~~~En el hospital~~~

Dulce se levantó y vio a Ucker sentado en una silla a su lado - Hola mi amor - le dijo este mientras le acarisiaba el pelo al verla despierta.

- Hola bebe - dijo ella - ¿Qué me paso? -le preguntó confundida.

- Te desmayaste luego de lo que paso en el trabajo - le contesto - pensé que te iba a perder.

- No...- dijo ella - nunca me vas a perder.

- Ni tu a mi preciosa - le dijo para luego besarla.

-¿Cómo sigue la señorita Dulce Maria? - preguntó el doctor entrando en la habitación.

- Mejor - contesto ella - ¿Ya me puedo ir a mi casa?

-Si - dijo el doctor - tan pronto me entreguen los resultados para poder dárselos.

- ¿De que habla doctor? - dijo Ucker - a mi ya me entregaron los resultados de Dulce - dijo confundidos

- Si, pero no los del bebé - les dijo el doctor.

- ¡Bebé! - exclamaron ambos al mismo tiempo sorprendidos.

- Si - dijo él - usted tiene 2 meses y medio de embarazo.

- Vamos hacer padres - dijo Ucker feliz mientras la besaba y ella sonreía.

- ¿El bebé esta bien? - le pregunto ella al doctor muy preocupada.

- Si, si, si todo esta en orden - les respondió - solo quiero que tengan los papeles.

- Ahhh - suspiro ella - muchas gracias.

- No hay de que - respondió - Mejor me retiro - les dijo - con permiso.

Ucker se acerco a ella y le tocó el estomago, pero noto que ella estaba llorando.

-¿Porque lloras? - le preguntó confundido.

- Me puse a pensar en todo lo que paso hace rato - le respondió ella - y...

-¿Y que? - cuestionó dudoso.

- Y si le hubiera pasado algo al bebe - le dijo ella mientras lloraba en su pecho.

- No pienses en eso - le dijo él - vamos a darle gracias a Dios que no les paso nada, ni a ti, ni a él.

- O a ella - le dijo Dul mientras se tocaba la barriga.

Ambos rieron y unas horas mas tarde ya estaban en su casa. Dulce se ducho y se fue a su cuarto a pensar en la gran noticia que habían recibido hace algunas horas.

-¿Que quieres comer? - le pregunto Ucker entrando al cuarto.

- Se me antoja - pensó - mantecado de chocolate - le dijo mientras sonreía.

- Eso no es comida - le dijo él mientras soltaba una carcajada.

- Lo se - dijo ella - pero quiero mantecado - volvió a reír.

- Bueno - le dijo él - lo que sea por mi reina, vengo lo más pronto posible.

- Ok bebe aquí te espero - le dijo ella.

Ucker se marchó y ella tomó asiento en la sala para ver televisión.

- No sabría que habría hecho si algo malo te hubiera pasado - dijo mirando su estómago.

Como Ucker no llegaba se quedo dormida en el sofa y cuando el llego y la vio, prosiguió a llevarla  a la cama para que descansara mejor.