Capitulo 11.
(Pequeña aclaración: este capítulo está conectado con el anterior solo que ese cuanta lo que paso una semana atrás, más precisamente al día siguiente en que Kion le pide matrimonio a Fuli.)
Aventuras y juegos...
Ese día en el bosque abandonado Zira había llevado a los cachorros a sus típicos entrenamientos, aquel día la leona de ojos sangre les llevo una cría de jabalí, que ninguno de los dos supo de donde la consiguió, la orden de la leona era sencilla, acabar con la vida del pequeño crió. Ambos cachorros tragaron saliva, sabían que algún día tenían que cazar su propia comida, pero era solo un pequeño jabalí indefenso y sin padres, de solo pensar que lo tenían que matar se les hacia un nudo en la garganta, además de que el pobre se encontraba completamente horrorizado en ese momento.
Los primos miraron a la mayor, esta tenía una gran sonrisa malévola en su rostro, estaba claro, o era el jabalí o eran sus vidas, optaron por sus vidas y se lanzaron a perseguir a la cría. Ninguno de los dos había cazado antes o al menos intentado, Maumivu era el que peor lo hacía, corría de una forma torpe y se tropezaba más de una vez, el pequeño cerdo era capaz de esquivar fácilmente sus ataques a pesar del miedo que inundaba su ser. Mane por otro lado lo hacia un poco mejor, a pesar de que tampoco tenía practica en el arte de cazar observaba las veces que podía a sus padres cuando lo hacían, gracias a esto logro acorralar a su presa quedando sobre esta.
-¡ya lo tienes Mane! ¡Ahora mátalo!- grito su entrenadora.
El cachorro vio a su pequeña presa bajo sus garras, seguía temblando de temor, lo único que tenía que hacer era morderle el cuello para cortar su respiración y acabar con la vida del jabalí, acerco sus mandíbulas a él poniéndolas en ángulo para poder morderlo, pero algo lo impedía, su conciencia no dejaba ejecutar tal acción, al menos no por ahora. Sus ojos se empezaron a humedecer y los serró con fuerza para que nadie lo vea, ya no había vuelta atrás estaba a un paso de morder a su víctima hasta que repentinamente algo lo tumba al suelo con fuerza provocando que el jabalí salga corriendo del lugar. El pequeño cachorro de mechón rojizo había saltado hacia su primo provocando la huida del puerco.
-¡¿QUE HAS HECHO MAUMIVU?!- la voz furiosa de Zira retumbo en el lugar.- ¡Mane ya tenía a la presa ¿Por qué has hecho tal cosa?!- bajo un poco su tono, pero de igual modo provocaba escalofríos en ambos primos.
-yo...- tartamudeo el de pelaje castaño.- quería...cazarlo.-finalizo aúnque no se notaba muy creíble.
-¡por tu culpa hemos desperdiciado una clase y para que aprendas te quedaras sin comida hasta el día de mañana! ¿¡ME OÍSTE!?- sentencio la villana.
-si...- hablo en un susurro el mayor de los cachorros bajando sus orejas y mirando al piso.
-bien, terminamos por hoy gracias a Maumivu.- dijo sarcásticamente la leona retirándose del lugar.
-oye gracias Mau, de verdad no quería matar a ese pequeño.- agradeció el menor ya cuando se encontraban solos.
-de nada... vi cuando casi votas una lagrima y supuse que necesitas ayuda de salir de la situación.- hablo ya más animado el pelirrojo.
-ha claro es...-el de ojos carmesí hizo una pausa al comprender lo que dijo su primo.- ¡yo no estaba lagrimeando!- se excuso, no le gustaba que lo vean llorar.- buena ya no importa, de verdad lamento que te quedes sin comida.- bajo sus orejas.
-tranquilo, no es tan grave, ya me he quedado sin almuerzo o sin cena de vez en cuando.- expuso el primo mayor.
Mane sonrió al escuchar que no le afecto mucho el castigo aúnque aun sentía tristeza por él.- oye hagamos algo ahora que terminamos.- le propuso.
-¿Cómo qué?-
-vallamos a explorar un poco fuera de este sucio bosque.- animo el de pelaje pardo.
-y si nos descubren?-
-será un rato, no se darán cuenta de nuestra ausencia.- alentó nuevamente el de mechón negro.
