Capitulo 7.

Momento padre e hijo...

Ya caía la tarde, el calor se empezaba a sentir y en un lugar inhóspito una leona se encontraba mirando el horizonte perdida en sus pensamientos. El día anterior Zira y el resto de su manada se enteraron lo que había pasado con Kibaya, los cachorros y los dos leones que habían aparecido para salvarlos, la leona aun seguía adolorida, su herida no era grave, pero le dificultaba el caminar. Zira le había pedido a Kibaya explicaciones de los dos machos, pero ella al no saber quiénes eran, no pudo darle más que características físicas de ambos.

La de ojos sangre pudo reconocer a uno de ellos, porque quien se olvidaría de un león de melena rojiza, pelaje dorado, ojos naranjos y una marca de un león en uno de sus hombros, prácticamente inolvidable. Con respecto al segundo no encontraba coincidencia con alguien, melena café, pelaje color crema y ojos claros, ninguno de los que conocía tenia tales características.

Zira se encontraba a las afueras del supuesto bosque, más precisamente en la entrada de este, había estado allí hace mucho tiempo y no se había movido de su posición. Estaba sentada y con la mirada perdida, pero con sus demás sentidos alertas a cualquier cosa, sus pensamientos rondaban en posibles planes para ejecutar contra el reino, ninguno de ellos le agradaba. No quería cometer el mismo error que cometió con Kovu, tenía que hacer algo mejor sabiendo que Maumivu y Mane empezarían sus entrenamientos mañana temprano y claramente no tendría piedad con ambos.

Sus orejas se movieron al captar un sonido de rama rompiéndose que provenía detrás de ella, no tuvo que girar su cabeza para saber quién era, el característico olor que emanaba era suficiente, frunció el seño al saber de la visita y con voz autoritaria y sin moverse de su posición hablo.

-¡¿Qué haces aquí?!- pregunto firme y sin titubear al visitante.

El macho camino cautelosamente al lado de la hembra, no quería enfurecerla más de lo que estaba, se sentó al lado de ella y miro al horizonte, el silencio adorno el momento haciendo que la leona se enojara más por no obtener la respuesta a su pregunta.

-¡¿Qué haces aquí?!- exigió nuevamente con más de fuerza.

El león pensó, estaba en una situación poco favorable para él, tenía que llevarla de la mejor manera si no quería perder algún ojo.

-has estado aquí toda la anoche hasta esta hora y no te has movido, necesitas descansar.- hablo el macho de forma calmada.

-¿descansar? Eso es para los débiles, pero aun no me has respondido ¡¿Qué haces aquí?!- cada vez que repetía esa pregunta lo hacía con más enojo en su voz.

Suspiro profundamente, esa leona lo volvía loco, en cualquier sentido de la palabra, volvió su vista a esta a pesar de que no lo mirara.- se que estas aquí planeando algún plan para atacar el reino y supuse que necesitabas ayuda.- explico calmado.

-con ese cerebro difícilmente podrías ayudarme.- claramente se notaba su tono de burla.

-este cerebro puede pensar bastante bien, no como el tuyo que no tiene ni una idea buena.- el ego que llevaba dentro era imposible de quitar.

Esta fue la gota que derramo el vaso para Zira, el león metió la pata y muy profundo, una cachetada de parte de la leona impacto contra la mejilla derecha del león haciendo que su mirada cayera al piso por la fuerza de esta. Sonrió por lo bajo, de verdad amaba a esa hembra aunque su carácter sea muy delicado. Subió la mirada, aún sobándose la mejilla para verla con el seño fruncido mostrando un poco sus colmillos, además que pequeños gruñidos se escuchaban salir de sus labios.

-¡vete!- ordeno ella con total autoridad.

El de ojos azul violeta no tuvo más remedio que levantarse y empezar a machar por donde vino, pero antes de salir de su vista paró en seco y con su vista al frente hablo.

-supongo que no querrás escuchar el plan que tengo armado.- y siguió su camino a paso lento con la esperanza de que le dijera que sí.

Zira escucho lo mencionado ¿de verdad tenía un plan? Siendo sincera ella no podía crear uno que le convenciera, hace mucho que estaba en ese estado y ni ella se lo podía creer, generalmente armaba algo elaborado que tenga posibilidades de salir bien, pero después de que Kovu la traiciono no podía armar algo que llegara a funcionar o al menos era lo que pensaba.

