Capitulo 11: Tormenta.

El viaje iba transcurriendo con relativa normalidad, habían pasado unos dias, y ya habían hecho unas 3/4 partes del viaje, que les llevaría a Loch Assynt.  Cuando más viajaban hacia el norte los días eran mas frescos y también mas lluviosos. Con todo y eso el viaje avanzaba según lo previsto, y en aproximadamente una semana o poco más esperaban haber llegado a su destino final.
   Uno de esos atardeceres empezó a levantarse un viento muy fuerte, de rachas casi huracanadas.
Costaba mantener a los carros firmes y los caballos apenas podían avanzar. Hasta que decidieron que era mejor detenerse, y tratar de guarecerse de la tormenta que se avecinaba.
Pero el lugar era muy solitario, y no había ninguna ciudad o pueblo cerca de donde se encontraban ellos y donde pudieran resguardarse todos de esta.
La tormenta arreciaba cada vez mas fuerte. Empezaban a caer grandes gotas de agua, que pronto se convirtieron en un diluvio. Grandes rayos iluminaban todo el cielo, seguidos de estruendosos truenos.
De repente una de las carpas o lonas que tapaban los carros salió volando por los aires, así que fueron a refugiarse en el otro carro, mientras que la lona que cubría este, también amenazaba con  salir volando, al igual que la primera.
Mientras Jeff ,Thomas, Pat y Bernard  sujetaban la lona con fuerza, las mujeres y los demás niños, se resguardaban dentro del  carro del gran chaparrón que caía. Los más pequeños: Victoria, Robert y Sandy, estaban muy asustados por los sonidos que parecían desgarrar el cielo.
Estaban ellos agarrados de sus respectivas madres, temblando de frío y miedo.
Black el hijo mediano, se hacia el valiente, y se burlaba de los mas pequeños, pero la verdad es que el también temblaba cada vez que se oía un gran trueno.
   La lluvia empezó a menguar, hasta desaparecer finalmente.
Así que los hombres, decidieron que iban a buscar la lona que había salido volando.
Para ese fin encendieron unas pequeñas antorchas y empezaron a buscar por los alrededores.
Pero el terreno estaba muy fangoso y resbaladizo.
  Mientras Jeff y Thomas buscaban por un lado, Bernard y Pat buscaban por otro.
Finalmente fue Pat el que divisó la lona. Esta estaba en una pendiente resbaladiza por el barro, que acababa en un precipicio, de unos 50 metros.  Así que le dijo a Bernard: " Sujeta la antorcha y ilumina lo mejor que puedas, que yo voy a bajar para conseguir la lona.
Iba avanzando con mucho cuidado, ya casi podía cogerla. Pero la lona había quedado atrapada con una piedra que había caído encima.
Pat hacía lo que podía, pero sus pies se iban escurriendo cada vez más. Haciendo un gran esfuerzo pudo levantar un poco la piedra y liberar la lona. Pero al mover la piedra, el suelo inestable se vino abajo. Pat aun resbaló más, hasta que pudo agarrarse a tiempo de un trozo de raíz de árbol, que había quedado al descubierto por el desprendimiento de tierra. El resto de su cuerpo quedó colgando al vacío.
Bernard se daba cuenta de que si iba a pedir ayuda, seguramente cuando estuvieran de vuelta, Pat ya no estaría allí.
La lona había quedado un par de metros mas arriba del cuerpo de Pat.
Así que Bernard, empezó a bajar lentamente, por el suelo escurridizo, intentando con cada paso asegurar una posición estable.
Su objetivo era agarrar un extremo de la lona e intentar acercársela lo más posible a Pat.
Pero también sabía que si fracasaban sus planes acabarían los 2 en el fondo del barranco.
Al mismo tiempo procuró gritar lo más fuerte posible, para que le oyera su padre Jeff, y Thomas.
Pero nadie contestó.
Con un gran esfuerzo pudo coger un extremo de la lona, pero el peso de esta aunado a que estaba mojada y con barro, hacía que en vez de tirarla para arriba, él mismo fuera escurriéndose hacía abajo.
  Haciendo un gran esfuerzo, empezó a detenerse, pero había bajado lo suficiente para quedar la lona a la altura de Pat.
Bernard, ya no aguantaba más, así que optó por deshacerse de la antorcha que sujetaba aún con la otra mano, aunque eso hizo que se quedaran completamente a oscuras.
  Pat le gritó a Bernard, salvate tú, y dejame a mi.
Pero Bernard le aseguró que no lo iba a abandonar.
Con un último esfuerzo al límite de sus fuerzas, le pidió a Pat que se agarrara con todas sus fuerzas de la lona, Pat así lo hizo, pero al hacerlo empezó a arrastrar a Bernard hacía abajo.
   De pronto se empezó a vislumbrar una luz que cada vez se hacia más potente, al tiempo que las voces de Jeff y Thomas se aproximaban. Bernard gritó: " Estamos aquí, ayudadnos por favor que ya no podemos aguantar más.
Thomas alumbró con su antorcha y Jeff  dió unos pasos en la bajada escurridiza. Extendió la mano lo mas posible y agarró la mano de Bernard, pero el peso de Bernard y Pat, mas el de la lona, le estaban poniendo las cosas muy difíciles. Thomas por su parte se acercó a Jeff.  Tenia una pierna en el plano y la otra en la bajada. Estirando el brazo y la mano lo más que pudo cogió la mano de Jeff.
  Al tener un pie en el plano, le ayudaba bastante a no resbalar. Con todas sus fuerzas, empezó a moverse  lentamente, toda esa mole de peso humano. Todos estaban haciendo un esfuerzo supremo.
Finalmente Jeff logró estabilizarse y subir al plano también, y ahora entre Thomas y Jeff, podían hacer mucha más fuerza. Bernard también llegó a poner un pie en el sitio llano.  La lona por su parte estaba casi desgarrada por la mitad, pero también parece como si hubiese puesto todo su empeño para no romperse completamente hasta que Pat lograra también llegar arriba.
Los 4 hombres quedaron un buen rato tumbados sobre la hierba y tierra mojada, exhaustos del esfuerzo, pero alegres de estar todos vivos, aunque la lona hubiera quedado rota e inservible.

El día siguiente amaneció increíblemente sereno, haciendo bueno  el dicho de que después de la tempestad, viene la calma. El Sol brillaba con fuerza, como recompensando a todos el gran esfuerzo que habían hecho por sobrevivir...

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