-okey vamos.- dijo ya rendido el pelirrojo.
Ambos primos salieron del bosque y se dirigieron a tierras inexploradas para ambos, corriendo, jugando, saltando, se la pasaban bien en su travesía.
...
Mientras en las Praderas un pequeño cachorro de mechón marrón rojizo se encontraba a la sombra de un árbol bastante aburrido esperando a sus queridas hermanas que no se dignaban a aparecer. Chaka, junto con Nama, Shani y sus dos primas ya habían terminado su castigo de una semana y se les estaba permitido salir a jugar, pero aún manteniendo una distancia prudente de la roca del rey. El macho se hallaba acostado en la suave hierba hasta que sus oídos captaron un movimiento en el pasto alto, curioso, levanto su mirada para poder divisar de quien se trataba, pero la alta hierba no lo dejaba ver con claridad así que parándose cautelosamente se aproximo al lugar y poniéndose en posición de ataque salto hacia su "presa" para atraparla.
-te tengo.- dijo este triunfante estando sobre la espalda su supuesta caza.
-¿Chaka?- hablo una suave voz que el macho reconoció al instante.
El mencionado rápidamente se bajo de la espalda de su "botín" y rápidamente ayudo a ponerla de pie.- lo... lamento Wema.- se disculpo muy apenado.
-jajaja no te preocupes amigo, solo me diste un pequeño susto.- la tranquilizo su amiga.
-me alegra que estés bien.- un silencio un tanto incomodo inundo el momento haciendo que ambos compartan algún que otra sonrisa nerviosa. Chaka había notado algo un tanto inusual y distinto, Wema se encontraba sola y no estaba junto a su hermano, cosa muy extraña para él ya que siempre estaban juntos.- oye... y donde esta Ray?-cuestiono el de ojos rojo naranja.
-amm pues... él se quedo para el baño jaja.- contesto la leona aclarando las dudas de Chaka.- ¿y tus hermanas?-
-en el baño también yo por suerte me escape, pero ellas tardaran sobretodo Nama.- dijo este empezando a caminar a la sombra del árbol en el que se encontraba siendo seguida por Wema.-¿Qué hacemos?- consulto a la de ojos celestes.
-podríamos dar un paseo.- sugirió la de pelaje tostado.
-genial.-
Ambos amigos se pusieron a caminar por las amplias tierras del rey Kopa hablando, haciendo bromas y demás. Chaka le había contado sobre cómo había sido sus días de castigo, además de los atacantes que invadieron el reino, Wema al igual que su amigo le había contado sobre el castigo que tuvieron ambos y como Ray se llevo la peor parte. Luego de terminar sus charlas y algún que otro chiste los dos se detuvieron a tomar un pequeño descanso.
-oye, tengo una idea.- le hablo Chaka a su amiga muy alegre.
-Chaka, la última idea que tuviste nos dejaron castigados.- dijo ella algo molesta.
-no, no, hablo de un juego, me lo enseño mi tío Kion me dijo que lo jugaba cuando era chico con su mejor amigo.- le explico el de flequillo.
-aah y ¿Cómo se llama?- pregunto curiosa la cachorra.
-amm pues... algo así como balón, no así no, bao... baolon...balonbao haa.- Wema rodó los ojos con una sonrisa divertida en su rostro, era gracioso ver la cara de Chaka intentando recordar el nombre.- ¡ya me acorde! Baobalon, ese es el nombre.
-¿y cómo se juega?- cuestiono su amiga.
-primero que nada debo de buscar algo muy importante para el juego, no me tardo.- el cachorro salió corriendo buscando la fruta del baobab que necesitaba para el juego.
-supongo que te esperare.- dijo esta recostándose en la hierba y empezando a cerrar los ojos.
Mientras la hembra se disponía a tener una corta siesta dos siluetas la observaban escondidos detrás de unas grandes rocas, sus ojos rojos asomaban sobre estas. El mayor de estos observaba la escena algo hipnotizado, como si no existiera nada mas alrededor de su vista panorámica y el segundo veía la escena divertido como si este fuera todo un parque de juegos para niños.
-vamos!- dijo sin rodeos el menor.
-¡estás loco! Esta no son nuestras tierras y ya nos adentramos bastante en ellas.-le aclaro el mayor.
