Incontables siglos habían transcurrido desde que que el reino de Twilight Sparkle colapso y las criaturas se dividieron, incluso los propios ponis se habían alejado unos de otros, viviendo solo con los que eran como ellos, temiendo y odiando a los que eran diferentes.

Dejando eso de lado, ahora nos ubicamos en el bosque Everfree, un lugar que en sus profundidades albergaba un secreto que ya muchos habían olvidado, porque la información se había perdido con el paso de los milenios, un viejo castillo en ruinas, uno que había visto tiempos mejores.

En aquellas ruinas había una edificación en forma de casa de árbol hecha completamente de cristal, que a pesar del tiempo seguía estando como el primer día que emergio del suelo, era bellísimo.

Justo frente a las puertas de aquella casa del árbol hecha de cristal apareció un portal de color azulado, de este emergio una figura esbelta, era una yegua, pero no una cualquiera, ella poseía un par de alas y un largo cuerno, era una alicornio. 

Su pelaje era de un violeta claro, su melena y cola tenían un azul marino con rayas de color rosa, morado y amarillo pálido, con puntas rectas, similar a un bob, este se movía sin la necesidad de viento. Sus ojos morados con tres pestañas que se curvan hacia arriba. Sus alas también tenían un llamativo color rosa en las puntas junto a un poco de morado, está apariencia que ahora tenía era casi igual a la que tuvo una vez cuando se enfrentó a un centauro que absorbía la magia de las criaturas con el fin de hacerse más fuerte y dominar todo Equestria. Su cutie mark era una estrella rosa de seis puntas con cinco estrellas blancas rodeando la más grande.

También llevaba una corona de oro con gemas rosa, un par de zapatos y un collar, todo hecho del más fino oro, pero lo que más llamaba la atención era el collar, que en su centro tenía una gema en forma de estrella se seis puntas de color rosa, era el elemento de la magia.

Ella era Twilight Sparkle, sin embargo, no era la que los habitantes de este mundo conocieron y trataron como amiga en el pasado...

Era otra.

La alicornio observó el lugar, reconociéndolo como el bosque Everfree, estaba cerca de Ponyville, eso la dejo tranquila, porque significaba que estaba cerca del Árbol de la Armonía, que a pesar de haber sido destruido por Sombra hace tantas lunas, su espíritu permanecía vivo a través de la casa del árbol. 

Volteó para ver como el portal se cerraba, dejándole ver qué no podría volver a su mundo, no hasta que resolviera los problemas de este mundo y le devolviera la amistad, unidad y armonía.

Sería difícil estar alejada de su hogar y de sus seres queridos, pero está misión era importante, tenía que ayudar a qué las criaturas de este nuevo mundo pudiesen coexistir en armonía y amistad, tal como había logrado hacer en su hogar.

Camino hacia la casa del árbol, esta sería su base de operaciones, habría preferido su castillo, sin embargo, este ya no existía, según lo que le había contado su 'Yo' de este mundo, el castillo de la armonía fue destruido en una guerra y lo único que quedaba de el eran escombros, bien podría utilizar un hechizo para reconstruirlo, pero si lo hacia desperdiciaría tiempo valioso que podría usar en otras cosas, como recopilar información sobre el verdadero causante de la división de las razas, porque alguien debió interceder para que la división se diera entre los ponis y las otras criaturas.

Quién fuera el culpable era como una planta parasitaria que había logrado infectar con éxito el árbol al cuál se aferraba, ahora le tocaba a ella erradicar la infección que se había expandido hasta las raíces del pobre árbol infectado, intentaría salvarlo.

Sinceramente, esperaba poder conseguirlo.

Ingreso a la sala principal que tenía la casa del árbol, en ella había un trono en el cual estaba ilustrado su Cutie Mark, era muy similar al antiguo que tenía en su castillo, solo que se veía solitario sin los otros tronos que les pertenecían a sus amigas y a Spike.

Habían transcurrido unos días desde que llegó a este nuevo mundo, por lo poco que pudo averiguar solo había tres ciudades conocidas, Maretime Bay, Zephyr Heights y Bridlewood. 

Debía ir a cada una de esas ciudades e intentar buscar los Cristales de la Unidad, no sabía cómo se veían con exactitud, lo único que tenía en claro es que representan a las tres razas y que si los unía la magia volvería, claro, solo si había unidad de por medio y no solo enemistad.

