El Reflejo del Destino
Capítulo 1 " Situación irreversible"
El tiempo estaba a punto de terminar...
Saga, Camus y Shura ya no tenían el cosmos suficiente para mantenerse de pie. Pandora ya había escapado, los de bronce no podían preocuparse por otra cosa más que por sus compañeros dorados, a pesar de que sus armaduras no tenían ese brillo, ni ese color en ese momento.
Seiya y Shun corrieron a donde Saga, Shiryu no tardó en reunirse con Shura y Hyoga llegó rápidamente con su maestro.
- ¡Ponte de pie Saga! ¡Debemos salvar a Athena! -
Seiya estaba preocupado y atemorizado por lo que pudiera pasar. Saga usó todo su esfuerzo en levantar por lo menos su rostro para mirar a Seiya, pero incluso para eso necesitó apoyarse del caballero de pegaso. El geminiano no podía decir una palabra, pero Seiya podía escuchar su voz con toda claridad:
- Lo siento, la verdadera batalla apenas inicia, pero... No podemos ayudar -
Incluso en esa voz interior de Saga, se escuchaba cansado, agitado, triste, molesto y melancólico. Seiya no aceptó esa respuesta, no estaba dispuesto a ver a sus compañeros irse, así que dijo negativamente:
- ¡Saga, no hables así! ¡¡¡Levántate!!! -
Saga no dijo nada, pero al mirar a Seiya, el pegaso pudo notar en esos ojos profundos e intensos, un terrible dolor interior incontrolable que no se iría hasta que Athena estuviera a salvo. Seiya sabía que Saga no se levantaría, no tenía caso.
Por otro lado, Shura le recordaba al caballero de dragón, que él era el único que podía usar la espada sagrada de Excalibur, y que con esa poderosa arma, debería salvar a Athena.
Camus intentaba consolar de cierto modo a su alumno, pero... ¿cómo lograrlo en un momento así? Así que se limitó a darle un último consejo a su fiel alumno de toda la vida.
El tiempo se acabó... Shura dijo a Shiryu una última frase, era lo que más le preocupaba en ese momento: - Protege a Athena -
El caballero de Capricornio se desvaneció como polvo estelar y desapareció.
Hyoga lloraba la muerte próxima de su maestro, pero cuando quiso volver a mirarlo por última vez... Camus ya había desaparecido, y el cisne quedó con las manos vacías, hincado en el piso y con una tristeza de tal magnitud, que sentía que no podía soportarlo.
Saga usó sus últimas fuerzas para ponerse de pie, pero no pudo hacer nada mas que encomendarles la misión de proteger a Athena a los jóvenes caballeros. Ya no le quedaba vida, se convertía en polvo estelar... Pero aún así logró escuchar la voz de un caballero desesperado y triste a la vez gritando: - ¡Saga! -
El grito de Seiya hizo que el espíritu del caballero de géminis sintiera una enorme desesperanza, pero al instante, escuchó la voz de Seiya una vez más...
- Lo prometemos... -
La esperanza volvió a su ser, pero todo había terminado, así que no escuchó más.
Capítulo 2 "Reencuentro inesperado"
Todo estaba oscuro... Saga no lograba entender nada de lo que pasaba, recordaba todo lo que acababa de pasar en el santuario. Ya había muerto, ¿cómo era posible que estuviera en un lugar así? Para empezar... ¿Qué era ese lugar?
Intentó ver su propio cuerpo, no tenía armadura, sólo la ropa que solía ponerse cuando era caballero de Géminis, antes de cometer todos los asesinatos y realizar todos sus engaños.
Se preguntó si habría alguien más con él, y no se refería a un caballero, durante la pelea por conseguir la sangre de Athena, no se había hecho presente, todo era muy confuso para él. Como era un lugar vacío y negro dudó un poco en caminar, todo parecía un enorme pozo sin fondo, sin embargo, podía pisar firmemente. De repente, escuchó a alguien pasar por detrás de él...
- ¿Creíste que te escaparías de mí? -
Saga se volteó al instante, pero no vio a nadie.
- Tal vez no lo creías... Pero por lo menos salvarías a Athena de mí - esta voz sonaba tétricamente maligna y Saga comprendió lo que estaba ocurriendo, aunque aún no sabía dónde estaba. La voz continuó:
- No tienes perdón... ¡No has peleado una sola guerra santa en nombre de Athena! -
Saga se llenó de rabia y gritó cortando el aire con un movimiento de su brazo:
- ¡Eso es gracias a tí, maldito! -
- Sabes que la culpa no la tengo yo -
Esa voz no era nada nuevo para Saga, pero siempre odiaba escuchar tal sonido
- ¡Qué más da si es tu culpa o no! ¡Lo que he hecho mal es gracias a tí! - dijo Saga tratando de calmarse.
- ¡Ja! ¡Ahora dí que no tenías algo de maldad en tí! -
Era claro que la voz sólo trataba de desconcertar a Saga, pero él no se iba a dejar fácilmente.
- ¡¿Qué quieres aquí?! ¡¿Qué es este lugar?! ¡¿Por qué me sigues aún después de la muerte?! -
La voz contestó:
- Tranquilo... Ya no lo haré más -
- ¡¿Qué?! -
- ¡Escuchaste bien, Saga! -
- ¡Explícate!
- ¡No hay nada que explicar! ¡No volveré a entrar en tu cabeza! -
Saga no sentía una pizca de confianza, no podía ser así de fácil.
- ¡¿Por qué tomaste esta decisión?! ¡No te creo! -
- No es algo que me agrade, ¿sabes? Bueno... En realidad de cierto modo, sí -
-¡Explícame! ¡¿Qué es este lugar?! ¿¡Por qué me dejarás en paz?! -
- Porque... Tendrás que pasar por algo, que estoy seguro, te costará trabajo superar... -
Al oír aquella frase, la sangre de Saga se heló y se le pusieron los pelos de punta. Saga contestó sin gritar, ahora estaba preocupado, pero aun así se mantenía firme
- ¿A caso te da miedo superar esas dificultades conmigo? -
- No... Pero quiero verte sufrir desde un punto de vista externo... Y no tendré otra oportunidad para hacerlo -
Saga no sabía cómo reaccionar ante las palabras de su sombra.
- ¡¿Pero qué he de sufrir?! ¡¿Cómo puedes separarte de mí para ver mi sufrimiento?! Y por qué... - Saga fue abruptamente interrumpido por su sombra:
- Esas preguntas ya tendrán respuestas, Saga -
Saga creía que debía haber una manera de obtener información, así que pensó bien su siguiente pregunta.
- ¿A nombre de quién he de sufrir? -
No obtuvo respuesta alguna, así que prosiguió.
- ¡¿Quién está detrás de todo esto?! -
La voz de la sombra se movía por todo el lugar, no había un lugar fijo donde se oyera.
- Oh, Saga... - se oía como si sintiera lástima por él. Saga no estaba asustado, pero podía sentir el dolor acercándose. La voz decidió responderle, pero esa vez Saga la escuchó justo a su lado, como si su sombra se hubiera materializado y le hubiera susurrado al oído aquella respuesta:
- Siempre he sido la causa de tu sufrimiento -
Un ataque de rabia y miedo invadió a Saga y dio un golpe hacia donde escuchó a su sombra
- ¡Maldito!-
Pero cuando volteó, ya no había nadie.
Al instante, se escuchó una risa macabra por todo el lugar, como si un loco acabara de consumar su venganza.
Saga tenía los ojos llenos de odio y arrepentimiento, hasta que esos sentimientos salieron de él en forma de lágrimas. Cayó de rodillas al suelo y dejó arrastrar sus brazos. Ya no escuchaba a su sombra, ni sentía su presencia, pero aún no se sentía del todo bien.
Capítulo 3 "Confusión sin respuesta"
Saga seguía en el suelo, pero de repente escuchó otra voz, era una voz conocida, pero lejana. Se oía como un eco, un sonido que no era producido por su sombra, era una voz familiar, pero no era él.
De repente, escuchó un gemido de dolor, como si aquella voz familiar hubiera recibido un golpe en la cara que lo dejó en el piso. Al oír esto, Saga reconoció que esa voz, era la de su hermano, Kanon. Se acercó corriendo a donde creyó oír la voz, preocupado por el bienestar de su hermano, y conforme se acercaba comenzó a notarse una imagen borrosa, la cual le resultaba muy familiar. Un lugar amplio, piso de roca, cerca de una costa, y efectivamente, ahí estaba su hermano, pero también había otro Saga, pareciera que interactuaran entre ellos. A pesar de que Kanon le hablaba a Saga, no le parecía que le hablara a él, era como si él fuera una sombra en aquella situación donde Saga podía ver una réplica de sí mismo, o un recuerdo olvidado dentro de su mente.
Saga se detuvo, siguió mirando la escena... Kanon estaba en el piso, como si acabara de recibir un golpe de Saga, que estaba con su armadura de Géminis parado frente a su hermano. Pero luego Saga se dio cuenta de que esa no era la situación, quién traía puesta la armadura de Géminis era Kanon, y su copia estaba en el suelo.
Luego, Kanon le dirigió la palabra a Saga:
- ¡Saga, dímelo una vez más! ¡Aunque seas mi hermano, tengo que aclararlo! -
Algo en la mente de Saga resonó, como un pequeño deja vú. Kanon siguió hablando:
- ¡¿Realmente estás diciendo que debíamos matar a Athena...?! ¡Que apenas ha descendido a la tierra! -
Saga dio un paso hacia atrás, ya había reconocido ese momento, pero las cosas eran diferentes. No tuvo tiempo para pensar mucho, pues el Saga que se encontraba tirado contestó:
- ¡Así es Kanon!... - comenzó a ponerse de pie y siguió hablando:
- ...¡Que debemos acabar no sólo con Athena, sino también con el maestro que ha escogido al inútil de Aioros para hacerse cargo de su lugar! -
Saga cayó de rodillas al suelo nuevamente, observando aquella escena que había sido modificada. El Saga de aquella misteriosa dimensión, terminó de ponerse de pie y siguió diciendo:
- Afortunadamente, nadie sabe que somos hermanos gemelos, podría ayudarte a matarlos y juntos controlaríamos toda la tierra. Dime... ¿Qué es lo que opinas de mi idea, hermanito?-
Saga sabía lo que estaba a punto de decir el Kanon que se encontraba con la armadura, como si estuviera viendo una película que se sabe de memoria.
- ¡Basta! - Kanon siguió diciéndole a Saga que no era correcto, que él debería pelear para ayudarlo, que eran caballeros de Athena. Mientras Saga mencionaba todos sus planes y decía las cosas perversas que había estado cometiendo en el santuario.
- ¿Por qué no eres más honesto, gran hermano? ¡Dime! -
Saga no podía creer lo que estaba saliendo de "su" boca, eso no era lo que había ocurrido. Kanon se mostró confundido y Saga continuó hablando:
- Todos nuestros amigos creen que eres amable y que eres gentil como un dios misericordioso, ¿no es verdad? -
Saga ya no sabía cómo reaccionar, no entendía nada de lo que pasaba... ¿Por qué ocurría esto?
Kanon perdía la paciencia, pero esperaba la explicación de su hermano:
- Pero yo sé, Kanon... ¡Que tú también tienes la mente perversa como yo! ¡Y que está durmiendo profundamente en tu corazón! -
- ¡¿A qué te refieres?! -
Saga estaba a punto de mover los labios sin pensar, diciendo al mismo tiempo lo que su reflejo decía. Pues las palabras de Kanon, en ese momento, le habían llegado al alma.
- ¡Pareces un ángel pero eres malvado en tu corazón! -
Luego se echó a reír, Kanon estaba desesperado y preparó un golpe, mientras el otro Saga se daba cuenta de que acababa de susurrar el diálogo de su reflejo.
- ¡Ahhgg! -
Kanon tiró un puñetazo pero no sólo lo recibió el Saga que se reía, sino también el que miraba la situación.
- ¡¿Pero qué...?! - Saga desvió su mirada de la imagen y trató de mantener el equilibrio, se agarró la mejilla tratando de comprender por qué había sentido el golpe y miró la escena nuevamente.
- En el fondo tú y yo somos iguales, hermano... ¡Acéptalo! -
- ¡Silencio! -
Kanon volvió a golpear a Saga, pero esta vez en el abdomen. Nuevamente, el golpe lo sintieron ambos geminianos.
- ¡Ahg! -
- ¡Ahg! -
El Saga que se encontraba frente a Kanon, comenzó a perder la fuerza mientras decía:
- Entre más lo niegas, más puedo ver tu verdadero ser... ¡Eres exactamente igual a mí, Kanon! - Y comenzó a caer al piso de rodillas.
Mientras tanto, a pesar de no haber recibido el ataque de Kanon, Saga también caía al suelo por tremendo golpe.
Ambos cayeron al mismo tiempo y cerraban los ojos intentando aguantar el dolor, pero... Cuando Saga abrió los ojos, ya no veía aquella imagen borrosa del pasado modificado, si no veía un suelo de piedra, y al levantar la cabeza, vio a su hermano, con la armadura de Géminis parado frente a él.
Capítulo 4 "¿Karma?"
- ¡Ya no puedo dejar libre a un malvado como tú, así que ahora te encerraré yo mismo en una cárcel en la roca de Cabo Sunión! -
Kanon se escuchaba decepcionado de Saga, pero al mismo tiempo se le oía molesto.
- ¡¿Qué?! - Saga se había dado cuenta de que ahora él estaba metido en aquella situación sin sentido.
- ¡Como lo escuchaste, hermano! ¡No seguiré soportando este comportamiento! ¡Se supone que debes proteger a Athena! -
- ¡No, espera Kanon! -
Saga sabía que si no hacía algo, terminaría encerrado en Cabo Sunión.
- ¡No te atrevas a engañarme!, acabo de escuchar todos tus malignos planes... ¡¿Y te atreves a parecer inocente?! -
- ¡Hermano! ¡Espera! ¡Escúchame por favor! -
- ¡Calla! -
Kanon le dio un puñetazo a Saga y él calló al suelo. Ya a medio desmayarse y desesperado por hacer algo, Saga le dijo a su hermano:
- Kanon... Perdóname -
Y se desmayó. Ante estas palabras, Kanon quedó sorprendido, pero decidió no hacer caso, creía que era un engaño de Saga, quien quería asesinar a Athena y al Patriarca. Así que lo tomó por el cuello de la ropa y lo llevó a la prisión en el agua. Saga sintió la humedad bajo sus pies y esto lo hizo despertar.
- ¿Eh? ¡Espera Kanon! ¡No lo entiendes! ¡Yo no dije eso! ¡Yo peleo en nombre de Athena! -
Saga ya estaba dentro de la prisión y se agarraba de los barrotes con la esperanza de que Kanon lo escuchara
- ¡No mientas, Saga! ¡Qué bajo has caído! -
Kanon se comenzó a alejar de ahí y dijo a Saga sin mirarlo siquiera:
- Te quedarás ahí hasta que desaparezca tu maldad!, hasta que Athena te perdone! -
Saga había dicho esas palabras años atrás, y cuando las escuchó dirigidas a él se le partió el corazón y además perdió la paciencia.
- ¡Sácame de aquí Kanon! ¡¿Vas a matar a tu propio hermano?! ¡Sácame de aquí! -
Las palabras habían salido de su boca sin pensarlo ni un poco, y al terminar de pronunciarlas, se dio cuenta de que había dicho las mismas palabras que su hermano tiempo atrás.
Kanon comenzó a alejarse de Cabo Sunión, y Saga estaba a punto de rendirse, pero en ese momento, volvió a mirar a su hermano, pero esta vez vio algo a su lado, una presencia maligna que estaba a su derecha...
Saga se quedó mirando para distinguir la forma... Y al ver con claridad vio a otro Kanon, pero éste era como una sombra que no se muestra a todos. Entró en él algo de pánico, pero siguió mirando, no tenía el cabello gris, como tenía su sombra, si no negro, un negro oscuro e intenso. Saga apretó los barrotes lleno de ira y vio cómo la sombra volteaba, no había visto sonrisa más maligna ( y eso es bastante, considerando que tenía el mal dentro de sí) y cuando menos lo esperaba, el ser maligno le dijo a Saga algo que sólo él escucharía:
- Te lo dije... Yo soy la causa de todo tu sufrimiento. Y... Pensándolo bien... También de el de tu hermano -
Saga se llenó de rabia y sacudió los barrotes mientras gritaba:
- ¡MALDITO! ¡¡¡NO TE METAS CON MI HERMANO SOMBRA DESGRACIADA!!! -
Al escuchar esto, Kanon se detuvo y miró a Saga
- ¡¿Qué has dicho?! -
Sin darse cuenta, Saga había obtenido la atención de Kanon, así que aprovechó para decir:
- ¡Kanon, Hermano! ¡Por favor escúchame! -
Kanon estaba intrigado y sorprendido por lo que había gritado, así que se acercó con desconfianza.
- ¡¿Qué es lo que has dicho, de qué sombra hablas?! ¡¿Con "hermano" te referías a mí?! -
Saga se calmó al ver que Kanon lo escuchaba
- ¿A caso tengo otro hermano? -
Kanon estaba confundido
- No, es sólo que... ¡¿De qué sombra hablas?! -
- Kanon, tal vez suene a lo que escuchaste hace rato pero, alguien puso una horrible maldición sobre tí, y hay maldad en tu ser -
Su hermano creyó que había caído en el juego de Saga y se enfadó
- ¡Ahhg! ¡¿Cómo pude creerte?! -
- ¡No! ¡Espera Kanon, déjame explicarte! ¡Lo que busco es protegerte! -
- ¡¿Protegerme de qué?! -
- ¡De tu parte maligna! ¡La he visto, y te atormentará durante el resto de tus días si no me dejas ayudarte! -
- ¡No te creo nada! ¡Mientes! -
Saga estaba desesperado, no sabía qué hacer para que Kanon le creyera.
