Habían pasado dos semanas desde su beso con SeHun y una semana desde que habían empezado a salir oficialmente.

Ese día después de la confesión del rubio, JunMyeon había salido en busca de BaekHyun encontrándolo en la cafetería hablando animadamente junto a su crush -no tan- secreto, ChanYeol.

Y no pudo haberlo encontrado en mejor momento, se fue acercando hacia ambos menores mientras una sonrisa cargada de maldad surcaba en su rostro, cosa que no fue desapercibida por el rubio tras de él.

No tuvo mejor idea que avergonzar a su mejor amigo frente al pelinegro -y media cafetería también- para después sacarlo a rastras del lugar jalándolo de la oreja mientras los quejidos del bajito eran audibles para cualquiera.

Terminando así con BaekHyun siendo su esclavo por todo un mes a causa de haberlo delatado con el rubio.

Volviendo al presente, ambos chicos se encontraban debajo del árbol donde había ocurrido su primer beso, estando JunMyeon recostado en el pecho del mayor entre risas mientras que de a ratos compartían uno que otro beso.

El pelirrojo aún no se creía todo lo pasado, pero el firme pecho debajo de sí le cercioraba de que todo era real y no un maravilloso sueño.

Y si se trataba finalmente de un sueño, no quería que por nada del mundo lo despertaran. Patearía al que lo hiciera.

Una de las grandes manos del rubio acariciaba suavemente su cabello mientras que la otra se mantenía firme sobre su espalda baja, regalándole una dulce sensación que se instalaba en su pecho. Suspiró gustoso para después levantar su cabeza del pecho del mayor, donde el constante golpeteo de su corazón le relajaba, conectando su mirada con el rubio, quien le regaló una linda sonrisa acompañada con hoyuelos.

— Hyung... — Le llamó con suavidad, sintiendo la vibración debajo de sí cuando el mayor le contestó con un murmullo — ¿Aceptaría un reto? — Preguntó con una pequeña risa, mirando con travesura al rubio.

El contrario sólo atinó a reír suavemente, llevando su mano derecha al rostro del pelirrojo para acariciar su mejilla.

— Solo si no termino como BaekHyun, acepto.

Antes de responder, desvío su mirada del mayor, sintiendo sus mejillas calientes — Lo reto a no tener ojos para nadie más, porque no tengo ojos para nadie que no sea tú, hyung — Dicho eso escondió su rostro en el cuello del mayor, intentando ocultar su vergüenza.

El rubio sonrió enternecido, llevando ambas manos hacia la cabeza del menor, levantándola para que lo mirara.

— No hace falta un reto para eso, me tienes encantando desde que te vi, no habría manera de que viera a alguien que no fuera tú — Murmuró sin perder la sonrisa, acercándose un poco para dejar un pequeño beso en la nariz contraría.

— Si es así, lo reto a besarme, hyung.

— Reto aceptado.

Con una risa de ambas partes, unieron con lentitud sus labios en un suave y tranquilo beso.

Al final de cuentas, no fue tan mala idea decirle a BaekHyun eso.

Fin.