Portero de fútbol
Las clases pasaron lentas y dolorosas para Mihael, pero rápidas para Nate. Ya saben, momentos que gustan, tiempo rápido..., Momentos desagradables, tiempo lento.
Pero ni si quiera las aburridas clases de física y química, deprimieron a Mihael, nada lo iba a hacer. Nada ni nadie iba a permitir que Mihael se siéntese triste.
En la hora del recreo, tal como quedaron Nate y Mihael, se quedaron a solas, dejando a Beyond solo, pero Mello le dijo que no se siéntese mal, ya que mañana estaría con él.
Los dos estaban sentados en un banco, comiendo sus respectivos desayunos.
-Oye Mihael, ¿Te gustaría venir conmigo hoy a mi casa?-.
-Emm..., Es que..., Mmm, bueno vale-. Dijo el rubio, la respuesta no convenció mucho a Near.
-Oye si no quieres venir no pasa nada, en serio-. Dijo preocupado.
-No no, si que quiero, es solo que estaba pensando en si Matt se encontraría bien o no, ya que tiene fiebre-.
-Por eso no ha venido..., Oye si quieres quédate con él, en serio no me importa-.
-Ya he dicho que voy a ir Nate, incluso si me dices que ya no vaya, voy a ir, me meto en tu mochila si hace falta-. Insistió el rubio
-No va hacer falta-. Dijo Nate riendo, Mihael también rió y comenzaron a comer.
-Oye Mihael, ¿No crees que Nate siente algo por ti?-.
-Claro amistad-. Dijo Mello sin darse cuenta de que Nate estaba a su lado.
-¿Que dices Mello?-. Preguntó Nate al no escuchar bien a Mihael.
-Que..., Ehh...-.
-Sii, ¿No notas que está cariñoso contigo?, Solo mira dónde está su mano-.
Mihael miraba al cielo arqueando una ceja, cuando de pronto miró su pierna y allí se encontraba la mano de Nate, de pronto miró al frente por la vergüenza que sentía.
-Mello, ¿Estás bien?-. Preguntó de nuevo Nate.
-Venga Mello, contéstale-.
-No, no le contestes..., Déjale con la intriga-.
Mello ya se empezaba a hartar.
-Si..., Estoy bien Nate, es solo que estaba pensando en cosas-. Dijo el rubio tranquilo.
-¿En qué cosas?-. Preguntó curioso el albino.
-No seas entrometido Near-.
-No, entrometido no, tu mejor amigo, el cuál cada vez está más lejos de ti-. Dijo Near cabreado.
A Mello se le cayó el chocolate de la boca, menos un pequeño trozo, el cuál saboreó con mucha dulzura con su lengua ya que era el último.
-¿Qué estás queriendo decir con eso?-. Preguntó Mihael.
-¡Pues a que cada vez te alejas más de mi Mihael y no sé por que con lo que te quiero yo!-. Mihael se sintió mal por lo que le había dicho su amigo, pero sabía que no era del todo verdad.
-¡No seas mentiroso, tu eres el que se aleja de nosotros!-.
-¿¡Porqué haría yo eso?!-. Preguntó Nate.
-¿¡Y porqué lo haría yo?!-. Preguntó el rubio.
-¡Por Beyond!..., Vamos Mello, está claro que intenta alejarte de mí, incluso lo intentó con Matt, pero no pudo por que sois muy buenos amigos..., Pero me dolió que si pudiese conmigo-.
-Nate, si Beyond intentara separarnos, lo habría notado y le hubiera mandado a la mierda-.
-No Mihael, ¿Sabes algo?, Ya no eres tan agresivo como solías serlo, es como si Matt te hubiera pegado su personalidad o algo, solo eres agresivo en muy pocas ocasiones, cuando antes lo eras todo el rato, y eso no mola, te ha ablandado Mihael-.
-¿¡Ablandarme?!, ¡¿A mi?!-. Gritó Mihael levantándose del banco de donde estaba. -¡A mi nadie me ablanda Nate River!-. Dijo poniéndose en frente de Near.
De pronto a Mello..., Se le ocurrió una idea.
-Podrías usar la personalidad de Matt para cuándo seas Deadpool, así será más difícil reconocerte-.
-Es verdad-.
Bueno..., Tampoco se le ocurrió a él...
-Nate, ya hablaremos en tu casa-. Dijo Mello poniéndose serio.
Nate no sabía si lo había cabreado o algo, pero bueno, ya solo quedaba descubrirlo en su casa.
Cuando pasaron las horas de clase, los dos se fueron juntos a casa de Nate, donde durante el camino entablaron una pequeña conversación.
-¿No estarás cabreado verdad Mello?-. Preguntó Nate.
Mello tardó un rato en contestar.
-No, lo que no me gustó fue eso que dijiste, eso no es verdad, nadie me ablanda y nadie me separa de ti-. Dijo Mello.
Nate sonrió y se sonrojó.
-Me encanta cuando haces eso-. Dijo sonriendo.
-¿El que?-. Preguntó Mello mirando a Nate.
-Pues, cuándo me sonrojas y me dices algo bonito sin ser esa tu intención-.
Mello sonrió y le dio una pequeña colleja amistosa a Nate.
Cuando llegaron a casa de Nate, su tía los saludó y después se fueron a jugar al cuarto de Nate.