- ¡Espera Kanon!... ¡Sé cómo te sientes! -
- ¡Tú no sabes nada! -
- ¡Kanon! ¡Por favor! -
- ¡¿Por qué cambias así de actitud?! ¡¿Por qué lo haces Saga?! -
- ¡Porque yo no soy el Saga que conoces! -
- ¡Explícate! -
Los dos estaban confundidos y se gritaban el uno al otro de tal manera que la discreción empezaba a desaparecer.
- ¡Necesito tu ayuda para averiguar que pasa! ¡Por favor Kanon! -
Kanon ya no creía lo que Saga decía, y se marchó de allí ignorando los comentarios y advertencias de su hermano.
Saga quedó sólo y vio cómo el agua comenzaba a subir dentro de su prisión. Saga no sabía si sobreviviría, pero eso no era lo que más le preocupaba, era su hermano.
Las imágenes de aquella sombra de cabello negro mirándolo le reventaban la cabeza. No lograba entender por qué su sombra se había transformado en la de Kanon, ni por qué los roles estaban invertidos. Su cabeza era un mar de dudas, y fue por esto, que no se dio cuenta de que el agua ya le llegaba al pecho y rápidamente comenzó a flotar.
Se acercó a las rejas de la prisión, las sacudía con fuerza, pero sabía que no lograría nada. El agua seguía subiendo y mientras más sentía la muerte cerca, más se lamentaba haber encerrado a Kanon ahí dentro. Era una pesadilla, y Saga pensó que a pesar de las maldades que había cometido su hermano, no merecía tal sufrimiento, cualquier otra opción hubiera sido mejor para Kanon.
Pero ya no había tiempo para pensar en eso, pues la prisión ya estaba completamente llena de agua y sólo podía mantener la respiración.
El oxígeno se le terminaba, pero Saga no estaba dispuesto a renunciar, así que comenzó a golpear los barrotes de su cárcel pero no consiguió nada. Saga estaba comenzando a caer inconsciente por no respirar, sus ojos comenzaron a cerrarse lentamente y dejó de golpear los barrotes, sin embargo... Logró ver una silueta que se acercaba a él desesperadamente...
Capítulo 5 " Otra dimensión "
Saga despertó en una cama dentro de una pequeña choza, alguien lo había salvado y no tenía idea de quién o cómo.
Se sentó en la cama y miró a su alrededor, no había nadie más que él. Se sentía mucho mejor y lleno de energía, así que no tardó en levantarse y dirigirse a la salida, pero alguien se encontraba al otro lado de la puerta.
Saga sintió ese cosmos y se detuvo antes de abrir la puerta, pero esa cosmoenergía le pareció, no sólo confiable, si no también conocida.
- Ese cosmos... Podría ser... Es el cosmos de... -
Saga abrió la puerta
- ¿Shion? -
- Veo que por fin despertaste -
- ¡¿Qué haces aquí?! -
Shion no tenía vestimenta de Patriarca, ni armadura de aries, ni de espectro, y se veía joven.
- Ayudar... Eso hago -
- ¿Qué está pasando? ¿Eres consciente de lo que pasa? -
- Saga, aquí nadie puede ser consciente de nada -
Saga pensaba en millones de preguntas que aún no se contestaban, pero actuó prudentemente y esperó a lo que Shion pudiera decirle.
- Afortunadamente, es más fácil hablarte a tí de este tema que a cualquier otro caballero -
Saga sentía el impulso de bombardear al antiguo caballero de Aries con preguntas, pero contuvo sus impulsos para no hacer algo de lo que se arrepintiera después.
- Cuando usas la técnica "Otra Dimensión" se puede ver una especie de cuadriculado, que representa el camino hacia diversas dimensiones. Cada una de las líneas que forman esa cuadrícula es un camino diferente a una dimensión diferente. Pero cuando envías a alguien a otra dimensión, se queda flotando entre dimensiones en un espacio astral del cual no pueden escapar. Sin embargo, cuando se terminaron nuestras 12 horas que nos dió Hades, no sólo nos desvanecimos, si no entramos a la otra dimensión, pero, esta vez tomamos uno de los caminos... Una línea de la cuadrícula, si lo quieres ver así. Estoy seguro de que fue por voluntad de alguien, de otro modo, no habríamos llegado a la otra dimensión, o no hubiéramos tomado uno de sus caminos. -
Saga quedó sorprendido, eso significaba que el Shion que tenía enfrente era con quien había recorrido las 12 casas para conseguir la armadura de Athena, y también quería decir que Shion era consciente de que él era el Saga que ya conocía.
- Entonces sí hay alguien detrás de todo esto... -
Saga se interrumpió y se percató de que no estaba seguro de cómo salió de Cabo Sunión.
- ¿Usted me salvó, maestro? -
- Así es, pero tuve algo de ayuda -
- ¡¿Quién lo ha ayudado?! -
Saga tenía la esperanza de que fuera su hermano quien ayudó a Shion, pero la respuesta que obtuvo fue:
- Athena -
- ¿Athena? -
- Así como el cosmos de Athena, salvó a Kanon de la muerte, te ha salvado a tí el tiempo suficiente para que yo pudiera sacarte con vida -
Saga ya estaba más tranquilo, le alegraba saber que no era el único que era de otra dimensión, pero aún había mucho sin responder.
- Maestro Shion... -
- Dime Shion, Saga -
- De acuerdo, Shion... -
Shion ya sabía lo que Saga iba a preguntarle, o por lo menos tenía varias suposiciones
- A pesar de que soy de otra dimensión, el Saga de esta dimensión desapareció... ¿Le pasa lo mismo?... ¿Usted es el patriarca en este momento? -
- Saga, esta es tú prueba, no la mía... Este mundo está ambientado a tí, no a mí... -
Saga no logró comprender del todo.
- Mira, Saga... Yo sólo explico las cosas, porque es la tarea que se me ha encomendado, y en cuanto termines de entender lo que hay que entender... Entonces me iré -
- ¿De qué hablas? ¿Te irás? -
- Saga, no tengo todo el tiempo del mundo, así que aclaremos esto... -
Saga no estaba muy de acuerdo con la decisión del antiguo caballero de Aries, pero no parecía que hubiera otra opción, así que se limitó a escuchar atentamente.
- Hay alguien detrás de todo esto, y ni yo conozco el nombre, pero no estoy seguro de sus intenciones... Si pasas esta prueba, tendrás la oportunidad de ayudar a los de bronce contra el dios Hades, pero lamentablemente, no será nada fácil lograrlo. -
- ¿Ayudar a los de bronce? -
Los ojos de Saga se iluminaron como si hubiera visto una luz al final del túnel.
- Así es, pero considerando que piensan que quieres matar a Athena y a... ¿mí?, será muy difícil -
- Shion... mi parte maligna... ya sabes... mi sombra... -
Shion se alarmó al escuchar aquellas palabras.
- ¡¿Qué pasa con eso?! -
- Me habló antes de entrar aquí... Dijo que él sería la causa de mi sufrimiento... Y del de mi hermano. ¡Se ha convertido en la sombra de Kanon! -
- ¡¿Qué?! ¡No debería tener ese poder! -
- Lo sé, pero... ¡lo he visto! ¡Me lo ha advertido y lo ha hecho! -
- No puede ser por su propia voluntad... No podría hacer eso -
Shion se acercó rápidamente a un pequeño cajón que estaba dentro de la choza y lo abrió, dentro se encontraba la vestimenta de Patriarca
- Debo investigar esto... Por fortuna, no necesito cambiar de dimensión, sólo necesito... esto... -
Shion hablaba solo y murmuraba algunas cosas.
- ¿De qué hablas? ¿A dónde vas?-
- ...Entonces podría estar en el pergamino del estante 35, o tal ves en el 48... -
- ¿Shion? -
- Perdóname Saga, pero tengo que irme, no de esta dimensión, no aún... Debo resolver esto... Nos veremos después -
- ¡Pero Shion... Aún tengo preguntas! -
Shion se puso el ropaje de patriarca y usó telequinesia para transportarse a otro lugar.
Saga tenía un poco más de información, pero no demasiada. Sólo le quedaba buscar qué hacer, tal vez buscar a Kanon, o encontrar a alguien que le crea...
Capítulo 6 " Tiempo "
Saga se había quedado sólo, ya podía entender un poco mejor las cosas, pero aún no entendía a qué se refería Shion con "tú prueba", o con "es la tarea que se me ha recomendado". Pero como de cualquier modo no podría responderse sólo, tenía que moverse, hacer algo... Después de todo, Seiya y los otros se enfrentaban a Hades y sus espectros, y debía ayudarlos lo más rápido posible. Saga se apresuró a ir hacia la puerta, cuando de repente escuchó una voz en su cabeza, era Shion usando su telequinesis para hablarle...
- Saga, había olvidado decirte algo muy importante... Aquí el tiempo no pasa, es decir... Tómate tu tiempo para pasar esta prueba, y no importa cuánto tardes... si la completas, aparecerás apenas pocas horas después de tu muerte, Seiya y sus compañeros de bronce no morirán en tan poco tiempo -
- Shion... - Saga estaba a punto de hacerle una pregunta a Shion, pero fue interrumpido.
- ¡Pero!... Toma en cuenta que el destino de esta dimensión seguirá su curso natural, pero esta vez... Tú sabes lo que pasará -
- Pero... Hace un momento me hablaste de una tarea que te fue encomendada... ¿A qué te refieres? -
- ¿Sabes?... Ya te he dado información de más, y si sigo así, tu presencia aquí no servirá de nada, así que no diré más. -
Saga dejó de escuchar a Shion y tampoco sintió su cosmos
- ¡Shion! ¡Espera! - Al no obtener respuesta, suspiró y salió por la puerta de la choza.
- Debo buscar a Kanon... Si mi sombra lo está atormentando, debo ayudarlo... -
Saga se preguntaba cómo podría ayudar... No podía expulsar la sombra del interior de su hermano, pero por lo menos podría ayudarlo a superarlo de alguna manera.
Saga miró a su alrededor, se dio cuenta de que estaba cerca del camino secreto que llevaba a las 12 casas. Tal vez Kanon estaría en la de Géminis.
- ¡No puedo hacer eso! ¡Ni siquiera sé si Kanon está en su casa! -
Saga pensaba en qué hacer mientras caminaba... Luego recordó que (en teoría) Kanon haría todo lo que él había hecho... Así que debía recordar qué hizo en ese momento del día, pero fue hace mucho tiempo y no podía recordarlo.
Miró al cielo para intentar calcular la hora con la posición del sol como referencia y luego trató de pensar qué hizo en ese momento, un día después de encerrar a Kanon en Cabo Sunión.
- A ver... Son las 8 de la mañana, al día siguiente de lo de Cabo... Y yo estaba haciendo... -
De repente una voz furiosa interrumpió sus pensamientos.
- ¡¿Saga?! -
Al escucharse nombrado, se dio la vuelta y ahí vió a su hermano.
- ¡Kanon! -
- ¡¿Qué haces aquí?! ¡Te encerré en Cabo Sunión! ¡¿Cómo pudiste salir?! -
Kanon comenzó a acercarse a Saga rápidamente, se podía ver la confusión y la molestia de su ser en sus ojos.
- ¡Kanon, por favor! ¡Sólo escúchame un momento! Hablemos como personas civilizadas, en un lugar donde nadie pueda verme, si así lo deseas... ¡Pero escúchame, hermano! -
Kanon dudaba mucho de Saga, pero, notaba algo diferente en él, así que le dijo:
- ¡¿Cómo sé que no es un engaño?! ¡¿Cómo sé que no quieres matar a Athena?! -
- Si me escucharas, lo sabrías -
Kanon aún no confiaba del todo, se acercó más a Saga para ver su reacción... Saga no se movió, ni siquiera se puso en posición defensiva, sólo miraba con confianza los ojos a Kanon, mostrándole que no iba a cambiar de opinión.
Kanon se detuvo cuando estuvo enfrente de Saga, y ambos hermanos quedaron viéndose el uno al otro sin decir nada, hasta que Kanon rompió el silencio.
- Si quieres hablar... -
Kanon cambió su pose y preparó un puño, Saga dio un paso hacia atrás y Kanon prosiguió al tiempo que daba un golpe a su hermano.
- ¡Lo haremos a mi manera! -
Y Saga volvió a caer al suelo...
Capítulo 7 " Creer algo sin sentido "
El golpe que Kanon le había dado a Saga, no tenía la más mínima intención de lastimarlo, sino la de golpearlo en un punto del cuello, en el cual Saga acabaría desmayado por un corto tiempo, aproximadamente 15 minutos.
Para cuando Saga despertó, su hermano y él se encontraban en una choza parecida a la de Shion, pero ésta era de piedra. Kanon estaba sentado en una silla enfrente de él, y aparentemente, Saga también estaba sentado pero... esa no fue la mayor sorpresa que Saga se llevó.
- ¡¿Pero qué demonios?!... ¡¿Me acabas de encadenar a una silla?! -
- Querías hablar, ¿no? -
- ¡Sí! Como personas civilizadas! ¡Te lo dije! -
- ¡Y yo te dije que lo haríamos a mi manera! -
- ¡Al menos podrías usar una manera más civilizada! -
- ¡Ya déjate de tonterías y di la verdad! -
- ¡Primero suéltame! ¡Soy tu hermano! -
- ¡No puedo confiar en tí aunque seas mi hermano! ¡Cambiaste de parecer, de ideas y de bando de la noche a la mañana! ¡¿Quién confiaría en alguien así?! -
- ¡Por Athena! ¡Suéltame Kanon!-
- ¡Maldición, Saga! ¡Que no! -
Saga dejó de gritar, suspiró y preguntó a Kanon con tono seco.
- No me vas a soltar, ¿verdad? -
- No -
Saga tenía las manos atadas por detrás de la silla y los tobillos sujetos a la misma, la cadena tenía candado y la llave la tenía Kanon, así que sólo dejó caer su cabeza hacia atrás mostrando un sentimiento que no se puede describir de otra manera más que: "frustración reprimida"
- Pues si no hay de otra... Debo aprovechar que decidiste escucharme... -
Saga no sabía muy bien lo que iba a decir... Creyó que no era necesario mencionar nada de lo de Hades, o Shion... Sólo debía aclarar que era de otra dimensión y que debía dejar que lo ayudara. Por otro lado... Kanon no sabía qué pensar... Y pensaba para sí: ( - ¿Y si todo es un engaño?, ¿si sólo está jugando conmigo?... ¡Si eso es lo que pasa lo mato! - ) Pero también tenía el presentimiento de que Saga no tenía malas intenciones... ¡Pero eso no era posible! ¡Quería asesinar a Athena y convencerlo de unírsele!
- Mira Kanon... Primero voy a explicarte por qué mi actitud ha cambiado tan repentinamente... -
Saga se dio cuenta de que ni él sabía cómo había pasado, pero haría su mejor esfuerzo para conseguir la confianza de Kanon.
- Vengo de otra dimensión... ¡sí soy Saga!, pero en mi dimensión yo no soy como el Saga que tú conoces. -
- ¡¿Otra dimensión?! ¡¿De qué hablas?! -
- ¡Sí, otra dimensión! - Saga siguió explicando impaciente.
- Y por algún motivo que ni yo entiendo, ahora estoy en el cuerpo del Saga que tú conoces (que es exactamente igual a mí, pero bueno ). -
- A ver hermano... ¿Me estás diciendo que en el momento que vi los cambios de actitud, acababas de meterte en el cuerpo de... mi Saga? -
Kanon no sabía lo que decía, pero era lo que había entendido.
- ¡Sí! ¡Ya vas entendiendo!... Ahora... En mí dimensión... Eras tú quien planeaba asesinar a Athena, y tú me dijiste todo lo que escuchaste decir a Saga, ¡tú eras quien quería convencerme de unirme a tu plan! -
- ¡¿Yo?! ¡¿Acaso intentas echarme la culpa?! -
- ¡No! ¡Sólo digo que así sucedieron las cosas en mi dimensión! -
- En tu dimensión... ¡Claro! -
- ¡Kanon, es en serio y es verdad! -
- ¡¿Esperas que te crea algo como eso?! -
- ¡¿Por qué te mentiría?! ¡¿De qué me sirve decirte que soy de otra dimensión si no fuera cierto?! -
- ¡Pues para que crea que eres un ángel! ¡Y cuando menos lo espere, asesinarás a Athena! -
- ¡Kanon, por favor créeme! -
Kanon suspiró, aunque no le creía a Saga, decidió esperar a que hablara.
- Ahg... Bueno... Prosigue -
- No te arrepentirás, Kanon...
En mi dimensión, las cosas pasaron tal como las viste... Pero al revés... Por ejemplo: en mi dimensión, yo te encerré a tí en Cabo Sunión por el mismo motivo que tú me encerraste. -
- ¡¿Qué?! ¡¿Me estás tomando el pelo, Saga?! -
- ¡No! -
Su hermano ya no dijo nada. La verdad era que Saga no culpaba a Kanon por no creerle, así que dijo pensando en voz alta.
- Si tan sólo hubiera una manera de probártelo... -
- ¡Sería bueno que lo hicieras! -
- No es tan fácil... -
- O tal vez no puedes... ¡Porque es mentira! -
Saga ya estaba algo desesperado, más que molesto, miró a Kanon y dijo:
- Es inútil... Si no piensas creerme... No puedo probarlo -
Su hermano no le creía y Saga no encontró manera de mostrarle a Kanon que lo que decía era verdad.
