"Y me levantaré de nuevo hermano, me levantaré y acabaré contigo, hermano. Esta ves no habrá arma o dragón que pueda evitar que te elimine".

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Nuestra historia comienza en el centro de Tokio, más específicamente en un enorme edificio cerca de una avenida principal.

Dentro de este edificio nos ubicamos en la parte más alta de este, y es este último piso que nos ubicamos en una sala de conferencia bastante amplia que se encontraba al fondo de aquel lugar que fungía como oficina.

Al interior de esta sala de conferencia se encontraban únicamente 3 personas; un hombre, una mujer y un joven de 16 años.

Estas personas no son nada más y nada menos que la familia Hyoudou la cual está confirmada por Constantine Hyoudou, Celeste Hyoudou y su único hijo (T/N)

El padre de familia es Constantine Hyoudou, un hombre alto con el cabello corto y de color cafe acompañados de unos ojos grises.

La madre, Celestine Hyoudou, es una mujer con el cabello largo de un tono morado oscuro y unos hermosos ojos verdes.

Actualmente los 3 se encuentran reunidos por petición del padre el cual tiene un importante anuncio que hacerle a su familia.

-Dime papá, ¿Por qué estamos aquí?.- pregunto (T/N) bastante curioso.

-Una muy buena pregunta hijo mío, bueno. Cómo ya saben a nuestra empresa le ha ido bien últimamente por lo que he decidido abrir una nueva sucursal.- dijo Constantine con orgullo y felicidad.

-Valla cariño, eso es increíble.- dijo Celestine con una cálida sonrisa y admiración hacia su esposo.

-¡Es increíble Papá! Dime ¿Dónde será la nueva sucursal?.- pregunto (T/N) emocionado.

Al ver la sonrisa de su hijo, Constantine sonrió con orgullo pues podía verse reflejado en su hijo, sentía que (T/N) era una versión joven de el y eso lo complacía bastante.

-Despues de pensarlo bastante, he decidido abrirla en Kuoh.- dijo Constantine con seguridad.

Tanto a su hijo como a su esposa lo primero que se les vino a la mente al oír la cuidad fue la familia de su esposa; Celestine Hyoudou.

-¿Y por qué en Kuoh papá?.- pregunto (T/N) intrigado.

-Kuoh es un gran mercado hijo mío, es una cuidad que aunque no lo parezca aún está en constante desarrollo y eso la hace una excelente oportunidad para cualquier empresa.- dijo Constantine tranquilamente y con una sonrisa confiada.

A ambos les dejo satisfecha la respuesta por lo que no cuestionaron más su decisión, sin embargo en (T/N) nació el ardiente deseo de irse cuánto antes ¿El motivo? Sencillo, tal y como mencionamos anteriormente en aquella cuidad vive familia suya de parte de su madre, más específicamente su tío Gorou Hyoudou junto a su esposa e hijo: Issei Hyoudou.

Desde siempre tanto (T/N) y Issei siempre han chocado y no se puede decir que tengan una bonita y gran relación entre primos, esto principalmente por la naturaleza pervertida de Issei y la naturaleza orgullosa de (T/N) junto a l necesidad de ser el mejor siempre. Ese hecho ha creado y mantenido una fuerte rivalidad entre ambos primos, siendo (T/N) el que ha mantenido la ventaja durante años gracias a su esfuerzo casi sobre humano para mantener su orgullo.

-Dime padre ¿Cuando nos vamos?.- pregunto (T/N) con emoción y una mirada bastante encendida.

Al ver la actitud de su hijo, Constantine se rio durante unos breves segundos antes de contestar la pregunta de su emocionado hijo.

-Nosotros tardaremos mucho para llegar a Kuoh, el abrir una nueva sucursal no es algo sencillo de hacer. No se hace chasqueando los dedos, tu mamá y yo tenemos que quedarnos todavía aquí para poder preparar todo.- dijo Constantine con un poco de seriedad en el tema.

Esas palabras desanimaron bastante a (T/N) y Constantine se dio cuenta de eso por lo que simplemente lo miro con felicidad y satisfacción mientras su sonrisa se hacía más grande.

-Pero....

Con esas simples y pocas palabras (T/N) regreso su vista hacia su padre mientras lo veía bastante esperanzado.

-Tu no tienes por qué aguantar eso, ya tienes 16 años, ya estás grande y tienes las habilidades suficientes como para explorar este mundo. Así que eso harás, adelante hijo mío. Ve y diviértete al máximo. Ya todo está arreglado, estudiaras en la academia Kuoh que es una buena escuela y así mismo vivirás en tu propia casa. Creo que estás en una buena edad como para aprender lo que es vivir solo.- dijo Constantine con confianza y orgullo mientras sacaba algo de su bolsillo y se lo lanzaba a (T/N).

Sin ningún problema (T/N) logro atrapar aquel objeto con una de sus manos, al abrir la mano pudo ver las llaves de un auto y tras contemplar aquellas llaves durante unos segundos regreso la vista hacia su padre.

-Ve y disfruta tu vida hijo, yo te apoyaré económicamente siempre pero también espero que sepas responder ese apoyo.- dijo su padre bastante seguro y con un gran sentimiento de satisfacción.

-¡Ánimo hijo, tu puedes! Nosotros te visitaremos en cuanto terminemos aquí y la sucursal en Kuoh pueda dar sus primeros pasos. La dirección de tu nuevo hogar junto a las llaves ya están en tu coche.- dijo Celestine tranquilamente y con una linda sonrisa.

Ante tales bellas palabras (T/N) hizo un gran esfuerzo por no llorar mientras sonreía enormemente a la vez que veía a sus padres.

-Muchas gracias, prometo que no los voy a decepcionar jamás. Estarán muy orgullosos.- dijo (T/N) con seguridad y determinación.

Para acabar aquel emotivo momento (T/N) abrazo fuertemente a sus padres antes de despedirse rápidamente de ellos y posteriormente salir corriendo hacia el elevador.

Al momento de llegar al elevador presionó el botón que lo llevaría al Sótano que es donde se encontraba el estacionamiento.

Aproximadamente unos 10 minutos después el elevador se detuvo en el sótano, al salir de este (T/N) comenzó a caminar por el lugar en busca de el auto al que pertenecían las llaves.

Con la finalidad de no perder más tiempo (T/N) activo el botón de pánico, cosa que activo la alarma de auto, al llegar sonrió bastante al ver qué se trataba de un Koenigsegg.

Ni bien abordo el auto salió del estacionamiento para después salir a toda velocidad hacia la cuidad de Kuoh mientras se apoyaba con un GPS.

Tiempo después

Luego de casi un día de viaje (T/N) logro llegar a Kuoh, justo a tiempo para ver el anochecer en la cuidad. Ahora que ya estaba en la cuidad tendría que ver dónde queda su nuevo hogar y aprovecharía que tenía que cargar gasolina para revisar.

A los pocos minutos de entrar en la cuidad encontró un lugar para cargar gas, mientras eso pasaba (T/N) abrió la guantera y de ahí saco un pequeño sobre de papel, dentro estaban las llaves junto a una pequeña tarjeta con la dirección.

Cuando todo estuvo listo (T/N) pago por el servicio y después retomo su camino con una velocidad media alta.

-¿Qué aventuras me esperan aquí? No puedo esperar a descubrir que cosas me depara el futuro. y aunque por más que lo odio no puedo evitar preguntarme si me encontraré con Issei.- pensó (T/N) con bastante emoción y curiosidad.

Fin del Prólogo