Resignada suspiro y voltio la mirada para ver al macho que no estaba más que unos metros detrás suya, volvió a mirar al frete y hablo.- ¡detente!- el león obedeció el pedido y se detuvo.-¡dime tu plan!-exigió.

El macho todavía seguía mirando el camino de regreso, sonrió de una forma picara al escuchar eso y aún con su mirada al frente contesto.- mi querida Zira, las cosas no son gratis.- giro su cuerpo para verla a los ojos.- si yo te digo esto, tú me tendrás que dar algo a cambio.- la sonrisa permanecía en sus labios y Zira entendió a lo que quería el de melena.

-ni en tus sueños, Walivaa.- contesto ella rápidamente.

-¿Por qué no? En los sueños pasan cosas locas, ¿porque no las traemos a la realidad?- cuestiono él.

-olvídalo.- resoplo con enfado.

-bueno, entonces no hay plan.- y empezó a seguir su camino.

La leona de ojos sangre rodeo los ojos, no tenía otra opción que aceptar la propuesta de su compañero, así que aspirando con fuerza para contener su enojo hablo.

-okey acepto tu estúpido trato, pero con una condición.-paro de hablar para poder ver al león que estaba parado a un metro de ella.- plan primero, paga después.- termino.

-trato hecho.- dijo Walivaa acercándose a ella para poder explicarle el plan.

•••

En las Praderas todo estaba tranquilo, el rey Kopa observaba su amplio reino desde la punta de la roca real, todo estaba en su lugar y poco a poco los animales de Pridenlands se iban adaptando a los nuevos inquilinos. A pesar de algún que otro problema que habían tenido con las nuevas familias y los habitantes de allí no hubo nada que no se pudiera resolver y esto le llenaba de felicidad a Kopa. Aunque no todo estaba a la perfección, no para ciertos cachorros que habían tenido una gran aventura que les estaba costando muy caro.

Kovu y Kopa se tuvieron que hacer cargo de las imprudencias de sus respectivos hijos, bueno en realidad fue Kopa quien se encargo de ello ya que Kovu le era imposible regañar a sus pequeños así que Kiara tuvo que poner patas en el asunto. Los tres hermanos ahora estaban castigados por un buen tiempo, una semana para ser exactos si ninguno hacia otra travesura, los tres no podían alejarse de la roca, tenían un perímetro muy marcado para salir, para lo único que podían alejarse era para saciar sus necesidades básicas, siempre acompañados de alguna leona o de Zazu.

Kopa, por así decir, fue un poco más severo con sus hijas ya que no solo implemento este castigo que le dio su hermana a sus cachorros sino que también las obligo a asistir a clases con Rafiki en las que el mandril les enseñara todo sobre los distintos tipos de reyes y reinas de las Praderas. No es que a las cachorras les cayera mal pasar tiempo con el consejero real de su padre, pero oírlo hablar de todos esos tipos de reinados y sus distintas características era demasiado aburrido para ambas. A pesar de que fuera tan aburrido, Tani intentaba prestar atención a la lección aunque claramente le era imposible, Koni por su parte no podía escuchar lo que decía Rafiki por más de diez minutos que se quedaba dormida y siempre la despertaba con un bastonazo en la cabeza, pero lo peor no era la clase sino el examen que venía después de cada lección, eso era lo que más odiaban las hermanas.

...

Kopa seguía perdido en sus pensamientos contemplando el bello cielo azul celeste que se expandía por todo el lugar, este se encontraba totalmente despejado. La suave brisa movía sus melena, cerró los ojos para poder disfrutarla, no podía evitar pensar en su abuelo Mufasa cuando la sentía, pero su bello transe tuvo que ser interrumpido por el sonido de unos pasos que se acercaban, miro de reojo para ver de quien se trataba y una leve sonrisa se poso en sus labios al ver que era su padre. Simba se acerco aún más y se sentó a un lado de su hijo para contemplar el hermoso paisaje.

-padre.- hablo Kopa con asombro aunque era casi imperceptible.

-buenas tardes hijo.-saludo el mayor aún sin mover su vista de las tierras.- no te he visto en toda la mañana.

-Oh bueno, eso es porque tuve que atender un problema con las cebras y las hienas.- explico el joven rey.

-ya veo, ellos siempre tienen problemas.- argumente el pelirrojo.