- En ese caso... Deberías quedarte aquí... -
Kanon se levantó de la silla y la puso a un lado, luego comenzó a irse de la casa... Pero se detuvo, pensó un momento y dijo a su hermano:
- Saga... Antes de encerrarte en Cabo Sunión dijiste algo... Creí haber escuchado que me pedías perdón... ¿Es eso cierto? -
Saga miró a su hermano y le contestó:
- Sí... Te pedía perdón por no ser el hermano que debía ser... Por encerrarte en la prisión de agua cuando lo que necesitabas era el apoyo de tu hermano... Y porque... En esas circunstancias, acababas de escuchar de mí toda clase de amenazas y engaños... Por eso te pedía perdón, pero... No entiendes lo que te digo... Aquí no pasaron las cosas así -
Saga volvió a bajar la cabeza...
Capítulo 8 "Primera revelación"
Saga seguía atado, cerraba los ojos esperando escuchar el sonido de la puerta cerrarse, el sonido de que Kanon se había marchado. Pero en lugar de eso, escuchó el sonido de un candado abriéndose. Y no pudo evitar abrir los ojos.
- ¿Eh?... ¿Kanon? -
Su hermano se encontraba desatándolo de la silla y removiendo sus cadenas.
- ¿Por qué haces esto? -
Saga estaba sorprendido... ¿Le habría creído por fin?
- Yo... No lo sé... -
Kanon no sabía que Saga lo "había encerrado" ni nada de lo que su hermano aseguraba, pero algo en su ser le advertía que lo que Saga decía era verdad.
- Hermano... No te arrepentirás, gracias... -
Kanon no pudo evitar sacar una pequeña risita que salió de su boca sin darse cuenta
Saga se puso de pie y puso sus manos sobre los hombros de Kanon
- Entonces... ¿Quién te trajo a esta dimensión? -
- Me gustaría saberlo, pero por ahora hay algo más importante que eso -
- ¿Algo más importante? ¿Y de que se tra...? ¡Agh! -
Kanon se interrumpió y puso una mano sobre su cabeza.
- Kanon... ¿Te sientes bien? -
Saga se preocupó.
- Sólo es... Un dolor de cabeza... -
Al decir esto, comenzó a perder el equilibrio y esta vez se agarraba la cabeza con ambas manos.
- ¡Kanon... Cuidado! -
El mareado y confundido caballero estaba a punto de caer, pero Saga lo atrapó.
- ¡Suéltame, Saga! ¡Estoy bien! -
Kanon se levantó y se soltó de su hermano, luego se alejó un poco de él y se colocó en el centro de la habitación dándole la espalda a Saga.
- ¡No estás bien! -
De repente, Kanon dejó de tambalearse y se paró firmemente, luego giró la cabeza ligeramente hacia Saga, que se encontraba a sus espaldas, su cabello se tornó color oscuro... negro... Y dijo con una voz ligeramente distinta:
- ¿No estoy bien? –
Justo después, soltó una carcajada que sonaba tétricamente maligna. Saga apretó los puños con fuerza...
Capítulo Extra " Esperando la llegada "
- Entonces esta es la dimensión en la que está metido Saga... -
Shion acababa de llegar al santuario de esa dimensión.
- Ok, veamos qué tenemos por aquí... Veamos... -
Shion divisó las 12 casas a lo lejos, apenas se veían.
- Están muy lejos... No soy el patriarca oficial aquí, no puedo transportarme y yo no tengo comida para el camino... ¡Ah, espera! ¡Si puedo transportarme! Pero sólo porque acepté andar de mandadero... Bueno, en realidad me alegra poder ayudar a Saga y a los otros, así que mejor comienzo a investigar. -
Shion se transportó hasta la entrada de la casa de Aries, pero fue la costumbre, en realidad quería ir a Géminis.
No se dio cuenta de que estaba en Aries hasta que entró y reconoció el lugar como su antigua casa.
- Rayos... -
Shion volvió a transportarse, pero esta vez sí llegó a la casa correcta. Observó con cuidado y vio un caballero dorado con armadura de Géminis, y creyó que era Saga, pero luego notó que en realidad era Kanon.
- Oh, no... Esto no es bueno... Si los roles están invertidos... Saga podría terminar encerrado y... -
Shion comenzó a imaginar mil situaciones distintas, pero se interrumpió para calmarse un poco.
- Afortunadamente, aún no es tiempo de que llegue, así que será mejor que busque un lugar para instalarme mientras espero su llegada -
Shion encontró una choza vacía cerca de las 12 casas, y se instaló en ella, guardó la vestimenta de patriarca, por si llegaba a necesitar acceder a Star Hill o engañar a unos cuantos guardias.
Después de unos cuantos días de que Shion observara el santuario y la situación de esa dimensión, llegó Saga, Shion sintió su llegada, pero él estaba en su choza y no tenía idea de dónde había aparecido.
Shion ya tenía previsto que era probable que su compañero "encarnara" en el Saga de esa dimensión, así que fue a la primera persona que buscó.
No lo encontraba por ninguna parte, hasta que escuchó unos gritos lejanos, como si dos personas pelearan entre sí.
Shion trató de reconocer de dónde venía el sonido transportándose de un lugar a otro, pero dejo de escuchar los gritos. Por lo que no pudo seguir el sonido.
- ¡Maldición! ¡Seguro que era Saga! ¡Lo he perdido!
¡¿Dónde puedo buscar?! ¡¿Dónde estaría el Saga de esta dimensión?! A ver Shion... Tranquilízate y piensa...
Si aquí, Kanon es Saga... En mí dimensión... ¿Dónde estaría Kanon? -
Shion pensó unos momentos y cayó en la cuenta de que probablemente ya la había regado.
- ¡Maldición! ¡Cabo Sunión! -
Shion se transportó a la costa desde donde podía verse la cárcel, pero no se veía, pues el mar la cubría.
- Oh... ¡Genial! -
Shion estaba a punto de tirarse un clavado para ir por Saga, pero sintió un cosmos divino.
- ¡Ese cosmos es... El cosmos de Athena! Está salvando a Saga tal como hizo con Kanon! ¡Gracias a Athena! ¡Aún tengo oportunidad! -
Shion se metió al agua y vio cómo una luz dorada rodeaba la cabeza de Saga, como si Athena le proporcionara oxígeno a pesar de que ya estaba a medio desmayarse.
El ariano nadó desesperadamente y lo más rápido que pudo hacia Saga. Y aunque no podía hablar debajo del agua pensó: (- Tienes suerte de que haya aceptado esta misión, Saga, gracias a eso puedo sacarte de aquí -)
Shion puso una mano sobre los barrotes, Saga ya estaba inconsciente, Shion metió el brazo entre las rejas de la cárcel y lo agarró con una mano sin soltar los barrotes con la otra y lo jaló hacia él. Saga atravesó los barrotes como si no estuvieran ahí.
Shion salió del agua con Saga en su espalda y lo llevó a la choza en la que había estado viviendo. Luego salió a exprimir su ropa en una parte en la que había pasto. Y se quedó sentado esperando a que Saga despertara mientras comía algo de carne que había robado de los aposentos del patriarca. (- No es robar si es mío -)
Llegó la noche y debido a que su cama estaba ocupada, durmió en un sofá de la choza. Al día siguiente salió a buscar comida, pero sintió que Saga había despertado y en seguida se transportó a la puerta de su choza.
Capítulo 9 " Corazón maligno "
- Eres un maldito... -
Saga tenía los puños apretados y miraba con odio a su sombra, que había tomado posesión de Kanon.
- Tal vez... Pero te lo advertí... -
Dijo al tiempo que se daba la vuelta mostrándose de frente a Saga.
- ¡Regrésame a mi hermano, desgraciado! -
- ¿Para qué?... Te encerró en un lugar del que sabía que no saldrías con vida. No tienes tal vez... ¿Sed de venganza...? -
- ¡Callate! ¡No caeré en tu juego!-
La sombra ignoró por completo a Saga y continuó hablando.
- No me sorprendería que quisieras vengarte... No es la primera vez que lo haces... Después de todo... Se podría decir que mataste al patriarca en venganza por no escogerte como sucesor -
- ¡Que te calles! ¡Y devuélveme a Kanon! -
- ¡Nunca cambiarás, Saga! ¡Y no importa si estoy contigo o no! -
- ¡Ahora peleo en nombre de Athena! ¡Y tú no vas a cambiarlo! -
- ¡No te mientas! ¡Todo este tiempo tu hermano tuvo razón! ¡Hay maldad en tí, conmigo o sin mí! -
- La maldad que había en mí cuando Kanon dijo eso... ¡Eras tú! -
- ¡JA JA JA JA JA!... Ay, Saga... -
- ¡No me vengas con que sientes lástima por mí! -
- ¡Siento lástima por tu ignorancia! -
El geminiano intentó conservar la calma, y pensaba en soluciones para aquella molesta y preocupante situación pero sus pensamientos fueron interrumpidos
- ¡Imagínate lo que podrías hacer si usaras tu poder para conseguir más! ¡Haciéndome caso llegaste a ser Patriarca! Si pelearas por controlar el alma de Athena... ¡Lo lograrías! Si me haces caso... ¡Llegarías a controlar la tierra y el mar, el cielo y el infierno! ¡Serías un dios, Saga! -
- ¡No voy a hacerte caso! ¡Sólo quieres hacerme igual que tú! -
- ¡No puedo hacerlo sólo, Saga! ¡Necesito un cuerpo! ¡Si usamos tu poder y mi mente... ¡Serás algo mucho mejor que Arles! -
- ¡Yo no era Arles! Y por tu culpa... ¡Lo maté! -
- ¡Lo que todos pensaban era que Arles mató a Shion para obtener su puesto! ¡Y eso fue lo que hiciste! ¿Por qué no llamarte Arles? -
- ¡Aún después de que matara al patriarca y a su hermano (por tú culpa, por cierto) quería ser un buen patriarca! Y tú... -
- Siempre supimos que serías mejor patriarca que Shion -
- ¡Pero tú no me dejaste serlo! -
- ¡No importa cuánto busques echarme la culpa! ¡También eres malvado! -
- ¡He dicho que te calles! -
- ¡Escúchame, Saga!... ¡Sigues teniendo maldad en tu corazón, aunque quieras negarlo! Y si no lo aceptas... -
Saga interrumpió a su sombra mientras daba un paso al frente golpeando fuertemente el piso
- ¡Qué te calles! -
Pero su sombra continuó hablando y reiterando sus palabras.
- ¡Si no lo aceptas!... ¡No eres nada! ¡¿ME OYES?!... ¡¡¡SI NO LO ACEPTAS NO ERES NADA SIN MÍ!!! JAJAJAJAJAJA -
Al principio adoptó un tono amenazador, pero luego comenzó a reír como loco, su risa malvada le taladraba los oídos a Saga, pero no podía hacer nada... Si lo golpeaba podría lastimar a Kanon. Así que no le quedaba otra opción mas que usar su voz... Pero no sabía que decir... Saga bajó la cabeza, aflojó las manos, dejó que sus brazos colgaran y finalmente habló.
- ¿Que sin ti no soy nada?... -
Su voz se escuchó extrañamente tranquila, lo cual llamó la atención de su sombra y provocó que dejara de reír para mirarlo extrañado. De repente... Saga alzó la vista, apretó sus puños y gritó:
- ¡¡¡SIN TÍ YO SOY SAGA DE GÉMINIS, CABALLERO DE ATHENA!!! -
Sus palabras resonaron en todo el cuarto, y pareciera que el caballero tuviera puesta una armadura luminosa, que desapareció al paso de unos segundos. Su contrincante dió varios pasos hacia atrás y se atrevió a decir:
- ¡S...Sa... Saga...! ¿Acaso tú...? -
Se podía ver poder en los ojos del caballero atheniense, y terror en los de su sombra.
- ¡No es posible... No puede ser!-
La sombra comenzó a adoptar un tono de voz preocupado y continuó diciendo cosas que Saga no alcanzaba a comprender.
- ¡Tú no puedes...! ¡No eres tan fuerte...! ¡Yo te hice débil! -
Luego hizo una pausa, recobró la compostura y dijo amenazante:
- ¡No te has librado de mí, Saga! ¡Eso dalo por seguro! -
Justo después de esto... Su cabello oscuro se volvió a tornar azulado y Kanon cayó al suelo...
Capítulo 10 " Unidad y alianza "
- ¡Kanon! -
Saga corrió y se tiró a un lado de su hermano para después ayudarlo a levantarse. No podía evitar recordar aquella primera vez que su sombra se hizo presente, e imaginaba los sentimientos de Kanon en ese momento.
- S... Saga -
Al santo de géminis aún le dolía la cabeza. Su mano derecha estaba sobre su cabeza, y con la mano izquierda aceptaba la ayuda de Saga para levantarse.
- ¡¿Te encuentras bien?! -
- Saga... Tenías razón... Hay algo en mí que... ¡¿Qué fue todo eso?! -
- Kanon... ¡Necesitamos buscarte ayuda! -
- ¡No me trates como si estuviera enfermo! -
- ¡No es eso! Sólo que... Sé lo que estás sintiendo... Y quiero evitar que sientas lo mismo que yo... -
- ¿Cómo puedes saber cómo me siento? No creo que sólo porque eres mi hermano... -
Afortunadamente, la personalidad natural de Kanon había vuelto y ahora hablaba sarcásticamente como solía hacerlo.
- Es un poco complicado... -
- ¡No soy un niño, Saga! ¡No me trates coma tal! -
Saga suspiró, no sabía si de frustración por lo que le decía su hermano... O de alivio, porque había recuperado su personalidad... Después de todo, seguía siendo géminis y eso incluye una buena dosis de bipolaridad emocional. Kanon continuó hablando
- Saga... Quiero saber qué fue eso... o ... quién -
- Eso, hermano menor... Es una maldición... ¿Ahora entiendes todo lo que te he gritado con tal de que me sacaras de Cabo Sunión? -
Kanon pensó un momento... Intentaba recordar lo ocurrido...
- Lo que gritaste en Cabo... ¿Te referías a esa cosa?... -
- Sí... Yo la llamo sombra -
- Sombra desgraciada, para ser precisos -
Kanon ya se había levantado y se encontraba recargado en una pared con los brazos cruzados. Saga estaba parado frente a él mientras conversaban.
- Bueno... Tú no lo conoces bien -
- Tal vez no, ¡pero sé que es un maldito! -
- Kanon... A pesar de que conozco bien a ... tu sombra, supongo... Hay algo anormal y debemos resolverlo. -
Su hermano alzó una ceja y miró a Saga.
- ¿Algo anormal?... - Luego se acercó a su hermano y dijo en tono sarcástico mientras hacía un ademán con la mano derecha:
- ¿En serio?... No sé qué podría ser... Tal vez que... ¡ALGO TOMÓ POSESIÓN DE MÍ! -
Saga golpeó ligeramente su frente con la mano derecha y luego la restregó por su cara mientras miraba a Kanon.
- Mira... En este momento no lo entiendes... Y no pienso explicarte aún -
- ¡Sigues tratándome como si fuera "tú" Kanon...! ¡Aquí yo soy el caballero de géminis, no tú!-
- ¡Pues deberás disculparme porque yo me acostumbro a "mi" Kanon! -
- ¡Pues me pareces demasiado maduro para ser "mi" Saga! -
- ¡Ah, claro...! ¡Aquí tú eres el mayor, el responsable...! ¡Y yo soy el inmaduro que busca cómo estar haciéndole la vida de cuadros a alguien! -
- ¡Pues sí! -
- A ver, Kanon... Si aquí tú eres el responsable... Y en mi dimensión yo soy el responsable...-
Ambos caballeros se quedaron en silencio por un corto tiempo, luego... Saga prosiguió:
- ... ¡¿POR QUÉ ESTAMOS DISCUTIENDO COMO NIÑOS?! -
Sacar el aire de sus pulmones de esa manera, hizo que se sintiera mejor. Su hermano no contestó, pues era clara la respuesta para ambos... En el fondo seguían siendo los mismos hermanos gemelos que peleaban entre sí... independientemente de la dimensión de la que vinieran.
- Bueno... No importa... - Kanon trató de cambiar el tema lo más rápido posible, y la única manera que se le ocurrió en ese momento fue hacerle caso a su gemelo.
- ¡¿Entonces cómo se supone que me ayudarás?! -
- Esa es una excelente pregunta -
- ¿Es en serio? - comenzaba a perder la paciencia (otra vez) por lo que llevó su mano a la frente, tal como lo había hecho Saga.
- ¡Bueno...! ¡No sé sacar sombras! -
- ¿Y alguien puede? -
- Lo dudo... -
- ¡¿Entonces cómo me vas a ayudar?!... ¿Sabes qué?... ¡No necesito tu ayuda! -
- ¡Agh! ¡Kanon! -
- ¡No me vengas con "Kanon!" -
- A ver, hermano... ¿Qué tal si hacemos una alianza? -
- ¿Alianza? -
- No vamos a poder resolver esto solos -
- ¿Qué clase de alianza? -
- ¡Por Athena, Kanon! ¡Alíate y ya! ¡Somos hermanos! -
- ¡¿Pero qué incluye la alianza?! -
(- Athena dame paciencia -)
- Aunque me mires así... ¡Quiero saber qué incluye la alianza! -
- ¡Pues ayudarnos el uno al otro! ¡Intentar no pelear entre nosotros, estar juntos en esto!-
Kanon lo pensó un momento...
