La mujer cayó al suelo con la flecha en el pecho, Jimin se acercó a Yoongi y le acarició la mano. La familia del doncel estaba preocupada, pues este iba acabando poco a poco con su familia, ellos no tuvieron que otra que retirarse y huir. Jimin abrazo al pálido el cual le correspondió el abrazo, el doncel sabía que se ocultarían por un tiempo en todo lo que buscan ganar fuerza. Yoongi sabía que al doncel le afectaba eso, él solo se limitó a darle un beso en la frente y acariciarle la espalda.

—Volvamos a casa. —dijo Jimin.

—¿Quieres que vayamos por nuestros hijos? —preguntó Yoongi.

—Por el momento no. —Negó. —Están seguros ahí.

—Está bien amor. —dijo Yoongi.

Ambos acomodaron los cuerpos y los quemaron todos, no debían de dejar rastros del clan, Jimin miro el lugar y se puso a revisar los documentos que había ahí, él sabía muy bien que con los documentos que se encontraban ahí podían decapitar por traición y conspiración a Jung Hoseok.

—¿Qué buscas? —preguntó Yoongi al ver como el doncel guardaba unos pergaminos.

—La destrucción de Hoseok. —Respondió. —mi familia guarda cada registro de las fechorías que tu tío ha hecho. —lo vio por un momento. —Con esos documentos destruiremos a tu tío.

—¿Todo lo que ha hecho está aquí? —le pregunto.

—Así es. —tomo unas cajas y las abrió. —Tu tío ha hecho muchas cosas, engaños, extorsiones.

Jimin guardo en una bolsa todas las pruebas y salió de ese lugar con Yoongi no sin antes quemarlo, el camino a su hogar iba a ser largo por lo cual ambos decidieron quedarse en un hostal. La pareja se dirigió a la habitación dada, Jimin lo primero que hizo fue curar las heridas que tenía el pálido; él lentamente le quitó su hanbok y lo dejó caer para acariciar el abdomen al pálido.

—Hace tiempo que no hacemos el amor. —susurro Jimin.

—Nuestros hijos nos han quitado muchas cosas. —hablo Yoongi.

—Ellos no están ahora. —Sonrió Jimin.

Yoongi lo atrajo a él para besarlo, Jimin cerró los ojos disfrutando del beso, Yoongi cargo a Jimin para llevarlo a la cama y comenzar a desnudarlo, Jimin cerró otra vez los ojos disfrutando de las caricias que el mayor le estaba dando en todo su cuerpo. Yoongi besaba los muslos del doncel sonriendo al sentir como este gemía suave y como sus músculos se tensaban a cada toque que le daba.