Capitulo 6
Buscados y encontrados...
El día seguía su curso, el sol estaba en su punto más alto y el calor no tardo en sentirse. Los siete cachorros seguían en su travesía, les faltaba poco para llegar, esto según Chaka.
El recorrido al Bosque Abandonado era largo, pero el mayor de los tres hermanos conocía un atajo, su abuelo siempre que le contaba sobre ese lugar decía que podría llegar a haber un atajo que acortaba el camino a solo unas horas, así que lo siguió.
- ¡Miren, ya estamos llegando!- exclamo emocionado el de mechón café.
-¿seguro que es allí?- dudo su hermana de pelaje oscuro.
-¿y qué otro lugar sino?- se molesto el mayor y siguió caminando.
- bueno vamos, ¿Qué esperan?- interrumpió Shani rompiendo el incomodo momento de sus hermanos y se adelanto a ellos.
Todos la siguieron y empezaron a adentrarse al supuesto bosque embrujado. Al entrar, se podía apreciar el daño causado por las llamas, árboles quemados y caídos o solamente los tocones de estos, la tierra estaba seca y sin rastro de vida, además se notaba la huella de lo que antes era un río, el suelo además de seco se encontraba bastante sucio con ramas tiradas y polvo que el viento levantaba. Pero lo que más resaltaba del lugar no eran estas cosas sino la neblina que lo cubría, y aunque no era densa, daba un aspecto tenebroso al lugar.
•••
Era de mediodía y el calor era insoportable para dos leones que hace pocos minutos terminaron el patrullaje, ambos subían la colina que los separaba de su hogar. Estaban cansados y hambrientos, esperaban encontrar un delicioso almuerzo cazado por las leonas, pero no fue así, cuando llegaron a la cima de esta no vieron ningún movimiento de las ya mencionadas cosa que les extrañó ya que a esa hora siempre volvían de sus caserías, pero al recordar que la noche anterior sobro bastante esas dudas se les disiparon.
Empezaron a subir por la roca que los llevaba a su hogar, cosa que parecía imposible cuando se estaba cansado, al llegar e intentar meterse en la cueva para descansar y buscar algo de las sobras, una leona les interrumpe el paso quedando ellos fuera de esta.
-¡por fin llegan!- hablo la leona, su vos denotaba preocupación y los dos machos lo percibieron.
Tío y sobrino se miraron sorprendidos por la actitud de la leona, los dos volvieron su mirada dentro de la cueva, esto por encima de los hombros de la felina, allí se encontraba Kopa, Simba y Nala que parecían estar hablando de quien sabe que. Ninguna de las demás leonas estaba con ellos, por esto supusieron que era algún tema importante del que hablaban. Kion y Mheetu dejaron de ver la cueva para volver a la leona que les llamaba la atención.
- ¿Por qué tan alterada sobri? ¿Qué sucede?- la voz de Mheetu sonaba tranquila, pero estaba preocupado por su sobrina.
-¿por dónde andaban?- interrogo ella intentando no parecer molesta.
-¿Cómo que donde? Patrullando Kiara, donde mas.-Kion no quería pelear, pero su tono de voz denotaba molestia.
-oigan cálmense.- apaciguo el mayor de los tres.- ahora dinos Kiara ¿Qué pasa?- insistió.
- es de mediodía y los cachorros no aparecen además, Amani y Maua, los dos leones que habitan en Las Praderas, nos han dicho que sus cachorros tampoco están.- explico angustiada la reina.
- ya, ¿y porque no van y los buscan?- lo menos que quería Kion después de lo que le paso era buscar a los cachorros, mejor era quedarse y pensar en lo sucedido.
-estamos ocupados con el tema de las nuevas familias, además les prometimos a Amani y Maua buscar a sus cachorros.- dijo su hermana.
-¿y Kovu y Vitani?- insistió de nuevo el menor.
-sabes que han estado cuidándolos estos días, hoy les dimos el día para ellos.- volvió a explicar Kiara.
- no se preocupen Kiara, nosotros los buscamos.- Mheetu intento calmar la situación que ya estaba bastante tensa.
-espera, yo no dije que...- el menor no pudo terminar ya que su hermana lo interrumpió.
-muchas gracias tío, confió en ustedes.- agradeció la leona para luego volver a la cueva.
