Tengo todo perfectamente acomodado en el baño, presté mucha atención a las instrucciones de Jean, también leí los folletos e incluso vi un tutorial por internet. Pero no tengo el valor de meter a Xiro en su bañera.

- ¿Bebe dime que hago? – Xiro me miro con una mueca, estaba tan confundido como yo.

- ¿Tienen algún problema? – pregunto Logan golpeando la puerta de mi baño.

- Lo mire angustiada – Tengo miedo.

- Logan reia divertido mientras se acercaba  a Xiro - ¿Qué ocurre pequeño?¿Tu madre necesita ayuda?

Xiro sacudió sus manitos feliz.

- ¿Me ayudaras?

- Esta bien ¿Qué debo hacer?

- Debemos bañar a Xiro – conteste, Logan asintió con una repentina expresion de seriedad.

Al principio del baño todo iba bien, pero luego algo fallo y empezó cuando Logan sujeto a Xiro sobre los diez centímetros de agua que había en la bañera, no dejaba de temblar y repetirme que no ahogara a Xiro. Pero todo se puso aun peor cuando Xiro comenzó a llorar.

- ¿Qué están haciendo? – Loki irrumpió angustiado.

- Demonios Logan, si te daba miedo debiste decírmelo – me queje tomando a Xiro para calmarlo.

- Entre en pánico – respondió este.

- Tranquilo pequeño – susurre cubriendo a Xiro con su toalla.

- ¿Quieres traumarlo igual que su madre? – Loki miro de manera fría a Logan.

- No, intentaba ayudar – dijo respondió gruñendo.

- Si van a pelear más les vale hacerlo afuera – amenace. Ambos asintieron apenados.

- Solo nos falta practica - dijo Logan tratando de animarme – la próxima vez nos ira mejor.

Asentí sonriendo.

- ¿Próxima vez? – susurro Loki.

- Claro que si – dijo Logan sonriendo desafiante antes de irse.

-  Loki me miraba molesto - ¿Entonces si dejaras que Logan lo traumatice?

- Estas exagerando – dije mientras vestía a Xiro.

- ¿Pídeme ayuda a mí la próxima vez? – pregunto, aunque más que eso sonó a una orden, rodee los ojos mientras terminaba de poner el adorable pijama de oso azul y afelpado de Xiro. Cuando intente levantarlo Xiro comenzó a llorar nuevamente.

- ¿Qué ocurre pequeño? – lo acune en mis brazos.

- Obviamente esta molesto contigo – respondió Loki cargándolo, en cuanto lo acurruco en sus brazos Xiro dejo de llorar.

- ¿Estas poniendo a mi hijo en mi contra? – masculle.

- Tu lo hiciste sola – respondió él con una semi sonrisa.

- Xiro se veía muy a gusto en los brazos de Loki – encontrare la forma de solucionar esto.

- Suerte con eso – dijo desdeñoso.

Estuve un par de horas buscando un par de horas en internet hasta dar con algo realmente útil. Regrese a la habitación de Xiro. Me encontré con una tierna escena, Loki sentado en el sofá junto a la ventana con Xiro durmiendo sobre su pecho, con una mano sostenía un libro y con la otra la espalda de Xiro.

- ¿Qué haces ahí? – pregunto con una cálida sonrisa.

- Sacudí un poco la cabeza – N-nada, solo pensaba en algo – Loki ladeo la cabeza con curiosidad – ya tengo la solución para mi pequeño problema. Solo vine por Xiro, iremos al centro comercial.

- La mano de Loki pareció crecer, sujeto de manera posesiva a Xiro – iré con ustedes – se puso de pie.

Después de caminar un par de pasillo me detuve frente a la tienda. Loki detuvo la puerta mientras yo empujaba la carriola.

- ¡Ah! Llevo tiempo esperándolos – chillo la mujer que hace meses no me dejaba ir, bajo la vista a Xiro - ¡Pero Que Hermoso Esta Este Bebe! Se nota que fue hecho con amor – nos miró picardía, me aclare la garganta incomoda, mientras que Loki miraba riendo en otra dirección - ¿Qué los trae por aquí?

- Tenemos problemas con el baño – respondí.

- Típico de padres primerizos – rio como bruja, hizo un gesto con la mano, la mujer nos explicaba de una especia de almohada que era muy útil y cotizada. Una chica no muy lejos de nosotros le pidió ayuda – Los dejare con Luke, el les puede ayudar – señalo a un chico de cabello castaño y alborotado que revisaba su teléfono.

- Hola – sonreí, miro la primera vez despreocupado pero la segunda se quedo muy atento – dijeron que podías ayudarme.

- En todo lo que desees – sonrió.

- Quisiera una de esas almohadas de baño.

- ¿Para tu hermanito? – pregunto con otra sonrisa.

- ¿Hermanito? – repetí, miro a Xiro en su coche.

