Dia uno 2/2...

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Minutos antes, en la punta de la Roca del Rey, dos siluetas se encontraban observando las amplias Praderas. La mayor miro de reojo a la menor con algo de miedo, se mordió el labio inferior y decidió hablar.

-sabes que no tienes que hacerlo si no te sientes lista.-

La menor alzo un poco la vista para encontrarse con los ojos de su padre y le dedico una sonrisa.- claro que lo estoy padre, soy hija de la mejor cazadora de la manada y, además, mi abuela también lo era. No tienes de que preocuparte.-

Su padre carcajeo, era cierto que su madre era la mejor cazadora, esa era una de las razones de porque la amaba, y su abuela, al igual que su madre, fue una de las mejores lideres de caza. Aun así, conocía a su hija mayor, y es que, aunque le costara admitirlo, su querida y amada hija no era la mejor en las practicas de caza, aun así, nunca le diría algo como eso.- lo sé querida... es que...-

-papá, se que estas preocupado por lo que dijeron Janja y Jasiri y sé que también tienes que proteger al reino de los atacantes pero... no sabemos si esto pasara o no, por ahora solo tenemos que prepararnos y esperar, tu mejor que yo sabes que no estamos exentos de problemas pero... mi primera cacería sola sucederá una vez y quiero que estés feliz este día.-

Su padre quedo helado, desde cuando su hija era tan madura en sus palabras, parecía que fue ayer cuando solo era una cachorra, una cachorra aventurera y divertida, y ahora, ya era toda una joven leona lista para pronto tomar su lugar en el ciclo de la vida y convertirse en la nueva reina de las Praderas. Sin dudas, estaba orgullosa de ella.

-wow... que grandes palabras, serás una gran reina hermanita.- una voz aguda se escucho detrás de ambos. Padre e hija se voltearon para ver de quien se trataba, aunque no fuera necesario.

-¿Koni? ¿Qué haces aquí? ¿No estabas entrenando?- su hermana mayor no tardo en mostrar su incertidumbre.

-como dijiste, estaba, pero decidí venir a ver a mí querida hermana mayor en su primera cacería.-

-¡¿Te escapaste?! ¡Padre, no piensas decirle algo!-

Kopa rio para sus adentros, hay cosas que nunca cambiaran.- en realidad, yo pedí que viniera. -Tani miro a su padre confundida, sin embargo, Koni solo la veía con una amplia sonrisa.- pero... no le dije que se escapara.- Kopa miro a Koni con cierto enfado, queriendo alguna explicación.

-las cosas allí se estaban poniendo bastante tensas entre el tío Kion y la tía Fuli, no quería seguir viendo y escuchando su discusión así que decidí escapar antes de que empeorara.- se defendió ella.- además, si no venia ahora no podría acompañarte a la cacería.- sonrió nuevamente de forma burlona, sabía que su hermana mayor quería hacer esto sola y si se enteraba que en realidad su padre le había pedido que fuera con ella se enojaría demasiado.

La leona de pelaje naranjo bufo, se suponía que iría sola ¿Cómo que ahora tendría que ir con su hermanita? Kopa por otro lado, se había concentrado en lo que dijo su hija menor ¿su hermano menor había discutido con Fuli? ¿Qué hizo ahora para hacerla enojar?

-deberíamos irnos si quieres llegar antes de que las presas se vallan.- carcajeo la de flequillo haciendo que Tani se enojara.

-bien, vámonos.- dijo ella y comenzó a descender por la piedra.

-como ordenes, jefa.- se burlo ella pero antes de bajar su padre la llamo haciendo que se detuviera.

-cuídala si, sabes que no es la mejor defendiéndose.-

-padre, no te preocupes. Si una cebra quiere patearla yo la defenderé.- dijo la oji-violeta en un intento de consolar al mayor, claramente no fue la mejor. Decidió retirarse rápidamente al escuchar a su hermana llamándola desde lo más bajo.

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Caminaron por un largo rato, unas tres horas o más, pero el esfuerzo valió la pena. Ya se encontraban allí, hace unos minutos habían cruzado los limites y habían ingresado a las Praderas, les sorprendió que nadie las estuviera patrullando, aunque, al mismo tiempo, lo agradecían, ahora solo tenían que ser silenciosos y muy sigilosos, no deben de llamar la atención por nada en el mundo.

