POV Tlali

Estaba sentada, algo alejada de Drole-sama. Aunque lo sigo admirando como antaño, ya no puedo confiar. Él traiciono a nuestro clan por su gran orgullo... solo por eso...

¿a caso es tan importante para ti Drole-sama?

La promesa que me hiciste... ¿aun la recuerdas?... era bastante pequeña... y fue hace mucho, seguro no te acuerdas...

Pero, amo recordar momentos como esos.

Tenía como unos doscientos años, odiaba luchar y lo sigo haciendo. Pero desde muy joven pelee, para proteger a mi clan y por la admiración que le tengo a Drole-sama.

Aun recuerdo ese cómico momento.

Era un día como cualquier otro, yo practicaba mi control con la tierra y buscaba saber cual era mi habilidad. Aunque no tenía resultados tan notorios. O por lo menos eso creía yo. Por que muchos otros gigantes decían que era realmente fuerte para mi edad, que junto con Drole-sama era el orgullo del clan.

Yo practicaba sin descanso, aunque era todavía muy pequeña ya había peleada en miles de batallas, donde había perdido amigos y familia. Pero, yo aun no cambiaba. La sonrisa que tenía y mis ojos llenos de esperanzas se agrandaron.

Pero, después de rato entrenando. Vino un gigante mayor y me dijo que había una junta. Camine junto a el-aunque era significativamente mas baja - y llegamos a los pocos minutos.

Era bastante joven y confundí la admiración con el amor. Aunque tal ves no haya estado tan equivocada en ese entonces.

La junta transcurrió normal, solo eran planes de guerra. Yo por mi parte, me mantenía seria. La junta termino a los pocos minutos y todos se empezaron a ir. Yo nunca había estado tan cerca de Drole-sama como en ese entonces. Quería verlo de nuevo, oir su voz. Lo admiraba demasiado. Quería oir sus planes de batalla y llegar a ser tan fuerte como él-aunque este último probablemente ya lo he conseguido-. Pasaron días y yo no quitaba ese sentimiento de mi corazón.

Hasta que un día, lo vi, él estaba normal, caminando por el clan. Cuando me acerco y le pregunto mientras sujeto su pantalón para que no se vaya- ¡cásate conmigo! - pero antes de que Drole-sama pudiera siquiera abrir la boca. Muchos gigantes se me tiraron encima.

Todos decían diferentes cosas. Unos decían - ¡no digas incoherencias! -otros gritaban -¡no seas idiota - y algunos otros, que en este caso eran mujeres del clan - ¡que lindo es el amor!, ¡pero Drole-sama es nuestro! -lo decían con burla. Apuesto que lo decían en broma.

Pero antes de que mis compañeros siguieran diciendo ese tipo de cosas, mi rey hablo -tal ves cuando seas mayor pequeña- dijo, como si el fuera mucho mayor que ella. Aunque solo le llevaba unos 100 años.

Después de unos días, le conté esto a Sumire. Pero ella empezo a reír, diciendo cosas como - ¡no lo puedo creer! - o tambien - ¡ojala hubiera estado ahí! -y comenzaba a reír de nuevo, solo para decir- ¡¿por que no hay manera mostrar esto a futuras generaciones?! - entre muchas cosas mas. Pero todas con el fin de hacerme reír o avergonzar. Después de todo, ella nunca cambia. Y dudo que cambie alguna ves...

Y de todos modos... si ella no dice sus frases sarcásticas o burlonas... ¡no es ella!.

Empece a reír, mientras recordaba esos extraños recuerdos. Sumire previo verme y preguntándome con la mirada que sucedía. Yo solo le dije - DDS- que significa, declaración Drole-sama. Cuando dije eso, ella tambien se empezó a reír.

Y por alguna extraña razón... el mandamiento de verdad tambien se rio... y después le siguió Drole-sama...

Creo que nuestras risas son contagiosas...

Pero sin duda, fue uno de los mejores recuerdos que tengo. Pero el único capaz de superarlo es... como nos conocimos Sumire y yo... ¡es el mejor recuerdo!.

Continuara...

Pd: debería estar haciendo tarea (mas bien pasando a limpio los apuntes de hoy) pero decidí "editar" (revisar las faltas de ortografía mas que nada) y pos... aquí lo tienen... ¡adorenme!