Capítulo 6: Dos hermanos, dos caminos

(Semanas después...)

Rafiki paseaba por su árbol de lado a lado, mientras que Rahisi, su nuevo aprendiz trataba de usar un cuenco con pintura para dibujar en el tronco. Había que decir que no era muy bueno en dibujar: sus dibujos estaban un poco... deformes

"¿Y quién es este de aquí?" señaló Rafiki con su bastón a un dibujo de colores negro y blanco.

"Pues..." intentó decir Rahisi, algo avergonzado de su dibujo, "Eres tú"

"Umm. No pensé que estaba tan gordo..."

A pesar de que entendió que era solo una broma, Rahisi se decepcionó de tan mal dibujo suyo, y bajó el cuenco pensando que era hora de terminar. Sin embargo, antes de que lo hubiera puesto en el suelo, la mano de Rafiki le detuvo.

"No te sientas mal por tus dibujos" le dijo, "Ni yo ni Makini empezamos tan bien como creíamos"

"¿En serio? A... no lo sé maestro Rafiki... no sé porque mis tíos me mandaron para tomar el lugar de Makini... ella es sabia, honesta, alegre... una gran Mjuzi real como usted"

Rafiki dio un pequeño golpe en el tronco de un árbol y, al instante, un par de fruto cayeron en sus manos. Luego, le dio uno a su aprendiz y le indicó que se sentara.

"Tú eras muy pequeño aún para entender cómo era tu prima" dijo mientras comían, "Ella era bastante impaciente, activa y deseosa de aprender. Pero luego aprendió a ser paciente, y con ello, viene la sabiduría. En cambio, tú eres bastante tranquilo, pero te hace falta algo: la confianza de tus habilidades. Cuando empezaste a dibujar, me di cuenta que te temblaron un poco las manos, ¿sabes por qué?"

Rahisi lo pensó por un minuto hasta que respondió:

"Tenía miedo a equivocarme..."

"Exacto. Pero hay algo que he aprendido: sin fracaso, no hay crecimiento. No debes temer a lo que hacer, lo peor sería no intentarlo"

"Pero, ¿qué pasaría si la vida de un amigo depende de ti? ¿cómo puedo salvarle?"

"Eso es algo que debes descubrir tú mismo"

Volviendo a su fruta, Rafiki no dijo nada más. Mientras Rahisi le veía, pensaba al mismo tiempo sobre lo que le había dicho. Fue cuando su maestro terminó que el aprendiz le dio un mordisco a su fruta, se la devolvió, tomó de nuevo el cuenco de pintura y volvió a su dibujo.

En comparación con la vez anterior, esta vez los dibujos estaban más alineados, como si Rahisi hubiera aprendido cuál era su falla. Se detuvo cuando sintió la mano de Rafiki en su cabeza, despeinándolo in poco.

"Muy bien hecho" le dijo.

(Años después...)

Rafiki le enseñó a su aprendiz los dibujos de dos cachorros de león.

"¿Estás listo?" le preguntó.

"Me siento listo" respondió Rahisi.

Cada uno con un cuenco en la mano, pintaron alrededor del dibujo de cada uno una melena en crecimiento.

(Mientras tanto...)

Dan estaba corriendo por las praderas, buscando a su hermano menor. Al pasar los años, el mechón rojo también le había crecido considerablemente.

"¡Koda!¡Koda!" gritaba, "Por el amor de dios, ¿dónde se ha metido ahora?"

"¿Lo has encontrado, Dan?" le preguntó Shany quien le estaba ayudando a buscarlo.

"No, aún nada. Tía Vitani no se pondrá nada contenta si llegamos tarde a nuestro entrenamiento"

"¡Oigan!" gritó otro león. Este era un nuevo amigo que habían hecho Dan, Shany y Koda luego de su aventura anterior. Se llamaba Jabari, "¿Lo han encontrado? ¡El entrenamiento comenzará dentro de poco!"

"Nada desde aquí, Jabari" le respondió Dan, "¿Cómo vas tú, Akira?"

Dan dirigió su vista hacia un árbol, donde una leona miraba desde la copa. Ella era la hija de Zuri.

"No hay ni rastros de él en los campos Mbali" declaró luego de haber dado un buen vistazo a las praderas.

"Siempre pasa lo mismo" se quejó Jabari dirigiéndose a Dan, "No puedo creer que ambos sean hermanos. Son tan diferentes: eres responsable y paciente, pero Koda es más relajado y tiene un exceso de confianza..."

"No me quejo de mi hermano, lo malo sería no tenerlo" respondió Dan, diciendo la pura verdad.

Akira bajó del árbol, cayendo de pie.

