Me acerco al orfanato, esta vez voy completamente solo, Alia está junto a Lisa, Rosé, Jennie y Jisoo; Min Ho junto a JongHyun.

Hace bastante tiempo que no vengo, al igual que hace bastante tiempo que no veo a la Señora Yon, desde la cena  en la que anunciamos el embarazo de Alia, no sé por qué no ha vuelto, pero creo que es importante que sepa que ya hemos pasado el mes de peligro, al igual que decirla que el parto de Alia está programado para la semana que viene.

Entro en el orfanato, varios cachorros se cruzan por el camino, la mayoría jugando entre sí, sonrío ante la vista, nunca antes me preocupé de fijarme en lo juguetones que suelen ser los cachorros, pero ahora que lo veo... son realmente adorables.

Un olor agrio se presenta frente a mí, es más fuerte que el aroma de los cachorros, busco el aroma y, cuando lo encuentro, veo a un alfa de pelo canoso y bastante demacrado, me acerco a él al sentir también el aroma de la Señora Yon, cuando estoy frente a ellos, veo a la mujer de brazos cruzados y con el ceño fruncido.

—Señora Yon, — saludo, la mujer me mira y sus facciones se relajan, el alfa me mira con rencor durante unos segundos, más tarde parece darse cuenta de que soy uno de los alfas de esta manada.—¿este alfa la está molestando?— pregunto, me cruzo de brazos, el nombrado niega con la cabeza.

—No, tranquilo Kook, es solo que...— aparta la mirada, el alfa suelta un pequeño gruñido.—¡No me gruñas!— incluso el alfa se sorprende ante el grito de la omega.

—¿Puedes explicármelo?— la mujer cierra los ojos y la oigo suspirar, antes de mirarme, sus ojos llenos de preocupación.

—Ni una palabra a Alia, — esa petición me resulta extraña.— ella es capaz de desgarrarle, — señala al alfa y creo que ya se por donde van los tiros, asiento y espero a que me cuente lo que sucede.—él es Dak-Ho, lleva un mes y medio intentando cortejarme, incluso si ya le he dicho que no.— frunzo mi ceño, está totalmente prohibido obligar a un omega a aceptar un cortejo que no desea.

—Pero ella aún no me ha dicho porqué, —Dak-Ho me mira, siento cómo su lobo se esconde del mío, ¿será esto lo que siente Alia cada vez que nos hace sentir pequeños al mirar a sus ojos?, espero a que termine la frase.—sólo me dijo que no, creo que como alfa enamorado necesito una pequeña explicación, ¿no?— imito la acción de la mujer a mi lado.

—Tiene razón, Señora Yon, si Alia se entera le mata.— la mujer asiente, pero no puedo evitar preguntar.—¿es por él que no ha venido a ver a su hija?— sus ojos se cristalizan, pero la sonrisa en su rostro es enorme.

—Podría decirse que sí, y, Dak-Ho, soy una omega marcada. — ni si quiera sé cómo no tropiezo hasta caer de culo al suelo cuando suelta esas palabras, la miro, completamente sorprendido. 

—Pero no tienes el aroma de un alfa sobre tí, tampoco he visto la marca de apareamiento en tu-— la mujer se baja un poco el jersey, puedo ver claramente la marca de dos colmillos entre su hombro y cuello, es bastante obvio que hace muchos años que la marca no es restaurada, aun así, tras ver esto, me sorprende aún más el hecho de que haya podido seguir con vida tras la muerte de su mate. 

—Se llamaba Min Ki, era mi mate y no pretendo cambiarle por nadie, ahora ya tienes la respuesta y yo tengo trabajo que hacer , me gustaría que te fueses.— el alfa asiente y camina con desgano hacia la misma puerta por la que he entrado hace unos minutos, miro a la mujer, su mano está sobre la marca y puedo ver el dolor y la añoranza en sus ojos.—Jeon...— su voz parece débil, dolida, dirijo mi mirada hacia sus ojos, sin embargo estos parecen tener fuego en ellos.—¡¿Cuantas veces debo decirte que no me trates de usted?! — de mi garganta escapan varias carcajadas, no puedo creer lo mucho que se parecen Alia y ella, apenas dejan ver su dolor un segundo antes de volver a ser las de siempre.

