El día anhelado por unos y odiado por otros al fin llegó. No había nada que retuviese mas a Jeff a aquel lugar. Tenían 2 caballos en buenas condiciones. Y aunque añorasen al viejo, el joven caballo que les regalo Ron, tenia mucha mas fuerza y vigor que el anterior antes de morir.
También el tiempo era mucho mejor, menos lluvioso, que el invierno que acababan de pasar. El Sol empezaba a hacer acto de presencia casi todos los días, aunque fuese solo un rato, antes que lo cubrieran de nuevo las nubes.
En cuanto a la familia de Thomas Hann, logró por fin convencer a su mujer Ana, después de muchas discusiones de que continuaran con el viaje junto con los Irish.
Aparte, en aquel lugar y los tiempos que corrían, estaba muy mal visto que una mujer no apoyara a su marido en todo, y seguro que hubiese sido muy criticada por todos sus vecinos si hubiese decidido no acompañar a su esposo.
También los niños, Robert y Victoria, presionaron mucho a su madre para continuar con el viaje.

Por otro lado en el tiempo que habían estado en aquel lugar, las dos familias habían conseguido ahorrar un poco de dinero y conseguir herramientas y mantas nuevas, que les serían útiles tanto para el resto del viaje, como para la estancia una vez llegaran a su destino.

- Aunque la situación parecía favorable para reemprender el camino, no todo eran ventajas. Pues no estaban al tanto de que el peligro también les acechaba.

- Pat, hacía unos dias que había viajado otra vez a donde estaban Trevor y Howard para notificarles que los Irish y los Hann, reemprenderían su viaje en pocos días, y esperando a recibir más instrucciones de parte de ellos.

A Jeff y Thomas les había dicho que había ido a llevar dinero y ropa, a su madre y a sus numerosos hermanos.

Pero para el día antes de que partieran las familias, ya había regresado Pat al pueblo, y se disponía a seguir con el plan trazado.
- El caso es que había logrado en todas aquellas semanas que había estado trabajando junto a Thomas y Jeff, ganarse poco a poco la confianza de ellos.

Al estar solo, en el pueblo, sin familia, casi lo habían adoptado, por así decirlo. Pues muchas noches cenaba en casa de los Hann o los Irish.

Pat, por su parte, traía muchas veces la cena él, alguna pieza de caza, que había comprado en el mercado.

Por eso, la noche antes de que partieran ambas familias hacia Loch Assynt, casi les suplicó que si podía unirse al grupo de ellos.
Dijo que un par  de sus hermanos menores habían empezado a trabajar, y su familia ya podía subsistir sin la ayuda económica de él.
Les dijo que él con 28 años que tenia, ya era hora de  que viviera su propia vida, y que les encantaría acompañarlos.

Jeff le respondió: " Mira Pat, el caso es que veo que eres una buena persona que te mereces una oportunidad en la vida, pero quizás te vaya mejor por tu propia cuenta, en vez de unirte a nosotros.

- Pat le dijo: " Ahora vosotros sois como mi familia. El caso es que yo siempre he sido una persona muy familiar, y la verdad es que os he cogido cariño. No creo que vaya a ser una carga para vosotros, y además, no os irá mal tener la ayuda de un hombre adulto más. Los viajes siempre son algo peligrosos, y vuestros hijos aún son muy jóvenes para encargarse de los trabajos mas fuertes, aparte de Bernard, que es el más mayor.

- No se que decirte Pat. Pero comprenderás que una decisión así, no puedo tomarla yo solo, tengo que consultarlo con mi amigo Thomas.

Thomas y Jeff, conversaron sobre el asunto largo tiempo. Decidieron que una persona más, no iba a
representar un estorbo a sus planes. Además la idea de contar con otro hombre joven y fuerte, les iba a venir muy bien, para la vida dura que les esperaba, al menos al principio, hasta que lograran aposentarse en el lugar. Pero de momento no iban a comentarle nada del anhelado tesoro, que les esperaba a su lugar de destino.

Cuando fuera el momento, y si se ganaba su confianza plenamente, ya le revelarían a Pat tal secreto.
De todas maneras si era tan grande la fortuna que les esperaba allí no les costaría alimentar a una boca mas,  hasta podría convertirse en un asalariado bien remunerado trabajando para ellos.

Así que le revelaron la decisión tomada a Pat. Y quedaron en encontrarse a la mañana siguiente junto a él, en la fuente del pueblo.

El patrón de ellos, Ron, le apenó perder a varios de sus trabajadores.  Pero aceptó su decisión y les deseo mucha suerte en su nuevo destino, y les obsequió con algunas cosas útiles para el resto de el trayecto que les esperaba.
********* Al día siguiente ya lo tenían todo a punto, solo les faltaba subirse a los carros, ellos mismos.
Bernard, estuvo esperando hasta ultima hora a Emma, pero ella no se presentó para despedirse.
Él con los ojos brillantes y un nudo en la garganta, fue el último en subir al carro.
Lo que no sabía era que Emma, había estado observando desde lejos y escondida para verlo partir a él.
  El orgullo de ambos,  les impidió despedirse con un largo beso, como hubiesen deseado. Pero ahora ya era tarde. Y aúnque tenían los 2 el corazón quebrado, ninguno estuvo dispuesto a ceder.

Los caballos empezaron a tirar de los carros, conducidos por Thomas y Jeff, dejando una estela de polvo en el aire. Emma al reaccionar, salió de su escondite y empezó a correr y gritar, pero fue en vano, puesto que la distancia que los separaba era considerable, y Bernard había cerrado los ojos intentando dormir un poco, dentro del carro en que viajaba para calmar su desconsuelo.
Emma agotada y triste, empezó lentamente el regreso a su casa.