(Mientras caía la tarde...)

Vitani envió a Kasi en busca de Rafiki para tratar a la leona forastera, mientras el resto de la guardia la llevaba cargando (debido a su pata fracturada) de vuelta en la roca del rey.

En el camino, Vitani le preguntó a Koda:

"Parece que te ha ido muy bien en tu primera misión, ¿no es así?"

"¿Esta fue mi primera misión?" le preguntó entusiasmado su sobrino.

"No oficialmente, pero Tazama me dijo de tu gran rescate. Puede que si tengas la habilidad de todo un buen líder de la guardia del león"

"Gracias, tía. Por cierto, ¿qué pasará con... ella?"

"¿La forastera? Bueno, a diferencia de las viejas hienas, ella solo cazó por hambre. Así que no está mal juzgarla. Además, no sabemos quién es"

Koda se quedó mirando a la forastera, preguntándose lo mismo.

Cuando llegaron a la roca, Dan, Shany, Nala y los reyes (Kiara y Kovu) les estaban esperando. Al instante, Kovu se percató de la presencia de la forastera; no obstante, Vitani le informó que la desconocida estaba herida así que debía tomarlo con calma. Luego de unos minutos, Rafiki llegó y, junto a él, su discípulo Rahisi, trayendo consigo una variedad de plantas medicinales.

Por algo Rafiki era el Mjuzi real: en solo unos segundos, preparó una especie de ungüento que frotó la pata de la leona y luego la vendó con una hoja de palmera. La forastera intentó mover la pata para sentirla un poco mejor.

"Muchas gracias..." dijo la leona.

"Soy Rafiki, el Mjuzi real del rey Kovu y la reina Kiara" le dijo, "Y tu jovencita, ¿cómo te llamas?"

"Mi nombre es Lea" les respondió la forastera.

"Y bien Lea... ¿de dónde eres?" le preguntó Kiara.

"Pues yo... vengo de un territorio algo más lejos de las lejanías. Queda ubicado detrás del volcán de las mismas"

Por un momento, tanto Kovu como Vitani intercambiaron miradas de duda, pues no sabían que existieran otro clan de forasteros aparte de ellos.

"Entiendo..." continuó Kiara, "Y estabas persiguiendo a la gacela y la cebra porque..."

"Lo lamento, majestad" se disculpó Lea, "Pero no he comido nada durante días y tuve que entrar a las praderas para buscar algo"

"¿Tienes más familia?" preguntó Kovu.

La leona desvió la mirada con un aspecto de que no le gustaba hablar de eso.

"Sí... un hermano y un padre" dijo, "Mi madre murió cuando yo nací. Desde entonces, creo que mi padre no me aprecia tanto"

"¿Cómo se llama tu padre?" preguntó Vitani.

"Ajabu"

Por un minuto, pareció que Vitani se había acordado de algo, pero no pareció muy convencida de las palabras de Lea. No obstante, pareció disimularlo y solo le dijo a Kiara:

"Será mejor que reunamos a todos para conversar sobre esta situación..."

El estómago de Lea volvió a rugir. Kiara notó que realmente la forastera tenía hambre, compadeciéndose de ella, ordenó traer un poco de la cacería de la tarde. Sin embargo, Lea parecía bastante humilde:

"No, no se tome la molestia por mí majestad..."

"No es ninguna molestia" le contestó Kiara, "Se nota que estás muy hambrienta. Por ahora, come lo que puedas y luego ya veremos qué podemos hacer por ti"

Agradecida, la leona se puso a comer la parte que le habían traído. Luego, el resto de la manada, así como la guardia del león, subieron de vuelta a la roca del rey, para discutir los términos de su recién llegada. Como Dan, Koda, Shany, Jabari y Akira todavía no eran lo suficientemente mayores, ellos se quedaron afuera, en la cima.

Mientras esperaban, Koda no pudo evitar echarse en el borde para vigilar a Lea.

"¿Qué creen que le pasará a Lea?" les preguntó Koda a sus amigos.

