4-Ruptura (+16)

Nota: Lamento mucho no haber actualizado antes, espero que sigan apoyando está historia  :)


Enid estaba en una completa nube, podía sentir los labios de Tn. Después de tanto tiempo sin él, ahora que había regresado estaba saliendo con él. Eran amantes, como en esas películas románticas que tanto veía con Yoko y Divina.

Enid, preocupada por todo lo que rodeaba su relación habló con su madre cuya relación desde que se podía enlobar era muy diferente.

―Ya veo, recuerdo a Tn sí, él te ayudó mucho a integrarte―dijo.

―¿Entonces podría haber hueco para él en la manada si su familia le deja sin nada?―preguntó preocupada―le quiero mucho.

La mujer suspiró.

―De acuerdo, puede unirse a la manada, pero necesitará trabajar duro y aportar, no esperará estar viviendo con nosotros a cambio de nada―respondió.

―¡Gracias mamá!―exclamó feliz―Tn es muy trabajador.

Estuvieron un rato hablando del tema, especificando detalles y eso. Luego, la loba fue hasta la habitación de Tn y cuando iba a entrar escuchó algo.

―¡No puedes hacerme esto!―gritaba la voz femenina. Era la chica.

―Se acabó, he descubierto tu infidelidad, lo mínimo que puedes hacer es aceptarlo

―¡Porque no me amabas!

―Lo sabías desde un principio, no quiero estar contigo más.

La discusión entre ambos duró un rato. Enid estaba escuchando todo atenta cuando...

―¡Me largo, te odio!―la loba se escondió.

Después de eso, la rubia entró.

―¿Y ahora qué demonios quieres?―al ver a Enid―perdona, pensaba que eras ella.

―¿Habéis roto?

―Sí, ya estaba harto de tener que estar con una infiel como ella.

Enid le dio un cálido abrazo.

―Me encanta cuando estoy contigo abrazado―susurró antes de besarla―te quiero Enid Sinclair.

―Dios...esperé tanto a escuchar eso―ella le besó ahora.

Lo que empezó suavemente se convirtió en besos intensos. El chico cerró con pestillo, luego agarró a Enid y ambos empezaron a besarse con tanta pasión que el calor inundó la habitación.

Tn besó el cuello de la loba provocando un pequeño gemido en ella, estaba ardiendo. Ella le miraba con esos ojos mientras jadeaba un poco. Entonces, el chico fue descendiendo un poco por su cuello, besaba la piel que quedaba al descubierto de su chica, si, lo podía decir, eran ahora pareja. 

―¿Qué pretendes hacer?―preguntó ella mientras trataba de incorporarse un poco.

―Algo...algo que llevo deseando hacer desde hace mucho tiempo―respondió antes de besar sus muslos y subir poco a poco.

Cuando quiso decir algo sintió la lengua del chico entre sus piernas, ¿lo único que pudo hacer en ese momento la rubia?, tomar la cabeza de Tn aferrándose a él.

Miércoles estaba en su habitación escribiendo en su nueva novela tras haber concluido la anterior cuyo resultado le había gustado bastante. Se preguntaba de que manera matar a uno de los protagonistas cuando escuchó la puerta. Enid había regresado, notó que caminaba con cierta dificultad pero su cara mostraba tal felicidad que se imaginó por un momento que había ocurrido con ella mientras estaba afuera. Aún así decidió preguntar.

―Roomie...adoro a Tn―se dejó caer sobre la cama―no sé donde habrá aprendido pero...―se cubrió la cara.

―Enid, reserva los detalles de tus relaciones íntimas para tu página de chismes―volteó a escribir de nuevo―pero...me alegro de que estés feliz.

―Y yo roomie...y yo...―dio vueltas sobre la cama.

A la hora de la cena no vieron a la supuesta novia de Tn. Pero Enid estaba muy feliz, sonreía tanto que parecía que se iba a hacer daño en la boca. El chico por su parte miraba de vez en cuando a la loba quien le guiñaba el ojo. Todo ello ante la presencia de la pelinegra.

―¿Mañana harás algo Tn?, podemos ir a Jerichó―comentó la rubia―si quieres claro.

―Si, podemos ir juntos. Debo comprar algunas cosas

―¿Y tú roomie?

―No, no preciso de comprar nada.

La cena transcurrió con total normalidad, al volver a la habitación de Tn, Enid entró y ambos empezaron a darse unos pocos besos. El chico no creía que iba a dejar todo de lado por esa mujer, pero sentía que por ella...merecía la pena.

―He...he encontrado un trabajo, pero será cuando termine los estudios―comentó él feliz―quería esperar a contartelo.

―Me alegro tanto...¿ella no te ha dicho nada?

―Me ha bloqueado de las redes...así que no...je,je. Seguramente me llamen mis padres pronto por todo el tema y...―Enid le iba besando el cuello―bueno, poco importa ahora.

De nuevo la lluvia de besos no se hizo esperar. Quizás era todo lo que habían guardado durante tanto tiempo, la emoción, el amor...quién sabe...la cosa era que ellos estaban felices. ¿Qué importaba lo demás?.

En la oscuridad, solamente con la luz de la luna entrando por la ventana, se podía ver las dos sombras de los amantes haciendo el amor. Consumaban su amor de manera tan romántica que era de película. A veces era ella arriba, otras él movía sus caderas mientras se veía las manos de la joven agarrarse fuerte a las sábanas.

Y luego...Enid tuvo que regresar a su dormitorio donde pudo dormir del tirón.


Las noticias de la ruptura entre ellos dos no se hizo esperar y pronto recibió la llamada de sus padres. Ellos estaban molestos por haber dejado la relación, incluso cuando él les contó que ella le había sido infiel muchas veces y que no la amaba como mujer. Pero les daba exactamente igual, solamente deseaban mejorar su propio bolsillo.

―Tn, arregla esto―dijo su padre enojado desde el otro lado.

―No, ahora estoy con alguien mejor y que me ama, es Enid

―¿Esa loba?, ¿vas a unirte a esa manada?

―Si, ya tengo su permiso. Y  tengo trabajo para cuando acabe los estudios

―¿Acaso has perdido la cabeza?

―No, hago caso a mi cabeza...y a mi corazón―dicho esto colgó.

Después de eso, se marchó a ver a Enid ya que había quedado con ella para poder ir a Jerichó.

―Hola―dijo ella.

―Te ves hermosa, radiante y colorida―le dio un beso―¿vamos?.

―Claro mi dulce caramelo, adiós roomie.

Entonces ella se acercó a la puerta.

―¿Me puedes traer unos libros?, le rompí los dientes al dependiente la última vez―le dio una lista.

―Claro roomie―al leer los títulos la miró―ugh.

―Son para mí, no para ti.

Los dos salieron de la academia, se subieron al autobús y se dirigieron al pueblo. Enid tenía tantas cosas que contarle a Tn que no sabía muy bien por donde empezar.

Él la besó para callarla.

―Tonto...―susurró ella.

―Así me quieres―le dio otro beso.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :D

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