-¡Oye, yo nunca dije que haría eso!-exclamó con enfado el pelirrojo.
-ellos son tus sobrino, y tú su tío ¿entiendes?- Mheetu no entendía el porqué del estado de Kion, pero eso era lo que menos importaba ahora, tenían que encontrar a los cachorros así que empezó a bajar la roca para ponerse a buscar.
El menor no tuvo más remedio que seguirlo, su tío tenía algo de razón, después de todo era el tío de los cachorros. Lo que no le agradaba era estar con Mheetu, no es que le cayera mal, el león era muy bueno, pero saber que era su tío y que nunca lo había visto y apareció así de la nada no le agradaba del todo.
Ambos caminaron hasta llegar cerca de las gacelas, el menor moría de hambre y estar allí no le ayudaba mucho en no pensar en ello, pero no le quedaba más que resistirse a sus instintos solo por sus sobrinos, ya ahí pararon para pensar.
-bien, veamos ¿Dónde podrían haber ido?- pensó Mheetu en voz alta.
-podrían estar en cualquier parte, uno cuando es cachorro siempre se mete en problemas.- opino el de ojos naranjas.
-entonces, podrían haber ido a las Lejanías o al Cementerio de Elefantes.- aseguro el mayor.
-podría ser, pero no estoy seguro.- desconfió el menor.
- no perdemos nada por averiguar.- dijo el de pelaje claro.
-okey, empecemos con las Lejanías y preguntemos a Jasiri y Janja si no los vieron.-Kion se resigno y empezó a caminar rumbo a ese lugar.
-solo una pregunta ¿Quiénes son ellos?- cuestiono su tío empezando a seguirle el paso.
-te explico en el camino.- contesto Kion soltando un suspiro de cansancio.
•••
Mientras tanto, los cachorros seguían explorando el nuevo territorio que se creía abandonado. Chaka era quien lideraba el grupo seguido por Ray a su derecha y Shani a su izquierda, las demás iban detrás , Wema era la que mas asustada estaba y era tranquilizada por Nama que iba al lado de ella, Koni de vez en cuando se adelantaba a donde su prima Shani mostrando valentía que no le duraba mucho, al escuchar algún ruido tenebroso volvía al lado de su hermana, Tani por su parte demostraba tranquilidad aunque en verdad se encontraba muy insegura por estar allí, pero como Nama le pedía ayuda para calmar a su amiga debía mostrarse serena.
-oigan, miren eso.- llamo Ray al grupo señalando lo que parecía un cráneo de antílope.
- wow genial ¿Cómo me queda?-pregunto Chaka poniéndoselo en la cabeza.
-ridículo.- respondió su prima de ojos rojizos.
-muy chistosa.- hablo él, dejando caer el cráneo al piso.
-esto es raro, parece fresco.- opino Shani olfateando el cadáver.
-seguramente fueron los buitres, hermana.- intento calmar su hermana mayor.
-pero ¿no es que este lugar está abandonado? Además ¿Cómo unos buitres podrían traer esto aquí?- cuestiono la del flequillo.
-chicos, yo no quiero asustar a nadie, pero no sienten como que los observan.- sospecho la de ojos claros mirando de un lado a otro.
-debe ser tu imaginación, hermanita.- tranquilizo Ray.
- sí, vamos sigamos explorando.-dijo Chaka empezando a caminar.
No muy lejos de ahí, escondidos entre las sombras y partes de arboles, dos figuras desconocidas vigilaban a los cachorros.
Ambos estaban muy atentos a ellos, nunca los habían visto y, de alguna forma, les preocupaban que estén allí.
-¿Quiénes serán ellos?- pregunto el mayor de los dos.
-ni idea, pero no es bueno que estén aquí.-contesto su compañero.- sobre todo por esa cachorra de pelaje naranja-dorado.- pensó.
-los adultos se fueron a cazar, tardaran en volver.- contesto el mayor que contaba con un flequillos rojizo.
-primo, mi madre está aquí, si los encuentra los ara pedazos.-exclamo el de flequillo negro.
-bueno pero que hacemos, no podemos hablar con extraños.- hablo alarmado el de pelaje amarronado.- y no quiero que le ocurra nada a la cachorra de ojos celestes.- pensó.
-hasta ahora seguirlos.- dijo su primo escabulléndose por el lugar acompañado por su compañero.