—Perdón, perdón, solo no lo vi correcto mientras ese alfa estaba presente, — la mujer me niega con la mano y una sonrisa, después siento un golpe en la frente.—bueno, — me la sobo, intentando no reírme otra vez.—quería hablar contigo sobre un par de cosas, — Yon asiente, me señala su despacho, niego con la cabeza, hoy debo ir a trabajar y, bueno, no tengo demasiado tiempo.— ya no tengo razones para preguntarte porqué no as aparecido en este mes y medio, — miro hacia la puerta, con la risa en la garganta.— pero quería que supieses que el parto de Alia se supone que es la semana que viene, sobre el martes o el miércoles.

—Oh, ¡eso es genial!, — su sonrisa se hace aún más grande y me siento cálido por dentro.— ¡estoy deseando conocer a mis nietecitos, estoy segura de que serán idénticos a Alia!— frunzo mi ceño, ¿a caso no quiere que se parezcan a mí?— Por la Luna JungKookie, ambos tenéis el mismo pelaje, si se parecen a ella se parecerán a tí. — no sé como sentirme ante sus palabras.

—Yo aún me pregunto cómo serán, por mi parte sólo podrían tener pelaje negro, por mis padres, pero por parte de Alia podría tenerlo blanco, marrón o negro.— me paso las manos por el pelo, completamente nervioso sin saber por qué lo estoy.

—No te preocupes por eso, lo importante es que nazcan sanos y fuertes.— la sonrisa de la mujer me relaja, asiento e intento hacerme entender que tiene razón.

—Debo irme ya, Yon, — la mujer asiente y me da un pequeño abrazo.— espero verla pronto por casa, Min Ho y Alia te echan de menos.

—Intentaré ir hoy, ve con cuidado JungKook.— la doy una última sonrisa y salgo del lugar.

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Estoy a mitad de terminar una denuncia, la verdad es que me exaspera no poder hacer más que rellenar informes y ordenar las denuncias; desde que YoonGi se dio cuenta de que todo lo que me pase a mi le pasa a Alia no me ha permitido hacer mucho más que papeleo.

Suspiro y miro hacia la pantalla del ordenador, sólo me faltan un par de horas para poder volver a casa.

Me pregunto su la Señora Yon habrá ido como ha dicho hace unas horas, si estará hablando con Alia, la verdad me alegra saber que mi pareja tiene a su madre de vuelta, bueno, que nunca llegó a ser completamente huérfana, pero no estoy demasiado seguro de si la relación entre ambas cambiará hacia bien o hacia mal.

Escucho unos golpes en la puerta y enseguida me llega el olor mentolado de YoonGi, le miro y por su cara puedo decir que lo que sea que debe decirme no le agrada lo más mínimo, espero a que hable.

—Kook, tienes visita.— sus palabras me llaman la atención, no sé quién puede venir a verme en mitad del trabajo, por un segundo sopeso la idea de que es Alia, pero la cara de mi hyung no sería tan seria ni disgustada, olfateo un poco, tampoco distingo su aroma, sólo un olor dulce pero medio podrido, como si una chuche se hubiese podrido.

Alzo una de mis cejas, no conozco a nadie con un aroma tan... desagradable, Suga mira hacia su espalda, supongo que me está diciendo que el olor es de mi visitante, le hago una seña para que deje pasar al cambia-formas.

Mi rostro se deforma en una mueca cuando IU entra por la puerta, vestida con unos pantalones de cuero negro demasiado ceñidos, una camiseta de tirantes blanca y unos tacones demasiado altos como para se seguros, no lleva ningún tipo de maquillaje ni adorno, pero mi ceño sigue fruncido.

La chica se sienta frente a mí y no puedo creer que ha venido a mi trabajo, me parece, simplemente, irracional, no lo hizo ni cuando éramos pareja. 

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Hola mis personitas!

Os juro que al parecer ses me está haciendo costumbre actualizar desde mi instituto xD.

Pero es que estamos en religión y esto parece más una hora de guardia que otra cosa, jajaja.

Espero que os guste el capítulo y nos leemos en el siguiente!

Darkest_Light_Soul.