"Es cierto, debemos tenerle paciencia" dijo ella.

"Tal vez debamos buscarlo desde otra perspectiva..." sugirió Shany a Dan, "Si fueras Koda, ¿a dónde irías?"

"Umm... sería activo, travieso, despreocupado" en ese momento dio un grito ahogado, adivinando dónde podría estar, "...despreocupado, ¡eso es! ¡Shany, eres un genio!"

"Tengo mis momentos... Entonces, ¿dónde podría estar?"

"Las cataratas Hakuna Matata"

(En las cataratas Hakuna Matata...)

Timón y Pumba estaban 'enseñándole' a su nuevo sobrino, Koda.

"Muy bien Pumba, ¿nos haces los honores?" preguntó Timón.

Pumba agitó la cabeza, mientras levantaba un tronco. Debajo de ese pedazo de madera, había una gran cantidad de insectos: gusanos, larvas, polillas, escarabajos, mariquitas, etc.

"Bien, niño" le explicó Timón, "Elige siempre los más crujientes, son los mejores"

"¿Crujientes de nuevo Timón?" preguntó Pumba, "Creí que habíamos acordado que serían los viscosos"

"Pumba, Pumba, en esto tengo un alto grado de detección del gusto. Y si me lo preguntan, los crujientes son los mejores"

"¿No puedo decidir yo mismo?" preguntó Koda, mirando la cantidad de insectos que aún había.

"Sí, sí claro. Solo ten en cuenta mi recomendación"

Koda agarró a uno de los gusanos, estaba a punto de comérselo cuando Dan, Shany, Jabari y Akira llegaron. El hermano mayor le detuvo justo a tiempo:

"¡Ni si quiera lo pienses!"

Koda cerró la boca justo antes de comerse el gusano. Al ver a su hermano, lo arrojó con el resto. Por otro lado, Timón y Pumba saludaron a los recién llegados.

"Vaya, más visitas" dijo Timón, ofreciéndoles una hoja repleta de bichos, "¿No quieren probar algún aperitivo?"

"Agg..." dijo Akira. Y Jabari estaba completamente de acuerdo.

"No gracias, yo paso" rechazó Shany.

"Yo igual Timón" dijo Dan.

"Vamos, no seas cobarde Dan" se rió Koda, "De lo único que debes cuidarte es de los escarabajos de estiércol"

"Eso explica porque a veces percibo un olor de gusanos en ti. Realmente no puedo creer que te gusten esas cosas..." se quejó Akira.

"A mi abuelo le gustan" respondió este mientras se metía uno en la boca.

"Bueno, era para no comerse al resto de animales que vivían en el oasis" le dijo Dan, "En cualquier caso, no habrás olvidado la práctica que tenemos con tía Vitani, ¿no es así? Recuerda que no le gusta que lleguemos tarde..."

Koda al instante escupió el gusano.

"Oh, rayos, ¿era hoy?" exclamó. Luego, se dispuso a irse, "Lo siento tío Timón, lo siento tío Pumba, pero debo llegar a tiempo con mi hermano"

"Adelante, al menos quedarán más para nosotros..."

Mientras los miraba irse, Timón no pudo evitar decir:

"Hay, siempre lo mismo..."

A lo que Pumba le consoló: "No te sientas mal Timón, siempre crecen tan rápido..."

(Luego...)

Vitani esperaba dando vueltas alrededor de un pequeño campo llano cerca de la roca del rey. En una roca un poco más allá, Kiara le miraba con tranquilidad.

"Ya llegarán" le dijo, "No tienes que ser tan dura con ellos en la puntualidad"

"Lo siento Kiara" respondió Vitani, "Supongo que a veces me dejo llevar. Mi madre era muy estricta con eso... supongo que aún tengo algo de ella..."

Kiara se sintió un poco mal por ello:

"Lo siento por tu madre. Debí hacer más de lo que pude..."

"No te lamentes, digamos que... no estaba en sus cabales en esos momentos. Aunque realmente me sorprende en cómo hizo Dan para convencerla..."

"A mí también me sorprendió. Dan no conocía a Zira y aun así pudo hacerla entrar en razón. Es un león muy especial..."

Vitani rió: "¿Orgullosa de tu hijo?"

Kiara sonrió, pero no respondió: Dan era adoptado, pero toda la familia estaba orgullosa de él. Luego, hubo un minuto de silencio, en el cual ambas leonas miraban en dirección a las praderas. Vitani rompió el silencio.

"¿Koda aún no sabe que su hermano es adoptado?"

"No..." respondió ella, "No sé si deba decírselo..."

"Tendrá algún día que saberlo..."

