Capítulo 20

— ¿Él es tu hijo? —Dije en un hilo de voz.

—Sí, él es.

— ¿Qué hicieron con el verdadero Aaron?

—Bueno, necesitaba a Kile dentro de esto, lo necesitaba adentro del palacio, que él fuera mis oídos, mis ojos, así sabía todo lo que estaban haciendo. Pero el verdadero Aaron estorbaba, así que cuando venía al castillo, lo detuvimos en medio del camino y lo matamos.

— ¡SON UNOS MOUNSTRUOS!, han matado a personas buenas e inocentes.

Aaron solo estaba helado y sin movimiento, mientras que Ed disfrutaba su victoria.

—A la siguiente que mataré es a ti. Hablas mucho y muchas veces las palabras suelen ser peligrosas.

Él me agarró, mi familia trato de hacer algo, pero uno de los guardias de Ed disparó, toda mi familia se agachó, haciendo que Ed me dejará arrastrar hasta en frente. Donde había matado a mi padre.

—Ahora de rodillas.

No tenía miedo de morir, no tenía miedo de Ed, lo único que temía era la vida de mi hijo. Quería suplicarle, decirle que estaba embarazada que tuviera piedad, pero sé que él no se detendría, aunque le dijera esto.

Así que solo me quedé observándolo.

—Me podrás matar, me podrás torturar, pero jamás estaré de rodillas ante ti.

Apuntó su pistola a mi cabeza, sentí el metal frío sobre mi cabeza. Lo miré a los ojos retándolo, en este momento no me importaba nada, no quería darle la satisfacción, si me iba de este mundo sería con la cabeza en alto.

De la nada una flecha salió dirigida y le quitó la pistola, quedándose clavada en la pared.

—No Ed, no matarás a mi hermana. No si yo puedo evitarlo.

Era mi hermana, estaba arriba con Jamie. Las dos estaban apuntando con el arco.

— ¡Si la matas, esta flecha justo en tu podrido corazón!

Le sonreí a mi hermana. Quería gritarle: ¡Eso mamona!

Dimitria

Íbamos caminando por el pasillo en dirección al gran salón, cuando alguien me ha agarrado del brazo fuertemente y me ha metido en un cuarto de servicio.

Me tapó la boca y dijo.

—No hagas ruido.

Esa voz la reconocería de donde sea, era Aaron. Pude sentir como me alegraba mucho él que estuviera a salvo.

Me quitó la mano de la boca y voltee a verlo. No pude evitar y lo abracé fuertemente.

—Creo que ya se han ido. —Dijo muy cerca de mí, haciendo que se me erizará la piel.

—¡Está bien!, no te atrapó el ejército de Ed... —Mi sonrisa se borró al instante. —Tenemos que ayudar a mi familia.

—Eso haremos, por ahora necesitamos salir de aquí.

Él abrió la puerta, me dio una señal para que saliera, los dos avanzamos sigilosamente por todos los pasillos, hasta que salimos al jardín; había una total masacre, muchos de nuestros soldados estaban muertos, estaba lleno de gente muerta, toda la sangre y muchos órganos estaban esparcidos por el jardín, me sentí tan mal y asqueada. Este era mi hogar, recordaba correr por estos jardines con mis hermanas o inclusive sentarme a platicar con ellas, pero ahora había sido profanado.

Logramos pasar por el jardín, subimos la muralla y nos alejamos hasta llegar al bosque.

Ahí estaba Jamie sentada

— ¡JAMIE!

Corrí hacía ella y la abracé, había tenido tanto miedo de perderla, era mi mejor amiga, ella me ha entendido perfectamente en situaciones que otras personas no lo han hecho.

— ¡Dim!, estas bien.

—Sí, mi familia, está ahí dentro, necesitamos salvarlos.

—Antes que entremos ahí, necesitan saber algo sobre mí. —Dijo Aaron. —Yo.... Mi nombre no es Aaron, me llamó Kile y yo soy el hijo de Ed.

Yo me quedé helada ante eso, fue como si me hubieran tirado un balde frío de agua, ¿Entonces todo lo que habíamos vivido había sido falso?, simplemente estaba ahí para destruirnos.

—No.... No puedes... Fingiste quererme todo este tiempo.

— ¡No, no, no!, yo nunca fingí nada, al principio sí...

— ¿Y luego qué?, mágicamente cambiaste de opinión.

—No, tú me hiciste cambiar de opinión. —Dijo lentamente. —Te amo, el plan solo era escuchar todo lo que decía tu familia, pero me enamoré de ti como no tienes idea, me hiciste sonreír, me enseñaste amar... Me enseñaste el monstruo que es mi padre. Quiero hacer algo para detenerlo, me cambiaste que hasta voy a traicionar a mi padre por ti.

Me quedé sumamente quita, ahorita no podía centrarme en él, en mis sentimientos, tenía que enfocarme en mi familia, en la guerra en la que estábamos.

—Te amo, Dimitira. —Hizo una pequeña pausa. —Aún recuerdo ese día que me hiciste cambiar de opinión.

Flashback

Hace una semana se había ido Ellie, no sabíamos nada sobre ella, estaba en mi habitación haciendo mezclas de sonido, cuando Aaron entró.

—Hola Aaron. —Dije.

—Hola, Dim.

