30
Para cuando me permiten entrar en la habitación en la que han ingresado a Alia ya es media tarde; entro y mis ojos recorren el lugar hasta dar con mi pareja y dos cachorros entre sus brazos, ya con su forma animal. Me duele no haber podido verles con su forma humana los minutos en los que la han tenido.
Me acerco a Alia, sus ojos enseguida conectan con los míos, una pequeña sonrisa ilumina su cara, sus hoyuelos están un poco marcados, camino hasta sentarme en un lateral de la cama, paso una de mis manos por el pelo azabache de mi pareja y beso sus labios de manera casta.
Mis ojos se posan en las dos pequeñas bolas de pelo que se encuentran semidormidas en los brazos de Alia, me fijo a detalle en mis dos cachorros.
Uno de ellos completamente negro, idéntico al pelaje de Alia y al mío; sin embargo el otro tiene algunas manchas blancas en las patas, oreja y hocico.
—Son hermosos.— susurro contra la cabeza de mi pareja, Alia apoya su cabeza en mi pecho mientras me entrega a uno de los cachorros; lo sujeto con extremo cuidado entre mis brazos, abre sus ojitos y puedo ver claramente unos preciosos ojos marrones.— Hola preciosa.— acaricio detrás de su oreja blanca.— ¿Has podido intuir que serán?— pregunto, veo cómo se encoje un poco, aun así asiente.
—Sólo uno de ellos, aunque ha sido muy raro, no sabría decirte bien lo que pasó.— beso su frente, no me importa demasiado sus clases, sólo que sean sanos y fuertes.
La puerta de la habitación se abre y veo entrar a Lisa con una brillante sonrisa en su rostro, sujeta una carpeta en sus manos y un bolígrafo, toma asiento en el sofá que está al otro lado de la cama.
—Enhorabuena, dos cachorros sanos y fuertes.— miro a Alia, ella me sonríe.—Lamento molestar en este momento, pero necesito saber los nombres de los cachorros para terminar con los trámites. — asiento, es algo que Alia y yo hemos hablado desde que cumplió su mes y medio de embarazo.
—Mina, ella es Mina, — Alia sonríe y pasa sus dedos por el pelaje de nuestra hija, que se acurruca entre mis brazos.— él es Byeong-Ho. — los dos miramos al cachorro que duerme entre sus brazos, con el pelaje completamente negro.
—¡Que nombres tan preciosos!— nos alaga, aunque no estoy seguro de lo que debo sonreír, así que me limito a sonreír a Lisa.—Bueno chicos, yo aún debo terminar mi turno, dejaré pasar a los demás, están deseando ver a los cachorros. Vendré en cuanto termine.— se acerca a mí y agarra uno de mis hombros antes de agacharse y darle un abrazo a Alia.
Sale de la habitación y cuando la puerta se cierra, vuelvo a mirar a Mina que parece haberse quedado dormida entre mis brazos, no puedo ocultar mi sonrisa, aunque para ser sinceros tampoco lo intento, sólo dejo que mi alegría tome forma en la sonrisa que estoy mostrando.
La puerta se vuelve a abrir y enseguida me invaden un montón de aromas diferentes, al igual que a Alia y a los cachorros, por mero instinto dejo a Mina en los brazos de mi pareja para ponerme delante ellos, veo a los líderes de la aldea entrar con cuidado, cargados con varias cosas, después entran las chicas, que se acercan a toda prisa ha mí, cuando consigo hacerle entender a mi lobo que no hay peligro me aparto y dejo que las chicas saluden a Alia mientras cojo a ambos cachorros en mis brazos.
Vuelvo a sentarme donde estaba, los cachorros se remueven un poco y ambos abren sus ojitos, Mina con los ojos marrones casi dorados y Byeong-Ho de color gris, idénticos a los de Alia, sonrío.
Los alfas se acercan a mí y, aunque intento mantenerme en calma es algo difícil al tener a mis recién nacidos en brazos.
