~ Solo ~

~...~

El joven zorro limpiaba la sangre que caía de la nariz del erizo, quien solo lo observaba con el seño fruncido.

Nine: Por suerte lo tuyo fue solo un derrame nasal... ¿Tienes sed?

El contrario no se molestó en contestar... Por lo que el niño lanzó un suspiro, se acercó por el jugo y lo dejo cerca de la boca del azulino.

Nine: Debes beber algo... La extracción de energía puede ser un tanto dolorosa y arriesgada, y necesito que no mueras.

Era evidente que el menor era malísimo en empatizar... Básicamente le estaba pidiendo que se mejore para luego usar una máquina terriblemente letal con la cual lograse extraer, con mucho dolor, el poder del erizo y luego de eso dejarlo morir.

El azulino solo observo con disgusto al zorro, aún así, tomo unos sorbos del jugo para que esté lo dejara de molestar. Ya satisfecho con lo que quería, el niño se alejo un poco para buscar sus herramientas... Cuando el sonido del sillón moviéndose de forma bruca lo hizo voltear una vez más... Todo para encontrarse con el cobalto forcejeando para liberarse del agarre. El menor se subió sobre Sonic, quedando sentado sobre el su pecho, con sus colas mecánicas sostenía los brazos y piernas del azulino, inmovilizado así al contrario una vez más.

Nine: Sigue dándome problemas y te disparé en las piernas.

Por su parte, el mayor se quedó quieto, pero sin decir ni una palabra aún, y con la frustración marcada en el rostro.
El joven suspiro, y lentamente lo soltó.

Nine: Debo buscar unas herramientas abajo... Y espero que no hagas ninguna estupidez mientras no esté ¿Fui claro?

Solo obtuvo una asentimiento con la cabeza como respuesta, pero eso era más que suficiente.
El zorro se bajó del contrario, y se alejo sin quitarle la vista... Hasta el momento de tener que dirigirse al piso inferior.

Una vez en soledad, el erizo lanzó un suspiro de bronca. Tenía que salir lo antes posible, o ese pequeño engendro acabaría con él. Quedó con su mirada pérdida al techo, aunque por su mente pasaban solo unos recuerdos que podían serle útiles, unos sucesos de hace años que, en su momento, salieron terriblemente mal. Actualmente no es como si supiera controlar aquello a la perfección ¿Pero tenía si quiera otra alternativa? En momentos como este, debía actuar.

Por otra parte, el menor trataba de tomar todo lo que necesitaba lo más rápido que podía. Se sentía un poco frustrado porque su máquina más importante aún no estaba lista, y temia que al mantener el poder del erizo en alguna fuente está pueda ser rastreada por el consejo del caos... Pero no había tiempo que perder, debía comenzar lo antes posible, de lo contrario, el consejo podría matar a Sonic, y ya no tendría nada.

Durante un segundo se sintió... Extrañamente vacío. Recordó como el erizo lo defendió de aquellos robots, que confío en él, he incluso disfruto de su compañía en silencio. Y hacer esto sería quedar, otra vez, solo.

Movió su cabeza de un lado al otro, ignorando la tontería que acababa de pensar. Él estaba bien así, no necesitaba a nadie más... Nunca lo hizo ¿Porque ahora debería de ser diferente?
Ahora si, todo listo para comenzar.

Estaba apunto de subir, cuando las cosas se le jodieron. Solo logro oír un golpe fuerte seguido de un estruendo. Venía de arriba, por lo que de apuro en llegar al lugar... Todo para encontrarse con un Sonic, no solo libre, sino que, además, estaba rodeado de una poderosa energía eléctrica.

El menor se apuro en tomar su arma, pero era demasiado lento... Hasta eso, el azulino ya había bajado al piso inferior y se habia ido.

Nine: ¡No! ¡Idiota!

El zorrito estuvo apunto de seguirlo, cuando fue capaz de oír que a un grupo de Eggforcers afuera, los cuales seguro seguirían al erizo. Entonces, acobardado, volvió adentro.

