Capítulo 43
-¿Qué voy a hacer ahora? -se preguntó a sí mismo, como si nadie más estuviese en esa misma habitación. Llevó sus manos hasta su abdomen suspirando y hasta eso dolía hoy en día.
-Decirle al padre que estás esperando un bebé -HaeSoo habló depositando confianza en sus palabras-. ChanYeol merece saber -contestó tan segura de que fuese lo correcyo-. Si fuera mi bebé ㅡKyungSoo la interrumpió.
ㅡPero no lo es. Es mío. Es mi bebé, ni siquiera es de ChanYeol.
RyeoWook tuvo que tomar asiento en un lugar cercano, mientras observaba la situación tan inusual con la que se había topado. Será padre, tendrá un hijo y no quiere decirle a la otra parte. ¿Debía?
-Yo -conectó su cerebro con su boca-... creo que KyungSoo pensar a solas. Necesita asimilar los hechos que han sucedido y tomar una decisión.
-Te ruego que luches por lo que tu corazón diga -aconsejó ella-. Estoy más que segura que te irá bien, no te preocupes. Me tendrás para ayudarte si no.
-Déjenme solo por favor -pidió viendo hacia la alfombra.
Ella salió sin decir más, asintió y caminó hasta salir de allí, lo había intentado, y aunque no había conseguido persuadir a su hermano de ir tras su cuñado favorito, al menos tenía la buena nueva; ChanYeol iba a ser papá. Podría hacer algo con esa valiosa información.
-Kyung... -se acercó ignorando todo lo que había dicho-. Sé que no soy nadie para ti, pero puedes contar conmigo para lo que quieras... y eso incluye a tu hijo también.
El pequeño asintió y no dijo nada más. Vio la espalda de RyeoWook yéndose de su departamento para quedarse solo. Sin nadie más.
🌼🌼🌼
Jamás pensó que se vería en esa situación, visitando la empresa Park&Byun incorporated con esa noticia para ChanYeol; sería padre.
Aunque le había roto el corazón y el alma, al mismo tiempo le dejó los motivos suficientes para sobrevivir en su vientre, cuan paradójico era eso. ChanYeol se había ido, pero le había dejado algo más hermoso por lo cual debía luchar. Lo entendió cuando fue al médico, y no fue precisamente en el consultorio, sino fuera dé.
Se sentó en una de las bancas de la sala de espera, muy nervioso, más que eso, era su primera visita y aunque RyeoWook se ofreció a acompañarlo no quiso que lo hiciera, no quería depender de nadie, no otra vez. Estaba tan inquieto, que comenzó a mover los pies haciendo mucho ruido al chocar contra el vitropiso, molestando a los presentes.
-¿Padre primerizo? -le habló una chica de sonrisa amable que estaba a dos asientos, KyungSoo no quería sentirse aislado en un momento tan crítico así que se sentó al lado de ella-. Te ves muy nervioso.
-Padre primerizo, ansioso, inexperto, soltero y todos los demás adjetivos calificativos malos que se me ocurran en el trancurso del día -canturreó. Se sentía fuera de lugar, jamás se visualizó en un lugar como ese.
-Excepto abandonador. No vas a dejar a tu bebé nunca ¿o si? -preguntó preocupada, quien sabe que cara le vio porque hasta llegó a pensar en el aborto-. ¿A que veniste?
-No lo dejaré -abrazó su abdomen-. Quiero hacerme un chequeo general, ya sabe, quiero tener la certeza de que todo está bien conmigo. ¿Y usted?
-Tengo una duda que quiero aclarar con el doctor -respondió algo angustiada-. Ya tengo más de 19 semanas de gestación pero no lo he sentido moverse. Creo que debí venir cuando estaba como tú.
KyungSoo pestañeó, pensar que algo podría salir mal le revolvía sentimientos en el pecho y le provocaba un dolor en el costado.
-Sé que es muy extraño -hizo un pequeño mohín después de una sonrisa ladina y se animó a preguntar-. ¿Puedo tocar su vientre?
Ella asintió normal, era algo que a sus casi 5 meses de embarazo le pedían seguido. KyungSoo dejó su mano suavemente sobre su estómago, era algo suave, se sentía abultado pero cómodo, sonrió fascinado por la sensación y por imaginar que eso le sucedería.
-Vas a crecer fuerte -susurró lo suficientemente alto como para que la madre lo escuchara y causara una reacción en el pequeño bebé; quien dio unas pequeñas pataditas después de eso. La mujer gritó feliz y conmocionada, no podía creerlo, por fin su hijo había despertado.
