"¿Quién habrá sido ese hombre? ¿Estaba soñando? Pero aquí tengo la tarjeta. Si fue un sueño, ¿de dónde salió esta tarjeta? ¿La escribí yo mientras deambulaba en un estado de ensoñación perdida? ¿Cómo supo ese hombre lo que yo tanto busco? ¿Cómo supo lo que en verdad yo deseo?

Hoy, ese deseo ha sido la motivación principal de mis continuas tristezas, pero al mismo tiempo es lo que me impulsa a continuar las largas horas de práctica. Este mundo es demasiado efímero, las personas en su mayoría demasiado superficiales. Pocos entenderían ese ardiente deseo, esa ambición que anhelo poseer con locura. La civilización humana tiene miles de años de existencia. ¿Cuántos grandes artistas han vivido y han muerto en el olvido? Solo unos pocos han logrado la fama y muy pocos más la riqueza. ¿Cuántas obras geniales han llegado a nuestros días? Pero ¿cuántas otras se han perdido? ¿Cuánto conocimiento y cuánta belleza artística se han desvanecido en el olvido del tiempo o simplemente porque algún orgullo del genio no fue compartido con la civilización? ¿Cuántas técnicas, estilos, melodías e historias se han enterrado y corroído por el paso del olvido?

Estudio historia del arte y soy artista. Hay cosas que jamás sabremos, pero como buen artista que soy, he intentado aprender y ejecutar cada técnica de los mayores genios del pasado. Sin embargo, el tiempo no siempre es suficiente. Las horas del día siempre son demasiado pocas para todo lo que mi hambriento deseo quisiera aprender.

Muchos me dicen que, para mi edad, tengo un repertorio y unos conocimientos tan amplios como un anciano y vetusto profesor universitario. Pero cada noche, cuando me voy a dormir, reflexiono sobre lo que he logrado y mi corazón queda invadido por un profundo sentimiento de culpa. Culpa por no haber logrado más, por saber que tampoco lograré aprender tanto como yo quisiera, por temer que quizá muera en un accidente mañana y pierda el tiempo riéndome con mis amigos hoy, tomando una copa de más, dejando para mañana algo que debía haber aprendido hoy. Y ese sentimiento me ahoga todas las noches, provocando lágrimas y desdicha al ser consciente de que la muerte me hará perder todo: conocimiento y riqueza. Temo no lograr ni fama ni riqueza, y mucho menos el tan ansiado conocimiento de mis sueños. Pero este extraño hombre me habló de una forma que parecía tener respuestas a todo lo que busco, que parecía ser la respuesta a eso misterioso e imposible de poseer, pero que solo en sueños está a mi alcance. Sueño cada noche, y al despertar me atormenta saberlo, solo fue un sueño y ya despierta, sueño despierta, y me pierdo a mí misma intentando sentirlo nuevamente.

Hoy no sé quién es ese extraño, no sé qué quiere, pero hay algo en él que me atrae. Y si esto es una broma, una trampa, o simplemente un psicópata que intenta hacerme daño, no lo sé. Pero sin saberlo, él lo sabe. Sabe lo que quiero, y lo que quiero es la inmortalidad. Quisiera viajar a todas las épocas, a todos los lugares, conocer a cada artista de la historia y ser su discípula, aprender de todos ellos, disfrutar de sus obras, inspirarme con sus melodías, con sus voces, con su arte, y crear un arte más sublime y superior que se alimente de todos ellos. Un arte celestial que una todo lo que ya ha sido creado, y yo quisiera ser esa diosa que le dé el suspiro de vida al arte definitivo. Quiero crear la canción, la melodía que envuelva al mundo en una nube de sueños y fantasías, donde el arte sea el alimento último de la vida.

Quiero la fama y la riqueza, quiero inspirar a muchos otros, quiero que el mundo se deleite con mis melodías, suspire al escuchar mi canto, reflexione al leer las letras de mi poesía, se pierda al limitar los pasos de mi baile, y llore de placer cuando acompañadas por el amor de sus vidas imiten mi danza en las fiestas, y el lazo de su unión se haga más intenso.

Hoy no sé por qué, pero este hombre, ya sea Dios o diablo, tiene algo que ofrecerme. Lo vi en sus ojos, vi el futuro como un prisma, vi la eternidad. Me vi allí en sus pupilas, danzando y cantando ante la emoción y los aplausos de miles en el teatro. ¿Por qué tuve esa visión al observarlo? ¿Quién eres, ser extraño?"