Aquella creatura azul corría por la ciudad a una gran velocidad, sabía que si se paraba sería atrapado, y no era opción.
Observo de reojo "La yema"... Aquel edificio principal donde se debían de encontrar los miembros del consejo. Sintió la irá y el odio apoderarse de su ser otra vez, algo que lo volvía completamente irracional.

Estuvo apunto de cambiar de dirección y dirigirse a aquel punto, cuando captó el sonido de unos niños llorando cerca. Sabía que no debía hacerlo... ¿Pero que otra opción tenía? ¿Dar la vuelta y fingir que no sabía? Eso no lo definía.
Atacó a los robots que estaban acorralando a los niños, bajando la velocidad involuntariamente. Para cuando acabo con ellos, otros Eggforcers ya sabían donde estaba.

Volvió a correr, esperado así perderlos... Lo cual era inútil, por más veloz que fuera, estos ya localizaron su dirección, y cada vez eran más y más. Y para empeorar la situación, del camino contrario al suyo llego otro grupo de robots, acorralando así al azulino... Dejándolo sin más alternativa que pelear contra ellos. Eran demasiados, pero él era rápido... Y sin pensarlo dos veces, se lanzó contra las abominaciones de metal.

Saltaba sobre una y otras, las hacía explotar, las golpeaba entre ellas... Se las tenía que idear con tantos Eggforcers en su contra. Y por más que batallara, era como si no acababa nunca.
Un robot estuvo apunto de golpearlo, cuando comenzó a presentar fallas... Sus ojos tintineaban, y finalmente tomaron un color amarillo, al mostrar este cambio... Optó por atacar a otro de los suyos. Otro grupo de Eggforcers les pasó lo mismo, y comenzaban a atacarse entre ellos, y chocarse contra las paredes y explotar. A otro grupo le dio una pequeña descarga eléctrica, dejándolos fuera de servicio por un rato. El erizo seguía sin comprender mucho lo que estaba sucediendo... hasta que vio que, en la punta de un edificio, se encontraba el zorro... Sostenido su arma multiusos y un par de caches más con los que le estaba dando una mano.

El trabajo se hizo bastante más sencillo así... Hasta que uno de los Eggforcers se dio cuenta que el menor se encontraba allí arriba, y optó por disparar en aquella dirección. Nine tuvo tiempo de esquivarlo para que no sea de gravedad, pero al no tener mucho control en ese momento, termino por lastimar su cabeza con un cartel que había cerca, quedando inconciente.

Al verlo indefenso, el erizo corrió a él, esquivando lo más que podía al resto de los robots. Tomo al niño entre sus brazos y comenzó a correr de un lado al otro, tratando de acumular toda la velocidad que le sea posible. Tuvo una ventaja de unos segundos contra las máquinas, tiempo suficiente para entrar en una tubería y perderlos de vista... Para su suerte, ellos no se percataron de donde estaba, así que estaba asalvo... Por ahora.

Observo al zorrito... De su frente salía un poco de sangre, pero no era más que un golpe pequeño.
Dudo por un rato si ayudarlo sería lo más conveniente... El niño era una amenaza para él, quería su poder para motivos desconocidos, sin mencionar que era un mentiroso y un manipulador... ¿Pero dejarlo a su suerte? No, no haría eso.

Volver hasta la escondite del joven no fui nada difícil... aún sin conocer mucho el lugar, su sentido de la orientación era amplio... Solo rogaba por recordar la contraseña.

Sonic: Uff, veamos... Uno, nueve, nueve, dos...

La puerta de abrió, dejando más tranquilo al mayor.
Acostó al joven en el sillón donde hace poco él estuvo atado y preso. Busco por la casa un botiquín, el cual encontro realmente rápido, y comenzó a limpiar la frente del amarillento.

La pregunta aquí era... ¿Deberia de atarlo?

~...~

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