- Bueno... Alianza -
- ¡Por Athena, Kanon! ¡¿Qué te costaba?! -
Ambos hermanos estrecharon sus manos y luego Kanon preguntó:
- ¿Bueno... Entonces qué haremos?
Saga ya no sabía qué decir, ni cómo ayudar... Pero sabía que había una persona que podría entenderlo y apoyarlo. Saga suspiró y dijo más relajado a su hermano:
- Mira Kanon... Podemos hacer algo para ayudarte... Más bien... Alguien puede ayudarte -
- ¡Pero dijiste que nadie podía sacar sombras! -
- ¡No vamos a sacarte nada! ¡Es imposible! -
Kanon resopló y dirigió sus ojos hacia arriba al tiempo que se cruzaba de brazos nuevamente.
- ¿Y cómo encontramos a esa persona? -
- Esa es la parte difícil -
- ¿No sabes dónde está? -
- Sé perfectamente dónde está -
- ¿Entonces? -
- Lo difícil es llegar -
- ¿A dónde?, ¿dónde está? -
- Esta en... -
Tomó aire y lo soltó suavemente en su siguiente frase :
- ...en Star Hill -
- ¡¿Estás bromeando?! ¡No hablarás del Patriarca, ¡¿o sí?! -
- Más o menos -
- ¡Saga! ¡No podemos ir a Star Hill! ¡Es imposible! -
- Es la única persona en la que puedo confiar para ayudarme... Y es probable que se vaya pronto, así que debemos apresurarnos -
- ¡¿Cómo que " es posible que se vaya"?! -
- Ya lo entenderás, hermano -
- ¡Aún me tratas como un niño! -
- El punto es que debemos ir -
- ¡Escucha lo que digo! ¡Es imposible llegar! -
- No, no lo es -
- ¡¿Cómo lo sabes?! -
- Estee... Yo... Ya he ido antes -
- ¡¿Qué?! ¡¿Pero cómo?! ¡¿Y por qué?! -
Saga no quería hablarle a Kanon de que llegó a ser patriarca... Por los medios por los que lo había conseguido, tal vez y hasta terminara dándole ideas a su hermano.
- ¡No hablaremos de eso!, ¡Ahora sígueme! -
- ¡Saga!... ¡No te vayas!... Por Athena... ¡No tiene remedio! -
Ambos caballeros salieron de la choza y comenzaron a dirigirse hacia Star Hill...
Capítulo 11 " Secretos de Patriarca "
Después de un largo camino, podían ver la entrada principal a unos cuantos metros y los guardias que la defendían. Saga sabía que Star Hill tenía una entrada que sólo los patriarcas conocían, se había mantenido ese secreto desde la época del mito y no quería que Kanon supiera el secreto, nunca se sabe qué podría pasar en un futuro.
- Muy bien, Saga... Ya llegamos, ¿ahora qué? -
- Pues ahora... -
Antes de contestar, se quitó una de las tiras de tela que envolvían sus manos cuando usaba ropa común y extendió su brazo hacia su hermano con el vendaje enrollado.
- ... Te cubres los ojos -
- ¡¿Qué?! -
Kanon se veía molesto y confundido, mientras Saga reía un poco ante la reacción de su hermano.
- ¡Sí! ¡Tápate los ojos!, ja ja ja -
- ¡¿Por qué?! -
- Porque es necesario -
- ¡Creí que ya habíamos quedado en que no soy tu pequeño y débil hermano menor! -
- ¡No es porque seas débil o pequeño! ¡Sólo trato de proteger los secretos de este lugar! -
- ¡¿Y por qué tú si puedes saber los secretos de este lugar?! -
De repente... Kanon reaccionó, mientras decía aquellas palabras cayó en la cuenta de algo que no había pensado antes.
- ¡Saga... Tú fuiste el patriarca! -
Ante esta acusación, el geminiano miró a su hermano con cierto miedo en los ojos.
- ¡Y esa cara me lo comprueba! -
- ¡Kanon! ¡No es lo que piensas! -
- El patriarca no eligió a Aioros, ¡te escogió a tí! ¡Me escogerá a mí! -
- ¡KANON! -
- ¡¿Qué?! -
- ¡Las cosas no sucedieron así! -
- ¡¿Entonces cómo?! -
- ¡No voy a decírtelo! -
No tuvieron tiempo de discutir, pues un guardia del santuario escuchó a los ruidosos caballeros.
- ¡¿Quién anda ahí?! ¡Este es un lugar prohibido! -
Saga se apresuró a susurrarle a su hermano mientras volvía a extender el brazo con la tela:
- ¡Póntelo! ¡Ahora! -
- Ahhg -
El caballero de géminis no tuvo otra opción mas que hacerle caso a su hermano, mientras que el mismo lo conducía a la entrada secreta burlando todos los guardias.
- ¿Ya puedo ver, maldición? -
- ¡Espera! -
Finalmente llegaron al lugar y el caballero que andaba a ciegas pudo ver, pero aún debían cruzar una puerta más. Del otro lado de la puerta se escuchaba una voz que decía:
- Ajá, ajá, ajá... Muy bien... Entonces si alguien hace esto... Puede pasar esto y... Si no... No sería posible ... A no ser que... -
- Debe estar investigando - Saga estaba muy agradecido con la ayuda de Shion y no podía esperar para obtener respuestas.
- ¡Aún no entiendo por qué necesitamos la ayuda del patriarca! -
- ¡Paciencia, Kanon! Todo se explicará a su tiempo... Y tal vez eso sea en cuanto abra esta puerta -
Saga abrió la puerta lentamente y se asomó junto con Kanon.
- ¡Tú no entres aún! - susurró el caballero mientras empujaba la cabeza de su hermano fuera de la habitación.
- ¡¿Y ahora por qué?! -
- ¡Tú sólo quédate ahí y entrarás cuando te diga! -
A Kanon no le agradaba la idea, pero creyó que no valdría la pena discutir por un asunto tan insignificante... Había preguntas por responder.
Mientras tanto, su hermano entraba sigilosamente y se acercaba a Shion. Él estaba tan concentrado en su investigación, que no hubiera notado que había alguien ahí, ni aunque fuera el mismo Zeus.
- Eh... ¿Shion? -
- ¡¿Quién es?! -
En un movimiento muy rápido, sujetó una pequeña daga que estaba en el escritorio y la apuntó hacia el recién llegado, como un reflejo... Uno bastante veloz.
- ¡Ah! ¡Eres tú Saga! - volvió a dejar la daga en la mesa.
- ¿Qué has encontrado? -
- En realidad... Mucho, pero a la vez muy poco. -
De momento, Shion se cuestionó cómo habría llegado ahí su compañero dorado, pero luego recordó que también fue patriarca y decidió ignorar el hecho.
- Bueno... Antes de que me cuentes lo que has encontrado... -
Saga miró hacia la puerta y llamó a su hermano con una tos falsa. Shion se preocupó un poco.
- Saga... ¿Trajiste a alguien a Star Hill? -
- No se preocupe... Tenía los ojos vendados, no vio la entrada secreta -
Al ver que el caballero de Géminis no entraba por la puerta, su hermano no tuvo de otra mas que llamarle por su nombre.
- ¡Kanon! -
- ¿Kanon? -
- Su santidad... -
Como buen caballero, al entrar puso una rodilla en el suelo e hizo una reverencia al patriarca.
Shion se le quedó mirando a Kanon... Luego giró ligeramente la cabeza y por último... dio una gran bocanada de aire. Era claro que se había emocionado ante la presencia del caballero de géminis...
Capítulo Extra " Camino a Star Hill "
Ambos hermanos caminaban hacia Star Hill, el silencio era incómodo y el camino largo.
No se atrevían a mirarse el uno al otro, sólo veían la lejana montaña a la que se dirigían y de vez en cuando miraban el cielo o el suelo. Pero a mitad del camino, uno de ellos se atrevió a dirigirle la palabra al otro.
- Saga... -
- ¿Qué pasa hermano? -
- Dijiste que en tu dimensión, tú me encerraste en Cabo Sunión y... Muchas otras cosas... -
- ¿Qué hay con eso? -
- Eso significa que... En tu dimensión... Ya pasó todo eso -
Saga temía que su hermano le preguntara sobre el futuro, pues no sabría cómo reaccionar. Si le contaba todo... Lo prevendría, o lo aceleraría?
- Es correcto -
- Dime algo, hermano... ¿Aioros es el patriarca después de Shion? -
- No hablaré de eso, Kanon -
- ¡¿Por?! ¡¿A caso es cierto?! -
- No puedo contestarte -
- ¡¿Por qué?! -
- Porque no es bueno que sepas tu destino -
- Mi destino... -
- Así es... No creo que sea conveniente que te de esa información -
- Eso significa que mi destino tiene que ver con Aioros... ¿No es así? -
- Yo no he dicho tal cosa -
- Eres obvio, hermano... Pregunté por Aioros, no por mi destino -
Saga se percató de que su subconsciente le había tendido una trampa y había dado de alguna manera "Información clasificada"
- ¡No intentes obtener más información! ¡No creo que sea bueno! ¡Ni para tí, ni para Aioros, ni para nadie! -
- ¡Pero...! -
Kanon dejó de hablar... Y pensó:
(- Si supiera mi destino, la vida no tendría sentido... Y si intento descubrir más... Podría incluso empeorar mi suerte. Saga tiene razón -)
- ¿Kanon? ¿Estás bien? -
- Sí, sólo pensaba -
Ambos miraron al suelo y siguieron caminando en silencio...
Capítulo Extra "Guardias"
- Ok, Shion... Debes entrar a Star Hill, no es nada nuevo... ¡Soy el patriarca! Pero podrían sospechar algo si me ven en Star Hill y saben que el patriarca de aquí está en otro lugar. -
Desde atrás de una roca, a los pies de la montaña, Shion pensaba cómo entrar a Star Hill.
- ¡¿Qué te pasa Shion?! ¡Hay una entrada secreta! ¡Sólo entra por ahí y ya! -
- ¿Señor patriarca? -
Un comandante del santuario encontró a Shion detrás de la roca.
- ¡Ah! -
- ¿Se encuentra bien? -
- ¡Claro! Tú... Sólo vuelve al trabajo -
- ¡Guardias! -
El comandante se puso en posición de ataque. Y varios guardias comenzaron a acercarse...
- ¡Usted no es el patriarca! Mis guardias están viniendo, impostor! -
- Ahg... Genial -
Shion se transportó detrás del guardia y le dió uno de esos golpes que quitan la memoria.
Luego escondió al comandante detrás de una piedra, esperó a que llegaran los guardias y dijo...
- ¡Yo les he llamado! -
- ¡Patriarca! -
- ¡Hay un guardia caído! ¡¿Cómo lo permitieron?! -
- ¡Discúlpenos su santidad!, ¡No volverá a pasar! -
- ¡Eso espero! -
Luego, con los guardias distraídos, entró por el camino secreto.
Capítulo 12 " Géminis asustados "
- Ehhh... ¿Shion? -
- ¡Trajiste a Kanon! -
- Pueeess... ¿Si? -
El caballero de Aries se acercó a Kanon y le pidió que se levantara, parecía ansioso de algo.
- Señor Patriarca... ¡¿No le molesta que estemos aquí?! -
- ¡No te preocupes Kanon! ¡Yo no soy el patriarca! -
- ¡¿Qué?! -
Saga vio que su hermano estaba desconcertado, y no lo culpaba... Él tampoco entendía la emoción de su compañero de Aries, así que se apresuró a decir:
- Ehh, Kanon... -
- ¿Sabes qué está pasando, Saga? -
- Algo así... Él es el Shion de mi dimensión -
- ¡¿Qué?! ¡¿Él también?! -
- Así es, mi estimado. Soy de la dimensión de Saga -
- ¿Entonces usted está en el cuerpo del patriarca de mi dimensión? -
- No... Yo soy un caso especial, puedo cambiar de dimensión con sólo desearlo. -
Kanon se dirigió a Saga por un momento.
- ¿En tu dimensión el patriarca hace eso? -
- No, por lo que entiendo, ahora puede hacerlo porque tiene una tarea, un trabajo o algo así que le permite hacer eso... pero no quiere decirme qué es lo que hace -
- Así es... Y no se lo diré tampoco a Kanon... No se hagan ilusiones -
Ambos caballeros de géminis esperaban que Shion explicara su emoción por ver a Kanon, pero el tema había cambiado.
- ¿Por qué no vamos al grano? Hay algo que debo contarte, Shion -
- No te molestes, Saga... Ya sé lo que ha pasado... He sentido el cosmos maligno que se apoderó de Kanon durante unos minutos -
- ¡¿Qué es esa cosa?! -
- Se le conoce como "El infortunio de Ker" -
- ¿Ker? -
- Una diosa menor y hermana de los dioses gemelos. -
- ¿Cómo entró en mí?! -
- Según el curso natural de la historia, lo colocó en ti cuando apenas habías nacido... Pero...-
- ¡¿Pero qué?! -
- ¡Es por eso que me emociona verte aquí! ¡Podrías ayudar a completar mi investigación! -
Shion tomo a Kanon de la muñeca, lo arrastró hasta una silla y prácticamente lo aventó hacia ella.
- ¡Siéntate! -
Saga miraba con atención todo lo que pasaba a su alrededor, estaba a la defensiva, siempre alerta.
- ¿Qué harás con él, Shion? -
- Un interrogatorio -
- ¡¿Qué?! -
- ¡¿Qué?! -
Ambos hermanos miraron al tercer caballero presente al mismo tiempo
- ¡¿Qué información quieres?! No sabe más que tú o yo, ¡¿sabes?! -
- Es correcto Saga... Kanon no sabe más que tú o yo -
- ¿Entonces qué vas a hacerle? -
Mientras Shion y Saga hablaban, a Kanon le molestaba que discutieran como si él no estuviera ahí.
- ¡Saga! ¡Yo puedo decidir por mí mismo! -
Pero el ariano miró inexpresivo al caballero de Géminis que se encontraba en la silla.
- En realidad no -
- ¿Eh? -
- No puedes, porque no te vas a ir de aquí hasta que consiga lo que quiero -
Saga comenzó a sentir un ambiente extrañamente tétrico, y su hermano también, por lo que Kanon se atrevió a preguntar:
- Eh... Shion... ¿Qué es lo que quieres? -
- Ya te dije... Un interrogatorio, pero no contigo -
Algo en la mente de los geminianos hizo "click". Saga dió unos cuantos pasos hacia atrás y Kanon trató de levantarse de la silla... Pero extrañamente, no pudo.
- Shion... No estoy seguro de que sea buena idea -
- Tranquilo, Saga... Lo tengo bajo control -
- ¡Maldición! ¡No me puedo parar! -
- Pues claro que no puedes, no te lo estoy permitiendo -
- ¡Es esa psicosinesia tuya! ¿No es así?! -
- Muy inteligente, muchacho -
Saga comenzó a exaltarse.
- ¡Shion! ¡Te estás pasando de la raya! -
- Ya te dije que te calmes... Nada saldrá mal. -
Aunque le costara admitirlo, el miedo entró en Kanon al igual que la desesperación e intentaba levantarse de su asiento con todas sus fuerzas, pero ni siquiera sus brazos podían despegarse de las coderas de la silla.
- Bien... Vamos bien... -
- ¡ALÉJATE! -
- ¡Shion! ¡Ya basta! ¡Es demasiado! -
- Paciencia, Saga... -
- ¡NO TE ACERQUES! -
Shion se acercaba lentamente hacia Kanon... En el camino, pasó a lado de la mesa donde había dejado la daga y la empuñó.
- ¡¿ESTÁS LOCO?! ¡DIJE QUE NO TE ACERQUES! -
- ¡Esto es demasiado! ¡¿Qué te pasa, Shion?! -
Saga corrió y lo detuvo por detrás casi cargándolo.
- ¡No!... ¡Saga!... ¡Espera! -
- ¡Suelta la daga! -
- ¡NO ME PUEDO MOVER! -
- Saga, si no me sueltas, va a salir peor para ustedes... ¡Déjame! -
- ¡Que sueltes la daga! -
- ¡SUÉLTALA, MALDICIÓN! -
Shion suspiró y luego miró a Saga.
- Te dije que iba a salir peor... ¡Ustedes se lo buscaron! -
De repente, el caballero de aries lanzó la daga hacia Kanon.
- ¡MALDITO! -
- ¡KANON! -
La daga se acercaba a su hermano a gran velocidad, Saga abría los ojos lo más que podía y Kanon no tuvo otra opción mas que cerrarlos y girar su cabeza...
Capítulo 13 " Oportunidades "
- ¡¿P... Pero qué...?! - Saga no podía dejar de ver la situación con la preocupación más intensa de lo que su ser podía resistir.
La daga flotaba en el aire dando vueltas en su propio eje, no avanzaba... Sólo se detuvo un centímetro antes de tocar a Kanon, pero éste aún tenía los ojos bien cerrados y el ceño fruncido.
- ¿Ves?... ¡No pasó nada! -
- ¡POR ATHENA! ¡¿QUÉ TE PASA?!... ¡CASI MATAS A KANON! -
- Hice lo necesario... ¿Ahora puedes soltarme? Ya viene lo interesante -
- ¡¿Qué?! -
- A ver, Saga... Mira a tu hermano... ¿Crees que está bien? Necesitas soltarme -
Saga miró a su gemelo y se dio cuenta de que aunque respiraba, la expresión de su cara era la misma... No abría los ojos ni desfruncía el ceño.
Al notar esto, soltó a Shion y se acercó a su hermano.