•••
Kion y Mheetu volvieron de las Lejanías muy decepcionados, Janja y Jasiri no les fueron de mucha ayuda, ellos no habían visto a los cachorros y tampoco sabían que estaban desaparecidos, pero al menos ayudarían en la búsqueda avisando si veían algo.
El león de melena rojiza estaba agotado, en su recorrido a las Lejanías tuvo que contarle a su tío todo sobre esas dos hienas, sobre como las conoció, como se hizo amigo de jasiri, como es que janja ahora era bueno y porque estaba con Jasiri si se llevaban mal y lo más importante para Mheetu ¿Por qué sus hermanos no los invitaron a las Praderas? Todo eso tuvo que responder en tan solo una hora.
-no hay rastro de los cachorros en las lejanías.- suspiro decepcionado el mayor rompiendo el silencio.- ¿vamos al cementerio?- pregunto ya mas emocionado.
-seria una pérdida de tiempo.- explico el menor.
-oye se mas positivo ¿Qué se te ocurre?-
-deberíamos preguntarle a alguien o olfatear el lugar, capaz hay rastro de ellos.-contesto el de ojos naranjas con un semblante serio y un tono sarcástico.
-buena idea, olfateemos el lugar.- dijo alegre su tío y no tardo en parecer un sabueso.
- como si encuentre algo.- pensó el pelirrojo.
-sobri tenias razón, ya tengo su rastro ¡vamos!- Mheetu se emociono y empezó a correr dejando atrás a Kion.
-increíble...- susurro perplejo el príncipe y empezó a correr para seguir a su tío.
•••
Los dos cachorros estaban muy asustados por lo que podría pasarles a los intrusos, más y más se acercaban a su hogar donde se encontraba la leona encargada de ellos. Aunque poco podían hacer más que retrasarlos, y eso habían hecho hasta ahora, pero el grupo de alguna forma se sorteaban los "obstáculos" que le ponían.
El grupo de amigos, ingenuos, se adentraron al centro del Bosque en donde había un circulo formado por los viejos arboles que alguna vez tuvieron copas. El círculo era grande y en el centro de este era donde vivía la manada de Zira, cosa que los cachorros no sabían.
Todo paso muy rápido, la manada completa no estaba pero se encontraba una leona de pelaje rojizo, esta al verlos corrió hacia ellos de manera nada amigable los cachorros no tardaron en correr y dispersarse para no ser atrapados, de igual manera no tuvieron escapatoria, la leona los acorralo a los siente en muy poco tiempo. Los cachorros estaban asustados, sus cuerpos estaban pegados a una fría roca mientras temblaban de miedo por lo que sucedía, en vano intentaban defenderse. La leona era grande, con garras y dientes potentes, ninguno de los siete cachorros podría resistir su ataque.
-no pensé que la comida vendría a mi caminando.- hablo ella y rio por lo bajo. Su voz era grave con un tono sarcástico, claramente podría hacer temblar a cualquiera.
-¡déjanos! Por favor..-Chaka estaba al frente de todos junto con Ray y Shani.
- que valiente, veamos si lo eres después de esto..- la leona dio un mordisco al aire muy cerca de ellos, rió al ver la cara de susto de todos.
Mheetu y Kion habían llegado al lugar observaron la escena, ambos se asustaron por los cachorros, se detuvieron para poder pensar en un plan o al menos esa era le idea de Mheetu.
-kion, debemos pensar en un plan.- propuso Mheetu.
-no hay tiempo Mheetu, hay que actuar.- dijo Kion lanzándose a lo que pasara.
-hermana, este chico no escucha.- se quejo el mayor y corrió a donde Kion
No hubo más de dos oraciones que Kion y la leona se pusieron a pelear, Mheetu corrió con los cachorros para poder sacarlos del lugar, al verlo los cachorros se abalanzaron a él para abrazarlo, pero rápidamente lo soltaron para poder escapar.