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Las dos hermanas caminaron en busca de alguna buena presa para que la mayor pudiera cazar, después de retirarse de su hogar y de recibir algún que otro comentario de apoyo de parte de las leonas cazadoras, habían llegado a un pequeño prado en donde se encontraban varios animales pastando sin muchas preocupaciones. Las dos leonas se encontraban escondidas en unas altas hierbas observando, pensando en cuál sería la mejor opción.

-mira en ese grupo de cebras, hay una que se encuentra más alejada del grupo, te será fácil, además, parece anciana.- le aconsejo Koni susurrando, ella había entrenado varias veces con su madre y como buena cazadora, le había enseñado en ver las mejores opciones.

-tengo que reconocer que tienes razón, pero no te entrometas, sé que no puedes contener las ganas de cazar.- le contesto Tani de la misma forma.

-es que me llena de adrenalina, no me culpes.- la mayor solo rodo los ojos ante el comentario de la del flequillo y decidió encaminarse ante su presa, sigilosamente.

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-valla, este lugar es inmenso. Mira allí, una manada de cebras, paso tanto de la última vez que saboree una.- menciono Mane mientras caminaba agazapado, con tal de no llamar la atención. Y, aunque lo que dijo lo había susurrado, se percibían sus emociones claramente.- ¿y si cazamos?-

Su primo mayor rodo los ojos ante la pregunta de Mane, Mumivu iba delante de él, liderando.- vinimos a cumplir una misión, no a andar de golosos.- contesto él en tono serio pero al no recibir respuesta decidió ver detrás suyo dándose cuenta que su primo se había ido. Bufo y rápidamente lo busco con la mirada, lo encontró cerca de la manada de cebras que él había mencionado anteriormente, con cautela decidió acercarse hasta Mane quien ya estaba en posición de ataque.

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Tani observo a su objetivo una vez más, estaba muy cerca de él, no había prácticamente viento y eso la favorecía, suspiro y miro rápidamente a su hermana quien se encontraba a unos metros observándola y apoyándola, la princesa le dedico una sutil sonrisa y decidió volver su vita a su objetivo, suspiro nuevamente y comenzó su ataque.

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El de frondosa melena azabache observo su presa, una cebra anciana que había quedado algo atrás de su grupo, sonrió con arrogancia, estaba demasiado fácil para él, sin dar muchas vueltas e ignorando los posibles retos que escucharía luego por parte de su primo se lanzo al ataque.

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-¡Hay no! ¡Tani/Mane cuidado!-

Todo paso muy rápido, los gritos de ambos leones hicieron que las cebras y los demás animales comenzaran a correr, Tani y Mane no pudieron frenar a tiempo, ya que ambos estaban a punto de saltar sobre la cebra que estaban cazando, pero esta escapo debido al grito de ambos felinos provocando que chocaran y cayeran al suelo. Tanto Koni como Maumivi se pusieron frente a sus respectivos familiares, defendiéndolos.

-¡¿Quiénes son ustedes y que hacen aquí?!- Koni fue la primera en hablar, exigiendo respuestas de los extraños.

Tanto Tani como Mane se levantaron del suelo, Tani miro a Koni y luego a Mane, Mane miro a Maumivu y luego a Tani. Los dos primos estaban en problemas, su principal orden era no ser descubiertos y no paso un día que ya los habían visto. Maumivu aclaro su garganta y dejo de estar a la defensiva, intentando mostrar que no eran una amenaza.

-nosotros,.. Solo estamos de paso, buscando nuevas tierras y todo eso. Les pedimos perdón, no sabíamos que estas grandes praderas ya tenían una manada de leones, también disculpen a mi tonto primo por lo sucedido.- Maumivu intento sonar convincente ante sus acusadoras, no sin antes recibir un "Oye!" de parte de su primo.

Koni mascullo algo que nadie entendió, no le caían bien estos dos extranjeros, había algo que no le agradaba de ellos. Tani por otro lado, pareció creerse la mentira del moreno, y dedicándoles una sonrisa agrego.- está bien, no paso nada grave, si quieren vengan con nosotras, seguro han caminado demasiado y deben de estar cansados mi padre lo entenderá y seguro les dejara quedarse aquí unos días ¿Qué dicen?.-

Tanto su hermana como los dos primos se sorprendieron ante la propuesta de la futura reina. Koni miro con mala cara a los dos leones para luego dirigirse a su hermana mayor, mirándola con cierto enojo. Mane y Maumivu se miraron confundidos ¿y ahora que iban a hacer? Si le decían a Zira que los habían descubierto iban a ser comida para cocodrilos. Por otro lado, si aceptaban la propuesta de la joven leona podían estar más cerca de la familia real y descubrir más cosas que le ayudarían a atacarlos, eso sí, debían ser muy cuidadosos.

