Yoongi lo vio confundido ¿Vida pasada? ¿De qué hablaba el doncel? Jimin se liberó del agarre del rey, Yoongi miraba cada acción del pelinegro, el cual seguía llorando.

—No sabes cuan asqueado me sentí al saber que solo fui el desquite del rey. —hablo Jimin. —no sabes cómo me dolió saber que cada momento vivido contigo fuera una farsa tuya.

—Sí mentí. —fue interrumpido.

—Ya estoy casado con alguien más, Yoongi. —hablo. —ya tengo mi nueva vida hecha como tú la tuya.

—Mientes. —dijo Yoongi.

—No debo darte explicaciones. —miro a otro lado. —ya estás casado y si vienes a decirme que sea tu concubino, mi respuesta es no, ya tengo esposo y soy feliz con él.

—Si estás casado. —desvío la mirada. —¿Dónde está tu esposo?

—No debo de decirte, no tienes derecho a saberlo. —contestó Jimin.

—Te recuerdo que me casé contigo Jimin. —mencionó el pálido.

Jimin río y se giró para ver al rey el cual también lo miraba, el pelinegro comenzó a negar lentamente mientras se acercaba al rubio.

—Me casé con Lee Yeonki. —lo vio. —pero lamentablemente él murió en un incendio.

—Todo lo que pasó lo hice para protegerte. —dijo Yoongi.

—No deseaba que me protegieras. —hablo Jimin. —solo deseaba que fueras lo bastante hombre para decir que amabas a alguien pobre.

—Debía de protegerte. —lo tomó de los hombros. —me enteré por un informante que mi madre planeaba enviarte al norte como el prostituto real para el emperador de ese reino si no te dejaba.

—Y convertirme en tu concubino me iba a mantener seguro. —rio con ironía. —como dije, no tienes las agallas suficientes para enfrentarte a la emperatriz, te importa más tu reino que la persona que amas.

—Debía de persuadirla. —lo vio.

—Ya tienes asegurado tu trono y un heredero. —hablo Jimin. —ya no me busques más.

—Ese hijo no es mío. —negó Yoongi. —con quien me case fue obligada, ese niño es de su amante el cual hice que ingresara en secreto en mis aposentos para que durmiera con ella.

—Entonces renuncia a ser rey. —dijo Jimin.

—Jimin. —lo vio.

—Si me amas como dices para tu cumpleaños, enfrente de todos, corta tu cabello y di que no deseas ser rey. —hablo Jimin. —tienes cuatro meses para pensarlo y uno extra.

Yoongi vio como el doncel se alejaba del lugar, él suspiró y salió de ahí para dirigirse donde sus hombres y subirse al caballo. Jimin desde un lugar ocultó, lo vio alejarse, él se encaminó rápido a su casa y comenzó a guardar sus cosas, él se iría de ahí y haría su vida en otra cabaña.

—Veamos si esta vez no obedeces el deseo de alguien Yoongi. —hablo Jimin.