Francia, Mansión Ravenclaw.

Tsuna y sus acompañantes y familia regresaron a casa en el primer vuelo de su jet privado, no mas llegaron cada quien se dirigió a sus respectivas habitaciones, mientras que Tsuna se dirigió al jardín de la mansión.

Sintiendo la suave y fresca brisa, miraba detenidamente todo lo que estaba bajo su dominio, mientras caminaba por su jardín, escuchaba la risa de los pequeños infantes, dichos niños vivían en Ravenclaw, siendo hijos de los sirvientes que trabajaban en la mansión.

Mientras caminaba escucho un suave pero reconocible sonido, era un sollozo y provenía del laberinto, por lo que camino en dirección ahí y cuando llego a la entrada del laberinto.

Escuchaba los sollozos mas fuertemente, así que respiro hondo y se adentro al laberinto.

Tsuna: ¡Nats! ¡Cielo! -empezó a decir con una sonrisa mientras caminaba.

Escucho como los sollozos cesaban y en cambio se volvieron en pequeños gritos así como se estaban acercando. El castaño empezó a tararear una melodía con una sonrisa hasta que al doblar una esquina vio a su pequeño sol y adoración persiguiendo a un perro pequeño gris.

____: ah! Espera! -grito pero luego ve al adulto- ¡Papá! -grita el infante corriendo donde el

Tsuna: hola pequeño...-dice tomándolo y alzándolo al gran y extenso cielo para luego besar su nariz- ¿Como te portasteis?

____: muy bien! -respondió con una amplia sonrisa

Tsuna: ese es mi niño, ¿Vamos por una merienda?-dice con una sonrisa

____: ¡Hai! Ya quiero ver a mama!

Tsuna: a pues vamos, tu madre te trajo muchos postres de Italia...-dijo con una sonrisa mientras salían de ahí y se dirigían a la mansión, mientras el pequeño le hablaba de lo que hizo en el colegio y las aventuras que tuvo con Nats su perro y como ambos se perdieron en el laberinto, los sirvientes y jardineros que estaban ahí con sus hijos los saludaban, a ese par, el mayor un gran cielo y su hijo un pequeño pero radiante sol, cuando llegaron a su destino, vieron en la entrada a Regina, la mujer les sonrió a ambos y el pequeño se bajo del mayor y corrio a los brazos de la albina.

____: ¡Mama!-grita con alegría

Regina: oh mi vida...mi pequeño Natsu, ¿Como te portasteis cielo?-dice cargando al menor

Natsu: Muy bien! Oka-san!-responde con una sonrisa

Regina: me alegro

Tsuna: pensé que estabas durmiendo...-dice llegando con ellos y abrazar a los dos

Regina: lo estaba...pero dormí en el vuelo, ademas quería ver a Natsu...-dice con una sonrisa

Tsuna: ya veo...solo no te sobre esfuerces...-dice besando su frente-...sabes que usar las llamas infernales te agota...-dice sin soltarla y con preocupación

Regina: lo se, descuida descansare lo suficiente...¿Que tal si vamos por algo de merendar?

Natsu: ¡Hai!

Tsuna: vamos

Asi los tres se adentraron a su hogar con intención de ir por algo dulce que su pequeño y dulce cielo adoraba mucho y le gustaban con todo su corazón junto a sus amados padres.

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Bueno espero que les guste y mas la gran sorpresa que les deje ewer.

A partir de ahora esto que acaban de leer sera una gran e impactante noticia para Vongola!