Argumento/ Prólogo.

La guerra, la guerra nunca cambia. Eso lo probé cuando luchaba con mis compañeros durante la tercera guerra mundial. Originalmente yo no debía haber participado pero debido a la necesidad de reclutas participé de manera obligada. Los contrincantes eran la OTAN contra la BRICS.

Me mandaron al frente europeo para evitar que los rusos se adentraran más en Europa pero yo fui aplastado durante un bombardeo de saturación en Polonia.

Yo reí mientras las bombas caían y noté mi cuerpo explotar. Luego respiré de nuevo y me vi sobre césped. Una pantalla se me apareció frente a mí indicandome mi muerte y que debido a mi estilo de muerte habían decidido darme la oportunidad de reencarnar en otro mundo con la posibilidad de tener un ejército.

Yo me reí por esto. Ahora tendría el control de un ejército y me dieron opciones para escoger hasta que finalmente escogí la guardia imperial de Warhammer 40k principalmente junto algunas cosas de otras facciones.

Le pregunté al sistema por el mundo y me explicó que no podía darme información sobre ello pero sí que habrían un reencarnado más con un sistema similar al mío y cerca de dos naciones poderosas de su época "transportadas".

Dicho esto me desapareció la pantalla, me levanté y un grupo de guardias imperiales se apareció frente a mí junto con un transporte Chimera.
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P.O.V Víctor Vahidi Cortés, líder del Nuevo Imperio.

Lugar: Zona con césped misteriosa.

Uno de los soldados que habían aparecido se puso delante de mí y me habló:

- Comandante Robert Gradl de las fuerzas de la guardia imperial. ¿Se encuentra bien general?

- Sí sí no es nada. Bien comandante. Veo que ha llegado usted con tres soldados más y un Chimera. Preséntense.

- Mi nombre es Gisela Lieber, señor. - dijo una guardia imperial con figura femenina.

- Yo soy Elga Fehr, general. - respondió otra guardia imperial.

- Y por último yo soy Adolf Strecker, mi señor. - respondió el último y joven guardia imperial.

- ¿Cuáles son sus rangos?

- Yo soy el comandante del resto del grupo. Son soldados rasos los otros tres. - respondió el comandante Robert Gradl.

- Bien. Imagino que van armados con vuestros rifles láser estándar y otros equipamientos ¿no?

- En efecto general. - dijo Gisela Lieber.

- Muy bien. Montemos todos al Chimera y nos marchamos a hacer una exploración del área. Debemos buscar si hay alguna población en el área o algo interesante.

- Sí señor.

Entonces nos subimos en el Chimera y comencé a revisar el sistema. Vi que tenía un uniforme/ armadura puesto que me habían llamado directamente como general. También vi que en mi inventario llevaba un rifle láser similar a los modelos que ellos llevaban por lo que me lo dejé hasta que hubiera problemas.

Tenía una pistola bolter y un par de cargadores también en el inventario. Observé que tenía una especie de cofre virtual que abrí.

Cuando este cofre se abrió me salió que podía traer más soldados de la guardia imperial de la misma que aparecieron al inicio y algunos vehículos extra que eran dos valquirias y un sentinel blindado además de un servocraneo.

Los invoqué y aparecieron al lado de nuestro Chimera siguiéndonos de manera natural como si ya supieran nuestro camino y nos comunicamos con ellos mediante las comunicaciones Vox del Chimera que exploraríamos todo el territorio para ver si encontrábamos algo interesante haciendo que todos asintieran.

Cierto tiempo después..

Llegamos a una serie de construcciones que aparentaban ser algunos hogares y una zona con caravanas que era atravesado por una carretera.

Había un cartel que rezaba:

- Bienvenidos a Sentosa.

Empezamos a hacer una exploración de la zona teniendo cuidado de no ser sorprendidos por nada ni nadie. Pero no había ni un alma.

Los soldados comenzaron a "saquear" las cosas que encontraban en las casas y lo comenzamos a transportar a una enorme zona que aparentaba ser una especie de fábrica abandonada.

Sin embargo encontramos en una de la casas grandes un mapa de lo que aparentaba ser donde estamos pues ponía una equis roja que señalaba donde estábamos...

Vale ya sabíamos donde estábamos y era un punto a favor por lo que hice que todos se aprendieran el mapa al menos de manera superficial.

Entonces declaré que esta sería nuestra base de operaciones y me salió un logro en mi cabeza:

- ¡Establece la base principal en el nuevo mundo! Recompensas:

× 10 plataformas de defensa clase Tarántula.

× 4 torretas de defensa.

× 10 cañones láser/ bolter.

× 2 tanques clase Leman Russ.

× 1 Arvus Lighter.

× 2 Hydras.

× 10 soldados de la guardia imperial (misma que la invocada en un inicio)

Varios recursos de comida y otros enseres incluyendo barriles de prometio.

Esto fue distribuido por todo el lugar fuera o dentro. Los hydras y tanques leman russ en le zona de aparcamiento de donde nos encontrábamos.