-Y oye..., ¿Cómo es Spiderman?-. Preguntó Mihael.
-¿A que te refieres Mello?-. Nate se rio, no entendía la pregunta.
-Ohh vamos, no te hagas ahora el idiota que te sale muy mal. Sé que conoces a Spiderman por las fotos que le haces en el Bugle-.
Nate se sonrojó y miró abajo.
-Bueno pues..., Es bastante abierto y gracioso-.
-¿¡Te ha enseñado su cara!?-. Preguntó Mihael ansioso.
-¿Que?, noo. ¿Porqué iba hacer eso?-. Preguntó Nate confuso.
Mihael se quedó pensando.
-Pues..., Porque...-. Mihael se rascó la cabeza.
-Escucha Mello-. Nate puso su mano sobre la de Mello. -Siendo un súper héroe, no puedes revelar tu identidad-.
-A ver, ¿Y eso porqué eh?-. Dijo el rubio.
Nate solo quería que entendiese el por que él no podía revelar su identidad. Quería darle una pequeña "tutoría".
-Mello, si le revelas tu identidad, las malas personas, los villanos, pueden saber quién eres y matar a esas personas-.
-Pero Near, si los villanos descubren la identidad del súper héroe, van a matar a sus seres queridos independientemente de si saben que eres Spiderman o no, eso no importa-. Dijo Mihael.
-Pero no es solo por eso, es por poder y responsabilidad. No puedes decirle eso a la gente pues por que no estaría bien que nadie supiese que eres tu, eso sería llevarte tu todo el mérito, no hay necesidad de que lo sepan, además, si tus seres queridos saben que eres Spiderman pueden ponerse en peligro ellos mismos, ¿Entiendes ahora?-. Explicó Nate intentando concienciar a Mello de por que él no podía revelar su identidad.
-Si, supongo pero..., ¿Como sabes tanto de todo eso?-. Preguntó.
Near no se mostró sorprendido, sabía que le caería esa pregunta, y aunque le doliese, tenía que responder.
-Pues..., Porque Mello, mi tío Ben me enseñó..., Que un gran poder, conlleva una gran responsabilidad. Eso significa, que si tu puedes ayudar a la gente, tienes que hacerlo, sin recibir nada a cambio, si puedes, debes, no es cuestión de querer, es de poder-. Nate miraba abajo, mientras se le corría una pequeña lágrima, la cuál Mihael limpió.
-Perdón...-. Se disculpó Mello.
-No pidas perdón, no has hecho nada-. Dijo el albino aún mirando al suelo.
-Eres muy profundo Near-. Sonrió el rubio.
-Puede-.
Mihael se inspiró mucho en ese momento y se dio cuenta de algo.
-Nate, me tengo que ir, muchas gracias, no sabes el gran favor que me has hecho-. Mello besó la frente de Nate de lo emocionado que estaba y cerró la puerta.
-Adiós May, me tengo que ir, me han surgido unos problemas-.
-Adiós Mihael, y ten cuidado-.
-Lo haré-. Mihael cerró la puerta de casa de Nate y se fue corriendo a la suya dando saltos de alegría, mientras Nate le miraba sonrojado por la ventana, se sentía feliz, había inspirado a su amigo..., A su esperado novio.
-Te quiero Mihael, y espero que te haya ayudado, tanto como me ayudó a mí-. Nate no conocía las intenciones de Mihael, probablemente había tenido un problema y gracias a Nate ahora debía solucionarlo correctamente, pero no es lo que realmente se le pasaba a Mihael por la cabeza.
El pensaba que la venganza era la solución, pero ahora no solo quería vengarse y conocer a Spiderman, ahora quería ser de verdad un súper héroe, y ahora si que si, será el mejor de todos.
Mihael cruzó feliz la puerta de su casa, cuando de pronto vio varias cajas.
-¡Dios, ya me ha llegado todo!-. Matt estaba jugando a la psvita.
-Sip, tuviste buena idea amigo-. Dijo Matt.
Mihael encontró en las cajas catanas con sus respectivas fundas para guardarlas en su espalda, un cinturón militar, pistolas y granadas y varios trozos de tela, hasta un "faceshell" para darle forma a la máscara.
Mihael comenzó a tejer su traje entero de rojo, y los pantalones negros, cuando lo terminó, se puso unos guantes blancos con un rectángulo rojo.
-¡Ey Matt, mira, ¿Te mola!?-. Mihael vestía además un pasamontañas rojo.
-Pareces un portero de futbol..., O un grafitero de super mercado-. Dijo Matt devolviendo la vista a su videojuego.
-Serás cabrón-. Dijo Mello, cuando de pronto se le ocurrió plagiar el traje de su amor platónico, pero cambiando el azul por negro, y los ojos unos rombos, ya que eran su figura favorita.
-¡Lo tengo!-. Mello se puso a coser, y después de 3 horas, ya lo tenía, ¡Su traje!.
[...]
-¡Matt, lo tengo ahora si, mira, ¿Qué te parece?-.
Mello había buscado una pose chula.
Matt bufó un poco cansado del comportamiento infantil de su amigo y miró hacia atrás para encontrarse con algo que lo dejó impresionado..
-Es..., ¡LA PUTA HOSTIA!-.
-¿A que si?-.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top