—¡Minseok! —Gritó en cuanto lo vio claramente—. ¡Cuánto tiempo! ¿Cómo has estado? ¿Cuándo llegaste?

Sí, KyungSoo se emociona como las personas normales cuando encuentran a un viejo amigo de la infancia. No es Spock, que repele sus emociones, o bueno, tal vez sí.

Minseok estaba muy feliz, había regresado de un intercambio desde China para completar su doctorado en Psicología Humana y social, era todo un cerebrito.

Volvía desde 3 años o más en el extranjero, en los que disfrutó y aprendió mucho, ahora regresa porque ha conseguido un buen empleo en la ciudad y aunque no iba molestar a KyungSoo por un tiempo, la suerte o el destino lo pusieron a su lado en la fila para pagar los alimentos, para reencontrarse desde hace mucho.

—¡Kyung! Son demasiadas preguntas —rió un poco de su propio chiste—, llegué hace dos días, estoy bien y me quedaré por una larga temporada.

—¿Por que no avistaste? Tu recámara sigue idéntica a como la dejaste.

—Oh —vio a Kyungsoo de reojo, mientras éste pagaba—. ¿Sigues viviendo en el mismo lugar que antes?

—¿Preguntas que si aún vivo con JongDae? Pues sí.

—No pregunté eso —dijo seguro.

—Eso era lo que querías saber.

El chico rubio, suspiró y reconoció que, aunque no le gustaba perder, Soo tenía razón.
JongDae era algo... importante.

Importante era la palabra.

Que Minseok tomase la decisión de dejar Corea, su país natal por estar en China, ha sido su culpa.

Él fue la gota que derramó el vaso.

Habían estado saliendo un par de semanas, a escondidas de KyungSoo, claro está.

Imagina saliendo a tus mejores amigos, tu hyung de la infancia y tu dongsaeng del trabajo, además de ser tu compañero de piso, le da un paro cardíaco.

Sí, quizás su relación había sido efímera en comparación con los demás noviazgos de Minseok, pero él estaba sintiendo muchas cosas muy hermosas con JongDae.

Él estaba reconsiderando no ir al intercambio a Beijing, para quedarse junto a JongDae, pero en cuanto lo vio saliendo muy cariñoso con esa chica del centro comercial, no dudó ni un segundo.

Tomó el primer vuelo hacia China que estaba disponible, sin despedirse de KyungSoo, que era el único que extrañaría.

También a Jongdae.

Chanyeol se levantó temprano, y llegó al puesto de trabajo muy rápido, él vive en la bodega, le queda a unos cuantos metros.

Entonces pudo visualizar un barullo alrededor de su chico especial, con el cual estaba saliendo, y no, no era un sueño, esas palabras las había dicho KyungSoo. Además de otro chico igual de pequeño pero rubio, parecía que todos estaban muy feliz de verlos, le hizo sentir celos.

También estaba JongDae, pero viendo desde lejos, fuera de toda esa aura de felicidad.

Se acercó para hablarle.

—¿Quién es ese chico al lado de mi novio? —Preguntó a Dae con cautela y estoy segura que disfrutó llamarle a KyungSoo su novio— ¿Debería preocuparme?

—1) No es tu novio, están saliendo, no es lo mismo. 2)No tienes que preocuparte por él, son amigos desde hace mucho y tampoco creo que ellos se vean de esa forma.

ChanYeol se mantuvo en silencio, tratando de pensar, en cuales eran las posibles diferencias entre salir y ser novios. Pero pudo notar el mal humor de JongDae, es decir, era común que él hiciera comentarios desagradables, pero casi siempre los decía para entretener y no para herir.

—Sabes, ahora que me dijiste que no hay nada entre él y Soo, hasta me parece lindo.

JongDae le volteó a ver molesto.

—No es lindo y no lo veas —se detuvo un momento pero agregó al final—. Vale, ok, es lindo, es encantador, es todo eso pero no lo veas. Es mío. 

