(Mientras tanto...)

Ono, Haki, Salma, Dalila y Hanna consiguieron salir de las Cavernas Nadembo.

"¡Vaya!" exclamó Dalila, sacudiéndose todo el polvo que se había acumulado en su pelaje, "Pensé que habías dejado una marca en las paredes para guiarnos de regreso"

"Pero, sí lo hice..." respondió Haki, igualmente extrañado.

"Debió ser que el derrumbe haya hecho desaparecer las marcas de las paredes" supuso Ono, "De cualquier forma, estamos finalmente fuera, e iré a pedir ayuda"

"Adelántate Ono. Iremos detrás de ti"

(Unos minutos después...)

"¡¿Qué?!" exclamaron Dan, Shany y Geno, al recibir las noticias de Ono, lo que asustó a este, pues pensó que todo era su culpa, por ser tan permisivo.

"¡Lo siento, de verdad Majestad!" dijo la garceta arrepentida, esperando lo peor.

Koda miró a su hermano: estaba exaltado por la noticia de que Simba estaba perdido por segunda vez (esta vez con Amira, Bambi y sus amigos); no obstante, sabía que este nunca se dejaría llevar por el odio, a pesar de la cicatriz. Como lo previó, Dan respiró tanto como pudo, antes de preguntar:

"¿Están seguros que están bien?"

"Sí, tío" respondió Haki, "Nos llamaron desde el otro lado, y se escuchaban bien"

"Bueno..." dijo Shany, quien también se había calmado, "Estoy segura que mientras todos esten juntos, estarán bien"

"Sí, pero debemos rescatarlos, quien sabe a qué lugar están" respondió Geno.

Dan se volvió hacia su hermano.

"Koda, ¿crees que el rugido será suficiente para apartar esas rocas?" preguntó.

"No será problema" respondió este, "El verdadero problema es por donde entramos nosotros. Ono, dijiste que tenías que agacharte por ese túnel, ¿no es así?"

"Así es" respondió Ono, aún tímido.

"Entonces somos muy grandes para pasar..." infirió Dan, "Y eso que solo hablamos de leones. Si te contamos, Geno, está tu tamaño y los cuernos"

"¡Pero debemos hallar una forma!" exclamó este, "¡Debe haber alguien que nos ayude!"

"Creo... que sé quien puede ayudarnos" comentó Shany, ante la sorpresa de todos.

"¿En serio? ¿quién?" preguntó Dan.

"Un viejo amigo nuestro, y de mi madre, ¿no lo recuerdas, Dan?"

El león adulto razonó un poco: había vivido tantas aventuras, había incluso perdido la memoria. Bajo esas circunstancias, era muy difícil acordarse de alguien en específico... hasta una imagen de una pequeña criatura dorada y ciega en la oscuridad de una cueva, se dibujó en su mente.

"¡Kuchimba!" exclamó, recordando por fin.

(Por su parte...)

De inmediato, antes de que alguno de los dos dijera algo más, o tal vez saludarse, ambos tropezaron sobre sus patas y cayeron hacia atrás. Simba de inmediato regresó corriendo para esconderse detrás de unas rocas con el resto de sus amigos.

"¡Hey!" gritó la voz de Cera, "¿Quién esta allí? ¿Un diente-afilado? ¿qué viste, Pie Pequeño?"

"¿Diente-afilado?" preguntó un asustado Petrie.

"No lo sé... no se veía como un diente-afilado" contestó Pie pequeño, "¿Qué crees, Mordelón?"

Mordelón olfateó lo mejor que pudo con su nariz, tanto que los cachorros pudieron oírlo.

"No conozco este olor" dijo Mordelón, "Pero no huele a un diente-afilado y... hay seis"

La cabeza de Ruby se asomó por la entrada en la que antes se había asomado Pie Pequeño.

"¿Hola?" les preguntó a los cachorros, "¿Quiénes son? No teman, podemos ser amigos"

Amira asomó la cabeza por un lado de la roca.

"¿De verdad?" preguntó, "Hace poco nos topamos con un gran depredador con dientes filosos y una gran cicatriz roja, y no era para nada amigable"

"¿Pezuña Roja?" preguntó Petrie (se notaba el tono de preocupación o de miedo), "¿Los persiguió?"

"¿Quién es Pezuña Roja?" preguntó Bambi, asomando la cabeza también.

"Es el más malvado diente-afilado del misterioso más allá" dijo Mordelón.

