Epílogo

*2 de agosto*

Gabe me ayudó a subir la escalera, mi pancita ya estaba demasiado abultada, la pequeña Alexa iba a nacer en una semana, aunque me gustaría que naciera antes, porque no aguantaba la hinchazón en mis pies, además del dolor de espalda y justo en la semana 10 las nauseas no me dejaron comer mucho.

Después de la boda, mi esposo y yo decidimos quedarnos en el castillo hasta que naciera Alexa, habían sido meses demasiado locos, yo me tuve que pasar todos los días de mi embarazo acostada y sin hacer ningún esfuerzo, ya que, por la herida ocasionada por Ed, tenía un embarazo de alto riesgo.

Podía caminar poco, así que el día de hoy, decidí bajar a cenar con mi familia. El ambiente se había vuelto demasiado tenso, con la muerte de mi padre, toda la familia tuvo que trabajar arduamente. Alexia trabajaba días y noches, para revisar las tierras y llegar a un acuerdo con los propietarios originales. Aún con eso, había muchas que trabajar, así que todos apoyábamos como podíamos.

Había viajado para encontrar mi lugar en el mundo, ya que no quería sentirme como una inútil. Y después de años, por fin lo había encontrado y curiosamente en el lugar del que quería huir... Mi hogar. Mi hermana me dejó a cargo de muchas fundaciones, aunque la que más me interesaba era el orfanato. Mis padres no me habían querido, me habían arrojado en un bote de basura para que muriera o alguien me recogiera... No quería que nadie se sintiera de esa manera, así que haría muchos cambios en ese lugar, haría campañas para promover las adopciones y haría requisitos más flexibles como: que no tuvieras que ser estéril y que las parejas del mismo sexo pudiesen adoptar.

Modifiqué los edificios para hacerlos más aptos e inclusive cuando tuviera a Alexa, me quedaría a darles clases a esos niños. Gabe me ayudaría con los más grandes, él quería ayudarlos como no pudo hacerlo con su hermana, así que abriría pequeños talleres para que pudieran seguir sus sueños en algún futuro.

Gabe trabaja de tiempo completo con ellos e inclusive me ayudaba con más fundaciones como con jóvenes que sufrían con los vicios, personas sin hogar e inclusive el refugio para los animales.

Él y yo nos enfocábamos principalmente en las instituciones que ayudaban al pueblo, porque al viajar me di cuenta de que era lo que necesitaba el pueblo, cuales eran los problemas y busqué maneras de solucionarlo. Le platiqué a Alexia todo ello y me apoyó.

Durante estos meses que había estado en reposo, estuve trabajando desde la computadora. Pero en estas últimas semanas, quise tomarme un descanso.

Me detuve abruptamente, Gabe se puso de inmediato a mi lado.

—¿Estas bien?, ¿Te duele algo?... ¿Quieres que llame al doctor?

Levanté mi mirada para verlo, pude ver la preocupación en su rostro, durante los primeros meses del embarazo tuve un sangrado, aún recuerdo el miedo que sentimos, pero gracias a Dios, no resulto ser nada grave, pero ahora siempre estaba preocupado.

—Estoy bien, solo estoy cansada...

Él asintió con la cabeza para poner su mano en mi espalda, tome su otra mano y seguimos subiendo las escaleras, cuando logramos subirlas todas, caminamos lentamente hacía la habitación. Al llegar a la habitación, me quité los zapatos que me estaban matando y me acosté.

Gabe se acostó a mi lado, solo que se puso un poco más arriba y apoyo su rostro en sus manos, mientras me observaba como si tuviera un cuerno en la frente.

—Eres hermosa, lo sabes ¿No?, me encanta como se te ve la pancita y como tus ojos brillan de una manera especial.

—Pues yo me siento gorda, quizás fue el karma por llamar así a mi hermana cuando la vi embarazada.

Pude ver como él esbozaba una sonrisa, me quitó un mechón del rostro, mientras los dos nos quedábamos en silencio observándonos.

—Pues yo no te veo gorda... Yo te veo divina, me encanta como te ves así.

—Tú me verías divina hasta si tuviera como vestido una bolsa de basura.

—En eso tienes razón...

Le golpeé el hombro jugando, el puso gesto de ofendido, mientras se llevaba una mano al corazón.

—¿Así tratas a tu esposo y padre de tu futuro hijo?

Entrecerré los ojos, al momento en que él seguía dramatizando.

—Sí, así que deja de ser dramático.

Ahora él fue el que entrecerró los ojos.

—Eso dolió, pero te perdono...

Lo estiré para poder besarlo, pude sentir como ponía sus manos en mi mejilla, mientras yo la ponía en su cuello, el beso estaba subiendo de intensidad, no habíamos hecho nada desde que nos enteramos del embarazo y aunque quería hacerlo, no podíamos.

Así que corté el beso, antes de que se saliera de control, pude sentir como nuestras respiraciones eran agitadas y él estaba sonrojado.