— ¿Qué pasa?

— ¿Cómo sabes que Ed es malo?, ¿Por qué tu hermana a arriesgado su vida para detenerlo?

Esas preguntas me sorprendieron mucho.

—Bueno, Ed es malo golpe a su esposa e hija, alguien que es capaz de dañar a sus queridos es malo. Además él quiere gobernar, pero ¿Para qué?, no creo que quiera libertad o las tierras, yo lo que creo es que quiera algo más, si quiere gobernar, no creo que sea bueno, si alguien golpea, humilla y hace lo que sea por salirse con la suya, no creo que sea buen gobernante.

— ¿Le hizo eso a su familia?

—Sí, él es malo y no merece perdón.

Fin del Flashback

Al ver que no le conteste de la misma manera, trato de ocultar la decepción en su rostro y cambió de tema por algo que me interesaba más.

—Este será el plan, ustedes entrarán por esta puerta, irán a la sala de armas lo más sigilosamente posible, entrarán y se robarán dos arcos con muchas flechas. Subirán a la parte de arriba del gran salón, yo ya estaré ahí, él pensará que estoy de su lado, ustedes atacaran, yo les disparare a varios guardias, para que liberen a tu familia ustedes se encargaran del resto. ¡Vamos!

Todos corrimos en dirección al castillo, él se fue por un camino y nosotras por otro íbamos viendo que nadie no estuviera viendo o siguiendo, perro al dar vuelta, alguien nos gritó.

— ¡Hey deténgase!

Nosotras corrimos, pero al llegar a otra esquina nos topamos con otro guardia, yo lo golpee con todas mis fuerzas, le di en los bajos, después en su estómago y por último en su rostro, agarre su cabello y lo golpee contra la pared y quedó totalmente inconsciente.

Él otro guardia agarró a Jamie.

—Deténgase o la mato.

Jamie le dio con la rodilla ahí abajo y repitió mis mismos movimientos, dejándolo inconsciente en el suelo.

—Vamos.

Corrimos hasta la sala de armas, agarramos los arcos y flechas, agarré un cuchillo y Jamie una pistola... Solo por si acaso.

Salimos de ahí y llegamos hasta el salón, Aaron ya estaba ahí, Ed tenía sujetada a mi hermana, le iba a disparar, rápidamente saqué una flecha, la coloqué en el arco, cerré un ojo pare tener mayor precisión, disparé, lo vi todo en cámara lenta, la flecha salió disparada, sujetó la pistola donde se encuentra el gatillo, fue tanto el impacto que quedó en la pared.

—No Ed, no matarás a mi hermana. No si yo puedo evitarlo.

Ellie me miró con cara de alivio, había esperanza en sus ojos, ahora yo la salvaría.

— ¡Si la matas, esta flecha justo en tu podrido corazón!

—Vaya, vaya, miren quien se nos unió a la fiesta.

—Habló en serio Ed.

—No les creo capaz de matar a alguien en esta habitación.

Jamie y yo nos miramos.

Lo haríamos.

Yo apunté al guardia de Will y Jamie al de Gabe.

Apuntamos hacía su corazón y disparamos, las flechas les llegaron justo en su corazón matándolo instantáneamente.

Will aprovechó y se lanzó hacía dos guardias, igual Gabe, ahora toda nuestra familia estaba golpeando y deteniendo a los guardias.

Todos los guardias quedaron en el suelo.

Pude observar a Ellie y a Ed pelear agresivamente, hasta que vi que la sujetaba del cuello con un cuchillo.

—Sí me matas, me llevaré a Ellie conmigo, al más allá.

—Padre, basta. —Dijo Aaron. —Ellos son buenos, si quieres las tierras, ellos se las darán.

—No quiero las malditas tierras, quiero poder y humillarlos por todo lo que me hicieron estos años.

Pude ver como su mirada se iba directamente a mi madre.

—Por favor, tu mil y unas veces me dijiste que me amabas, hazlo por mí. Detén la guerra. —Dijo Aaron.

—Haré lo que quiera y nada ni nadie se interpondrá en mi camino.

Yo miraba la escena escandalizada desde arriba. Mientras ellos hablaban, Ellie apuntaba hacía la mano de Ed, quería que le disparara a Ed así ella podría escapar y podría dañar a Ed.

Saqué una flecha, mientras ellos seguían discutiendo yo puse la flecha en el arco, apunté hacía su mano y disparé.

Ellie.

Ed estaba discutiendo con Aaron, tiene que haber una forma de salir de esta, piensa Ellie, siempre hay una salida, siempre.

Y la vi, comencé a apuntar hacía su mano, una y otra vez, pero Dimitria no me veía, después de mucho tiempo me vio, sacó una flecha y la puso en su arco, ella disparó, Ed maldijo y me soltó.

Yo corrí lo más lejos posible, volteé a verlo, vi como Dimitria apuntó y disparó, le dio en el corazón, Ed lanzó el cuchillo con todas sus fuerzas, sentí algo más abajo del abdomen. Todos me miraron horrorizados, mientras yo veía a Ed. Voltee lentamente hacia abajo y pude ver como una mancha roja se extendía por todo mi abdomen, sentí mis parpados pesados y antes que todo se volviera negro, escuché un último gritó.

— ¡Ellie!

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