-tienen sus motivos, las hienas siempre querían comérselas.- hizo una pausa y un suspiro salió de sus labios.- Kion antes era el que las corría de aquí y defendía tus tierras padre, pero siento que cuando yo llegue él... no lo sé, creo que no le agrado.

-hijo, no digas eso, sabemos que Kion es algo impulsivo, pero no creo que no le agrades más bien debe de sentirse confundido, siempre pensó que Kiara era su única hermana.- tranquilizo Simba acariciando la espalda de Kopa.

-y ¿Por qué nunca les hablaron de mi?- su mirada estaba en el suelo, siempre quiso hacer esa pregunta, nunca tuvo el valor de hacerla hasta hoy.

El ex rey respiro profundamente y soltó el aire lentamente, tanto que parecía eterno, miro al cielo buscando alguna ayuda en ese momento, claramente no la encontró. No sabía que responder a tal pregunta, no porque no supiese la respuesta sino por la vergüenza que le daba la misma.

Volvió la mirada a su hijo, este subió la vista para toparse con los ojos marrones de su padre, se sentía como un cachorro en ese momento. El mayor forzó una sonrisa en sus labios para luego dar la respuesta.-por....miedo.- bajo su vista al suelo.- y porque tu "muerte" aún nos dolía demasiado, no podíamos hablar del tema y por eso decidimos taparlo por así decir, hasta que apareciste nuevamente y nos hiciste muy felices, no es que no lo éramos, sino que nos faltaba esa parte que habíamos perdido.- finalizo con algunas lagrimas que resbalaron por sus mejillas, luego vio a los ojos de su hijo.- y debo aclarar que me enorgulleces hijo, has hecho todo lo que yo no pude hacer en toda una vida.

-gracias...- lagrimas salían de los ojos del joven león.

-no... gracias a ti.- dijo Simba empezando a secar las lagrimas de este.- no te voy a mentir, dude en la decisión de las nuevas familias, pero me has demostrado que puedes con todo lo que este frente tuyo.

Kopa no aguanto más, con una sonrisa inmensa en su rostro se abalanzo a su padre y lo abrazo como si fuera la última vez que lo abrazaría.- ¿Por qué no me dijiste que estabas en desacuerdo como lo hizo Kion?- pregunto aún en el abrazo, una mueca de tristeza se formo en sus labios al recordar las duras palabras de Kion.

Kopa las recordaba, fue el día en que le había comentado a todos sobre poder traer a algunos forasteros al reino.

Flash back...

-familia, les tengo una propuesta que espero acepten.- anuncio Kopa a los presentes.

Se encontraban dentro de la cueva real, era después del almuerzo, ya todos estaban satisfechos y el rey les había pedido que se quedaran para poder hablar de algo importante. A algunas leonas les había suplicado que se retiraran por el momento, era un asunto algo privado que tenía que hablarlo con su familia más cercana primero, así que allí se encantaban sus padres, hermanos, esposa, tío, cuñado, cuñada y alguna que otra leona cercana.

-¿Qué tienes para decirnos hermano?- pregunto ansiosa la reina Kiara.

-estuve pensando y creo que deberíamos traer a algunas familias de forasteros a Las Praderas, creo que sería buena idea para poder llevarnos mejor con ellos.- explico el de melena café siendo observado por los ojos de su familia muy asombrados, al ver que no había respuesta continuo.- pero claro, primero quería consultarlo con todos ustedes para saber que opinan al respecto.- concluyo.

Su hermana camino hacia donde estaba él para verlo a los ojos.-Kopa.- hablo dejando un silencio de por medio que a al rey le ponía nervioso.- cuenta conmigo.- termino y se puso a un lado del mayor, un suspiro de alivio salió de los labios de Kopa al escuchar que su hermana lo apoyaba.

-¿es una broma verdad Kiara?- pregunto molesto su hermano menor.

-no hermanito,... hagamos esto, los que apoyen a Kopa levanten su pata.- afirmo la de pelaje crema.

Para sorpresa de Kion y de Kopa todos apoyaban su decisión incluyendo a sus padres eso sorprendió mucho al menor y el enojo no tardo en llegar. Bruscamente salió de la cueva y bajo por la roca siendo observado por las miradas de confusión de todos, Kopa ignoro todos los comentarios de los demás diciendo que ya se le iba a pasar, que no se preocupara, corrió a donde se encontraba su hermano. Para sorpresa del mayor estaba cerca del cañón donde murió su abuelo y donde por poco lo matan a él.