- ¡No te acerques demasiado! -
- ¡¿Qué?! -
De repente, el caballero de aries comenzó a hablar, pero no le dirigía la palabra a Saga... Y sería raro que se la dirigiera a Kanon si no parecía estar muy consciente.
- ¡Muy bien! ¡Ya puedes dejar de fingir que estás asustado! -
Shion se acercó y tomó la daga que flotaba en el aire para luego señalar a Kanon con la misma en la mano. Saga estaba extrañado.
- ¿Fingir? -
De un momento a otro, el cabello del santo de géminis se tornó negro y aflojó la expresión de su cara.
Al mirar lo que acababa de ocurrir, su hermano exclamó:
- ¡Kanon!... - pero fue interrumpido
- Aquí no hay... Ningún Kanon -
Abrió los ojos, enderezó la cabeza y miró sin ningún miedo al caballero de aries, quien le apuntaba con la daga.
- Así que aquí estás -
Shion se veía confiado y su cara mostraba una sonrisa victoriosa.
- ¡Felicidades, caballero! ¡Casi matas a un muchacho del susto! -
- Era la única manera -
- Pudiste haber dicho por favor -
De repente, una tercera voz se unió a la conversación.
- ¡Shion! ¡¿Qué acaba de pasar?! -
Saga esperaba escuchar la voz del caballero de aries, pero en cambio, escuchó la de su sombra.
- Ay... Saga... ¡Tú siempre tan ingenuo! -
- ¡Calla! ¡Ya fue suficiente con lo que pasó hace rato! -
Shion había quedado fuera de la conversación por un momento, pero recuperó la palabra para comenzar el interrogatorio.
- ¡Bien! Ahora... ¡Respuestas! -
- ¿Para eso me obligaste a salir?-
- Shion... Necesito una explicación... -
- Tranquilo Saga, en cuanto termine con él hablaremos de esto. -
- ¡Ja!... " Termine! ", jajaja -
- ¡Calla y contesta...! ¡¿De dónde sacaste el poder para convertirte en la sombra de otro?! -
- ¡¿No crees que soy tan poderoso?! ¡Me ofendes! -
- ¡No eres capaz de hacer eso a no ser que alguien te dé semejante poder! -
- ¡No voy a decirte nada! ¡Pedazo de borrego! -
Mientras tanto, Saga observaba y luchaba por no perder la paciencia.
- ¡¿A quién llamas pedazo de borrego?! ¡Contesta la pregunta! -
Shion acercó la daga a la sombra de manera amenazadora.
- ¿Crees que eso es una amenaza? ¡Sé que no dañarían a Kanon! -
- ¡Contesta y ya! -
- N O -
- ¡¿Qué ganas tú con todo esto?!-
- Una segunda oportunidad -
Saga perdió una buena parte de su paciencia.
- ¡¿Otra oportunidad de qué?!... ¡¿De verme sufrir?! -
- ¡De todo, Saga!, ¡otra oportunidad de todo! JAJAJA -
- ¿A caso piensas que esta vez puedes conquistar la tierra? -
- No -
Esta respuesta desconcertó a todos los presentes, excepto, claro a él mismo.
- ¡¿Entonces sólo te divertirás con nosotros y ya?! -
- No están entendiendo... -
- ¡No te vengas con juegos y contesta! ¡Que para eso te he traído! -
- Yo no pienso que puedo conquistar la tierra...
¡¡¡YO SÉ QUE SERÉ AMO DE ESTE MUNDO, ASESINARÉ A ATHENA, AL PATRIARCA Y A TODO AQUEL QUE SE PONGA EN MI CONTRA!!! ¡JAJAJAJA! -
Usó todas sus fuerzas para combatir la psicosinesia de Shion para levantarse de su asiento, y por unos segundos lo logró. Luego, cara a cara... miró fijamente al caballero de Aries y dijo.
- ¡Voy a ser el amo de este mundo! -
Segundos después, el poder de Shion hizo que volviera a sentarse, no parecía importarle mucho ya que comenzó a reír como desquiciado...
Capítulo 14 "Más información"
- Bueno, eso ya es algo, ¿no Saga? -
El caballero de géminis suspiró antes de contestarle a su compañero de Aries.
- Eso supongo... Pero me gustaría saber quién está detrás de todo esto... -
- Yo también... Pero dudo que vaya a quitarnos esa duda... Y tiene razón, no lastimaremos a Kanon -
Mientras tanto, la sombra seguía riendo, sabía que tenía la ventaja.
- ¡JAJAJAJA... Son unos imbéciles! -
Saga miró a su sombra apretando los puños mientras Shion se acercaba a él.
- No pierdas la calma, Saga... Ten paciencia y obtendremos respuestas -
Acto seguido, el caballero de Aries se dirigió a la sombra y le dijo:
- Todo lo que estás haciendo, las decisiones que tomas... ¿Son órdenes o voluntad? -
- Alguien ha visto mi potencial... Y ha tratado de usarme... ¡PERO YO NO LE SIRVO A NADIE! JAJAJAJAJA -
Shion y Saga se miraron entre sí, luego la sombra continuó hablando...
- ¡Piensan que soy el peón de alguien...! ¡Y quien me ha traído aquí también lo piensa...! ¡PERO SE EQUIVOCAN! ¡TODOS ESTÁN EQUIVOCADOS! JAJAJAJA -
Estaban en presencia de un verdadero lunático sediento de poder, y eso se notaba en su voz, en su risa e incluso en su mirada.
- ¡Me ha usado...! ¡Eso es cierto! ¡Pero no sabe lo que le espera! -
- Al menos ya lo admitió... ¡Ahora sí que tenemos más información! ¡Valió la pena! -
- ¿Valer la pena qué? ¡¿Que casi matas a mi hermano?!... ¡De verdad espero que sí haya valido la pena! -
Saga seguía a la defensiva y Shion quería más información.
- Entonces tú... -
De repente, algo llamó la atención del ariano, y se interrumpió para mirar la daga que tenía en la mano. Esta brillaba y vibraba, como si tratara de decirle algo.
Tanto Saga como su sombra quedaron extrañados, y sólo miraban la daga y al caballero de aries. Luego Shion exclamó:
- ¡Rayos! ¡Tengo que irme! -
- ¡¿Qué?! ¡No puedes irte y dejarme con él! ¡Gracias a ti sigue en esa silla! -
- Lo siento Saga, no me iría si no fuera importante... Pero volveré, no te preocupes -
- ¡JA! ¡TE VAN A DEJAR SÓLO! -
- ¡Tú callate! -
Shion desapareció de ahí en un abrir y cerrar de ojos.
- ¿Shion? -
- Pobre, pobre Saga -
La sombra se levantó de la silla y comenzó a caminar hacia el caballero de géminis.
- ¡¿Qué es lo que quieres?! -
- ¡Venganza! -
- ¡¿A caso planeas matarme?! -
- Eso depende -
- ¡¿Depender de qué?! -
- De si aceptarás la maldad en tí -
- ¡No intentes engañarme! -
- ¡Sólo tú te engañas! -
- ¡¿Y si no lo acepto?! -
- No tendré otra opción mas que matarte -
- ¡¿Y qué vas a hacer cuando lo logres?! -
- Esperar -
- ¡¿Esperar qué?! -
- Que Kanon esté en su punto más frágil... Y luego -
Saga estaba parado firmemente y su cuerpo estaba tenso, su sombra había dejado de caminar, pues ya se encontraba frente al caballero.
- Luego se repetirá la historia -
- ¿Historia? -
- ¡Claro!, Ya sabes... Un caballero que quiere tener control del santuario... Un patriarca y su "hermano" mueren... El caballero toma el lugar del patriarca y... -
- ¡CALLATE! -
La sombra sonrió...
- ¡Ahora no puedes vencerme! ¡No tocarías ni un pelo de tu hermano! Siento tus ganas de golpearme con todo lo que tienes... ¡Anda! ¡Atrévete! -
Saga no decía nada, sólo miraba el suelo. Luego, el otro presente continuó hablando.
- ¡No puedes, Saga! ¡No puedes!-
El geminiano contenía su ira dentro de sí, así como sus palabras. Su sombra quería lograr que explotara en rabia.
- Ahora... En cambio yo... -
El caballero de géminis reaccionó y levantó rápidamente la cabeza para ver cómo su sombra preparaba un golpe hacia su abdomen....
Capítulo 15 "El poder del miedo"
- ¡Ahg! -
- ¡Yo si puedo golpearte, Saga! -
El geminiano había caído al suelo y mientras se ponía de pie, ponía su mano en su abdomen en señal de dolor.
- ¡Maldito! ¡Te voy a...! -
- ¡¿A qué?! ¡¿A dar una paliza?! ¡No lo creo! -
Saga terminó de levantarse y comenzó a decir:
- Tienes razón, no voy a golpearte... ¡Pero no lo necesito para vencerte! -
- ¡¿Qué?! -
- ¡Pude hacerlo una vez y volveré a hacerlo! -
- ¡Nunca has podido vencerme, Saga! ¡Lo único que pudiste hacer fue suicidarte! -
- ¡No es así! Hace rato... En la casa de piedra... ¡Tú me temiste! -
Su sombra frunció el ceño y exclamó:
- ¡No es verdad! -
- Dices haberme hecho débil... ¡Pero lo único que has hecho es fortalecerme! -
- ¡Yo te he provocado mil debilidades! -
- ¡¿Entonces para qué quieres que te ayude a conquistar el mundo, si soy tan débil?! -
- ¡No quiero que me ayudes, yo puedo lograrlo mientras tenga un cuerpo! ¡Quiero que aceptes la maldad de tu corazón y compartas conmigo la victoria! -
- ¡No insistas con eso! -
- ¡Te lo diré hasta que lo aceptes! -
La sombra volvió a preparar un golpe y gritó:
- ¡No puedes escapar! -
Luego lanzó en golpe, pero se detuvo antes de tocar a Saga. Cuando éste lo notó, quedó aliviado, pero a la vez confundido.
- ¿Eh? -
- ¡Saga! -
Por un momento, la voz de su sombra cambió.
- ¿Kanon? ¡¿Eres tú?! -
- ¡No!, ¡no interfieras! -
La voz del caballero que tenía enfrente y a punto de darle un golpe, volvió a sonar como antes, malvada y rasposa.
- ¡Kanon!, ¡Tú puedes!, ¡Lucha! -
- ¡H-Hermano! -
Las expresiones y la voz del caballero alternaban bruscamente.
- ¡Vamos Kanon! ¡Sé que puedes lograrlo! -
- ¡Callate!... ¡No me voy a callar! -
Inició una batalla consigo mismo.
- ¡No interfieras con mis planes!
¡Deja de usarme!
¡Gracias a mí eres malvado! ¡Y no puedes cambiarlo!
¡Soy un caballero de Athena!
¡Pero quieres ser patriarca!
¡No me vas a engañar! -
El cambio de voces era radical, Saga miraba y escuchaba preocupado, orando por su hermano. Hasta que por fin se escuchó un último cambio...
- ¡HE DICHO QUE NO ME USES! -
Al terminar de gritar esto... El cabello de Kanon volvió a su color natural y él se dejó caer lo suficiente para quedar de rodillas en el piso.
- ¡Kanon! -
- Ahg... Maldita sombra -
- ¡¿Te encuentras bien?! -
- Eso creo -
De repente, alguien abrió la puerta doble de la habitación, poniéndose en una posición similar a una estrella y gritó:
- ¡¿De qué me perdí?! -
Saga lo vio y se alivió un poco
- ¡Shion! -
- ¿Pasó algo interesante? -
A diferencia de su hermano, Kanon no estaba nada contento con él
- ¡¿Qué te sucede?! ¡Casi me matas, interrogas a mi sombra!, ¡Y encima luego te vas! -
- Ah, si... Disculpa por lo de la daga -
- ¡¿Para qué te servía eso?! -
Saga estaba callado durante la conversación, sólo dejaba que su hermano hiciera las preguntas.
- Verás, mi estimado Kanon... Mientras realizaba mi investigación leí que "El infortunio de Ker" se alimenta principalmente del miedo... Generalmente, aprovecha cuando su "huésped" tiene miedo, para salir. Así que necesitaba darte miedo para que saliera. -
- ¡¿Y no se te ocurrió otra cosa mas que lanzarme una daga?! -
- A ver... Uno, si Saga no me hubiera detenido, no la hubiera lanzado. Y dos, ¡no es fácil asustar a un caballero dorado! ¡Y menos a tí! -
- ¡Agh!, bueno... No importa -
Saga creyó que era el momento de entrar en la conversación y preguntó:
- ¿Y a dónde fuiste? -
- A otra dimensión... Me llamaron -
- ¿Quién te llamó? -
- La misma persona que me ha encomendado mi tarea. Y de hecho... Me advirtió que no tomara cartas en el asunto de Kanon -
- ¡¿Por qué?! -
- Si sigo ayudando de esta manera, no servirá de nada que estés aquí, Saga. Tendré que hacer lo mismo que te dije la primera vez que nos vimos en esta dimensión... Explicarte lo que tienes que saber y luego irme. Pero no te preocupes... A lo largo de tu prueba, volverás a verme. -
Esta vez, era Kanon quien se mantenía callado, pero éste al escuchar eso, no pudo evitar hablar.
- ¡Pero no entiendo! ¡¿Qué prueba tiene Saga?! ¡¿Y qué tarea tienes tú?! -
- Lo siento, Kanon... Pero no puedo revelar esas respuestas -
El caballero de géminis resopló y se cruzó de brazos. Su hermano ya se había hecho la idea de que se iba a quedar con muchas dudas, así que no tuvo de otra mas que decir:
- Bueno, en ese caso... ¡Explícanos lo que hay que saber! ¡Te lo agradeceríamos mucho! -
- Ok... -
Shion suspiró y ambos hermanos gemelos pusieron su atención total en su compañero.
- Primero... Kanon, tú deberías tener " tu propio infortunio de Ker ", pero en lugar de eso... tienes la sombra de Saga y por ende, es una sombra de otra dimensión, eso no es normal. -
Kanon no dijo nada, sólo siguió mirando a Shion sorprendido y confundido de sus palabras.
- Segundo... Tal parece ser que el origen o el "por qué" de que la sombra de Saga esté en Kanon, es irrelevante y no los ayudará a salir de este embrollo. Y antes de que digan algo... ¡Tercero!, aunque sea irrelevante, yo seguiré investigando el caso, pero ya no tengo permitido darles respuestas. Pero sabrán todo a su tiempo -
Saga se apresuró a decir:
- Pero si lo de la sombra no es lo importante... ¡¿Qué debemos hacer?! -
- Lo que no importa es el origen de la sombra, sí deben combatirla, eso sí es importante -
Saga iba a decir algo, pero fue interrumpido.
- Pero... -
- ¡Cuarto!... Una vez que se concentren en lo importante... Encontrarán su camino -
Ambos hermanos se miraron entre sí y luego dirigieron su vista hacia Shion.
- ¡Quinto y último! Voveremos a vernos... Pero no será pronto, por lo que debo agradecerles su apoyo. Y me disculpo por asustarlos -
Kanon no le perdonaba del todo lo de la daga, pero igual agradecía su ayuda, al igual que Saga.
Los gemelos inclinaron la cabeza en señal de reverencia y luego la volvieron a levantar.
- Gracias, Shion -
- Por nada, Saga... ¡Y no olviden concentrarse en lo que es verdaderamente importante! -
- ¡Claro...! yo... ¡también te agradezco! Aunque me hayas lanzado una daga -
Shion soltó una pequeña risita, al calmarse... sonrío a los gemelos y luego desapareció...
Capítulo 16 "Oscuridad"
- Entonces... ¿Ahora qué, Saga?-
- Pues supongo que hay que encontrar el camino, como dijo Shion -
- Eso es obvio pero... ¿Cómo? -
- Creo que podemos empezar con salir de Star Hill -
Ambos hermanos estaban algo confundidos, no sabían qué es lo que debían hacer para concentrarse en lo importante.
Abrieron la puerta y salieron de la habitación, estaban al aire libre y notaron que había estrellas en el cielo.
- Pues si ya es de noche... Creo que deberíamos dormir -
- Supongo... Aunque no sé si podré hacerlo sabiendo que algo o alguien vive en mí, ¿sabes?-
- No te culpo, hermano... Sé lo que es tratar de lidiar con ese maldito... ¡Ah! Por cierto... Ponte esto otra vez -
Saga extendió sus vendas hacia su hermano nuevamente.
- Assshhh, ya qué... -
Kanon se puso las vendas en los ojos y junto con su hermano salieron de Star Hill sin ser vistos.
Una vez que llegaron a la casa de piedra ambos entraron y Saga notó algo de lo que no se había percatado antes.
- Hay, dos camas... Y este lugar... -
Kanon alzó una ceja y preguntó:
- ¿A caso no lo recuerdas? -
- ¡Claro! ¡Este es el lugar en donde vivías!... Y a veces venía a visitarte... Por eso hay dos camas... -
- Bueno, en realidad aquí tú eres el que vive en esta casa pero... Ya sabes -
- Vaya día largo, ¿no Kanon? -
- Y vaya que sí... Estoy más cansado de lo normal, pero... No creo poder dormir -
- Tranquilo, hermano... Mañana resolveremos esto... Ya pensaremos en algo que podamos hacer -
- Si... claro -
Los gemelos estaban agotados, así que se recostaron cada uno en su respectiva cama. Sus cabezas se llenaban de dudas y sus mentes no conseguían descanso.