—Son preciosos, Mina a sacado parte del pelaje de su abuelo materno.— Jimin sonríe ante sus propias palabras, la abuela de los cachorros se acerca a toda prisa hacia mí, después de haber saludado a su hija. Miro a la mujer, que sonríe con añoranza.
—Más te vale cuidar a mis nietos Jeon JeonGguk.— me advierte, aunque siento una corriente de nerviosismo por mi espalda, su tono a sido amenazante pero la sonrisa en su cara es de pura amabilidad y amor.
—Claro que lo haré.— sonrío, aún algo inquieto.
Byeong-Ho comienza a removerse incómodo entre mis brazos, mientras Mina mira a todos los presentes en la habitación con curiosidad, el más pequeño de los dos hermanos se remueve y tengo la sensación de que será bastante revoltoso en un futuro cercano.
Alia se levanta de la cama y, cuando me doy cuenta de ello la miro con el ceño fruncido mientras se acerca con prisa hacia mí. Coge a Byeong-Ho de mis brazos y éste se calma brevemente, pero mi ceño sigue fruncido.
—No te pongas así Kookie, ya he sanado por completo, tú deberías saberlo.— la miro algo abochornado, en eso tiene razón, pero me preocupa que se encuentre mal.
Las horas pasan con bastante rapidez, todos nuestros amigos y familiares hablan sobre nuestros cachorros o intentan jugar con ellos; intentan porque sólo Alia, Min Ho, la Señora Yon y yo podemos cogerlos; realmente no estoy muy de acuerdo con que el hermano de Alia juegue aún con los cachorros pero parece hacerse bien a ellos.
Lisa llega ya casi entrada la noche, con su ropa de calle, cuando los yacen completamente dormidos entre los brazos de Alia y los míos y no queda nadie más en la habitación.
—Tengo buenas noticias, mañana ya podréis volver a casa. — asiento ante las palabras de Lisa, completamente emocionado de llevar a los cachorros a casa para que puedan moverse y jugar con más comodidad.—Por cierto, ambos recordad que nada de ir a trabajar hasta dentro de un mes mínimo, debéis endurecer el lazo con los cachorros.— asiento nuevamente, es algo bastante típico.
—Menos mal que ya no estás trabajando Lisa, — escucho a Alia bromear y después a ambas chicas reír.— aun así puedes estar tranquila.
—Lo sé, pero necesitaba decíroslo, ¿qué tal han comido los cachorros?— pregunta, siento cómo un fuerte sonrojo se apodera de mis mejillas y orejas.
—Bastante bien, aunque JungKook ha echado a todos de la sala para poder amamantarles.— escucho la risa de ambas chicas, mi sonrojo sólo empeora.
—Es normal en los alfas, — sus risas no cesan. — pero bueno, lo has hecho con tu forma animal, ¿no?— miro a mi pareja y ésta asiente, la pequeña sonrisa aún en su rostros, ambas mujeres me miran y puedo sentir la diversión que ocultan sus ojos.
—Parecían más cómodos con mi forma animal, aunque JungKook aún no ha probado.— aparto la mirada, lo considero un momento demasiado íntimo.
—Bueno, mañana podréis comprobar cómo vuestros cachorros empiezan a buscaros con más fuerza. — sonríe y poco después se despide de nosotros.
Dejo a Mina en la pequeña cuna, me giro y tomo a Byeong-Ho para dejarle en la cuna junto a la de su hermana, Alia me hace un hueco en la cama para poder dormir juntos, la apego a mí con un abrazo y siento cómo su rostro se hunde en mi cuello, la escucho inhalar y poco después su respiración tranquila y acompasada.
No tardo demasiado en seguirla hasta el mundo de morfeo.
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Hola personitas!
Aquí tenéis el nuevo cap!
Nos leemos en el próximo!
Darkest_Light_Soul.
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