-supongo... que podemos aceptar.- contesto Mane con cierta inseguridad que intento ocultar.

La de ojos rojizos les regalo una amplia sonrisa de boca serrada, luego decidió guiarlos hasta la gran Roca del Rey.

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Al llegar hasta la Roca del Rey, Tani les había dicho a los dos primos que subieran con ella hasta la cueva donde se encontraba su padre, tanto Mane como Maumivu aceptaron y empezaron a subir la roca siendo seguidos por Koni, quien iba detrás de los extraños para verificar que no hagan nada malo.

-¡Padre!- llamo la mayor.

-¿Qué sucede?- se escucho decir de una voz masculina quien salía de la cueva. Se trataba de Kopa, quien salía junto con Ono. El rey al ver a dos leones extraños junto a sus dos pequeñas hijas decidió cambiar su tono a uno más severo.- ¿Quiénes son ellos?-

Koni estaba por aportar algo ante la pregunta de su padre pero su querida hermana mayor se le adelanto.- los encontramos cuando estaba de cacería, nos han dicho que estaban en busca de tierras, no sabían que aquí estábamos nosotros.-

-muy bien, pueden seguir su viaje.- contesto el rey de forma seria, no era tiempo de ser solidario ni confiar en nadie cuando sabían que podrían ser atacados pronto.

-pero papá, seguro caminaron por días deben de estar cansados, déjalos quedarse en las Praderas hasta que puedan irse.- suplico la de ojos rojizos.

Su padre miro con desconfianza a ambos leones.- ¿Cómo se llaman?-

-yo soy Maumivu, señor.-contesto con tranquilidad el de melena rojiza, sin dejar su semblante serio.

-y yo Mane, el primo de este malumorado y... el más guapo.- tanto el rey como Maumivu lo miraron con mala cara, Koni rodo los ojos y Tani solo rio por lo dicho.

-¿Ono?- pregunto Kopa a su mayordomo con tal de recibir algún consejo.

-según lo que me ha enseñado Zazu, no hay ninguna regla que aplique con los extranjeros que no sean conocidos por el rey. Lo que eso quiere decir, mi rey, es que solamente usted puede decidir qué hacer con ellos.-

Kopa miro nuevamente a los extraños y luego a sus hijas, suspiro y tomo una decisión.-bien, podrán quedarse en mis tierras por un tiempo, pero deben saber que es ese tiempo tendrán que cumplir las reglas que rigen mi reino, no deberán matar animales por diversión, solo para consumo, no deberán alborotar la paz, recuerden que son extranjeros y no se comporten como si vivieran aquí desde siempre, si van al manantial y está lleno, serán los últimos en beber y no les permitiré ingresar a la cueva real en ningún momento.- los primos asintieron ante lo dicho por él, cumplirían sus reglas con tal de no llamar la atención, luego se irán para iniciar el plan final.- Ha! Casi se me olvidaba, solo les daré tres días para quedarse, después se irán.-

-o no se preocupe, no pensamos quedarnos más de tres días.- contesto Mane, en un tono algo contradictorio.

-bien, princesas, ustedes les mostraran el reino y les darán un sitio para dormir. No quiero verlos cerca de nuestro hogar.- ambas asintieron y bajaron de la piedra seguida por los dos primos.

Si, si, si.. ya se lo que dije, que iba a intentar traerles capítulos mas seguido y lo lamento (aunque no creo que me perdonen después de todos las veces que les he dicho lo mismo) en fin aquí les deje este cap super largo. y ustedes que creen que pasara:

¿Podrá Kovu encontrar a Chumbi y Kula? ¿Volverá a tiempo?

¿Podrán Maumivu y Mane cumplir con su parte del plan? ¿O se les dificultara ahora que los han descubierto?

¿Kion y Fuli podrán reconciliarse después de su pelea?

Me encantaría saber sus opiniones al respecto, sus teorías y lo que les parece que debería de haber en esta historia. quisiera leer lo que piensan ustedes.

Bueno eso es todo, así que me despido, Bye.