—Ahh. —Comprendió, pensaba en preguntar sobre Irene, pero no era tan buena idea—. ¿Sucedió algo con este chico... —No sabía el nombre así que Jongdae dijo "Minseok" demasiado serio y pareció que las palabras le habían causado dolor— este chico Minseok?

—No, no sucedió absolutamente nada.

ChanYeol no sabía que más hacer para llamar la atención de KyungSoo, probó con malabares, magia y una muy poco convincente actuación del chico que se ahoga con el agua, y es que a pesar de que no tenía más trabajos pendientes por hacer, el chico no se iba del trabajo.

KyungSoo podía irse, como Chen lo hizo, como todos lo hicieron, pero él estaba ahí revisando papeles en su oficina, Yeol estaba sentado en el sofá, jugando con las pelusas de ese mismo.

De repente, comenzó a meditar las palabras de JongDae, ¿Cuál era la diferencia entre salir y ser novios? No encontró ninguna y decidió preguntar.

—KyungSoo —el otro sólo se limitó a decir un débil  ajaa... y ChanYeol continuó—. ¿Qué es mejor, salir o ser novios? ¿Qué somos?

KyungSoo, lo miro por primera vez, él también estaba confundido.

—Creo que los novios son más serios, son de permiso de padres y no tienen permitido portarse mal, es más de adolescentes.

ChanYeol sonrió, se puso de pie y caminó hasta el asiento del mas pequeño.

—Entonces... ¿Podemos portarnos mal?

KyungSoo giró su silla de nuevo hacia su escritorio para continuar, bueno, al menos Yeol lo había intentado.

—Muy bien, Do Kyung Soo tú lo has pedido —estaba algo molesto por las actitudes del más pequeño que ya no lo soportaba—. No podré pasar mucho tiempo aquí, encerrados en tu oficina sin presionarte contra ese perfecto escritorio que tienes. Así que vámonos.

Jaló con muy buena técnica la camisa del pequeño que estaba por expresar una queja, pero al tener la imagen de ChanYeol alvorotando un poco el orden de su lugar de trabajo, prefirió salir.

Caminaron un rato sin rumbo, sin mencionar ninguna palabra, ni a nadie, se sentía en paz, era un bonito sueño.

ChanYeol vio un puesto de algodón de azúcar y su rostro se iluminó, pensó: ¿No quieres uno? A Baekhyun le encantaban.

Fingió que eso no había pasado por su mente y corrió sin preguntar a KyungSoo su opinión.

Regresó con tres, al parecer, dos para Kyungsoo.

—¿Acaso quieres que sea gordo?

—Sí, solo así el número de pretendientes que te persiguen bajará a la mitad —se explicó un dulce ChanYeol—. La primera mitad, está embobada con tu belleza y la segunda está enamorada de ti por lo que realmente eres, de esos hay que cuidarse.

La palabra enamorarse, quedó flotando en el aire.
ChanYeol avergonzado siguió comiendo y KyungSoo no dijo más.

La banqueta de la avenida se hizo un poco angosta, lo que hacía que las muñecas de ambos chocasen mientras caminaban un par de metros, hasta que ChanYeol se hartó; tomó su mano y entrelazó sus dedos, esperaba una queja de KyungSoo, pero no sucedió.

Quizás todo iba demasiado rápido y JongDae tenía razón como otras veces, pero no importaba, ni a ellos, ni a nadie.

Al estar en la parada del autobús, Yeol quería besar nuevamente los labios de corazón de KyungSoo, tomó la iniciativa, todo estaba saliendo perfecto, hasta que estuvieron a muy poca distancia, el teléfono sonó, Kyungsoo sintió miedo, podía ser Baekhyun de nuevo.

Pero no, esta vez, era su teléfono.

—Por favor no contestes —pidió con anhelo mientras aún seguían unidas las frentes de sus caras.

Tardó unos segundos pero contestó.

—Podría ser importante —se excusó.

Bueno, si era importante.

Aquí está un nuevo capítulo que espero disfruten❤🌚