Pensaban en qué podían hacer... Por qué sucedían las cosas o cómo todo volvería a la normalidad. Finalmente, y aunque no les fue fácil... Conciliaron el sueño y ambos hermanos cerraron los ojos.
- Kanon -
- ¿Qué quieres Saga? Ya iba a dormir -
- Ya estas dormido -
- ¿Eh? -
- Y... No soy Saga -
Kanon abrió los ojos, pareciera que estaba en un enorme cuarto blanco donde lo único que había era su cama y él. Extrañado, se puso de pie y adoptó una posición defensiva.
- ¡¿Qué?!... ¡¿Dónde estoy?!... ¡¿Quién eres?! -
- Esto es tu mente, Kanon... Bienvenido -
- ¿Mi mente? ¿No dijiste que estaba dormido? -
- Sí, estás dormido... Cuando duermes puedes venir aquí, pero también puedes llegar cuando peleas contra mí o... cuando intento salir... -
- ¿Pelear?... ¿Salir?... ¡¿Quién eres tú?! -
- ¿No me has reconocido? -
- ¡No puedo verte! -
- Vaya... Creí que mi voz sería suficiente... JAJAJA -
De repente, una persona de cabello negro apareció en la habitación, pero oír aquella risa maligna fue suficiente para que Kanon reconociera a quién tenía enfrente.
- ¡Maldito! ¡Eres tú! ¡Eres el infortunio de Ker! -
- No seas tan técnico... ¡Además soy más que la maldición de alguien! -
- ¡Eres un infeliz! -
- ¡No sabes lo infeliz que puedo ser! ¡No sabes lo que le he hecho a Saga! ¡JAJAJA! -
- ¡Apuesto a que lo obligaste a hacer todo tipo de maldades! ¡Pero sé que no lo tuviste fácil!
Saga es un caballero de Athena, y siempre pelea con honor... ¡Incluso contra tí! -
- ¡No tienes idea de nada, Kanon! ¡Saga cayó una y otra vez ante mi poder! -
- ¡¡¡Pero tu poder no se compara con el de él, porque como yo... es de los caballeros más poderosos del santuario!!! -
- ¡¿Quieres saber cómo lo logré, Kanon?! ¡¿Quieres saber quién fue el culpable de que cayera en mi juego?! -
El caballero guardó silencio un momento y la sombra prosiguió con una sonrisa en la boca.
- Tú -
- ¡¿Qué dices?!... ¡¿Cómo te atreves?! -
- ¡TÚ TIENES LA CULPA! -
- ¡Mientes! -
- ¡Cada vez que mencionaba a su hermano caía!... ¡UNA Y OTRA VEZ!... ¡No soportaba que te mencionara!... ¡Siempre fuiste su punto débil, KANON! -
- P... Pero... -
- ¡¿Para qué quieres estar con él?! ¡Sólo eres una carga! Si aceptaras tu destino... Y me hicieras caso... ¡No serías ningún peso para nadie! ¡Y tú tendrás más beneficios! -
- Vaya - Kanon miró a la sombra inexpresivamente, y ésta se extrañó.
- ¡¿Eh?! -
- ¿Entonces eso es lo que me dirías, no? -
- ¡¿Qué?! -
- Ya sabes... Si no estuviera el Saga de la otra dimensión... Mencionarías a "mi" Saga y yo caería. ¡Qué patético eres! -
- ¡¿Qué has dicho?! ¡Te voy a...! -
- ¡Escúchame! ¡Gracias a Saga es que puedo enfrentarte! ¡Y voy a vencerte aunque no esté en tus planes! -
- ¡No pueden hacer nada contra mí! -
- ¡Saga no va a golpearme aunque tomes posesión de mí... Por lo que yo soy quien debe derrotarte! -
- Crees que el hecho de que tengas a Saga de tu lado es una ventaja, por su experiencia conmigo, ¡¿no es así?! -
- ¡Él te ha vencido antes! -
- ¡Entonces sí lo crees...! -
- ¡Estoy seguro! -
- Hm... Podrías tener razón... -
- ¿Eh? -
- El apoyo de Saga podría beneficiarte, pero... -
- ¡¿Pero qué?! -
- Ni con la ayuda de tu hermano... -
- ¡Habla de una vez! -
- ¡NI CON LA AYUDA DE SAGA PUEDEN VENCERME! -
- ¡Claro que lo haremos! - el caballero comenzó a preparar un golpe.
- ¡Ni siquiera lo intentes, Kanon! -
El geminiano lanzó un puño a la sombra, pero se detuvo antes de golpearlo, pues algo llamó su atención. Una pared del cuarto había comenzado a tornarse negra, la cubría una oscuridad inmensa que luego comenzó a esparcirse al resto de la habitación.
El caballero de géminis miraba a su alrededor, no entendía lo que pasaba y comenzó a exaltarse. Cuando regresó la mirada al infortunio, vio que sus ojos tenían un brillo color rojo y Kanon pudo ver como la sombra dejaba que la oscuridad de la habitación que antes era blanca lo absorbiera mientras reía. Luego todo se tornó negro y ya no se podía ver a nadie, sólo se escuchaba una voz.
- Ustedes van a caer... -
- ¡Muestrate! -
- Mi poder es ilimitado... -
- ¡Vamos a vencerte! -
- Tú serás el responsable... -
- ¡¿Qué?! ¡¿De qué hablas?! -
- Haré algo, pero... Los culparán a ustedes... -
- ¡¿Qué harás?! -
- Si te ven a tí, te culparán... Si ven a Saga, creerán que eres tú y pasará lo mismo... -
- ¡¿Culpar de qué?! -
- JAJAJAJAJA -
De repente, Kanon pudo ver a su enemigo... Flotaba enfrente suyo, un brillo rojo intenso resaltaba sus ojos, su sonrisa era malévola, una nube de oscuridad cubría su alrededor, su cabello se veía más oscuro que nunca, pero no se perdía en el cuarto, ya que una tenue luz roja marcaba el contorno de su cuerpo.
- Voy a usar tu cuerpo quieras o no... -
Kanon estaba aterrado, se veía en su mirada... Ver a su sombra flotando enfrente de él, con aquella sonrisa, esos ojos, esa luz roja y esa oscuridad lo hizo doblegarse.
De pronto... aquel ser flotante cambió su posición... En sus manos comenzaron a aparecer cargas de oscuridad que crecían y crecían, luego movió sus brazos hacia atrás para cargar su poder y por último... impulsó sus brazos hacia el frente lanzando un rayo de oscuridad hacia Kanon al tiempo que decía:
- ¡¡¡¡NADIE... VA... A... DETENERME!!!! JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA -
- ¡¡¡¡AHHHHHGGGG!!!! -
Kanon recibió el golpe directamente, cayó de rodillas al suelo y luego la oscuridad lo cubrió en su totalidad...
Capítulo 17 " Parecido de gemelos "
Había amanecido... Saga despertó y luego se estiró en la cama. Volvió a cerrar los ojos, aún no se movía.
- ¿Kanon... Estás despierto? -
No obtuvo respuesta.
- ¿Kanon? -
El caballero de géminis abrió los ojos, se levantó y miró hacia la cama de Kanon.
- ¡¿Qué?! ¡Kanon no está! -
En seguida corrió hacia fuera de la casa buscando a su hermano con la mirada.
- ¡KAAANOOOOOOON! -
Estaba preocupado, no tenía idea de dónde podría estar, ni donde buscar. Así que salió corriendo hacia donde pudo tan rápido como sus piernas le permitían.
- ¡Maldición! ¡¿Dónde está?! -
De pronto, escuchó un grito de volumen impresionante, que además se escuchaba triste pero a la vez muy molesto...
- ¡KAAAAAAANNNOOOOOONN! -
- ¿Eh?... ¡oh, no! ¡Seguro fue esa maldita sombra! ¡¿QUÉ HAS HECHO AHORA, MALDITO?! -
Saga corrió hacia donde escuchó el grito deseando que lo que haya hecho no sea grave.
Mientras avanzaba, logró ver que había dos personas cerca, pero una de ellas se veía tan llena de ira, que se podían sentir sus emociones a kilómetros.
- Si me ven creerán que soy Kanon... Pero no sé qué ha hecho... Creo que debería esconderme -
El caballero de Géminis comenzó a buscar un escondite, pero no se dio cuenta de que ya estaba lo suficientemente cerca de las personas como para que lo vieran. El más molesto, que fue quien dio el grito, alcanzó a ver al geminiano y se abalanzó sobre él.
- ¡¡¡¡KAAAAANOOOOOON!!!! -
Saga se dio cuenta de que se trataba de un caballero dorado, pues sin darse cuenta, el caballero ya lo había tirado al suelo y lo detenía por los hombros para que no se levantara. Esa era la velocidad de la luz, tenía que ser un dorado.
- ¡Agh!... Espera... -
El caballero de géminis quería distinguir de quién se trataba.
- ¡¿DÓNDE ESTÁ?! ¡MALDITO! -
- ¡¿Qué?!... ¡¿A-Aioros?! -
- ¡¿POR QUÉ LO HAS HECHO, KANON?! -
- ¡Espera! Yo no soy... -
Un golpe del caballero de Sagitario lo interrumpió
- ¡¿QUÉ LE HICISTE?! ¡¿DÓNDE ESTÁ?! -
- ¡Aioros espera! ¡Yo no soy Kanon! -
- ¡NO MIENTAS MALDITO! ¡CONOZCO TU ROSTRO! -
- ¡Por favor espera!... ¡Agh! -
Otro golpe volvió a interrumpirlo.
- ¡DIME DÓNDE LO TIENES! -
- ¡¿A quién?! ¡¿Qué hizo mi hermano?! -
- ¡¿TU HERMANO?! -
- ¡Sí! Yo no soy Kanon... ¡Soy su hermano gemelo! ¡Creémelo Aioros! -
- ¡¿NO TE CONFORMAS CON LO QUE HAS HECHO?! ¡¿AÚN QUIERES ENGAÑARME?! -
- ¡Por favor, Aioros! ¡No soy él y no sé de qué hablas! -
- ¡¿DÓNDE ESTÁ AIORIA?! ¡¡¡DÍMELO DE UNA BUENA VEZ!!!-
- ¡¿Qué, Aioria?! ¡¿Kanon se llevó a Aioria?! -
- ¡NO TE HAGAS EL INOCENTE Y DIME DÓNDE ESTÁ MI HERMANO MENOR! ¡ES UN NIÑO! -
- ¡Aioros! ¡Yo también busco a Kanon! ¡Puedo ayudarte a encontrarlo! -
- ¡AYUDARÍAS MÁS SI ME DIJERAS DÓNDE ESTÁ AIORIA! -
- ¡No lo sé! ¡Ya te dije que él es mi gemelo! -
- ¡¿SI ERES SU HERMANO... CÓMO ME CONOCES?! -
- ¡Yo también al vivo en el santuario! Y... Hay otras cosas que no vale la pena explicar... ¡Pero es en serio! ¡Kanon tiene problemas y si tiene a Aioria no puede pasar nada bueno! ¡Tenemos que encontrarlo! -
- ¡DÍ LA VERDAD! -
- ¡Eso hago! ¡Yo no soy Kanon! ¡Soy su hermano, Saga! -
Algo en la mente de Aioros resonó, como si ya hubiera escuchado ese nombre antes.
- ¡¿Qué dices?! -
- ¡Soy Saga! ¡No Kanon! -
- ¿Saga?... Yo... Un día escuché a Kanon hablar con un tal Saga, pero cuando fui a ver con quién hablaba... Ya no había nadie... -
Luego el geminiano recordó que en esa dimensión las cosas eran al revés, así que siguió el juego de ser el Saga de esa dimensión, pero en versión buena.
- Kanon nunca quiso que supieran que yo existo... -
- ¡¿Por qué?! -
- Porque yo... Bueno, es algo difícil de explicar pero... El punto es que nadie mas que el patriarca sabe que existo... ¡y ahora quiero ayudar! ¡Aunque no sepan que soy el hermano de Kanon! -
Aioros estaba confundido y no sabía en qué confiar, pero vio verdad en los ojos de Saga y quería encontrar a su hermanito. No vio otra salida mas que confiar en él, así que le ayudó a levantarse y se disculpó por golpearlo.
- No entiendo muy bien esto, pero... Creo que mi cosmos me advierte que debo confiar en tí. -
- ¡Te lo agradezco Aioros! ¡Ahora hay que encontrar a nuestros hermanos! -
- ¡¿Pero cómo?!... ¡No tengo ni idea de a dónde fue! ¡Sólo lo vi llevándose a Aioria y desapareciendo en las sombras! -
- ¡¿Notaste algo distinto en él?!... Aparte de su actitud -
- ¡Sí! Su... Cabello... -
- ¡Lo sabía! -
- ¡¿Qué pasa?! -
- ¡Aioros... Hay algo que debo explicarte, pero primero debemos apresurarnos a ir con el patriarca! -
- ¡¿Por qué iremos con el patriarca?! -
- ¡Porque es el único que sabe que existo y tal vez pueda ayudarnos a saber dónde buscar!-
De repente, llegó la otra persona que estaba con Aioros... También era un caballero, y no era nada más, ni nada menos que Shura de Capricornio.
- ¡¿Qué está pasando aquí?! ¡Aioros! ¡¿Por qué lo dejas levantarse?! ¡Es quien ha secuestrado a tu hermano! -
- ¡Shura!... Yo... No soy Kanon -
- ¿No sientes tu cosmos advertirte que él nos ayudará, Shura? -
- Extrañamente... Sí, aún con sólo decir esa frase... Pude escuchar la verdad en sus palabras. Pero aún no entiendo... ¡¿A qué te refieres con que no eres Kanon?! -
- Bueno, yo... Soy su hermano gemelo -
- ¿Kanon tiene un hermano gemelo?... ¡¿Por qué nadie lo sabía?! -
- De hecho el patriarca lo sabe -
- Tu cosmos es puro, así que confiaré en tí -
- Gracias a Athena... Les agradezco por creerme... ¡Ahora vayamos con el patriarca! -
- ¡Debemos atravesar las 12 casas! -
Aioros estaba preocupado por Aioria y le molestaba el hecho de que debían llegar tan lejos tan sólo por una pista.
- Al menos estarán libres... Es decir, no voy a impedirles que pasen por Capricornio. Y la mayoría de las casas están vacías. Excepto Cáncer, pero creo que puedo encargarme de Death Mask. -
- ¡Gracias Shura!... ¡Ah! ¡Por cierto! Puedes llamarme Saga -
Aioros seguía impaciente, así que apuró al grupo diciendo:
- ¡Bueno! ¡Vayamos con el patriarca! ¡No quiero que Kanon le haga algo a Aioria! ¡Tiene 10 años! -
- ¡Tienes razón! ¡Y yo debo ayudar a Kanon! -
Los caballeros comenzaron a recorrer el camino hacia la sala del patriarca. Pero al caballero de Capricornio le sorprendió el comentario de Saga.
- ¡¿Qué?! ¡¿Cómo que ayudarlo?! -
- ¡¿Qué le pasa a Kanon?! Él es mi compañero... O era... ¡Pero ahora ha raptado a mi hermano! -
- No lo hace por voluntad propia... Está maldito, algo toma posesión de él -
- ¿Cómo que toma posesión? -
- Verás, Shura... Los detalles sobre eso son algo que no deben revelarse a la ligera -
Aioros comentó de manera amistosa:
- En ese caso, lo mejor es no preguntar y sólo actuar -
- Estoy de acuerdo -
- ¡Gracias a ambos! -
Y así siguieron avanzando por las doce casas, apenas habían pasado Tauro...
Captítulo FB " En la noche "
Saga y Kanon dormían...
Ambos estaban agotados y no tenían muchas fuerzas, por lo que poder dormir los tranquilizaba. Pero alguien los observaba, no por la ventana o dentro de la casa... Era como si los mirara desde otro plano existencial.
- El momento ha llegado... En lugar de sueños, tendrá su enfrentamiento -
Su voz era grave, era un hombre, pero nadie podía oír sus palabras, ni siquiera podía sentirse su presencia, sólo él sabía, veía, hablaba, escuchaba y miraba. Hablaba sólo, no había nadie más con él.
- Esa sombra es poderosa, por eso la he enviado a esta misión, pero... Gran parte de su poder viene de la ventaja que tiene al enfrentarse a esos caballeros en específico, por su pasado -
Luego fijó su mirada en Saga
- Mmmm... Un adulto en el cuerpo de un joven... Lo he subestimado demasiado, realmente es poderoso y le da mucha ventaja el hecho de que ya pasó por todo lo que su hermano pasa en estos momentos. ¡Pero es por eso que este es el momento! Mientras él duerme... ¡La mente de su hermano se enfrenta a su sombra! -
Estaba confiado en que su encargado podría con la tarea, pero de repente... El cuerpo de Kanon comenzó a mostrar un brillo dorado aún mientras dormía...
- ¡¿Qué?! Puedo sentir que... Está obteniendo poder, ¡ya no tiene miedo de su sombra!
Un momento... Es por su hermano... ¡Siente su apoyo y eso le da poder! No puedo permitir que pase... Deberé hacer algo para deshacerme del otro caballero... -
Pensó un momento y de repente, comenzó a emitir una pequeña risa malvada, su plan ya estaba formulado y transmitió su idea a la sombra que se encontraba en la mente de Kanon... Ésta recibió el mensaje, pero creyó que fue una idea suya... No sabía que lo manipulaban.