El Arvus Lighter se encontraba en la zona de la azotea mientras los valkirias se encargaban de desplegar plataformas de defensa clase Tarántula en las entradas de los puentes con carretera que conectaban con la isla principal, según vimos en el mapa, para protegernos de posibles amenazas.

Los cañones láser y bolter se colocaron dos de cada en la zona de los puentes con soldados vigilando por si acaso las plataformas de defensa clase Tarántula dejaran de tener munición.

El resto de soldados junto los sentinels y el chimera empezamos a explorar el resto de la pequeña isla para saber si nos habíamos dejado algo por explorar excepto por un par que se encontraban manteniendo la base incluyendo la instalación de torretas de defensa en la base principal.

No parecía que fuera a aparecernos nada interesante hasta que uno de los soldados iniciales concretamente Elga, que me llamó la atención pues había encontrado un nido lleno de tres huevos largos de color blanco.

Empecé a observarlos y ordené que uno de los sentinel explorara más a fondo la zona selvática cercana al nido.

Al cabo de un rato me informaron por comunicaciones Vox que encontraron dos enormes reptiles bípedo que estaban derribados en el suelo además de muertos según las heridas que tenían.

Dije que pararan el chimera y me bajé a comprobarlo. Avancé con el lasgun en mano y vi al sentinel observando lo mismo que yo:

Eran los cadáveres de dos Tiranosaurios Rex... Oh mierda. Revisé los cuerpos para saber de qué habían muerto. Parecía que habían sido atacados y luego se comenzaron a desangrar pero fueron transportados de repente aquí, aparentemente, junto su nido antes de morir completamente.

Sin embargo escuché la respiración entrecortada de uno de ellos y me acerqué de manera cautelosa al que respiraba. Me miraba con curiosidad y agobio por las heridas pero lo "acaricié" como intentando calmarlo.

El animal respiró de una forma más tranquila y finalmente cerró los ojos dejando de respirar. Ordené al sentinel retirarse y me fui hacia el chimera:

Nos llevaríamos los huevos de la pareja de rexes para criarlos en base.

Otro tiempo después...

Lugar: Punto de control del segundo puente.

P.O.V cabo Abel Wagner de las fuerzas de vigilancia del puente.

Parecía que no fuera a pasar nada pero mi experiencia en la guardia imperial me decía que cuando menos esperaba que fuera a pasar algo más rápido pasaría.

Pero yo iba armado con mi fiel rifle láser patrón Nightfallen Type 888 y mi hacha de mano de combate monofilo. Éramos tres de la guardia vigilando la zona mientras cinco plataformas de defensa Tarántula con cañones bolter vigilaban el puente de manera automatizada.

Uno de mis compañeros estaba en su cañón láser pesado y el otro en un cañón bolter pesado vigilando. Entonces lo vimos:

Una enorme horda de monstruos humanoides que se lanzaron desde el otro lado del puente enarbolando hachas y espadas contra nuestro puesto de control. Parecían Orkos pero menos fuertes a simple vista.

Esas bestias humanoides no paraban de gritar:

- Vayan por los humanos. Así tendremos más esclavos.

Entonces fue cuando la maravilla ocurrió. Mis compañeros junto con las plataformas de defensa Tarántula comenzamos a disparar de manera sincronizada disparos bolter y láser que destrozaban a todas esas bestias.

No parecía importarles perder hombres con tal de llegar al objetivo recordándome de manera vaga los ataques de los krieg.

Uno logró acercarse de más pero fue lo último que hizo. Me acerqué rápidamente y lancé mi hacha contra su cuello y lo rebanó como si nada gracias a su hoja monomolecular.

La sangre de estas bestias era como verde oscura y la verdad era asqueroso oler sus restos por lo que uno de mis compañeros se encargó de quemar los restos con su lanzallamas.

Me dispuse a explorar el otro lado del puente pero desde base se me prohibió pues no sabíamos cuantos más de esos monstruos habían al otro lado.

Un tiempo después continuaron llegando hordas de esos monstruos y mandaron más refuerzos para mandarlos al infierno a esos orkos menores que buscaron volvernos esclavos incluso usando ellos una especie de abhumanos con apariencia de conejo los cuales aprovecharon el caos de la batalla para refugiarse tras de nosotros.

Pronto se hicieron buenos soldados y amigos que luchaban con nosotros por haberlos salvado de los que ellos llamaban uruks y se convirtieron en una fuerza auxiliar muy útil pues eran rápidos, ágiles y podían realizar buenas emboscadas sobretodo a nivel de trinchera o subterráneo.

Pronto se implantaron minas al otro lado del puente y barreras físicas de rococemento para que cuando llegaran se encontraran con una sorpresa bastante explosiva y un muro impenetrable para sus armas.

El General indicó interés por esta zona de donde salían los llamados uruks pero esperaba primero a asentarse mejor en esta isla interconectada con la más grande o principal

Aquí nuevo capítulo gente. Espero que os guste y hasta pronto guapos/as.