"Y no es para nada amigable... no, no, no" agregó Ducky.

"No se preocupen pueden confiar en nosotros" dijo Pie pequeño.

"Bueno, me basta para mi" dijo Sam, saliendo detrás de la roca, al igual que el resto de sus amigos.

"Vaya, ¿qué tipo de criaturas son ustedes?" preguntó Cera, mirándolos con extrañeza.

"Lo mismo podríamos preguntarles" le respondió Maya.

"Yo soy Simba" respondió el mismo, presentándose a los dinosaurios, "Ella es mi hermana Amira y mis amigos: Maya, Nabil, Sam y Bambi"

"Yo soy Pie pequeño" dijo el mismo, "Ellos son Cera, Ducky, Spike, Petrie, Ruby y Mordelón"

Cera se acercó más a Simba y Amira, examinándolos mejor.

"Ustedes no son dinosaurios, ¿qué clase de criaturas son?" volvió a preguntar.

"Somos leones" explicó Amira, "Bambi es un cervatillo y Sam un perro"

"Un minuto..." dijo Maya, acercándose y contando los cuernos de Cera, "Uno, dos, tres... ¿tres cuernos?"

"¡Pues claro que los tengo! ¡todos los tres-cuernos los tenemos!"

"¿Tres cuernos?" exclamó Bambi, volviendo a ver a todos los demás, "Se parece a la historia que nos contó Ismena..."

"¿Quién es Ismena?" preguntó Ruby, "¿De que parte del Misterioso más allá son ustedes?

"No sabemos que quieren decir, pero venimos de las Tierras del Reino" dijo Simba.

"Que extraño, nunca había oído de hablar de ese lugar en el Misterioso más allá" dijo Mordelón, "¿Qué hay de ti, Ruby?"

"Yo tampoco" comentó ella.

"Disculpen pero, ¿qué es el 'Misterioso más allá'?" preguntó Nabil.

"Bueno, fuera del Gran valle todo lo que hay es el Misterioso más allá" explicó Pie Pequeño.

"Está lleno de Dientes-afilados, y Pezuña Roja es el más malvado y peligroso de todos" agregó un asustado Petrie.

"Nos dimos cuenta..." dijo Sam, "Debemos regresar a la cueva y esperar ayuda"

"Pero... y si ese Pezuña Roja está por allí..." comentó Amira, "No podemos regresar hasta que se vaya"

"Y tengo hambre también..." agregó Bambi, los demás se sintieron igual.

"¿Y si vienen con nosotros al Gran Valle?" sugirió Ducky, "Tenemos comida suficiente y un buen lugar para que se queden. Sí, sí, si..."

Spike sacudió su con su cabeza, por lo que los cachorros se dieron cuenta, este no hablaba.

"Es una excelente idea, Ducky" le apoyó Pie Pequeño, "Vengan, serán bien bienvenidos"

Al instante, todo el grupo de dinosaurios asintió alegre ante la posibilidad de que ellos vinieran a su casa. Viendo que no tenían opción, el grupo del presente siguió al grupo del pasado a través de la cueva.

"Al principio nos asustaron" dijo Mordelón en el camino, "No pensamos que había alguien más en las Cavernas Secretas, creímos que serían Screech y Thud, que se habían colado de alguna forma"

"¿Quiénes son Screch y Thud?" preguntó Amira, por curiosidad.

"Los dos Diente-Afilado veloces que siempre están con Pezuña Roja" explicó Ruby.

"¿Son sus subordinados?" preguntó Maya, "Pues tuvimos suerte que solo estaba el grande"

"Oye... Mordelón, ¿cierto?" preguntó Bambi al darse cuenta, "Tú también no eres un Diente-Afilado?"

"Sí, pero Mordelón es bueno. Lo es, lo es..." dijo Ducky. Spike asintió.

"Sí, y ha crecido con nosotros y con Ruby" les aclaró Pie pequeño.

"Mordelón solo come insectos" continuó Ruby, "Y nunca usaría sus dientes con uno de nosotros"

"Sí, claro..." comentó Cera en tono sarcástico.

El camino a través de la cueva, que a los cuales sus nuevos amigos llamaban "Las Cavernas Secretas", estaba iluminado por la luz que se filtraba a través de las paredes rojizas de la cueva. El resplandor suave de las paredes rocosas creaba un ambiente cálido y acogedor a medida que avanzaban por el túnel. Las paredes de la cueva estaban cubiertas de tonos rojizos, creando una sensación de misterio y belleza a su alrededor.

