Narra Isabel

Me despierto de golpe, he tenido una pesadilla. Un hombre enmascarado me secuestraba y me llevaba lejos. Giro la cabeza para mirar la hora en mi despertador, pero no lo encuentro. No hay ni una sola luz en la habitación. Extiendo el brazo para alcanzar el interruptor y así poder encender la luz. Palpo la pared en su busca, pero no lo encuentro. Empiezo a asustarme. Espero un rato a que mis ojos se acostumbren a la oscuridad. Una vez acostumbrados puedo ver la habitación, no muy bien, pero lo suficiente para ver que no es mi habitación

"No ha sido un sueño" pienso "me han secuestrado de verdad

-Vaya, vaya- dice alguien entrando a la habitación y encendiendo la luz- La bella durmiente ha despertador

-¿Quién eres?- pregunto asustado

-¿No sabes quién soy?- pregunta haciéndose el ofendido

-No- contesto- Nunca te había visto antes

-Pero seguro que has oído hablar sobre mi- dice él sonriendo con arrogancia- Me llamo Sergio ¿Ya sabes quién soy?

-Claro que sí- digo- La verdad, es que sí, he oído hablar mucho sobre ti. Aunque lamento decirte que todo lo que he oído son cosas malas. Como por ejemplo, que no sabes admitir tu derrota. O como que eres un salido

-Cuidadito con lo que me dices- comenta Sergio acercándose a mi- Como no te andes con cuidado te dejo otros cuatro días inconsciente, pero esta vez a golpes

-¿He estado cuatro días inconsciente?- pregunto sorprendida

-Si- dice él- Me pasé un poco con el cloroformo. Pero bueno, lo hecho, hecho esta

-¿Por qué me has secuestrado?- pregunto- Yo no te he dicho nada

-Tu no, pero tu novio si- contesta él

-Yo no tengo novio- digo colorada

-Ya, claro- dice él- ¿Y qué me dices de Carlos?

-Solo es mi amigo- digo

-¿Con derecho?- pregunta Sergio alzando una ceja

-No es de tu incumbencia- digo enfadada

-Cierto- dice él- Por cierto te he traído comida- me pasa un plato con macarrones

-No voy a comer nada que tenga que ver contigo- digo empujando el plato lejos de mi

-Como quieras- me dice Sergio- Muérete de hambre, a mi me da igual

Él se va y yo me quedo sola en la habitación. Ha dejado la luz encendida, por lo que puedo observar bien la habitación. Es pequeña, tiene una cama, una silla y poco más. Hay una puerta y una ventana con la persiana bajada. La ventana está muy arriba, por lo que tengo que subirme a la silla para poder alcanzarla. Subo la persiana y mi mundo se desmorona. No hay rejas, pero es muy arriesgado saltar, calculo que estoy en un tercer piso, si salto seguro que muero

Vuelvo a bajar la persiana, me bajo de la silla, la coloco donde estaba y me siento en la cama mirando fijamente la puerta

-Por mucho que mires la puerta no se va a abrir- dice alguien a mi lado

Es una niña de mas o menos trece años

-¿Cuánto llevas aquí?- pregunto

-Desde antes de que trajesen aquí- dice ella

-¿Y como es que no te había visto?- pregunto

-Se me da muy bien pasar desapercibida- dice ella. Me quedo mirándola fijamente y ella se explica- Estaba escondida debajo de la cama, no sabía si eras alguien en quien pudiese confiar

-¿Ellos saben que estás aquí?- pregunto

-Claro que si- contesta ella- Me secuestraron como a ti. Aunque pasan un poco de mí. Tenemos un trato, yo no molesto y ellos hacen como si yo no existiese

-¿Y hace cuanto te secuestraron?- pregunto

-Un mes y pico- contesta ella- La única manera que tengo de controlar el tiempo son las comidas, aunque a veces no funciona

-¿Cómo te llamas?- pregunto

-Carla- dice ella- ¿Y tú?

-Isabel- contesto- ¿Y por qué te secuestraron?

-Mi padre trabaja para ellos, y él los traicionó- explica Carla- Mi padre huyó, y como no saben donde está, me secuestraron a mí para ser el cebo. Pero lo que no les entra en la cabeza es que a mi padre le doy igual

-Lo siento- digo

-No lo sientas- dice ella- No le tienes la culpa

-¿Y el resto de tu familia?- pregunto

-Mi madre murió cuando yo era muy pequeña, y mis hermanos trabajan aquí- explica ella

-¿En serio?- pregunto

-Si- dice Carla- De hecho a uno lo acabas de conocer

-¿Sergio es tu hermano?- pregunto alucinada, esto no me lo esperaba

-Desgraciadamente, sí- dice ella- Se podría decir que soy la única normal de mi familia

Me rio y ella se ríe conmigo

-Vamos a hacer un trato- digo- Si salimos de aquí tu te vienes conmigo, con mi familia y con mis amigos ¿vale? A cambio tú me tendrás que ayudar a salir de aquí

-Trato hecho- dice ella- Aunque no sé como podemos escapar de aquí

-Tenemos que hacer una cuerda con algo para poder salir por la ventana- digo- Con las sábanas por ejemplo

-No tenemos suficientes sábanas- dice Carla

-Lo sé- digo- Ahí es donde me ayudas tu. Le pedirás un colchón a tu hermano con la excusa de que somos dos, y no cabemos en una cama, seguramente también te traerá sábanas

-No creo que me haga caso - comenta ella

-Bueno, hay que intentarlo- digo

-Vale- dice Carla- Lo intentaré

Se levanta y ve hacia la puerta, empieza a golpearla mientras llama a su hermano. Enseguida viene y abre la puerta

-¿Qué quieres?- dice

-Una cama- contesta ella- Somos dos y no cabemos en una sola. Por favor

-Ahora diré que os traigan una- dice saliendo

-No ha sido tan difícil- digo

Esperamos un rato, y vuelven a abrir la puerta, entran con un colchón, y efectivamente lleva sábanas

Miro a Carla y sonrío. Ella me devuelve la sonrisa

El chico se va y rápidamente nos ponemos manos a la obra, quitamos las sábanas de las dos camas, los cubre-colchones y las fundas de las almohadas

De repente se vuelve a abrir la puerta y entra Sergio

-¿Se puede saber qué estáis haciendo?- nos pregunta

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Holii!!! Espero que os guste este capítulo. Se lo quiero dedicar a Isabel porque me ayudó cuando no tenía ideas

Un beso. Ale