Nos despedimos de todos, ya es muy tarde y la mayoría deben ir a trabajar mañana, incluyéndome.

Cuando sólo quedamos Alia, Min Ho y yo suspiro algo más tranquilo, escucho a ambos hermanos hablar en el salón, voy hacia ellos, veo al omega encogido en el sofá, mi pareja parece preocupada.

Me siento junto a Min Ho, le rozo el hombro pero enseguida aparta mi mano, me sorprendo, pero intento mantener la calma, no hay nada que pueda arrebatarme la alegría que siento de saber que soy padre.

—Min Ho, ¿qué te pasa?— pregunto, he estado muchos año a sola con él, los suficientes como para saber que, mientras esconde la cara entre sus piernas y sus brazos, está evitando llorar. Cuando dábamos a Alia por muerta, el segundo año, estuvo así la mayoría de las tardes y las noches.

—No es justo.— se queja, miro a Alia, le mando una señal de alerta por el lazo, incluso si no entiendo porqué considero a Min Ho un peligro.—Noona a penas llegó hace unas semanas, casi un mes. — hipa, cierra sus puños con fuerza, vuelvo a rozar su hombro, vuelve a alejar mi mano y alza su cabeza.

No soy capaz de entender porqué me mira con odio, incluso entre las lágrimas que se aglomeran en sus ojos, con la cara roja y el rastro de las lágrimas que se han escapado de sus ojos, por qué me mira como si fuese lo peor?

—Entiendo que sois pareja, que os habéis marcado, — continúa, se gira por completo hacia mí.—pero...¿¡a caso yo no importo!?— miro a Alia, está completamente seria.

—Transformate.— ordena, la miro, ¿por qué está ordenándole eso a Min Ho?, el omega la mira, niega con la cabeza.—Hazlo.— se levanta del sofá y se acerca a él. 

—¿Por qué?, no quiero hacerlo.— Min Ho se levanta y me doy cuenta de que ya es más alto que ella, el vínculo vibra, pero me hace sentir mal, siento el rechazo a mi presencia.

—¿Quieres hablar?— el omega asiente.— entonces hazlo, hablaremos los dos, toda la noche, pero fuera de aquí.— me mira, doy un paso hacia atrás cuando el color de la sangre me hace sentir débil ante su presencia.

—¿Qué?, ¿dónde?— Alia no le responde, pero está completamente seria, se acerca a la puerta acristalada que da al patio trasero y la abre.

Sigo sus movimientos con la mirada, incapaz de moverme, sale al jardín y toma su forma animal, me fijo en su pelaje camuflándose en la oscuridad de la noche, sus ojos brillantes, sus fuertes patas, su fuerza, doy un paso hacia Min Ho.

—Ya que no quieres escucharme ve con ella.— no le toco.

<<Lo siento.>>- giro la cabeza e intento mirarla a los ojos.

<<¿Vuelves... vuelves a irte?>>- mi pregunta atraviesa nuestro lazo, sigue sin mirarme.

<<Volveré mañana a esta hora, con Min Ho.>>- suspiro, algo más relajado, siento la mirada del omega sobre mí.             

  (**** - ****) 

Cumple su palabra, al día siguiente, a la misma hora, está entrando a casa, no puedo evitar lanzarme a abrazarla en cuanto siento su aroma entrar en casa, la beso en los labios cuando la tengo entre mis brazos, me alejo un poco de ella, me sonríe.

Miro al lobezno que mantiene la cabeza gacha, no quiere mirarme, tampoco me saluda o dice cualquier cosa cuando sube por las escaleras en dirección a su habitación, miro a Alia, ¿qué está pasando?

Alzo una de mis cejas, la pregunta corre por nuestro lazo, suspira antes de negar con la cabeza, abrazarme, esconde su cara en el lugar que mantiene su marca, aspira contra mi piel. 

—Hemos resuelto diferencias, ya no se siente excluido, — sus palabras me toman por sorpresa, cuando anoche contamos sobre nuestro embarazo, nunca pensé que Min Ho sería el que se sintiese mal con ello, de hecho pensé que sería el primero en alegrarse.— pero, es probable, que te odie durante una temporada.

—¿Qué?— me alejo un poco de ella, he estado con Min Ho durante cuatro años, cuidándole como si fuese mi hermano pequeño, apoyándole, lo he hecho todo por él como para que, ahora, me odie otra vez.

—Tranquilo, no creo que le dure mucho tiempo, tras hablar y arreglar los problemas él me confesó que le encantaría ver a nuestro hijo o hija, le hace mucha ilusión ser tío.— sé que hay algo que no me está contando.

Asiento, desconfiado, no me está contando algo y eso me enfurece.

—Mañana iremos a ver a la  curandera.— su mirada se vuelve algo seria, se aleja unos pasos de mí, no entiendo nada.

—¿Por qué?— está de coña, ¿cierto?

—Alia, en esta aldea es tradición que las parejas que esperan a su cachorro vayan a verla, para poder estar preparados para todo, además, — su ceño está fruncido.—es una forma de estar seguro de que ambos estaréis bien, el cachorro y tú. 

El tiempo de embarazo varía en la especie, los osos tardan seis meses, los tigres dos, los lobos tardamos tres, aunque es muy normal en nuestra especie perder al cachorro en el primer mes, sobre todo en el primer embarazo.

Incluso si todo parece ir bien, puede torcerse y no tener vuelta atrás.

—¿Eso te haría feliz?— asiento, suspira y camina hacia nuestra habitación.—De acuerdo, iremos mañana al mediodía, Min Ho se irá con JongHyun al bosque para cazar.— no entiendo a qué viene eso último, pero asiento nuevamente, convencido.

Claro que iremos, claro que prestaré atención a cada palabra que salga de la curandera.

Porque lo que quiero es lo mejor para mi mate y para mi primer cachorro.

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Hola mis personitas!

Lamento mucho que el capítulo sea tan corto.

With out inspiration :''(

Pero bueno, nos leemos en el siguiente cap!

Espero que os esté yendo bien!

(Hoy no podré dedicarle el capítulo a nadie, wattpad me está dando bastante por culo y no me deja, pero en el siguiente os etiquetaré a todos los que aún no lo he hecho).

No os olvidéis de que os Sarangheo! <3

Darkest_Light_Soul.