- ¡El caballero aún brilla...! ¡Su voluntad y su confianza aumentan! ¡Ese poder está superando a la sombra! Ese Saga de Géminis... ¡No escapará de esta dimensión! ¡Lo impediré! -
Luego, comenzó a crear esferas de oscuridad de la nada y las lanzó hacia Kanon... Y como si hubieran atravesado una pared dimensional, éstas rodearon al geminiano y apagaron su brillo.
- Bien... Con el poder que le he otorgado... Todo seguirá según los planes del señor Hades -
Capítulo S-I (Shion Investiga) "Buscando en otra dimensión"
- Ok... No tengo ni idea de en dónde buscar, pero... Uno de los pergaminos del estante 48 estaba incompleto... Y según recuerdo, esa es información que se perdió en mi guerra Santa. Así que... A ver... Ella dijo que la dimensión C es un pasado alternativo al mío... También me dijo que la información de Star Hill es igual en todas las dimensiones, supongo que porque en todas las dimensiones, la época del mito fue igual y esta información ha estado ahí desde hace varias eras. Y si es así... Entonces la parte que le falta al pergamino debe estar completa en esa dimensión. Así que iré a la dimensión C -
Shion llegó al santuario, el santuario de otra dimensión...
- Bien... ¿Ahora... Qué? -
No perdió tiempo y comenzó a buscar el Star Hill de ese lugar.
- ¡Ajá! ¡Está por allá! Pero debo pasar por una parte del santuario aún si me transporto... Bueno, pues iré lo más lejos que pueda llegar transportándome y eventualmente llegaré. Sólo espero que el patriarca no esté ahí. -
Como la montaña estaba bastante lejos, Shion debía hacer pequeñas paradas de vez en cuando. En una parada creyó escuchar una voz conocida, y no se resistió a ver de quién se trataba. Al encontrar el lugar de donde provenía la voz, se dio cuenta de que era él mismo, traía su armadura de Aries y se encontraba a lado de dos jóvenes, un chico y una chica. Enfrente de ellos estaba quien parecía ser la Athena de esa dimensión y un poco más lejos había otro muchacho sentado... cruzado de piernas, cabeza baja y los ojos cerrados... Shion estaba convencido de que ocultaba su dolor en tristeza.
Luego se concentró en escuchar lo que decía su versión de esa dimensión:
- Señorita Athena... -
Justo después, Shion se hincó frente a ella junto con los otros chicos y siguió hablando.
- Por favor perdónenos... perdimos al maestro Hakurei y también a Dohko de Libra -
El Shion que observaba quedó en shock. Acababa de escuchar que habían perdido a Dohko de Libra... Su mejor amigo.
- Sólo... Es otra dimensión... Eso no pasó... Sólo... Sólo pasó aquí... Dohko está peleando en el inframundo... Con los caballeros de bronce... No está... No está muerto...-
La velocidad de respiración de Shion aumentaba con cada palabra que decía.
- Debo... Concetrarme en... En Star Hill... -
Comenzó a marearse y perder el equilibrio, intentó transportarse pero no pudo. Mientras tanto, las otras personas seguían hablando sobre lo que parecía ser esperanza, sacrificio y fuerza, pero Shion ya no escuchó nada, pues después de varias veces de estar a punto de caerse finalmente tropezó y terminó desmayado en el piso boca arriba.
Afortunadamente, fue sólo un shock temporal y rápido, así que Shion despertó al pasar unos pocos minutos. Cuando abrió los ojos, vió en el cielo algo de lo que no se había percatado... Había millones de personas plasmadas en las nubes, parecían angeles, pero no se movían... Era como una imagen, como si todo el cielo fuera... Un lienzo.
Shion no entendía nada, pero no se pondría a investigar sobre eso, tenía una tarea más importante. Así que siguió su camino hacia Star Hill repitiéndose a sí mismo que todo era algo que sólo pasó en esa dimensión, Dohko está bien.
Finalmente llegó, y esta vez... Entró por el camino secreto desde el inicio. Buscó entre los pergaminos del estante 48 el que buscaba. En la parte incompleta... Se comenzaba a mencionar a alguien capaz de controlar maldiciones que incluyan un ente maligno o "sombra", pero la parte que faltaba decía de quién se trataba.
- Debe estar por aquí... Este no es... Este tampoco... ¿Será este?... No... Al menos puedo ver que sí son los mismos pergaminos... -
De repente, un rollo cayó de la parte de arriba de un estante. Shion lo vió, se acercó a él, lo tomó y lo leyó.
- ¿Eh?... ¿Reglas de resurrección? -
Capítulo 18 "Sólo una casa"
Saga, Aioros y Shura corrían a través de la casa de Géminis.
Al inicio comenzaron a ir en círculos, pero Saga los ayudó a cruzar el laberinto y salieron de allí. Después de recorrer otro tramo de camino, llegaron a Cáncer...
- ¡Alto! -
Shura detuvo a los caballeros poniendo su brazo enfrente de ellos.
- ¡¿Qué pasa, Shura?! -
Aioros seguía desesperado por encontrar a su hermano, por lo que detenerse no era opción para él.
- Esta casa no está vacía, Aioros... Recuerda que Shura dijo que él se encargaría de Death Mask -
Por su lado, Shura suspiraba para luego decir.
- Creo que podemos pasar -
Comenzaron a cruzar la casa, pero de repente, alguien se hizo presente.
- ¿Qué trae a tres caballeros dorados a mi humilde casa? -
El caballero de Cáncer se hizo presente mientras movía sus brazos exageradamente.
- ¡No tenemos tiempo! ¡Debemos pasar! -
- Aioros, Aioros, Aioros... Sabes que no puedo dejar que nadie pase por esta casa, jajaja -
- ¡Agh! ¡Mi hermano no tiene todo el tiempo del mundo! ¡Quítate o te voy a...! -
- ¡Tranquilo Aioros! ¡Ve con Saga, vayan con el patriarca y yo hablaré con Death Mask! -
- ¡Hey!, ¡Hey!, ¡Hey! ¡Acabo de decir que no van a pasar! -
Saga miró un momento al canceriano y luego comenzó a salir de la casa ignorándolo por completo, Aioros le siguió el paso.
- ¡Hey! ¡No huyan, cobardes! -
El caballero de Capricornio se puso detrás del de Cáncer
- ¡Excalibur! -
- ¡¿Qué demonios?! -
Death Mask esquivó el golpe de su compañero ágilmente pero con un poco de trabajo.
- ¡Maldición! ¡¿A qué ha venido eso, Shura?! -
- ¡Es un asunto importante! ¡¿Y tú no los dejas pasar?! -
- ¡Sólo quería divertirme! ¡No hay mucho que hacer por aquí, ¿sabes?! -
- Eres un caballero dorado, Death Mask, ¡debes actuar como tal! -
- ¡Assshhh!... Bueno, "Señor caballero dorado responsable" ¡puedes pasar por la Casa de Cáncer! -
Shura sonrió y corrió hacia la salida de la casa intentando alcanzar a sus compañeros.
Por su parte, Aioros y Saga ya habían llegado a la casa de Sagitario.
- Ehhh... ¿tu nombre es Saga? -
- Sí, Saga -
- Disculpa... Saga, ¿tienes idea de por qué a Aioria? Es decir, no le convenía meterme en esto, ¿o sí? -
- Eso es de las cosas que más me preocupan... No creo que lastime a Aioria, es un anzuelo... Probablemente para ambos, tú y yo... Por eso debemos llegar con el patriarca. -
- Ahora entiendo -
Estaban a punto de salir de la casa de Capricornio, y Saga comenzó a preguntarse si deberían enfrentarse al caballero de Piscis... Pero Shura no dijo nada sobre Afrodita... ¿Estaría en casa?
- ¿Crees que Afrodita esté en su casa, Aioros?-
- No lo creo, escuché que está en una misión fuera del santuario -
- Menos mal... ¡Hay que llegar lo más rápido posible! -
- Aioria... Voy por tí, hermanito... -
Saga sonrió ligeramente al ver el cariño que Aioros le tenía a su hermano, pero luego se sintió un poco culpable de que su compañero estuviera preocupado.
- Yo debería haberlo vigilado mejor... -
- ¡No es tu culpa, Saga! De hecho... Debería agradecerte -
- ¿Eh? -
- No sabría dónde buscar a Aioria de no ser por tí -
- Pero... No se lo hubieran llevado si yo... -
- ¡No pienses en eso Saga! Hay que concentrarnos... No vale la pena lamentarte por el pasado -
Saga estaba impresionado de la sabiduría del caballero de Sagitario, además de estar agradecido con él.
- Aioros... Te lo agradezco -
El geminiano recibió como respuesta una ligera sonrisita. Luego de atravesar la casa de Acuario, finalmente llegaron a Piscis.
- ¡Ten cuidado con las rosas venenosas de la casa, Saga! -
- Por supuesto... Debí suponerlo -
De repente, un tercer caballero llegó corriendo y casi sin aliento.
- Uf... No creo que... las rosas... sean problema -
- ¡Mira quién es, Aioros! -
- ¡Volviste, Shura! ¿Todo bien en la casa de Cáncer? -
- No se preocupen por Death Mask, sólo busca cómo hacerle la vida de cuadros a todo el santuario -
Los caballeros sonrieron y se dispusieron a cruzar la casa de Piscis. Intentaron pasar lo más rápido que pudieron para evitar que la fragancia venenosa de las rosas los dañara, también tenían cuidado de no tocar ni un pétalo de estas.
La respiración de Shura aún estaba algo agitada, alcanzar a sus compañeros no fue tarea fácil.
- Uf... Ya casi... Salimos de... ahg... De la casaafsggaafag -
Saga notó algo extraño en su compañero.
- ¿Shura? -
De un momento a otro, el capricorniano tropezó y cayó al piso boca abajo.
- ¡Shura!, ¡Aioros, espera! ¡Algo le pasó a Shura! -
- ¡¿Eh?!, ¡Shura! -
- Agahagsgahgsgagdahgshs -
- ¡¿Qué demonios dice?! ¿Entiendes algo, Saga? -
- No estoy seguro de que intente decir algo... Creo que sólo entró mucho veneno en sus pulmones, no respiraba correctamente -
- ¡¿Y ahora qué?! -
- No estoy seguro... -
- ¡No podemos dejarlo aquí! -
- Por supuesto que no... Aioros... Deberás ir solo con el patriarca -
- ¡Pero debes ayudarme contra tu hermano! -
- Yo no haría ninguna diferencia... Esa sombra tiene más poder del que creí y es muy probable que siga usando el cuerpo de Kanon hasta que no lo necesite. En cambio, Aioria se sentirá más seguro a tu lado... Aunque quien haya hecho todo no sea realmente el Kanon que conocemos, sigue siendo el cuerpo de mi hermano y no debemos lastimarlo. Debes rescatar a Aioria y sacarlo de ahí, después nos preocuparemos por Kanon -
- ¡Pero... El patriarca...! -
- Sólo dile la verdad, lo que yo te he dicho -
- ¡¿Pero cómo lo explico?! -
- Sólo dile que hay una maldición llamada "El infortunio de Ker", que es una maldición que se ha metido en Kanon apenas nació, que hace que tenga una personalidad doble y que ahora ha secuestrado a Aioria -
- ¿El infortunio de Ker? No... No entiendo -
- ¡Sólo dile eso! -
- ¡Pero ni siquiera tendría sentido que yo lo supiera! -
- Dí que es un mensaje de parte de Saga, él me conoce... Él me nombró -
- ¿Eh? ¿Él te puso Saga? -
- ¡Eso no importa! ¡Corre! -
Aioros asintió con la cabeza y salió disparado hacia los aposentos del patriarca mientras Saga cargaba a Shura y lo sacaba de la casa de Piscis.
Capítulo 19 "Dos puntos de vista"
Aioros corría hacia la sala del patriarca, no podía dejar de pensar en su pequeño hermanito, ni en Saga, ni en Shura. La cabeza comenzó a dolerle, pero no se iba a detener, Aioria estaba en peligro y debía salvarlo.
(- Aioria, no te preocupes... Voy por tí! -)
Por otro lado, Saga sacó a Shura de la casa de Piscis para que dejara de respirar el veneno de las rosas, y antes de tratar de alcanzar a Aioros, se sentó junto al capricorniano y esperó unos minutos para recobrar energía y para que su compañero estuviera por lo menos un poco mejor.
(- Aioros, sé que puedes encontrar a tu hermano solo, corre y sálvalo! -)
El caballero de Sagitario veía el camino cada vez más lejano, como si bajara las escaleras en lugar de subirlas. Sentía que era una pérdida de tiempo, pero sabía que no había otra manera de encontrar a Aioria.
(- Maldición... Parece que no llegaré ni en mil años... Espero que el Patriarca pueda ayudarme -)
Saga ya había recobrado más fuerza, así que puso a Shura en su espalda y comenzó a subir hacia los aposentos del patriarca, pero debía ir mucho mas lento para no lastimar a su compañero dorado.
Mucho más adelante, Aioros ya estaba a punto de llegar a las puertas de la sala. Al ver esto, aceleró el paso lo más que pudo y moviéndose a la velocidad de la luz, por fin llegó a la entrada del lugar, aunque casi sin aliento. Luego recordó que tendría que arreglárselas con los guardias para que lo dejaran entrar, pero se llevó una gran sorpresa.
- ¡No tengo tiempo! ¡Soy Aioros de Sagitario y tengo que hablar urgentemente con el Patriarca! -
No obtuvo respuesta, luego se dio cuenta de que no había ningún guardia en la puerta, ésta estaba emparejada y desde dentro, se asomaba una lanza que se encontraba en el piso...
Saga corría y corría con Shura en su espalda, de vez en cuando volteaba a ver al caballero de capricornio, y luego miraba al cielo mientras pensaba en Aioros, Shion, su hermano y su sombra.
Llegó a un tramo plano y sin escaleras, aprovechó para tomar un pequeño descanso. Recostó a Shura por un lado, se sentó, tomó aire profundamente, se levantó y volvió a cargar a Shura para seguir, pero de repente, unos guardias del santuario le bloquearon el paso.
- ¡Ahí está! ¡Es Kanon de Géminis! ¡Y lleva a Shura de Capricornio! ¡Atrápenlo! -
- ¡¿Pero qué?! -
Los guardias comenzaron a atacarlo y él comenzó a esquivar, pero no le resultaba fácil con el caballero de capricornio a sus espaldas.
- ¡¿Qué están haciendo?! ¡Somos caballeros dorados! -
- ¡Son los traidores! ¡Y el Patriarca ha ordenado que acabemos con ustedes! -
- ¡¿Qué?! ¡¿Traidores?! -
- ¡Ustedes, caballeros de Géminis, Capricornio y Sagitario han conspirado en contra del Patriarca y Athena! ¡Lo ha dicho el Patriarca! -
- ¡¿El patriarca, dices?! -
- ¡Así, es! ¡Y ahora los eliminaremos! -
Saga no estaba preocupado por los guardias, si no por lo que decían. Era claro que su sombra estaba detrás de todo.
- No... No puede ser... Si es que ha vuelto a pasar... Y Kanon fue con el patriarca y... Ocupó su lugar y... Arles y Shion... No, ¡No!, ¡NO! ¡MALDITO! -
Los guardias ignoraron las palabras del caballero y siguieron atacando. Pero la rabia llenaba a Saga hasta los bordes, y eso lo ayudó a explotar su cosmos de tal manera, que pudo defenderse de sus atacantes y esquivar los ataques aún cargando a Shura.
- ¡¡¡MALDITA SOMBRAAAA!!! -
- ¡Agh! ¡Es demasiado rápido! -
- ¡NO TENGO TIEMPO PARA USTEDES! ¡ASI QUE LÁRGUENSE ANTES DE QUE SALGAN LASTIMADOS! -
En realidad Saga no quería lastimar a nadie, por lo que no atacaba realmente, pero sí debía llegar lo más rápido posible con Aioros...
El sagitariano se acercó más a las puertas, se movía lento y en defensiva.
- ¿Señor Patriarca? -
En lugar de escuchar una respuesta, escuchó una risa malvada. Al escuchar esto, Aioros entró rápidamente y vió a cinco personas en el piso, aparentemente inconscientes. No había mucha luz, pero cuando pudo distinguir de quiénes se trataba, pudo ver que eran los guardias que generalmente cuidaban la entrada. Ante esto, el caballero comenzó a buscar a alguien en la sala sin dejar de lado su pose de defensa. De repente, volvió a escuchar la risa malvada.
- ¡¿Quién anda ahí?! -
- Ja, ja, ja, ja, ja... Si Saga viene contigo podría adivinar... -
- ¡Saga no está aquí! ¡¿Quién eres?! ¡¿Eres Kanon?! -
- ¿Saga no viene contigo?... Vaya... Es una lástima -
- ¡¿Qué es una lástima?! ¡¿Dónde estás?! -
- Es una lástima que debas enfrentarte a mí... Solo -
- ¡¿De verdad eres Kanon?! ¡¿Dónde está Aioria?! ¡¿Y el Patriarca?! ¡¿Qué le hiciste a los guardias?! -
Al no obtener respuesta, el sagitariano sólo pudo seguir preguntando mientras tragaba saliva.
- ¡Eres tú, Kanon! ¡¿No es así?! Realmente no has sido tú quien hizo todo esto, ¡¿cierto?! -
La voz dejó de ser sólo eso y se mostró frente al caballero de Sagitario. Llevaba puesta su armadura de géminis, pero había algo diferente en ella... Sí era una armadura dorada, pero no brillaba y la rodeaba un aura de oscuridad, un cosmos maligno.