-¡Se movió! -gritó muy fuerte, pero en cuanto vio el rostro del chico, bajó la sonrisa que tenía en el rostro-. ¿Pasó algo malo?
KyungSoo quería gritarle que dejara de ser tan entrometida en los asuntos de los demás pero el embarazo lo tenía sensible.
-No le he dicho al padre que tendremos un hijo -respondió después de unos segundos, no tenía prisa de contar su historia-. Rompimos hace poco.
Mencionaron el nombre de alguien y KyungSoo supo que pertenecía a la mujer con la que mantenía una conversación, pues se puso de pie después de escucharlo.
-Esa no es razón para no haberle dicho todavía -contestó antes de entrar con el médico.
Le dieron un montón de suplementos y vitaminas, puesto que su cuerpo debía estar en las óptimas condiciones para alojar a un bebé. Pensó mucho en ello, ¿realmente ChanYeol merecía conocer la verdad o no valía la pena? Después de varios días se dio cuenta de su error.
No debía pensar en ChanYeol, debía pensar en su bebé. Definitivamente él no tenía ninguna culpa de nada. Merecía conocer a su padre, porque era puro y bueno. ¿Ella o él querría saber de su padre? De seguro que sí. Tendría dudas más tarde que no sabría como contestar.
Se vio al espejo, ¿estaba engordando o sólo era su imaginación? Aunque así fuera y tuviera que decirle, ¿de veras quería volver a ver a ChanYeol después de esa noche? Recabó todo el valor y la valentía que tenía a su disposición por la personita que estaba desarrollando en su interior, merecía tener todo el amor posible, eso sí. Así que KyungSoo bajó de ese taxi con toda la actitud y el ánimo de gritarle en la cara a Park ChanYeol que lo había dejado embarazado, que no le interesaba él como hombre en lo absoluto, pero que lo hacía por su bebé. Claro que estaba mintiendo, su gran amor no iba a desprenderse tan fácilmente de ese gigante, pero tenía que mantener su dignidad, si es que eso existía después de entrar a ese enorme edificio.
Buscar a ChanYeol, que tontería.
Una recepcionista que parecía robot le señaló el lugar de los ascensores, habían dos, uno de ellos era privado, para los accionistas de la empresa, y el otro para los empleados o visitantes. No le tomó importancia a las advertencias de la edecana y subió al privado.
«Uno de los dueños puso un bebé en mí y que yo no pueda un mendigo elevador con música clásica. Se están perdiendo los valores».
Presionó uno de los muchos botones que habían, su lógica fue "ChanYeol es alto, debe estar hasta arriba". Las puertas del ascensor se abrieron a mitad del camino, mientras el disfrutaba de la vista permitida por el elevador transparente. Un pelirrojo bien vestido entró, tenía el cabello medianamente largo, rostro limpio de imperfecciones, cierto toque de maquillaje y unos labios lo suficientemente carnosos como para hacerle competencia a KyungSoo. El otro pareció notar su rara presencia y saludó.
-¿Te perdiste? -afirmó con una voz tierna, sin tratar de aparentar ser déspota, más bien tratando de evitar un lío-. Este no es el ascensor para empleados.
-No estoy perdido -contestó seguro. Sabía como era esa gente adinerada así que se mantuvo lo más frío posible-. Estoy buscando a Park...
-¡Yo soy Park! JiMin pero Park al final de cuentas -interrumpió de repente-. ¿A mí? Pero no te conozco... ¿o te refieres al CEO?
KyungSoo asintió sin la completa seguridad de la definición de la palabra "CEO". Para él sonó como el dueño, y ese era ChanYeol.
-Sí, él -confirmó conrtante-. ¿Sabes donde está su oficina o donde puedo encontrarlo?
-¡Yah! Claro que sé -dijo después de salir del elevador-. Se encuentra en este piso, al fondo, por allá -señaló, mostrando a KyungSoo una puerta-. ¡Hey! ¡Necesitas anunciarte primero! -gritó en cuanto notó que ni siquiera pidió entrar.
-¡No necesito autorización! -le contestó con un volumen relativamemte alto-. ¡¡Le diré diré tendré un bebé suyo!!
JiMin se quedó pensando en lo poderosas que debieron ser esas viagras que tomó su tío para engendrar un bebé a su edad. Suspiró intranquilo y mejor siguió con sus asuntos.