-bah, donde está tu sentido de la aventura o acaso eres cobarde.- incito su compañero.
-¿y que si lo soy?- lo desafío el mayor.
-que si no lo fueras irías hasta ella y la saludarías.- lo reto sentándose a un lado.
-claro que puedo hacer eso.- e imito la acción del menor.
-pues hazlo.- volvió a insistir su compañero.
-bien.- dijo este y salto sobre las rocas que los mantenían escondidos para acercarse a la leoncita.
Este fue con cautela, no quería despertarla ya que para él se veía muy bonita estando en ese estado, volteo su mirada a donde estaba su primo quien le hizo una seña con su pata para que la despierte. El mayor volvió su vista a la leona y dio un pequeño suspiro, con su pata movió levemente a la cachorra, esta al sentir el movimiento empezó a abrir los ojos poco a poco pensando que era Chaka quien ya había vuelto.
Ya cuando los abrió por completo se sorprendió al ver a un león de pelaje marrón oscuro, mecho rojo intenso y unos ojos de igual color que la observaba con asombro, ella se asustó y se para de un salto.
-¿qui...quien eres?- tartamudeo del susto.
El cachorro quedo en un estado de shock, no podía dejar de observar los hermosos ojos celestes de la leona, sacudió su cabeza para poder despejarse.- aaaa... ¡hola! Soy Maumivu, un gusto y ¿tú eres?-pregunto curioso al saber el nombre de tan bella cachorra.
-¿Maumivu? Lindo nombre.- sonrió siendo correspondido por el dueño de tal nombre.- yo soy Wema, es un gusto.- termino la felina.
Mientras ambos seguían en su plática un cachorro de pelaje marrón naranjo venia contento con una fruta de baobab en su hocico, pero al percatarse de la escena que había a unos cuantos metros delante de él soltó la fruta haciendo que caiga al suelo, frunció el ceño y se acerco un poco más a ellos escondiéndose en el pasto, cuando ya no aguanto más la escena se abalanzo sobre el cachorro saltando sobre Wema, aunque algo lo detuvo y le impidió llegar a su objetivo tumbandolo al suelo.
Mane en su escondite había divisado al otro cachorro y lo mantuvo vigilado hasta ese momento, cuando vio que estaba por atacar a su primo salto de las rocas haciendo caer a Chaka al suelo en pleno salto.
-te tengo.- dijo triunfante sobre su "presa".
-¡quítate de encima!- gruño el príncipe.
-¿Quién eres tú?- pregunto confundida la de ojos claros al ver al nuevo cachorro.
-el es mi primo, Mane.- presento el de flequillo rojizo.
-un gusto en conocerlos.- saludo alegre el menor.
-si un gusto, pero puedes salir de arriba de mi.- se quejó el moreno con dificultad al respirar.
-o claro, lo siento.- se retiro del menor.
Chaka se paro y sacudió su pelaje, miro a ambos primos y les dio una sonrisa, después de todo no habían hecho nada malo.
-soy Chaka.- se presento.-¿se quedan a jugar?-
Ambos primos se miraron y pensaron, uno tenía una gran sonrisa en su rostro, parecía que tenía muchas ganas de quedarse y el otro, a pesar que le agradaba la idea, presentaba un semblante un poco mas decaído, sabía que tenían que volver.
-nos encantaría quedarnos a jugar, pero tenemos que volver antes que nuestros padres regresen.- aclaro el de pelaje castaño oscuro.
-que mal, bueno nos vemos.- se despidió la cachorra.
Ambos primos se despidieron de sus nuevos amigos y salieron corriendo del lugar para poder llegar antes que sus padres. Los dos amigos al ver que no tenían mucho para hacer decidieron volver a la roca del rey para ver si las hermanas de Chaka habían terminado. En eso un cachorro de pelaje grisáceo sale en busca de su hermana menor para poder jugar.
-Wema ya llegue.- advirtió Ray de su presencia en el lugar que supuestamente ella debería estar.- ¿Wema?- pregunto confuso al no recibir respuesta.- ¡Wema, no es gracioso, sal de tu escondite!- grito alarmado buscado por el lugar.- hay no, debo buscar ayuda.- concluyo al ver que no había respuesta de su hermanita.