"Miren, ya casi llegamos" les dijo Petrie.

"Cuidado por donde vuelas, Petrie" le advirtió Pie Pequeño.

En la última parte de la cueva, varias estalactitas colgaban del techo de la cueva, algunas de las cuales goteaban agua ocasionalmente añadiendo un toque mágico y majestuoso al entorno de las Cavernas Secretas. Por último, la luz del sol se podía ver claramente adelante.

"¡Woooooooooooooooah!" exclamó nuestro primer grupo.

Y no era para menos su impresión: lo que sus nuevos amigos conocían como 'El Gran Valle' se extendía ante ellos, un espectacular paisaje lleno de vida y color. Abundaban innumerables variedades de plantas que se alzaban en todas direcciones, ofreciendo un festín de colores y texturas. Los suelos eran asombrosamente fértiles, lo que permitía que árboles, plantas y flores crecieran con una rapidez impresionante. Las hojas brillantes y las flores de colores vibrantes salpicaban el paisaje, creando una paleta de colores en constante cambio. Cascadas de agua dulce salpicaban el paisaje, proporcionando un flujo constante de agua fresca y cristalina que de seguro mantenía a todos los seres vivos bien hidratados. El sistema de agua del valle era amplio y proporcionaba vida a muchas criaturas.

Todo esto estaba rodeado por una majestuosa gran muralla, una cadena montañosa imponente que actuaba como una barrera natural. Como sus amigos les explicarían más tarde, esta gran muralla mantenía alejados a casi todos los depredadores, permitiendo que las criaturas del valle vivieran en armonía y seguridad. Finalmente, volcanes se erigían en el horizonte, formando una impresionante línea en la periferia del valle.

"¿Esta es vuestro hogar?" preguntó Simba, atónito.

"Es el hogar de muchos dinosaurios" respondió Pie pequeño, "Yo vivo con mis abuelos"

"Y yo con mi papá, Tría y mi hermanita" agregó Cera.

"Yo tengo a mi mamá y mis hermanos" dijo Petrie.

"Yo también" dijo Ducky, "Y Spike es como mi hermano también; sí, sí, sí..."

"Y ustedes, ¿Mordelón? ¿Ruby?" preguntó Amira.

"Nosotros nos separamos de nuestras familias en el Misterioso más allá" explicó Ruby, "Pero sé que ellos están bien"

"Sí, y como mis papás son Diente-Afilados adultos, sé que ellos están muy bien" dijo Mordelón.

"¡Pie Pequeño!" exclamó una voz algo senil.

"¡Cera!" exclamó una voz algo gruñona.

"¡Abuelo!" exclamó Pie Pequeño.

"¡Papá!" exclamó Cera.

El grupo del presente observó impresionados como dos dinosaurios parecidos a Pie pequeño y Cera se acercaba. Sin embargo, las diferencias eran notables: En primer lugar, eran adultos y enormes. En segundo lugar, el tamaño del Cuellolargo era mucho mayor, pero sus colores grises y arrugas señalaban una edad avanzada; mientras que, en el Trescuernos, también se notaban los colores grises y algo oscuros, pero no tanto por la edad.

"Los estuvimos buscando por todas partes" les dijo el abuelo de Pie pequeño, "Ya es hora de comer"

"Un momento..." dijo el padre de Cera, cambiando de tono de voz al notar al grupo del presente, "¿Quiénes son esas extrañas criaturas?"

"Nos dice extraños cuando ellos son los que tienen tres cuernos..." comentó Nabil a Maya.

"¡Oye!" exclamaron el padre y la hija al escucharlo.

"Son amigos nuestros" les dijo Ducky, "Lo son, lo son..."

"Buenas tardes, señor Cuellolargo" dijo Simba. "Me llamo Simba, ellos son mi hermana Amira y mis amigos: Maya, Nabil, Sam y Bambi"

"Fueron perseguidos por Pezuña Roja" continuó Ruby, "Y vinieron hasta aquí"

"Sí, abuelo" terminó Pie Pequeño, "Y necesitan un lugar donde quedarse"

El abuelo pareció dudar por un momento, pero luego preguntó:

"¿Dónde están vuestros padres?"

"Em..." musitó Bambi.

"Bueno..." intentó decir Amira, "Es difícil de explicar..."