KyungSoo entró sin tocar la puerta y se llevó una gran sorpresa al recordar aquella persona que había visto antes.
-U-usted -tartadumeó.
-¿Te soy familiar? -contestó tratando de no disfrutar el enigma de la situación-. Soy el padre de ChanYeol.
-La inundación -alcanzó a contestar.
El CEO sonrió porque a pesar del gran golpe que KyungSoo tuvo en la cabeza, y los demás moretones en el resto de su cuerpo, sí lo recordaba.
-Te dije que no debías salvarme -fue lo que le contestó al verlo boquiabierto. Claro, después de dedicarle una sonrisa malévola al momento, y la dramática era la Sra. Park, sí claro-. ¿A qué rayos has venido? -le preguntó después de ordenar a sus hombres que lo obligaran a sentarse en la silla frente a su escritorio.
-¿Usted? ¿Cómo? ¿Por qué? -preguntaba lleno de dudas y exaltación al mismo tiempo.
-Bruto -insultó evadiendo las interrogantes-. Jamás se responde a una pregunta con otra. Por eso los de tu clase siguen como están -refunfuñó al final.
-Tampoco se golpea a las personas que te salvan la vida -contestó alterado-, pero claro, es algo que se llama gratitud, qué va a saber su clase de eso.
-¡Insolente! -respuso al instante.
-¡Basura capitalista! -lo imitó sin inmutarse-. Y podemos seguir así hasta que no me diga porqué me golpeó hasta dejarme inconsiente -a su mente llegaron unas extrañas imágenes que no podía interpretar.
-Quería conocerte, te volviste famoso ante los ojos de mi esposa. Se divertía creando problemas, ella, YiFan, BaekHyun, ChanYeol, todos complices.
-¿Por qué molestarse con un mendigo como yo? ¿Era entretenido burlarse del rescatista? -preguntó sin poderse guardar lo que pensaba-. Están locos.
-Tú más por querer seguir buscando a mi hijo. Se va a casar en dos días y te sigues arrastrando hasta él.
¿Qué? ¿Tan pronto iba a contraer nupcias? Si le hubieran dicho hace un mes que todo iba a terminar de esta manera realmente habría comenzado a reír como loco. Trató que el efecto de la noticia de esa boda no fuera tan notorio, y todo lo que sintió lo ocultó tras una sonrisa falsa y una lágrima ácida.
-Pero he decidido que no quiero que ninguna persona se lleve mal impresión del linaje Park, así que te doy la oportunidad de escoger una cifra y será tuya en dólares americanos.
Nadie entendía nada. Ese tipo de personas no parecían nada más que simios emocionados por manejar finanzas y dinero, aún sabiendo lo inestables que eran.
-Usted puede agarrar su dinero y metérselo en su -los guardaespaldas acercaron un poco sus puños a la cabeza de KyungSoo y recordó que su hijo o hija lo estaba escuchando. Así que no debía decir ninguna mala palabra- cartera. No quiero nada de su asquerosa plata. Yo sólo he venido porque -iba a externar la noticia, de que sería abuelo pero mejor se quedó callado, si eso eran capaces de hacerle a él, imagínense a su pobre bebé. Guardó silencio y aunque lo había intentado, no pudo lograr que ChanYeol supiera de la existencia de su hijo- quería saber porque me dejó vivo. ¿Por qué no matarme de una vez?
-Te necesitaba con vida -contestó sin ninguna pena ni vergüenza-. ChanYeol todavía no entraba en razón, digamos que durante esos días "te quería". Lo único que hice fue darte una pequeña lección de todo lo que puedo hacer con mis propias manos -KyungSoo bajó la mirada y fingió no tener miedo de morir. Antes arriesgar su vida por los demás era cosa de todos los días, pero ahora tenía otra razón para mantenerse sano y salvo; el pequeño que crecía dentro de su vientre-. Incluso puedo deshacerme de ti ahora mismo, claro que si te alejas de mí y de mi familia por tu propia cuenta sería más fácil ¿no crees?
-No se preocupe señor Park -aceptó sus condiciones-. Nunca volveré a buscar a su hijo.
Mhm... seguimos con el sufrimiento y el dolor :ccc
Cuanto lo siento chicxs :c
¡Feliz día atrasado de Reyes! Jdjsj
Pregunta; ¿Todavía les trae algo Santa o ellos?
A mi no :c
¡Hasta la próxima!❤❤
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top