"¿Qué sucede?" le sonrió Akira notando un extraño brillo en los ojos de Koda, "¿Por qué estás tan interesado en la nueva chica?"

Jabari se rió mientras Koda se sintió algo ruborizado.

"Hablo en serio" les volvió a decir, "¿Qué creen que le pase?"

"Supongo que el rey y la reina, junto con la guardia del león deben debatir que sucederá con la forastera" contestó Shany.

"Pero, ¿acaso hizo algo malo para llevarse un juicio?" preguntó Dan, "No creo que se deba juzgar a alguien por solo sentir hambre"

"Bueno... el problema es que no sabemos si es un amigo o un enemigo" dijo Jabari, "En mi opinión, sería cosa de observar sus actos durante un tiempo... si no, pues... los reyes la desterrarían"

(Mientras tanto, dentro de la cueva...)

"¡Ella podría ser una amenaza para los cachorros!" gritaba una leona, "¡No hay forma de que debamos dejarla quedarse aquí!"

Por otro lado, otra leona gritó: "¡Pero piénsalo! ¡Si la damos la bienvenida a la manada, podríamos tener aún más fuerza en número!"

Vitani, Kovu, Kiara y Nala estaban escuchando todas las opiniones. Una vez que se hubieron escuchado todas, los cuatro se dirigieron a la parte más interna de la cueva.

"Creo que sería injusto desterrar a alguien por simplemente intentar cazar por hambre" sugirió Kiara, "Después de todo, varios de aquí han sufrido hambre mientras estaban desterrados"

"Respecto a eso, Kiara" le interrumpió Kovu, "Hay algo que más que quisiéramos discutir con respecto a la recién llegada"

"Verás..." empezó Vitani, "Hace tiempo, cuando todavía estábamos desterrados, un extraño león llamado Giza se acercó a nuestra madre y le ofreció su ayuda en tomar las praderas, pero él era mucho más ambicioso que Zira: quería el trono para él y su familia..."

"Como recordarás, mi madre estaba tan obsesionada por seguir el último mandato de Scar y quería que yo precisamente sea el rey. La última vez que vimos a ese extraño león, también llevaba una marca del mal y estaba con un cachorro de mi edad. Creemos que ese último era Ajabu"

"Hay otro rumor que se dice que Giza fue hijo del mismo león que le hizo la cicatriz a Scar mucho antes, en los tiempos del rey Mufasa... solo es un rumor, pero si resulta que es verdad..."

Kiara escuchó atentamente todo lo que significaba ello: estarían al borde del regreso del mal en las tierras del reino. No obstante, si había una mínima posibilidad de que eso no sucediera, entonces todo iniciaba con la forastera.

"¿Podemos razonar con Ajabu?" sugirió Kiara, "Tal vez podamos permitir que viva en las praderas..."

"No lo creo, creo que ese es el único con el que no se puede razonar" contestó Vitani, "Sé que tú aún piensas en que todos somos uno, pero... cuando Giza discutió con nuestra madre, lucharon. Si no fuera porque estaba rodeado de leonas leales a Zira, la hubiera matado ese mismo día. No creo que su hijo sea una excepción..."

"Pero, podemos poner fin a este círculo de odio y continuar con el ciclo de la vida..."

Kiara dio un respiro, mientras pensaba en cómo solucionar el problema.

"Quisiera que mi padre estuviera aquí..."

"Tú misma sabes que ya no soy reina" explicó Nala al ver el estado emocional de su hija, "Pero parece que las enseñanzas de tu padre te han convertido en una reina noble y justa. Confía en tu juicio, Kiara"

Kovu, quien también quería ayudarla, se acercó y frotó suavemente su cabeza con la de su compañera. Gracias a ello, a Kiara se le ocurrió una idea.

"¡Eso es!" dijo repentinamente, dándole un ligero susto a Kovu, "Necesitamos que Lea forme una amistad y nos ayude a terminar con el odio y el deseo de poder en las praderas..."

"Kiara, ¿en qué estás pensando?" preguntó Kovu.

