33

Jimin miró la habitación que tendría para dormir, además que estaban las cunas de sus bebés. Él acarició las cunas y luego posó su vista en el rey, el cual solo lo miraba, Jimin puso a cada bebé en la cuna. Cuando Yoongi se quiso acercar Jimin le apuntó con una daga de plata, el doncel se dirigió a la puerta aun apuntándole con la daga y cerró con seguro. Yoongi miraba cada una de las facciones del menor, estás eran frías y sin sentimientos.

—Dos advertencias Min. —dijo el doncel. —me llegas a decir puta o que solo te sirvo para placer y me voy con mis hijos. —bajo la daga. —y segundo, si me llegas a levantar la mano o a pedir que me castiguen por algo que tú sabes muy bien que no hice, te mataré.

—Jimin. —hablo Yoongi.

—Él murió Min. —sonrió. —ahora soy Kim Soobin.

—¿Por qué el afán con ese nombre? —le preguntó el rey.

—No debo darte explicaciones. —respondió. —demás te lo advertí Yoongi.

El rubio no dijo nada, solo salió de la habitación, Jimin suspiró mientras miraba a sus hijos. La puerta se volvió a abrir y a cerrar, Jimin apretó más la daga al ver a la persona frente a él.

—Sabes es divertida, esta situación. —hablo el peli negro.

—¿Cuál de todas? —le dijo. —¿El hecho de que no me asesino o porque yo asesinare a su sobrino?

—Sabía que pertenecías al clan de asesinos del sur cuando aquel asesino en el río no te pudo asesinar. —se acercó y le acarició la mejilla. —además de que no bajas la cabeza como los demás donceles.

—Soy una caja de sorpresas majestad. —lo llevó a la pared. —no debería de subestimarme.

—Veo que trajiste contigo a los primogénitos de mi sobrino. —sonrió.

—Mis hijos no tienen nada que ver en esto. —se alejó. —asesinaré al rey Min y luego me iré.

El peli negro no dijo nada, él solo se fue y Jimin miro a sus hijos, no podía dejarlos donde su padre, ya que él los ocuparía de amenaza. La noche cayó y Jimin no dormía mientras pensaba en cómo mataría al rubio rey, Yoongi por su parte estaba en su estudio pensando en muchas cosas.

—Namjoon. —llamó a su mano derecha.

—Rey Min. —le hizo reverencia.

—Quiero que investigues acerca de un nombre. —lo vio.

—¿A qué se debe? —hablo confundido.

Yoongi negó y suspiró era todo una completa locura.

—Olvídalo. —hablo.

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