Capítulo 3

El ensayo finalmente había terminado y Steph estaba super agotada, el Super Bowl seria este domingo y ella estaba cada vez mas nerviosa, jamás penso que a sus 23 años lograría algo así.

Ella siempre penso que en algún momento actuaría allí pero a los 30 cómo Gaga, sin embargo, lo logró a sus 23, dios estaba tan emocionada y nerviosa a la vez; deseaba hacer una presentacion impecable que nadie nunca olvidaría y tambien algo sorprendente e innovador.

De pronto su telefono empezo a sonar trayendola de regreso a la realidad, saco el telefono de su bolso, miro la pantalla y contestó:

-Hola, Carlos

-Hey Stephanie- contesto Carlos al otro lado de la linea muy emocionado- ¿Dónde estás? Quiero verte.

-Estoy en el auto de regreso a mi apartamento, en unos veinte minutos pienso llegar, así que, ¿te veo en cuarenta minutos?

-Si guapa, hasta mas tarde, bye.

-Bye.

Steph se sentía intrigada, nunca habia sentido a Carlos tan felíz, ¿seria posible que tuviera novio? Carlos era gay pero siempre habia sido muy reservado en cuanto a su orientación sexual o a su vida sentimental, siempre habia evitado hablar de ella, Steph siempre pensó que podia deberse a que aun no se aceptaba del todo, lo cual era la explicacion más lógica teniendo en cuenta su crianza tan religiosa; conservadora y prejuiciosa.

Sus padres siempre lo obligaron a ser un religioso correcto y jamás lo dejaron ser él mismo, hasta que un dia lo descubrieron besandose con otro de los muchachos de su misma iglesia; el padre lo golpeo y lo expulso de la casa, por suerte su tía por parte de Madre que siempre estuvo en contra de la forma en que sus padres criaban a Carlos lo acogio en su casa, le dio ese amor y apoyo que el tanto necesitaba y que sus padres le negaron. Su tia era dueña de un salón de belleza y le dio trabajo ahi fue dónde aprendió a arreglar el cabello, las uñas y a maquillar a las mujeres, en poco tiempo se volvio un experto y fue cuando decidio convertirse en estilista, aún Steph podía recordar como lo conoció.

Se encontraba harta de la fama, sus fans y su equipo de trabajo y decidio disfrazarse y visitar a su mejor amiga de la escuela, cuando se vieron decidieron ir al salon de belleza de la tia de Carlos y ahi fue donde lo conoció, estaba todo lleno y sólo el y otra empleada estaban disponibles, su amiga se fue con la otra empleada y ella se fue con Carlos; el comenzo a arreglarle el pelo y las uñas de una manera profesional y experimentada cuando Steph le dijo:

-Se te da muy bien esto sabes, deberias ser estilista

-Gra... Gracias señorita, es usted muy amable- contesto en tono nervioso

-Oye lo digo en serio, se te da bien, tienes talento natural.

-Bueno si le soy sincero mi sueño es ser estilista y mi mayor deseo es poder trabajar un dia para Steph. Ella es mi cantante facorita, la amo mucho y sería mi gran sueño.
Aquellas palabras le llegaron tanto a Steph que una lágrima le corrio y secandosela rápido con el dorso de la mano dijo:

-Pues no se hable más- saco una tarjeta de su bolsillo y se la entregó- Desde este momento eres mi estilista personal, bienvenido a bordo.
Cuando Carlos vio la tarjeta y comprobo que era verdad se abrazó a Steph y lloró de la emoción durante un buen rato hasta que se recompuso lo suficiente para aceptar su propuesta. Desde entonces Carlos y ella se volvieron inseparables, él era un gran chico y sentia que podia contar con su apoyo siempre que lo necesitara, él tambien la tenía a ella y se querian mucho.

-Dos años- dijo con aire nostálgico- Y parece que fue ayer.

