Algún Tiempo Después

El sol comenzaba a elevarse en el horizonte, un nuevo día en Venus comenzaba y, como la Madre Monster Galáctica había vuelto, ese hermoso amanecer ahora era en toda la galaxia.

Desde el balcón del castillo de Venus Afrodita observaba el comienzo de un nuevo día, de todas las cosas había algo que nunca podría negar y es lo mucho que adoraba los amaneceres púrpuras de su planeta, eran el momento más especial.

Por su cabeza no paraban de fluir recuerdos de la época en la que vivía en la tierra como Stephanie, la verdad era que la añoraba un poco, pues no existe planeta más bello en todo el sistema solar que La Tierra, desde antes de conocer a Ares fantaseaba con ese hermoso lugar y ahora que lo había conocido más lo extrañaba. También no podía dejar de pensar en Ares, la verdad era que al volver la Madre Monster creyó que el gran misterio que lo envolvía finalmente se aclararía, pero en su mente seguía habiendo lagunas que no conseguía despejar.

-¿Pensando querida hermana?- la voz de la Madre Monster la sacó de su trance.
-No solo estaba recordando.
-Sí, ya sé que recordabas- dijo mientras se giraba hacia ella y le ponía el dedo índice en la frente- ya es hora de que recuerdes todo para que puedas iniciar la búsqueda que te llevara con tu amado.

Afrodita cerró los ojos y, en ese momento, una luz apareció en su mente, despejando todas las sombras y devolviendo los recuerdos de su vida que aun no tenía. Finalmente recordó todo sobre Ares y también su rostro. Ya era hora de irlo a buscar.