Ray corrió hacia el hogar de sus amigos en busca de ayuda y con las esperanza de que se encontrara allí porque decirles a sus padres no era la mejor opción después de salir de un castigo, llego mucho más rápido de lo que pensó, se encontraba muy agitado por la carrera y le costaba respirar con normalidad. Allí se encontraban sus dos amigas acompañadas de su madre, Kiara, decidió acercarse y pedir de su ayuda.
-a..yu..da.- decía entrecortado debido al cansancio.- we..Wema.- continuo pero fue interrumpido.
-Ray que pasa ¿Por qué estás tan alterado?- se acerco su amiga de ojos verde brillante.
-cariño, conoces a este cachorro.- pregunto su madre sumándose a la conversación.
-claro madre, es nuestro amigo Ray.- le explico su otra hija de ojos verde oliva.
-cálmate pequeño y dinos que pasa.- sugirió la mayor de los cuatro.
Ray respiro profundo y soltó el aire lentamente, esto ayudo a calmar los nervios que tenia, luego hablo con claridad.- Wema, mi hermana, no la encuentro.- explico.
-Ray, cálmate que ahí vienen.- dijo Shani calmada.
-¡¿vienen?!- cuestiono el de ojos celeste.
-Wema y Chaka.- explico la menor.
Este se da la vuelta y efectivamente ve a su hermana junto con su amigo caminando en su dirección, Ray no aguanta la emoción que sale corriendo y abraza a Wema haciendo que que ambos caigan al suelo.
-¡Wema! Me preocupe por ti.- exclamo su hermano.
-lo lamento Ray.- se disculpo la castaña bajando sus orejas.
-ya no importa.- consoló el mayor y ambos se pararon.
-que suerte que todos están bien, un gusto en conocerlos niños mis hijos no me habían contado nada de ustedes.- saludo la reina e disimuladamente regaño a sus pequeños.
-el gusto es para nosotros majestad.- dijo Ray y los dos hermanos hicieron reverencia.-¿usted es la reina, verdad?- pregunto dudoso luego del acto.
Kiara rió por el comentario de cachorro.- si, lo soy.- respondió aclarando sus dudas.
-bien, vamos a jugar.- dijo Chaka emocionado corriendo siendo seguido por los demás.
Los cinco cachorros van a un pequeño claro y se sientan a pensar en que jugar, no se decidían has que Shani propuso el juego de las luchas, todos aceptaron y decidieron que fuera en parejas el que perdía salía del juego.
-pero somos impares.- dedujo la cachorra de pelaje oscuro.
Al mencionar tal frase una cachorra de ojos violáceos, pelaje rubio y flequillo en su frente hace acto de presencia entre los cinco amigos.
-hola chicos ¿qué hacen?- saludo alegre.
-perfecto, ya somos seis.- hablo la de ojos verde oliva.
Koni alzo una ceja en señal de no entender y su prima Nama aclaro sus dudas.- jugaremos a las luchas en pareja ¿te sumas?-
-Ho genial, yo soy la pareja de Shani.- dijo emocionada.- Ha y Tani no podrá venir, está en una clase de como reinar.- explico, aunque nadie le allá preguntado.
-bien, pero te ganare.- dijo segura su prima.
-como sea, yo pido ser la pareja de Ray.- hablo Nama.- claro, si quieres.-
Un leve sonrojo pasó por las mejillas del león mencionado, pero que nadie noto.- no hay problema.
-bueno, entonces Wema y yo seremos pareja.- aclaro el mayor del trió.
-okey, y quien empieza.-
-nosotras.- hablaron al mismo tiempo Koni y Shani.
(Zona de juego)
Ambas se pusieron en posición, había un metro de distancia entre las dos, la menor corre y salta contra su prima, pero esta lo esquiva fácilmente haciendo que Koni caiga al suelo, Shani aprovecha la oportunidad y salta sobre Koni pero ella logra rodar en su posición escapando del agarre de su prima. Shani no pierde tiempo y le proporciona un zarpazo (sin garras) en el hocico de la menor haciendo que esta pare para sobárselo y dándole tiempo a Shani para poder lanzarse sobre ella y dejarla fuera de juego.
-te dije que ganaría.- le recalco Shani aún sobre ella.
-la próxima será.- le dijo esta levantándose del suelo.