—Me iré a dar una ducha fría, ahí vuelvo. —Dijo parándose y corriendo hacia el baño, lo cual me hizo mucha gracia.

Al escuchar la llave de la ducha, me paré para poner mi pijama, destendí la cama y me metí entre las cobijas, pude sentir como Gabe salía y me abrazaba, acariciando lentamente mi barriguita.

—Te amo Ellie y a ti también Alexa...

Me dio un beso en la panza y después me dio un beso en los hombros.

—Yo también te amo mucho.

Cerré mis ojos, mientras acariciaba la palma de mi esposo.

⚔️.⚔️.⚔️.⚔️.⚔️.⚔️.⚔️

Me desperté por un terrible dolor, inconscientemente me toqué mi barriguita, trate de respirar, se me paso por un par de minutos. Trate de volver a acostarme, pero el dolor volvió y más intenso, esto ya no era normal.

—Gabe. —Dije en un hilo de voz, mientras trataba de respirar.

Él no se movió ya que tenía el sueño muy pesado y aunque temblará no se despertaría.

—Gabe. —Dije sacudiéndolo agresivamente hasta que sentí un terrible dolor, que esta vez no me contuve y solté un grito.

Esto si fue suficiente para que él despertará asustado, casi se cae de la cama.

—¿Qué pasa?, ¿Ellie?

—Alexa... Ya viene. —Dije sudando frío y apretando mis puños para aguantar el dolor.

Al escuchar esto se puso pálido, después de unos segundos reaccionó prendiendo la luz, me ayudó a levantarme, me puso mis zapatos y me sacó de la habitación, marcó rápidamente a la doctora para que viniera.

Yo sentía que me estaba desgarrando por dentro, e inclusive en algunas contracciones nos teníamos que detener porque me agachaba para contener el dolor, soltaba gritos y maldiciones fuertemente, esto despertó a toda mi familia.

Entre Bruno, el esposo de Candace y Gabe me cargaron hasta llegar a la enfermería, me pusieron en una camilla. Todos estaban alterados y caminaban de un lado a otro. Apreté con más fuerza la mano de Gabe, que por un momento pensé que se la podría quebrar.

—Tranquila mi amor, todo saldrá bien...

Lo miré como si quisiera matarlo, el dolor era tan intenso que sentí que me podía desmayar en cualquier momento, no sé cuanto tiempo paso, mientras veía que Alexia y Bruno estaban mordiéndose las uñas, mi madre parecía que se iba a desmayar en cualquier momento, Candace no paraba de caminar de un lado a otro, mientras su esposo trataba de calmarla y Dimitria estaba con una mueca de disgusto viendo a Candace.

La doctora por fin llegó y le pidió a todo el mundo que esperará afuera, comenzó a revisarme, me dijo que me pusiera en posición fetal para poder ponerme la anestesia, el sentir la jeringa en mi espalda fue el dolor más grande que había sentido en mi vida, tuve que morderme el labio para no sollozar. Cuando terminó me dijo que tenía que esperar un poco más para estar más dilatada.

Las horas eran interminables y yo solo quería llorar del dolor, a las 4 de la mañana por fin la doctora me dijo que estaba dilatada, así que preparó todo.

—Puja, Ellie, hazlo...

Comencé a pujar, mientras sostenía la mano de Gabe, traté con todas mis fuerzas, pero fue inútil.

—Vamos Ellie, puja...

—Tú puedes amor, vamos tu puedes, pronto tendremos a nuestra hija aquí con nosotros.

Pujé con todas mis fuerzas, inclusive hasta grité, entonces solo escuché un ligero llanto, volteé al frente de mí y no pude evitar sonreír al ver a mi hija, que estaba enrojecida y lloraba.

Voltee a ver a Gabe y pude ver que estaba llorando, le dijeron que si quería cortar el cordón umbilical a lo cual él accedió con gusto. Después de que la limpiaron, pesaron y le pusieron las vacunas correspondientes. La pusieron sobre mi pecho, tenía el pelo castaño claro como yo, pero al abrir sus ojos pude ver que eran los de Gabe, inclusive hasta tenía la nariz de él. Las lagrimas no tardaron en llegar al voltear a ver a mi esposo, vi que él también lloraba, extendió su mano para acariciar a su hija, cuando Alexa con su pequeña manita le tomo un dedo.

—Bienvenida al mundo, Alexa Woods Andrade. 

N/A

Hola, hace mucho que no actualizaba este libro :'v, he trabajado estos días para corregir Princesa Ellie y el Retorno de Ellie, no habían tenido edición desde el 2016 o 2017, así que me encantó el resultado. 

Hay nuevas escenas y hay cosas que quité completamente, sinceramente estoy feliz con el resultado uwu 

¡Espero en estos días corregir Princesa Alexa!

Sin más que decir, los quiero y si les gusto la novela, no olviden compartirla con sus amigos uwu

No olviden que tengo tik tok: 

Berenephilim15

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top