Al sacarlos de allí Kion aún no terminaba, mordidas y zarpazos era lo que se apreciaba, se rodeaban y corrían, ninguno de los dos denotaba cansancio. Kion podría llegar a tener alguna ventaja sobre su contrincante, su fuerza por ejemplo, pero la leona a pesar de no ser tan robusta, no se quedaba atrás, era rápida y ágil además de inteligente, sus ataques eran variados y no se repetían, más de una vez hizo que Kion cayera al suelo. El ex líder de la guardia no se rendía, se levantaba las veces que lo tumbaba y en una de esas le dio un golpe certero a la leona dejándola tendida en el suelo, corrió rápidamente a ella para acorralarla y que no se levante, estaba a punto de morder su garganta hasta que ella hablo.
-no mataras a una madre ¿verdad?- sonrió con maldad.
El león se sorprendió, volvió su vista atrás, un cachorro observaba la escena asustado, tenía los ojos abiertos como platos y lagrimas empujaban por salir de sus ojos. Kion recapacito, no podía dejarlo sin una madre pero tampoco podía dejar esto así, lo pensó bien, volvió su mirada a la leona, frunció el seño en señal de enojo y mordió una de las patas de ella.
La leona se quejo por el dolor, no llego a quebrársela pero esto la dejaría renga unos cuantos días. Al terminar con esto salió del bosque en donde los esperaban Mheetu y los cachorros, el de ojos naranjas miro con enojo a los siete, en especial a Chaka, todos bajaron la cabeza y empezaron a caminar.
El sol iba bajando lentamente, esto no era buena señal para los cachorros, mayor seria el castigo para ellos. La caminata hasta las praderas fue larga e incómoda, nadie hablo, Kion se encantaba serio y los cachorros ya sabían lo que les esperaba, Mheetu por su parte estaba muy incomodo en esa situación.
Al llegar el primero en recibirlos fue Zazu, hablo con su típico tono de voz que podría desesperar a cualquiera.
-gracias a Mufasa que están bien, Kopa y Kiara estaban muy preocupados al igual que todos en la manada.- dijo el consejero real refiriéndose a los cachorros.
-dime Zazu ¿conoces a los padres de estos dos?- pregunto el pelirrojo señalando a los hermanos de ojos celestes.
-emm si, algo así.- vacilo el emplumado.
-bien, llévalos con ellos.- ordeno él.
-como ordene, señor.- menciono confundido.-vamos cachorros.-dijo ya escoltando a los dos cachorros.
Los demás siguieron caminando en silencio, no les faltaba mucho para llegar a la roca del rey, hasta que Kiara apareció en su camino interrumpiéndolos.
-¡Qué bueno que los encontraron! Gracias hermano.- agradeció emocionada la reina.- y ustedes cachorros.-se refirió a sus hijos cambiando ya su tono de voz.- su padre los espera en la roca.-
- Si, mamá.-respondieron los tres cabizbajos y empezaron a marchar.
- y ustedes, Tani y Koni, su padre las espera en la cueva.-
-si tía.- dijeron ambas retirándose del lugar.
-bueno, yo mejor me voy a ver como esta Nala.-dijo Mheetu saliendo de la vista de ambos hermanos, ya cuando no se percibía su tío Kiara hablo.
-¿en donde estaban?-pregunto calmada volteando a ver a su hermano.
Kion miraba el horizonte giro su cabeza y vio a su hermana sentada al lado de él.- en el Bosque Abandonado.- respondió.- pero me temo que no esta tan abandonado como pensamos.- termino.
-¿por?- insistió confundida Kiara.
-sospecho que hay una manada allí, no sé de cuantos o si son buenos o malos, pero en todo caso deberíamos estar alertas.- su rostro nuevamente se fijo en el horizonte y en los últimos rayos del sol que se apreciaban.
Bien nuevo capitulo después de.....meses bueno espero que les allá gustado.
Ademas me gustaría saber que opinan de la historia y si les va gustando, si tienen alguna idea o sugerencia que quieran que ponga díganmelo en los comentarios se me hace muy útil saber lo que quieren leer.
En multimedia podrán apreciar a los dos primos Maumivu y Mane. El más pequeño es igual a como se ve en la imagen,en cambio Maumivu posee un mechon rojo más intenso y su hocico, vientre y patas son de una tonalidad gris claro, al igual que el interior de sus orejas y al rededor de sus ojos. Estoy pensando en que posea ojos verdes en lugar de rojos (le quedan mejor jeje)
Antes de irme les digo que ambas imágenes no me pertenecen, créditos a sus respectivos autores.
Y nos vemos la próxima bye bye.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top