En momentos así le gustaría tener a sus amigas a su lado, lastimosamente ellas murieron de vejez hacia ya muchos siglos, con el paso del tiempo había perdido a muchos amigos, pero había apreciado cada una de sus amistades, porque fueron y aún eran importantes para ella. 

Alejo aquellos pensamientos tristes de su mente, a pesar de haber perdido a muchos, con ella aún estaba aún miembros de su familia que la acompañarían por un largo periodo de tiempo debido a que vivirían tanto como ella. Spike, Cadence, Chrysalis, Flurry, Celestia, Luna, Sunset, Discord y Starlight, eran los únicos familiares (y amigos) vivos que tenía y eran su tesoro más preciado.

Sonrió al pensar en ellos, esperaba que su ausencia no fuera difícil de llevar para ellos, se prometía que regresaría apenas resolviera está situación y encontrará a un líder capacitado que pudiera hacer resurgir Equestria de entre los escombros.

Su cuerno se iluminó y del suelo, frente a ella, emergio una mesa de cristal (igual a la que tenía en su castillo), pronto está brillo y mostró un mapa actualizado de Equestria, había muchas ciudades y reinos yacían en ruina. Sus ojos brillaron con tristeza al ver que el Imperio de Cristal ya no irradiaba aquel brillo mágico que lo caracterizaba, en su lugar era un páramo en ruinas que una vez fueron un bellísimo y prospero Imperio, eso le dolía pues sabía que aquí no podría ver a Flurry Heart. 

Eran pocas las ciudades que parecían estar habitadas (además de las tres ciudades que ahora eran las principales), de los reinos vecinos los únicos que parecían aún estar en pie eran el Reino Dragón y el Reino Cambiante, eso le trajo algo de tranquilidad porque significaba que Spike podía estar aún con vida, ahora su prioridad era salvaguardar a los ponis, ya luego se encargaría de investigar a los dos reinos que aún permanecían en pie.

Sus ojos se fijaron en Maretime Bay, la ciudad de los ponis terrestres, quizás ir allí sería un buen inicio.

—Espero poder devolverle a Equestria su antigua gloria y poder hacer resurgir los antiguos Reinos, dudo que pueda, se que varias especies se extinguieron después de la guerra... Pero realmente espero poder hacer la diferencia—

Se sentó en su trono y siguió observando la ciudad donde habitaban los ponis terrestres, no sabía la razón exacta, pero algo allí la estaba llamando, era extraño, atribuyó aquella rara sensación a que uno de los cristales estaba ahí.

Ahora se encontraba a las afueras de Maretime Bay, incialmente había pensado en ocultar sus alas y pasar por una unicornio, pero tomo la decisión de no ocultar su verdadero ser, si iba a ayudar a que estos ponis recuperarán su magia, lo haría mostrando quien era en realidad.

Tomo varias respiraciones profundas y se armó de valor, adentrándose en la ciudad costera, esperando que las cosas salieran bien y no tuviera que usar algún hechizo para calmar a los ponis terrestres, quiénes podrían llegar a tener algún ataque de pánico debido a que era una Alicornio, una especie de pony que los habitantes de Equestria no habían visto en milenios y que ahora no debía ser más que solo una leyenda.

Nada más ingresar a la ciudad se dio cuenta de que algo raro sucedía, pudo ver a unicornios y pegasos deambulando por las calles como si fuera lo más normal ¡Pero eso no era lo extraño! ¡Cada uno de ellos estaba haciendo cosas que se supone NO deberían poder hacer debido a la falta de unidad!, Los unicornios usaban magia y los pegasos surcaban el cielo, ¡Incluso los ponis terrestres parecían tener una magia extraña que hacía crecer plantas! ¿Cómo era eso siquiera posible? ¿Acaso no había un conflicto entre ellos? ¿No habían perdido la capacidad de usar la magia hacia muchas lunas?.

Estaba realmente confundida, ¿El mapa se había equivocado? ¿El mensaje de su otra yo fue exagerado?. Tenía que conseguir respuestas y para eso debía hablar con alguien que tuviera autoridad. 