Ambas salieron de la zona de pelea y el segundo grupo en estar fue Nama y Ray, esta vez la distancia entre ambos era de unos dos metros aproximadamente, se pusieron en posición de ataque y Ray dio el pase para que Nama empiece primera, esta le agradece y empieza con su ataque. La pequeña leona oji-verde corre hacia el grisáceo, que estaba completamente quieto esperando el impacto, la princesa salta simulando una envestida, pero para sorpresa de Ray esta nunca llego ya que lo que paso fue que la felina había saltado sobre él, éste confundido se da la vuelta rápidamente para ver a su contrincante.
-creo que fallaste.- se burlo el oji-azul.
-no lo creo.- argumento la cachorra que salto bruscamente atacando a su amigo haciendo que ambos salgan rodando.
Al parar los giros el macho había quedado sobre su amiga provocando que se sonroje por el momento, ya que se encantaba muy cerca de ella.-lo siento.- se disculpo apenado.
-no te disculpes.- al decir esto la pequeña princesa impulsa el cuerpo de Ray con sus patas traseras haciendo que este caiga en el suelo, en un movimiento rápido ella se para y se posiciona sobre él para que no se levante. -parece que gane.- dijo triunfante.
El cachorro confundido se levanta y sale junto con su compañera de la "arena" para dar paso al siguiente dúo que era Chaka y Wema, pero antes de que su amigo pueda ir a la zona de juego Ray lo para.- amigo, no le hagas daño.- le pidió a Chaka en un susurro.
Este asintió con su cabeza y se puso en posición, la distancia era más o menos la misma que la que había entre Nama y Ray, ya ahí el príncipe le propuso a Wema que empezara, pero esta se negó y dejo que él pueda empezar.
Conforme, el macho empezó su "ataque", corrió hacia la oji-azul mientras que ella esperaba temblando el impacto, pero por alguna razón antes de que su amigo se estrelle contra ella el macho hizo un giro brusco hacia su izquierda, Chaka aprovechando la confusión de parte de Wema ataca su costado y la tumba al suelo dejándola fuera de juego.
-no presumas tanto Chaka, quiero ver que tal lo haces conmigo.- reto su hermana menor.
El mayor asiente y se pone nuevamente en posición, el de ojos rojos comienza su ataque del mismo modo que la vez anterior pero Shani esquiva su ataque fácilmente haciendo que este se caiga. Shani se apura y con su mandíbula agarra el cuello de su hermano (sin ejercer presión)soltando pequeños gruñidos.
Chaka agotado decide rendirse.- ya, ya, me rindo Shani.
-bien, pero la próxima consta de que conozco tus movimientos.- le sugirió la oji-verde.
-no te preocupes Chaka, intentare ganar por ti.- hablo la hermana del medio poniéndose en posición, Shani al verla no perdió ni un minuto y se posiciono en su lugar. Antes de que empiecen Chaka agradeció a la de pelaje oscuro y después de esto la menor le dio el pase a Nama para que empiece.
La morena ataca a Shani lanzándose sobre ella provocando que su contrincante caiga debido al impacto. Shani no pierde tiempo y se levanta esquivando rápidamente el zarpazo de parte de Nama, la rubia agarra con ambas patas delanteras el cuello de su hermana intentando derribar a la mayor aúnque Nama pudo zafarse de su agarre, Shani no conforme con el resultado enviste el cuerpo de su hermana provocando que ambas rueden y Shani quedo arriba de la oji-verde.
-Ho ho.- pronuncio preocupada ya que no era bueno estar arriba de ella.
Nama sonríe de lado y con sus patas traseras impulsa el cuerpo de su hermanita logrando que esta caiga al suelo derrotada. La azabache se levanta y no puede creer lo que veía.-¿gane? No puedo creer que le gane a Shani.- dijo orgullosa de si ya que Shani era muy difícil de vencer.
-¡qué bueno Nama!- felicito Ray.-¡¿pero que fueron esos movimientos?!- pronuncio alarmado viendo a los tres hermanos.
-bueno... cada uno pelea distinto, Shani usa la fuerza bruta, Koni es mas de esquivar los ataques, Nama usa el factor sorpresa y yo pues confundo a mi oponente.- explico Chaka como si fuera lo más normal del mundo.
Ambos hermanos miraron sorprendidos a sus cuatro amigos, nunca vieron a unos cachorros pelear así.
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