(P.V de Dan)

El nerviosismo recorría el cuerpo peludo de Dan mientras más se acercaba a la guarida de los cazadores. Aún brillaba la luna, pero solo faltaría como una hora más hasta que amanezca, lo que le sorprendió bastante: nunca creyó ver una noche tan larga. Por fortuna, gracias a Mufasa, se sentía con nuevas energías para continuar corriendo. Ya estaba solo a unos metros de llegar.

Sin embargo, su actitud de querer ayudar a Shany y el resto de animales intentaba alejar todo pensamiento de miedo o de nervios por colarse en la guarida de la serpiente, aunque aún persistían. Ya afuera del lugar, analizó todo a su alrededor:

Solo había dos tiendas donde dormían los cazadores, las cuales estaban solo a unos metros de distancia de almacén donde estarían los animales, por un momento, se asustó de un ruido, pero se calmó cuando percibió que se trataba de un ronquido. Tomando precaución, él se estaba acercando sigilosamente por donde descansaba la camioneta de la cual se había caído. Al inspeccionarla, la encontró vacía; entonces pudo suponer, que Shany estaría adentro.

¿Cómo entrar? Era una muy buena pregunta. Miró desde arriba hacia abajo: no había ninguna entrada posible... pero parece que su suerte lo ayudó esta vez, ya que encontró una ventanilla semi abierta un poco alejada del suelo. Se subió al vehículo y se preparó para saltar mientras se decía:

"Puedo hacerlo... vamos... flexiona bien tu cuerpo para el salto..."

Era otra lección que le había enseñado Simba antes de la llegada de los cazadores. Por un momento, recordar ello le hizo recordar a Simba: ¿era cierto que le habían llevado medicina? Y, ¿Quién sería esa ayuda que le había dicho Mufasa que vendría? Pero rápidamente esos pensamientos salieron de su cabeza porque necesitaba concentrarse en lo que hacía.

Dan saltó. Sus patas delanteras se sostuvieron exitosamente en la ventanilla, pero el resto de su cuerpo aún estaba colgando. Usando sus garras, intentó subir como apoyo y logró meter el resto del cuerpo. Con mucho cuidado, bajó con la gracia de un felino hacia una caja. Luego, miró a su alrededor.

Era un lugar bastante amplio sin duda: tenía un piso color gris cuadriculado. En varios lugares, aparte de cajas, había jaulas cubiertas de mantos blancos, en las cuales se suponían que estaban los animales. Con cautela, se acercó a la primera jaula que había y levantó el manto.

"¡Ah!" gritó una hiena que estaba adentro. Tenía voz de macho y era claramente más alto que Jasiri. Además, en una oreja tenía un agujero, "Espera... ¿qué...? ¿Quién eres tú?"

"Hola, soy Dan" se presentó, pero luego recordó algo: "Esto... ¿eres amigo de Jasiri por casualidad?"

"¿Jasiri envió ayuda?" contestó la hiena mirando al cachorro, "Vaya... creí que la ayuda sería un poco más... adulta, ¿o acaso eres de la guardia del león?"

"Esto... no, no soy de la guardia. Pero, hay refuerzos en camino. Al menos, eso me han dicho. Yo estoy aquí para ayudar un poco mientras pueda"

"Jajaja" se rió la hiena, "Vamos, se realista: ¿Cómo podrías ayudar tú?"

Dan sonrió y dijo:

"Te sorprenderías"

La hiena siguió riendo por lo bajo. Pero mientras lo hacía, Dan utilizó nuevamente una de sus garras y la introdujo en la cerradura.

*Clac*

La hiena se dejó de reír y contempló asombrada como la puerta de su jaula se abrió por un simple cachorro de león.

"Creo que te subestimé niño" le dijo una vez fuera, "Me llamo Janja por cierto"

"Un placer" le contestó, "¿Podrías ayudarme con el resto de jaulas, por favor? Es fácil: solo mete una garra en la cerradura y gira hacia la derecha"

"Vaya, de haberlo sabido, lo hubiera hecho antes" se rió Janja y se giró hacia la jaula más cercana que tenía.

"Umm... me estoy aburriendo de estar aquí..." dijo otra voz desde la jaula.

"No te preocupes Dogo" dijo el otro, "Vamos a escapar pronto..."

Dan levantó la tela y reveló una jaula llena de chacales.

"¡Oye! ¿Quién eres tú?" preguntó la hembra.

"Créame o no Reirei, pero él es la ayuda", dijo Janja.

"¡Oye! ¿Cómo escapaste? preguntó Reirei.

"Muéstrale, chico"

Dan usó el mismo truco y liberó a toda la familia del chacal.

"Gracias" dijo Reirei, "debo decir que eres mejor que Kion, ¿no crees...? ¡Oye! ¡Goigoi! "

El chacal macho todavía dormía en la jaula, pero Reirei lo pateó con la pata y él se levantó apresuradamente.

"Dan, ¿eres tú?" se escuchó una voz que Dan pudo reconocer fácilmente.

"¿Shany?" preguntó en dirección a la jaula tapada de la cual provenía el sonido. Al levantarla, encontró a su amiga.

"Dan" dijo Shany bastante alegre, "Pensé que te había pasado algo malo cuando te caíste"

"En realidad, me pasaron bastantes cosas. Pero no es tiempo de hablar"

Dan volvió a repetir el procedimiento en la cerradura de Shany.

"¿No notaron que había desaparecido cuando caí?" preguntó.

"No, solamente empezó a gritar como un loco... de una forma que quisiera no me lo hubiera imaginado" respondió ella.

"Me lo imagino..."

*Clac*

Con suma facilidad, la liberó de su jaula. Es más, parecía que se estaba volviendo un experto cerrajero... un peludo experto cerrajero.

"Bien chico, liberaste a tu novia" interrumpió Janja acercándose, "Pero si no les importa, deberíamos salvar a mis otros amigos"

"¿Eh? Óyeme tú, no sé qué te imaginaste, pero no somos novios, solo... amigos" respondió Shany mirando a Janja, "Me caía mejor Jasiri"

"Jeje. Jasiri tiene un mejor don para llevarse bien con todos. Pero basta de hablar, hay que salir de aquí"