Justo entonces, se escucharon unos gritos y los cinco jóvenes leones llegaron corriendo.

"Un poco tarde jovencitos" les dijo Vitani con autoridad, "Espero que se esfuercen la próxima"

"Lamentamos la tardanza" se disculpó Akira.

"Lo siento, tía Vitani" dijeron Dan y Koda.

"Vitani..." le recordó Kiara. Vitani se tranquilizó y les dijo:

"De acuerdo, quedan perdonados. Bueno, comencemos con su entrenamiento. Espero que esta vez alguno de ustedes me dé un mayor esfuerzo, ¿entendieron? Dan, vas tu primero..."

Dan avanzó nervioso sabiendo lo que le iba a tocar: enfrentar a Vitani. No es que tuviera miedo de su rugido (ella no tenía permitido usarlo en una simple práctica), sino que tal vez su tía había arrasado con él en menos de un minuto en prácticas anteriores. ¿estaría listo esta vez?

"¿Listo Dan?" preguntó la leona lista para atacar, "Espero que los hagas mejor que la última vez. Recuerda, fija tu vista en el blanco y prepárate para atacar"

Dan no contestó, sino que se movió lentamente mientras seguía a Vitani con los ojos. Ella sonreía mientras también rondaba de un lado a otro, como jugando con él. No fue hasta que, apenas Dan parpadeó, cuando Vitani se abalanzó sobre él.

El joven león reaccionó a tiempo mientras rodaba para evitar el ataque. Sin embargo, apenas se levantó, estuvo a punto de recibir un zarpazo si no hubiera retrocedido la cabeza para esquivarlo.

"¡Bien hecho Dan!" animó Shany.

"Ha mejorado" comentó Jabari, "¿Tu que opinas, Akira?

"Lo veo bastante bien. Pero aún le falta reunir el valor para atacar de vuelta" respondió ella.

A este ataque, se le sucedió otro y otro, pero esta vez, Dan contraatacó: Apenas Vitani había puesto una pata en su cara, el joven león se la quitó con otro zarpazo. No obstante, solo pudo hacerlo un par de veces más antes de saltar de nuevo y retroceder.

"Nada mal" le dijo Vitani, "Veo que has mejorado, pero eres muy inseguro para contraatacar. He dejado muchas oportunidades para atacarme de vuelta, y creo que las has visto"

"Sí, las vi..." confesó Dan.

"¿Entonces...?"

Dan dio un fuerte suspiro antes decir la verdad: "No me siento seguro de pelear, no quiero hacerle daño a alguien..."

Kiara notó el rosto sincero de Dan. Entonces, respondió: "Eso es comprensible, es de ley no lastimar a los inocentes"

"Pero no siempre uno se puede encontrar con inocentes, Dan" interrumpió Vitani, "Hay desconocidos que no les importará nada ni nadie para lograr su objetivo. No bastara solo defenderse, ¿comprendes?"

Dan asintió. Koda se quedó mirando a su hermano hasta que Vitani le dijo: "Koda, es tu turno"

Mientras Koda avanzaba al campo, Dan pasó por su costado, diciéndole: "Buena suerte"

"No es necesario la suerte, hermano" se mofó, "Yo sé bien cómo se hace"

Cuando Dan regresó con Shany, esta le consoló: "No te preocupes, para mí lo hiciste excelente"

"Muchas gracias, Shany" respondió este, "Me pregunto si Koda lo hará mejor"

Koda se preparó mientras Vitani también tomaba su sitio. Luego de un par de vueltas de acechamiento, Koda fue el primero en atacar. No obstante, Vitani ya estaba preparada para ello y saltó hacia un lado. Koda no pudo detenerse, cayó al suelo rodando. Antes de que pudiera levantarse, Vitani le detuvo con una pata encima.

"Lo venció en menos de lo que canta Zazú..." se rió Jabari. Dan no pudo llevarle la contraria.

"Admiro tu espíritu de lucha, pero ser impulsivo no siempre es la solución" le dijo Vitani al derrotado, "Piensa antes de actuar. Eso es lo que hace un líder de la guardia del león: piensa antes de usar el rugido, ¿entiendes?"

"Entiendo, ¿podrías soltarme?"

Vitani dejo libre a Koda, quien se reía aún.

"Bueno, Jabari es tu..." comenzó Vitani.

Sin embargo, el momento fue detenido cuando Kasi llegó corriendo hacia ellos.

"¿Qué sucede Kasi?" preguntó Vitani, viendo el rostro preocupado de su amiga.

Kasi tragó saliva antes de responder:

"Debemos regresar a la roca del rey: es el rey Simba..."

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top