- El chico volvió a sonreír – siento decirte que están agotadas, pero por ser tan linda volveré a buscar en la bodega – dijo con guiño.

- Gracias – sonreí por mi parte.

- Vuelve en un rato – dijo desapareciendo por la puerta tras él.

- ¿Oíste eso Xiro creen que somos hermanos? –

Moví a Xiro de un lado a otro sonriendo. El chico de la cafetería apareció con nuestro pedido, dejo todo sobre la pequeña mesita y se marchó, deje a Xiro en su carriola para que tomara una siesta. Comí una rebanada de pastel de queso y bebí un sorbo de chocolate. Mire hacia el frente, Loki no ha dejado, desde que salimos de la tienda, durante el trayecto a la cafetería.

- ¿Qué ocurre?

- Nada – respondió tomando la copa de helado que ordeno, hecho el cuerpo hacia atrás mientras comía grandes cucharadas y refunfuñaba.

- ¿Y esperas que me lo crea? – pregunte con burla.

- ¿Te hizo mucha gracia que ese tipo dijera que Xiro y tu eran hermanos?

- Me hizo sentir más joven – respondí sonriendo.

- ¿Y coquetearle también?

- No estaba coqueteando, solo hablaba con él – respondí rodando los ojos – además solo estaba consiguiendo una almohada para Xiro.

- Loki dejo la copa vacía sobre la mesa – ya paso un rato, iré por la dichosa almohada.

se apresuro a levantarse, bebí apresurada mi chocolate y comí unas rápidas rebanadas de pastel. Encontré a Loki recibiendo el paquete por parte de Luke.

- Esperaba que fueras la chica – reclamo luke.

- Debe ser una decepción para ti – dijo Loki con una sonrisa desdeñosa.

- Claro que si – Luke lo miro desdeñoso, dejo la bolsa sobre el mostrado – doce dólares.

- Loki dejo el dinero sobre el mesón, antes que Luke lo tomara Loki sujeto su mano – si vuelves a mirarla o sonreírle de esa forma te arrancare la cabeza ¿Queda claro? – Luke asintió aterrado, Loki dejo ir su mano. Loki se detuvo al verme tras él.

- Lo siento señora – dijo Luke al verme, Loki le dedico una mirada que hizo a Luke desaparecer por la puerta tras él.

- Hora de regresar a la mansión – dijo marchándose otra vez.

Deje a Xiro durmiendo en su cuna, gire a ver a Loki he hice un gesto para que me siguiera a mi habitación, espere a que cerrara la puerta para comenzar a hablar.

- ¿Qué esperas con esa escena de celos?

- ¿Qué espero? ¿Quizás que dejes de evitarme? – reclamo – sé muy bien que lo haces y no entiendo por que.

- No lo hago, todo sigue igual.

- Esperaba que las cosas cambiaran – susurro mirando en otra dirección.

- Lo mire negando – si es por el sexo, te aseguro que eso no va a cambiar nada. Solo fue eso.

- ¿Solo eso?

- ¿De verdad creías que las cosas iban a cambiar solo por habernos acostado? – pregunte asombrada, Loki guardo silencio – no es tan fácil – supe de inmediato lo que iba a decir así que me adelante – si solo fue sexo.

- Loki me miro asombrado - ¿Lo dices enserio?

- Los papeles cambian, pensé – hay alguien mas en quien debo pensar.

- Eso lo entiendo, Xiro es primero – dijo razonable – ¿Pero explícame entonces por que sentías celos aquel día en el centro comercial?

- Ya te dije que no eran celos – reclame – eran cosas del embarazo.

- No me lo creo.

- Pues tendrás que creerme – dije severa, Loki seguía negando - ¿Y que explicación le das a los tuyos?

- Es fácil, solo defiendo lo que es mío.

- ¿Lo que es tuyo? – repetí – tal vez puedas decir eso de Xiro, pero no de mí.

- ¡Ambos Lo Son!

- ¿¡Desde Cuándo Lo Soy!?

- ¡Desde Que Te Me Entregaste Aquella Noche! Eso te hace mía por derecho – sentí que me tragué la lengua, Loki inhalo profundamente calmándose – fui yo quien te hizo mujer – dijo acercándose y pegando su frente a la mía – Eres mi mujer.

- Tal vez – dije sin aliento – pero aún no me revelas tus verdaderas intenciones.

- Loki suspiro – ojalá no te hubieses dormido aquella noche.

- Repíteme lo que dijiste aquella noche.

- Loki se apartó con un gesto de desinterés – el encanto ya se fue, no sería lo mismo.

- Idiota – masculle sin aire.

- No vuelvas a coquetear con otro hombre, porque no me hare responsable de mis actos.

Se marcho dejándome con las palabras en la boca, aun me siento sin aire. Siento mas deseos que nunca de saber lo que dijo aquella noche. Y también deseo verlo siendo mas honesto conmigo.