Su caminata pronto se volvió en un trote, que seguramente iba a convertirse en una carrera, todo debido a que los ponis a su alrededor no paraban de observarla como si fuera la nueva exhibición de un museo o un libro firmado que está en descuento.

Fue al doblar en una esquina que su cuerpo por poco e impacta con el de alguien más, pero debido a sus reflejos eso no sucedió. Grande fue su sorpresa al darse cuenta que la suerte estaba de su lado, ¡Era una figura de autoridad!.

Quién estaba frente a ella era un corcel que tenía una estrella que mostraba que él era un Sheriff, aunque lo que más llamo su atención era el pequeño bebé dragón que estaba en el lomo del corcel, el pequeño la veía fijamente y estiraba sus pequeñas garras hacia ella, ¡Era tan malditamente adorable!... '¡No! ¡Concéntrate, Twilight! ¡Enfócate en tu misión! ¡Mantén tu mente enfocada en la misión de amistad! ¡Misión de amistad! ¡Misión de amistad! ¡Recuerda que por eso es que estás aquí!'.

—Me disculpo, la verdad es que no me fijé por dónde iba y por poco hago que caigas, habría sido bastante feo considerando que cargas a un bebé—

El pony terrestre observó a la mayor con gran sorpresa, no podía dejar de verla, ¡Ella era una alicornio! ¡Una auténtica!. Parpadeo y alejo sus emociones e intento tener su mente fría, debía ser profecional, era el sheriff de Maretime Bay. —¡No debe disculparse, señorita! Pero si debería tener más cuidado la próxima vez o podría ocurrir un accidente—

—Tendré más cuidado en el futuro— Prometió.

—Debe ser nueva en Maretime Bay, ¿Cuál es su nombre?... Oh, cierto, antes de siquiera preguntar su nombre debería presentarme, ¡Soy el Sheriff Hitch Trailblazer! Y este de aquí es Sparky— Señaló al pequeño bebé dragón que estaba en su lomo, quien seguía observando a la alicornio maravillado. —Con las presentaciones hechas, ¿Cuál es su nombre?—

—Mi nombre es Twilight Sparkle, soy la Princesa de la Amistad— Se presentó y observó al pequeño dragón, este le recordaba mucho a Spike cuando era pequeño, aunque se le hizo extraño que tuviera alas, no sabía que había dragones que nacieran con alas. —Jamás había visto a un bebé dragón con alas, según sé, debían obtenerlas tras experimentar "la muda", que se da cuando un dragón llega a una edad específica—

El sheriff se quedó estático, ignorando la información que le había develado la alicornio sobre los dragones, lo único que estaba en su mente y que hacía eco, era el nombre de ella. —Emmm... Perdón, dijiste, ¿"Twilight Sparkle"? ¿Cómo la antigua monarca de Equestria?— 

—Uh... ¿Si?— La de pelaje violeta claro se puso un poco incómoda, porque según había entendido su "yo" de este mundo había muerto tras crear los Cristales de la Unidad. —Escucha, Sheriff Hitch, necesito tu ayuda, debo saber cómo es que los ponis tienen magia, según tenía entendido ellos no deberían tenerla, ¿Cuándo volvió la magia? ¿Quién o quienes unieron los Cristales de la Unidad? Espera, ¿Sabes lo que son los Cristales de la Unidad, o tal vez no? ¿Cuándo fue que las razas volvieron a congeniar? ¿Cómo los ponis terrestres tienen magia? ¿Cómo es que-?...—

El semental puso su casco en la boca de la yegua, evitando así que siguiera haciéndole preguntas, mismas que no podría responder por si mismo.

—Responderé a tus preguntas, pero no aquí— Se apartó de ella y se volteó, empezando a caminar. —Seguidme, se de un lugar tranquilo en el cual podremos hablar sin que haya tantos ponis alrededor—

La alicornio solo asintió, si para que sus preguntas fueran respondidas debía seguir al corcel, lo haría. Aunque también debía admitir que le molestaba que la observarán, porque desde que empezó a hablar con el Sheriff pudo notar como los ponis se detenían y la observaban.

Cuando Hitch empezó a trotar hacia un lugar específico y ella lo siguió, esperando que fuera donde fuera que el corcel la llevará, no hubiese tantos ponis.