"Nuestros hijos, Kovu. Si hay una esperanza de que este ciclo del mal termine, seguramente es hacerle ver que puede tener nuestra amistad y la mejor manera es con Dan y Koda"

"¿Estás segura?" preguntó Vitani, "No pongo en duda que ambos han crecido; pero si resulta ser una enemiga, deberemos tener mucho cuidado"

"Tengo fe en ambos" le dijo Kiara mientras regresaba con el resto de las leonas.

Kiara iba a anunciar su decisión, pero Kovu le pidió que se encargara de ello. Entonces, se puso en medio de la cueva y anunció:

"Hemos decidido darle a la forastera la bienvenida a las praderas. Por ahora, no tenemos que juzgarla por solo cazar por hambre, de manera que vamos a aceptarla en la manada. Estará bajo custodia, hasta determinar si es amiga o enemiga..."

(Mientras tanto...) (Ya caía la noche...)

Dan, Koda y los demás se había acercado a Lea y le habían ayudado a subir hasta la cima, donde estaban reunidos los tres.

"Y entonces Lea, ¿dices que vienes de un lugar detrás del volcán?" le preguntó Shany, "¿Cómo es allí?

"Es muy lamentable" contestó ella, "Casi no hay comida y los pocos charcos de agua que hay allí saben horrible. Aparte de ello, mi padre no me tiene tanto aprecio, dice que yo solo tuve suerte de nacer..."

"¿Qué clase de padre es ese?" dijo furioso Koda, "Seguro que tú vales más de lo que él cree"

Nadie dijo nada, lo que hizo que Koda se sintiera avergonzado por sus propias palabras. Tanto Dan como los demás se rieron, por el repentino sentimiento de justicia por la recién conocida. Por otro lado, Lea sonrió.

"¿Realmente lo crees?" le preguntó.

"Bueno... yo..." intentó decir Koda, pero se interrumpió por Kiara y Kovu, quienes habían salido para dar las noticias.

"Lea, se bienvenida a la manada" le dijo Kiara, "Puedes quedarte por ahora, si necesitas algo, puedes consultarlo conmigo, Kovu o Vitani, la líder de la guardia del león. Entren todos, ya cae la noche y es hora de dormir, mañana hay un largo día por delante"

Los otros cinco jóvenes leones ayudaron a Lea a entrar en la cueva. Pero antes de que Dan entrara, Kovu detuvo a Dan para conversar en él en privado:

"Dan, hemos discutido sobre la descendencia de esta leona y tenemos ciertas dudas..."

"Yo también tengo mis dudas, pero no debemos juzgar por de donde pertenece, sino por quien es en su interior..." respondió muy sabiamente el joven león, "Ustedes me aceptaron por quien soy en el interior, debemos darle una oportunidad"

Kovu le sonrió a Dan mientras le despeinaba la melena: "Ese es mi hijo. Pero, de todas maneras, quiero que por favor la vigiles a ella y tu hermano. Kiara tiene esperanzas de que pueda pertenecer a las praderas, y creo que tú puedes ayudar en eso"

Dan lo pensó por un momento y luego dijo: "Esta bien papá, lo haré"

Mientras regresaban juntos a la cueva, un joven león le observaba a lo lejos, junto a una serpiente.

"Bueno ... bueno ... muy conveniente" siseó Hatari.

"¡¿Conveniente?!" Mako se enojó, "Mi hermana está herida, ¿cómo puedes decir eso?"

"Deberías cuidar tu lengua, niño" siseó Hatari algo enojado, "Muy pronto un espíritu poderoso regresará, y esa es una oportunidad que tenemos que aprovechar ..."

( Más tarde, en el Volcán de las lejanías ...)

El extraño león y su sirviente, Hatari, estaban hablando.

"Vaya, que interesante..." dijo el extraño león, "Cada palabra es verdad, ¿no es así?"

"Todo lo que escuché y vi" respondió Hatari.

Un poco lejos de allí, Mako los estaba mirando ya que estaba muy nervioso. Luego, clavó sus garras en el suelo, furioso.