Eran las doce de la tarde, el rey de las sombras estaba en busca de comida, Oliver entro a la cueva, Milo, al darse cuenta que Oliver entro dijo -hola, por qué volviste?-, Oliver tranquilo dijo -he venido para platicar, en un día será la coronación de mi hermano, claro, el herrero ya termino de hacer la corona-, Milo dijo alegre -que bien, quieres ver la corona maldita?-, Oliver dijo -bueno..., esta bien- y Milo guio a Oliver a uno de los espacios profundos de la cueva.

Luego de un rato de bajar escaleras estaban ahí, el cuarto de pociones y maldiciones, estaba el caldero con la maldición y la corona lista en menos de lo que pensaban, Oliver miro la corona maldita y dijo -me da miedo la corona-, Milo dijo -sí, se ve así porque mi padre no ha hechizado la corona para que se vea normal...-, Oliver dijo -a ti no te da miedo??- mientras señalaba la corona oscura que estaba rodeada de luz verde extraña-, Milo dijo un poco serio -no, por qué tendría que asustarme con una corona?-, Oliver dijo asustado -la corona se ve peligrosa-, Milo dijo algo bromista -ya no le tengas miedo a la corona- y río un poco.

El rey de las sombras entro a la cueva, dejo su machete en la entrada y la comida recién cazada sobre la mesa, decidió buscar a su hijo y bajo algunas escaleras, cada pocos nueve segundos le hablaba.

Milo dijo en voz baja y preocupado -oye Oliver!, escóndete!, creo que mi padre llego y me esta buscando-, Oliver dijo apurado y buscando algún escondite -donde!?, donde!?, yo no conozco este lugar, donde me escondo!?-, Milo señalo un librero separado de la pared y dijo -escóndete detrás de ese librero!, rápido!-, Oliver hizo caso y se escondió.

El rey de las sombras bajo unos pisos mas y miro que su hijo miraba la corona maldita y dijo -ah hijo!, ya vas a dejar la corona en a torre!?, cierto?-, Milo escondiendo sus nervios como un profesional dijo -sí papá, iré a dejar la corona en la torre en un momento-, Milo fingía admirar la corona y su padre le dijo -que esperas!?-, Milo dijo -ya voy!-, -pues ya ve hijo!, no tenemos mucho tiempo para dejar esta maldita corona en su lugar!, dámela!-, Milo le dio la corona a su padre y se quedo mirando como la hechizaba para parecer una corona común y corriente, la dejo como estaba.

 Oliver atrás del librero peleaba con el mismo para no estornudar ya que había bastante polvo en los libros del librero y en toda la cueva, pero no pudo evitar estornudar, se escucho un "achoo!" en el eco de la cueva, el rey de las sombras fue enojado a ver quien estaba detrás del librero y encontró a Oliver, le jalo el cabello y lo saco de su escondite, el rey de las sombras molesto y aterrador dijo -tu eres uno de los príncipes del reino!?, que haces en la cueva!!-, Oliver contesto con miedo y nervios -yo estoy aquí porque...-, el rey de las sombras interrumpió al príncipe y dijo -hijo, dame la corona!-, Milo le contesto molesto a su padre -no!, no te voy a pasar la corona!-, el rey de las sombras sin soltar el cabello del príncipe fue a tomar la corona que estaba sobre una mesa, Milo grito -oye!, no!!- y el rey de las sombras coloco la corona maldita sobre la cabeza del príncipe.

-que demonios paso?- fue lo primero que pensó Milo despues de darse cuenta de que todo lo ocurrido antes fue una pesadilla creada por su propia mente, el estaba intranquilo despues de esa pesadilla pero tenia que seguir despierto, el aroma de carne de res recién cazada le llegaba desde la entrada de su casa, así que, el supuso que ya era de día.