Trago saliva, ese lugar le traía recuerdos horribles y siempre que paseaba por sus tierras intentaba nunca estar allí, con los ojos aterrados busco a Kion, este estaba de espada y con la cabeza gacha, seguramente mirando la altura del lugar. Lentamente el rey camino hacia su hermano.

-kion...-murmuro, no quería que su hermano salga corriendo o algo parecido. Para sorpresa de Kopa no hubo respuesta, así que decidió volver a llamar.- Kion por favor...- no pudo terminar, Kion se había dado vuelta quedando frente a frente, su rostro reflejaba enojo.

-¿¡QUE QUIERES HERMANO?!- grito el pelirrojo y sorprendió al mayor.- ¡si buscas alguna respuesta ya te la di! Me parece muy tonto de tu parte hacer esto, no sabes con que te metes Kopa. Si llega a pasar algo con las familias no busques mi ayuda ¿SI?¡ Serás el rey y mi hermano mayor, pero esto es ridículo!- concluyo Kion muy enfadado y empezó a caminar retirándose del lugar dejando a Kopa muy confundido y triste.-

Fin del Flash Back...

Pequeñas lagrimas asomaron en los ojos del de melena marrón al recordar ese momento pero las palabras de su padre lo sacaron de su trance -porque confié en ti.- respondió Simba calmando a su hijo

El silencio adorno el lugar y se quedaron abrazados un rato más, después de unos cuantos segundos se fueron separando poco a poco y volvieron sus miradas al reino. Todo estaba en paz más ahora que nunca, nada podía arruinarlo, luego de un par de minutos Simba hablo nuevamente.

-sobre Kion ¿Dónde está? No lo he visto hoy.-

-que acaso no sabias.- su padre negó con la cabeza.- le pidió a Kovu que lo reemplazara hoy en el patrullaje.

A Mheetu y a Kion se les encarga el patrullaje siempre, aunque los dos machos decidieron tener un arreglo con Kovu en el que consistía que cada cierto tiempo él reemplazara a alguno de los dos, mayormente esto sucedía cada dos o tres semanas.

-pero esta semana no era el turno de Kovu.- reclamo el mayor.

-lo sé, kion dijo que no se sentía bien y por eso pidió su reemplazo.- aclaro Kopa.- aunque yo lo vi bien de salud, eso sí, parecía algo cansado y somnoliento.

- tendré que hablar con él.- argumento su padre.

Simba volvió a mirar al reino, pero algo capto su atención, una nube de polvo a toda velocidad se aproximaba, por la distancia el ex rey no distinguía que era eso. Llamo la atención de su hijo y con su pata señalo lo que veía, ambos alarmados se sobresaltaron al escuchar a Zazu frente a ellos.

-¡Rey Kopa, Simba, nos atacan millones de animales de todo tipo!- exclamo alarmado el mayordomo.

-¿Qué? Rápido, padre diles a las leonas que se preparen y busca a los cachorros, que se queden en la cueva y no salgan, Zazu busca a Mheetu y a Kovu que están en el patrullaje ¡diles que vengan ahora!- ordeno firmemente el rey Kopa.

-entendido.- hablaron los dos y se pusieron patas a la obra.

Kopa bajo rápidamente por la roca para interceptar a los atacantes, en el camino se topo con Kion quien volvía de una caminata.

-Kopa ¿Qué ocurre, por qué corres?- pregunto alarmado el menor.

-nos atacan, prepárate busca a los demás y ven ya.- respondió su hermano mayor aún corriendo.

-¿¡nos atacan!? Necesitaremos refuerzos entonces.- se dijo a sí mismo el menor de los príncipes y empezó a correr en busca de ayuda.

Hola de nuevo, después de años sin actualizar les traigo un nuvo cap. Lamento mucho toda la espera, sepan perdonarme es que la falta de inspiración sumado ahora a la escuela no es buena combinación.
Pero bueno ya les traje un capítulo bastante largo que espero que les allá gustado y si fue así dejamenlo saber con una estrellita. Si tienes alguna idea o quisieras leer algo que pienses que debería de estar en la historia dejamelo en los comentarios.

Bueno ahora si me despido, bye bye.

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