-¿El que señorita?- pregunto el chofer confuso.

-Oh, nada, sólo pensaba en voz alta, no te preocupes.

El chofer no volvio a preguntar nada y centró su atencion al tráfico sin volver a hablar. Finalmente, despues de veinte mintutos el edificio de Steph aparecía al frente, aparco frente a la puerta, Steph salió y antes de ecaminarse a su interior le dijo al chofer:

-Guarda el auto en el aparcamiento y tomate la tarde de hoy y el día de mañana libre

-Sí señorita- contesto el chofer agradecido y arranco el auto para cumplir sus ordenes.

Mientras tanto Steph se encamino al ascensor y subio hasta el Penthouse, entro en su apartamento y se desplomo en el sofá, habia sido un día muy largo, miro el reloj de su telefono y eran mas de las seis, habia ensayado todo el dia su espectáculo de medio tiempo y estaba agotada, se volvio a poner de pie y fue: tomo una ducha rápida, se puso ropa cómoda y se volvio a sentar en el sofá.

A los cinco minutos el timbre de su puerta sonó, Carlos ya estaba ahí, fue abrió y le dio un abrazo.

-Al fin está aquí mi ángel- dijo Steph con dulzura- por favor entra y toma asiento, estoy ansiosa por escuchar lo que me tienes que decir.

-Sí, gracias Stephanie- contestó muy cariñosamente Carlos.

Entró, tomó asiento, suspiró y comenzó a hablar:

-Creo que estoy enamorado

-Oh Carl, eso es tan lindo- contestó Steph muy feliz y emocionada- ¿Y quién es el afortunado? Cuéntame

-El chico con el que mi padre me descubrio besandome en el baño de la Iglesia.

-¿Lo volviste a ver?- pregunto Steph muy sorprendida.

-Sí, me lo encontré hoy en el gimnasio al que asisto.

Carlos a pesar de ser estilista era un joven muy masculino y varonil, a simple vista no parecía ser gay, era alto, delgado con un abdomen definido gracias a los ejercicios que hacia en el gimansio; su rostro era precioso, perfilado con un aire juvenil e inocente que le daban un aspecto angelical, mas la cabellera rubia y ondeada que tenía, en otras palabras, el chico hermoso que llama la atención por su elegancia nata.

-¿Empezó a ir al gimnasio al que asistes?- preguntó Steph aun un poco sorprendida.

-Pues sí, empezo la semana pasada, cuando me vio se sonrió de una manera muy bella y corrió hasta mi para abrazarme.

<<Al parecer ahora es abiertamente gay, después de que lo vieran conmigo obtuvo el valor suficiente para dejarlo todo y finalmente aceptar quién era en realidad. Me dijo que me buscó después pero que mi padre le dijo que a desviados como yo no los tendria viviendo bajo su techo y lo expulsó sin decirle de mi paradero.

-Wow, Carli, debio ser difícil para ustedes dos si ese es el caso. Me alegra tanto que se encontraran otra vez

-Si Steph y creo que lo amo, ayer decidimos vivir juntos y bueno pues resulta que trabaja en una inmoviliaria y se compro su propio apartamento, mañana me mudare con él. ¿Crees que estoy haciendo bien?

-Pero claro que si mi amor, si se aman y desean estar juntos haces muy bien, no me lo tienes que preguntar. Pero ahora, lo que si deseo es conocerlo, ¿me lo traerias uno de estos días?

-Pues claro que sí, el aun no sabe que trabajo para ti, se llevara una sorpresa- el tono travieso se le notaba en la voz.

Steph y él se rieron y siguieron conversando hasta que se hizo tarde y entonces Cralos se fue, quedandose sola otra vez. Se sentia tan cansada que fue para la habitación de huéspedes a dormir, ya que aun no estaba lista para dormir en su cama.
A penas puso la cabeza en la almohada se quedo dormida y por primera vez en unos días, volvió a soñar...

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