Capítulo 1
El concierto habia trascurrido de manera exitosa y Steph habia disfrutado cada segundo de el, aún podía sentir los aplausos de los fans, amaba cuando la alababan por su trabajo, también ella adoraba cantar para ellos, era lo que más disfrutaba. Despues de tantas situaciones que había tenido por fin podia respirar satisfecha de que algo al menos le habia salido bien.
-¿Para cuando estara listo el DVD?- pregunto Steph a su director audiovisual, que iba en el asiento de atrás junto con su mannager y Carlos, su estilista.
-Pues con algo de suerte dentro de dos semanas podremos estrenarlo, ya me puse de acuerdo con HBO y empezaremos la edicion mañana, con algo de suerte lo tendremos listo la próxima semana y estara en television la otra que le sigue.
-¡Genial!
-¿Steph, no te has dado cuenta que tu voz es mágica?- preguntó Carlos el cual aun estaba extasiado por el Show tan genial que su amiga habia dado.
-¿Mágica? Por favor, Carli, eso es ridículo- dijo en tono burlon
-Sí, mágica. Quizás no te des cuenta pero cuando cantas tienes el don de hacer que todas las personas que te escuchan se sientan felices, se sientan que pueden ser mejores personas y que cuando cantas transformas los corazones. Se siente un aire mágico de quietud que sembraria el amor hasta en el mas vil canalla.
Las palabras de Carlos le parecieron ridiculas, ella no era especial, solo era una cantante mas del momento, ella no poseía ningun don
-Sí Carli, lo que digas- dijo en tono sarcástico y se puso a andar en su teléfono.
La verdad es que las palabras de Carlos le habian estremecido porque le hicieron recodar un sueño que habia estado teniendo con bastante frecuencia desde hacia mas o menos un mes. En el sueño se veía a si misma parada en un punto alto que no lograba asociar, llevava puesto un traje de plata que resplandecia como el sol y el lugar en el que se encontraba era muy luminoso y cálido, cantaba mientras todas las tierras a su alrededor cobraban vida y todos los seres vivos la aclamaban y le decian que la amaban.
Ese sueño, lo habia tenido tantas veces que la hacia sentir ansiosa. ¿Que significaba eso? ¿Por qué lo soñaba? La cabeza se le hacia un lío cada vez que pensaba en el tema.
El resto del viaje hacia su apartamento en New York City fue silencioso, era ya tarde en la noche por lo que no habia mucho tráfico, al fin tras una hora de camino al fin podia vislumbrar las puertas de su edificio, estaba muy cansada y sólo deseaba dormir.
El chofer aparcó en la entrada y ella se bajo, se despidió de Carlos y su director audivisual y se dirigio al ascensor, habia sido un día muy largo y lo único que deseaba era acostarse, sabía que ya a esas horas Jonh habría recogido sus cosas y se habria ido para su casa, aun no se podia creer que él la dejara sólo porque estaba teniendo un poco de éxito, no entendía que le pasaba, se suponía que debía sentirse feliz porque su novia estaba alcanzando la cumbre del exito pero no, su machismo no le permitía alegrarse, al contrario, le molestaba que HBO trabajara con ella, le molestaba que fuera talentosa, le molestaba que fuera mas exitosa que él, que lo superara, ese era todo su problema.
-¡Los hombres son tan idiotas!- exclamó mientras un par de lágrimas solitarias comenzaba a brotar de sus ojos. Se las seco, suspiró profundo y se sacudio los pensamientos tristes.
Cuando al fin llego al Penthouse se encaminó a la entrada de su apartamento, abrió la puerta y entró, el ambiente era tan nostálgico, cada cosa que veía le recordaba a él y la soledad que sintió le hacia hueco en el alma. Se encaminó a la cocina y se sirvio un poco de agua, la bebió y se fue a su habitacion para cambiarse la ropa, aun llevava el modelito de lona que habia usado para cerrar el show: se lo quito, se puso el pijama y se dirigió al cuarto de huéspedes; no podía dormir en la cama que habia compartido con el hombre que la abandonó, aun no estaba en condiciones, Jonh había sido el primer hombre que había amado de corazón, estaban prometidos y se iban a casar pero ya esos planes nunca pasarían, después de todo a élla en el amor siempre le tocaba perder.
Al llegar a la habitación, quitó el cobertor y se metió en la cama, a penas puso su cabeza en la almohada se quedó profundamente dormida.
Soñó que se encontraba en un lugar solitario y oscuro, el silencio era ensordecedor.
El lugar le causaba una sensación de nostalgia y melancolía y frente a ella habia un joven de figura esbelta y cuerpo perfecto, parecía tallado por los mismos dioses, su cara era confusa, se hallaba incapaz de reconocerla, pero de alguna manera se sentía segura y bien
-La situacion es desesperada, las cosas se ha salido de control, no me queda otra opción, mi amor- dijo el misterioso hombre.
-¡No, por favor, no lo hagas! Si lo haces te perderé y no quiero perderte, te amo- dijo Steph con lágrimas de desesperación.
-No te preocupes, aunque muera se que en nuestra próxima vida nos volveremos a ver y podremos estar juntos, pero ahora es mi deber protegerte, no permitiré que te hagan daño. Mi desición esta tomada. Adiós, mi amor- volteo la espalda y se alejo corriendo
-¡No!- gritó Steph despertando de su sueño sobresaltada y con lágrimas en sus ojos, ¡¿a que venía ese sueño?! La sensacion que sintio en su pecho era desgarradora, un dolor que la desgarraba viva. ¿Por qué le estaba pasando eso?
-Imagino lo que soñabas, has de tener muchas preguntas, pero no te preocupes, yo tengo todas las respuestas- dijo una misteriosa voz de mujer. Steph se seco las lágrimas y miro a la ventana que estaba junto a la cama y ahi sentada en el marco se encontraba una hermosa dama de cabellos rubios y ensortijados, con una cara tan bella y ágelical que le daría envidia hasta a las mismísimas estrellas y con unos ojos tan verdes y tan brillantes como dos esmeraldas relucientes y estaban fijos en ella.
-Pronto nos encontraremos, ahora duerme- dijo haciendo un movimiento muy elegante con sus manos- Descansa y sueña con cosas hermosas, mañana será otro día y podras enfrentarlo con más fuerza, ahora duermete.
Con esas dulces palabras Steph se quedo profundamente dormida y no volvio a soñar, al fin pudo tener el descanso que desde hacia un mes no tenía...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top