- ¡Kanon!, pero... No eres tú, ¿verdad?... Tu cabello es color negro... ¡¿es por ese tal infortunio de Ker del que habló Saga?! -
- Veo que estás muy bien informado, Aioros -
- Bien, en ese caso... Ahora dime... ¡¿Dónde - está - Aioria?! -
- Ah, claro... Había olvidado que por eso estás aquí -
- ¡¿Dónde lo tienes?! -
- No está en este lugar, si es lo que preguntas -
- YO DIJE QUE... ¡¿DÓNDE ESTÁ MI HERMANO?! -
- ¿Para qué quieres saberlo?... No vas a encontrarte con él ahora... -
- ¡Eso ya lo veremos! -
- No, Aioros... No encontrarás a Aioria... Por lo menos, no el Aioria que conoces... JAJAJAJAJA -
Aioros pudo sentir cómo un escalofrío le recorría la espalda...
Capítulo 20 " Traición y confusión "
- ¡No sé de qué traición hablan, les aseguro que ninguno de nosotros ha conspirado en contra del Patriarca o Athena! -
- ¡Nosotros seguimos órdenes! ¡¿A caso te atreves a llamar mentiroso a nuestro Señor Patriarca?! -
- ¡No tengo tiempo! -
Saga intentó evadir a los guardias y recobrar su camino, pero fue interrumpido por una voz peculiar, y no era la primera vez que la oía, ese mismo día ya la había escuchado.
- Vaya, vaya, vaya... Ja - ja - ja... Miren a quiénes nos encontramos aquí -
El geminiano se detuvo de golpe y miró a quién le hablaba.
- Otra vez tu... ¡Date la vuelta y lárgate, Death Mask! -
- ¡Oye, oye! No seas tan grosero... No es muy cortés de su parte que me engañen con "asuntos importantes" para dejarlos pasar por mi casa...
¡Hasta podrían haberme confundido como cómplice de los traidores! -
Su manera sarcástica y frustrante de hablar le quitaba la paciencia a Saga.
- ¡No somos ningunos traidores! ¡Los están engañando y yo sé quién lo ha hecho! -
- Eso a mí no me importa -
- Ash... Sí... yo más que nadie sé que no te importa... ¡Pero es en serio Death Mask... ¡Date la vuelta y márchate! -
- ¿Y por qué lo haría? ¿No sería eso ser un caballero irresponsable? Aunque por lo que veo el más "responsable" no duró mucho, es decir... Es Shura el que traes ahí, ¿no? ¡Patético! -
- ¡Esto no es un juego, debo marcharme! -
- ¡Ja!, ¡seguro! -
El caballero de géminis comenzó a correr hacia las escaleras, pero Death Mask dio un salto y se puso enfrente de él.
- ¿Crees que puedes evadir nuestro enfrentamiento? ¡Anda! ¡Deja a Shura allí y pelea conmigo! -
- ¡Ya dije que no tengo tiempo para estupideces! -
- ¡Pelearás conmigo, lo quieras o no! -
El caballero de Cáncer comenzó a atacar, pero no a Saga, si no al inconsciente capricorniano.
- ¡¿Qué haces?! -
- ¡Lo diré una vez más... Deja a Shura allí y pelea conmigo! -
- ¡Y yo te lo repetiré... No tengo tiempo para tus estupideces! -
Death Mask volvió a atacar a Shura, pero Saga logró protegerlo esquivando el golpe.
- ¡Que lo dejes allí, maldición! -
- ¡Eres un maldito descarado! -
- ¿Vas a pelear o no? Sabes que no te dejaré en paz -
Saga suspiró, recostó a Shura por un lado, se puso enfrente de Death Mask y adoptó una pose defensiva.
- ¡Je, je, je... Bien! -
Por otra parte, Aioros se encontraba frente a Kanon, pero no lo reconocía como él.
- ¡¿Por qué secuestraste a Aioria?! -
- ¿No es obvio? ¡Él no me interesa! -
- ¡Entonces dime dónde lo has puesto y te dejare en paz! -
- Tu hermano no me interesa... Tú sí, jajaja -
- ¡AHG, MALDITO! ¡TE DERROTARÉ Y ENCONTRARÉ A MI HERMANO! -
- Buena suerte con eso... ¡¡¡JAJAJAJA!!! -
Aioros comenzó a apretar su cuerpo y bajó la cabeza, tratando de generar cosmoenergía.
- ¡¡¡Ahhhhhhggggggg...... ARDE COSMOS!!! -
Al instante, la armadura de Sagitario, que se encontraba en su casa respectiva, salió disparada desde la novena casa hasta los aposentos del patriarca y se puso en Aioros. Luego invocó su arco y una flecha dorada, le apuntó con ella a Kanon y dijo:
- ¡Dime dónde está Aioria! ¡Y qué le hiciste al Patriarca! -
- Aunque te diera esas respuestas, ya no tiene sentido... No vale la pena luchar por alguien... Muerto -
- ¡¿Qué?! ¡¿A quién asesinaste?! -
- No deberías preocuparte por eso, Aioria está vivo pero... -
- ¡YA DIME DÓNDE LO TIENES! -
- Ay, Aioros, Aioros... Insisto en que no vale la pena -
- ¡QUE ME LO DIGAS! -
Aioros tensó su arco y flecha y se preparó para disparar...
- ¡¿Vas a lastimar a Kanon?! ¡¿Te atreverías?! -
- ¡¿Quieres probarme?! -
- ¡Adelante! -
La oscuridad de la armadura de Kanon comenzó a crecer, miraba a Aioros como si fuera un ser inferior y no se movió ni un segundo. El caballero de sagitario sí dudaba en soltar su flecha dorada, recordaba lo que le había dicho Saga, no podían lastimarlo.
- Kanon es mi compañero y amigo, crecimos juntos y no soy capaz de dañarlo, tienes razón... pero eso no me impide vencerte... -
- Tú quieres encontrar a tu hermano y yo tener el control del santuario, yo podría decirte dónde está Aioria si me ayudas a lograr mi objetivo.
- ¡Nunca ayudaré a alguien que sólo busca poder, sin que le importen los demás! -
- ¡Entonces... no creo que vayas a serme útil... así que... diviértete! -
- ¡¿De qué hablas?! -
- Jajajajaja -
De repente, un círculo de oscuridad comenzó a surgir del suelo alrededor de Aioros.
- ¡¿Qué es esto?! ¡¿Qué haces?! -
Luego se abrió un agujero en el piso en el cual el caballero de Sagitario fue cayendo por un corto tiempo hasta que se vio en el piso de la casa de Géminis.
- ¿Eh? Este lugar... ¡es la casa de géminis! -
Se puso de pie y comenzó a correr hacia la salida, pero en un abrir y cerrar de ojos, se encontraba nuevamente en el mismo lugar en el que había empezado...
Capítulo FB (Flash Back)
En algún lugar del santuario, se encontraban 3 niños de 10 años entrenando entre ellos para ser caballeros.
- ¡Toma! -
- ¡Auch! -
- ¡Milo, recuerda lo que nos han dicho! ¡No descuides tu espalda! -
- ¡Lo sé, Camus... pero Aioria me tomó por sorpresa! -
- La idea es que no tenga la oportunidad de hacerlo... Camus está en lo cierto. ¡Otra vez! -
- ¡Ya no quiero entrenar, no hemos parado desde la mañana! ¿Por qué no vamos a jugar? -
- ¡Si queremos ser caballeros, debemos entrenar, Milo! -
- Es cierto, pero... también estoy algo cansado, no creo que una pausa nos haga daño -
- ¿Ves, Camus? ¡Hasta Aioria lo dice! -
- Ahg, está bien... ¡pero sólo por unos minutos! -
Los pequeños caballeros se alejaron de su lugar de entrenamiento para ir a un gran jardín aún sin saber qué jugar exactamente. Después de varias propuestas por parte de Aioria y Milo, decidieron inventar un juego.
- ¡Juguemos a esconder y buscar cosas! -
- Me gusta la idea, pero... este lugar es muy grande y hay muchos escondites, creo que tardaríamos demasiado -
- Podemos hacer caminos ocultos que nos lleven al objeto -
Milo vio en las caras de sus amigos que ninguno entendió muy bien a lo que se refería, así que se explicó.
- Me refiero a... por ejemplo, escondemos un objeto y hacemos un camino con piedras, tierra, hojas o algo para que encuentren el objeto, será más fácil encontrar el camino oculto que el objeto -
- Ahhhhh -
- Creo que ya entiendo -
A sus compañeros les gustó la idea, así que comenzaron a jugar escondiendo flores, haciendo caminos con piedras y divirtiéndose con lo que podían. Después de todo, siendo niños de tan corta edad, esconder cosas y buscarlas era bastante entretenido para ellos.
- ¡Camus! ¡Eso no se vale! ¡Siempre encuentras lo que oculto y nunca encuentro lo que escondes! -
- ¡No es mi culpa que no sepas buscar bien! -
- ¡Tranquilos, chicos! ¡Es sólo un juego! -
Milo y Camus desviaron la mirada uno del otro mientras se cruzaba de brazos. Y Aioria sólo acomodó su cabello con la mano en señal de cierta frustración. De repente, los pequeños escucharon una voz conocida.
- ¡Aioria!, ¡Milo!, ¡Camus! -
- ¡Ay, no! ¡Es mi hermano! -
- ¡Les dije que no debíamos dejar el entrenamiento! -
El caballero de sagitario encontró a los niños en el jardín y los llamó para hablar con ellos.
- ¡¿Por qué dejaron de entrenar?! -
- Estábamos aburridos -
- ¡Eso no es motivo suficiente! -
- Perdónanos, hermano -
- ¡Está bien, pero vuelvan al campo de entrenamiento ahora mismo! -
- Sí -
- Sí -
Aioria no contestó, buscaba algo con la mirada.
- ¿Aioria? -
- Perdona, hermano... sólo que hoy encontré algo que quería darte -
- ¿Qué encontraste? -
- ¿Es esa rama en forma de flecha que viste en el suelo hace rato, Aioria? -
- ¡Así es, Milo! ¿La has visto? -
- Creo que está por allá -
Camus señaló una gran roca que estaba a unos cuantos metros de distancia.
- ¡Es cierto! ¡Iré por ella y vuelvo! -
El pequeño leonino corrió hacia la piedra para agarrar la rama, pero cuando estaba a punto de llegar a ella, una persona de cabello largo y negro se puso enfrente de él.
- ¿Eh? ¡¿Y tú quién eres?! - dio unos pasos hacia atrás, luego tropezó con una roca y cayó en un espacio terregoso.
- ¿Kanon? ¿Qué haces aquí? - el sagitariano comenzó a acercarse a su hermano, estaba extrañado.
Quien parecía ser Kanon no contestó la pregunta de Aioros, en cambio, sólo le dirigió la palabra a Aioria.
- ¡Tú vendrás conmigo! -
- ¡¿Qué?! -
Al escuchar esto, el pequeño se alarmó y apretó la tierra del suelo con sus manos. Acto seguido, Kanon cargó al indefenso niño y desapareció con él entre las sombras.
- ¡AIORIA! -
- ¡¿Qué rayos?! -
- ¡No! ¡Aioria! -
Aioros corrió hacia la roca pero ya no había nadie, sólo estaba la pequeña rama en forma de flecha que Aioria estaba a punto de darle.
- ¡KAAAAAAAANNNOOOOOOOOOOOOON! -
Al oír esto, Shura se alarmó y fue corriendo desde el área de entrenamiento hasta donde escuchó a su compañero gritar.
- ¡¿Qué pasa?! -
- ¡Kanon! ¡Eso pasa! -
Mientras los caballeros hablaban, Camus y Milo quedaron atemorizados, tristes y molestos a la vez ante la situación.
- ¡Camus! ¡Tenemos que hacer algo! -
- ¡¿Qué podríamos hacer nosotros?! -
- ¡Pues buscar a Aioria! -
- ¡No podemos! ¡No sabemos cómo! -
- ¡Pero es nuestro amigo! -
- Sí, pero... -
- ¡Pero nada! -
De repente, Shura, quien no había escuchado la conversación entre los pequeños, les dijo:
- ¡Ustedes vuelvan a entrenar! ¡No se preocupen por Aioria! -
- ¡Sí, señor Shura! -
- ¡Pero...! -
Camus le dio un codazo a Milo y luego se lo llevó agarrándolo de la muñeca.
- ¡Camus! ¡Hay que encontrar a Aioria! -
- ¡Ya lo escuchaste, Milo! ¡Ellos se encargarán! -
- No van a encontrarlo! -
El escorpiano se soltó de Camus y salió corriendo hacia donde pudo.
- ¡Milo, espera!... ¡Ahg! -
Al acuariano no le quedó de otra más qué perseguir a su compañero. Mientras corría, Milo encontró una senda que no había visto antes.
- ¡Hey! ¡Camus!, ¡mira esto! -
- ¡¿Ahora que quieres?! -
- ¡Hay muchas escaleras aquí! -
- ¿Eh? No conocía este lugar -
De pronto, escucharon que alguien se acercaba.
- ¡Milo! ¡Escóndete! -
Ambos niños se escondieron y vieron cómo tres caballeros pasaban corriendo a toda velocidad y subían las escaleras.
- Camus, ¿ese no era el que secuestró a Aioria? -
- No, el que se llevó a Aioria tenía el pelo negro -
- ¡Bueno, sigámoslos! -
- ¡¿Para qué?! -
- ¡Podrían llevarnos a Aioria! -
- Si ya van a encontrarlo... ¿Para qué ir nosotros?! -
- ¡No podrán encontrarlo si lo encuentro yo primero! -
- ¡Milo, eso es ridículo! -
- ¿Vas a venir conmigo o no? -
Camus suspiró y luego dijo:
- ¡Ahg, sólo porque si no estoy contigo vas a causar un desastre! -
Milo sonrió y ambos pequeños comenzaron a seguir a los caballeros. Aunque no podían igualar su velocidad ni un poco, por lo que los perdieron de vista al instante...
Capítulo 21 " Sombras "
Aioros corría en círculos, sabía que Kanon lo había atrapado en el laberinto de su casa y sin la ayuda de un caballero de géminis, era casi imposible cruzar. Mas que molesto, estaba frustrado, pues estando encerrado ahí no podía encontrar a su hermano. También se preguntaba qué habría pasado con el patriarca y Arles, realmente Kanon los había matado?.
Con estos pensamientos y esta frustración en la cabeza, el caballero de sagitario soltó un grito desesperado.
- ¡AIOOORIAAA! -
Pero no se imaginaba que escucharía una voz, algo así como un eco.
- ¿Hermano? -
- ¡¿Aioria?! ¡¿Dónde estás?!-
Esta vez no obtuvo respuesta, pero aún así comenzó a buscarlo corriendo hacia donde escuchó su voz.
- ¡Hermanito! ¡Háblame para poder encontrarte! ¡¿Dónde estás?! -
Al no escuchar a su hermano nuevamente, Aioros entró en pánico y desesperación, corriendo por toda la casa buscando a su hermano.
Mientras tanto, en otra parte del santuario...
- ¡Muere! -
Death Mask lanzaba un par de golpes a Saga, pero éste los esquivaba hábilmente.
- ¡Entiéndelo Death Mask! Se supone que no deberíamos pelear entre nosotros, somos caballeros dorados! -
- ¡Precisamente, mi querido Kanon... Soy un caballero dorado y debo hacer la voluntad del patriarca! -
Saga había olvidado por un momento que creían que era Kanon, pero no valía la pena explicarle eso al canceriano.
- ¡No sé qué hayan conspirado, pero debo decir que es una lástima que caballeros tan rectos como ustedes hayan caído es eso! ¡Jajaja! -
En realidad, Death Mask no sentía lástima por nada, sólo se burlaba de quien podía, y en ese momento, era Saga.
- ¡Escucha, hay cosas mucho más importantes que arreglar en este momento! -
- Creí que eras más inteligente, Kanon... Sabes que voy a cumplir con mi deber de caballero dorado -
La hipocresía del caballero de cáncer sacaba de quicio a Saga, pero no tuvo tiempo de reaccionar a esto, pues Death Mask había atacado nuevamente.
- ¡Ondas Infernales! -
Esta vez, Saga recibió el golpe con los antebrazos cruzados enfrente de su cuerpo, por lo que sólo fue empujado pocos metros hacia atrás, para luego reponer su compostura.
- ¡Si no te detienes ahora, deberé usar mi poder para vencerte! -
- ¡Oh! ¡Qué miedo tengo! ¿Podré sobrevivir? -
- ¡Sí, porque no soy un traidor y no voy a acabar con un compañero dorado! -
- Con que haciéndote el inocente, ¿eh? ¡Toma! -
Death Mask volvió a atacar a Saga, pero el geminiano pudo esquivarlo fácilmente, y esta vez contratacó con una buena patada. Ésta mandó volando al canceriano varios metros hacia atrás.
- ¡Maldito! ¡Te voy a...! -
Mientras Death Mask se levantaba del suelo visiblemente molesto, Saga comenzaba a cargar una versión reducida de la explosión de galaxia.
- ¡Te dije que no tengo tiempo! -
- ¡Ahg! -
Aunque el caballero de cáncer no recibió el golpe directamente, el ataque hizo que quedara en el suelo nuevamente y con poca fuerza para levantarse. Al ver la condición de su contrincante, Saga dio por ganada la batalla.
- ¡Ahg... Maldito Kanon! -
- Estabas advertido... no me arrepiento de nada -
De repente, Saga escuchó la voz de uno de los guardias del santuario. Y cuando volteó a verlo, se dio cuenta de que estaba a punto de clavar su lanza en el inconsciente caballero.
- ¡Este es el fin...! -
- ¿Eh? -
- ...¡Del traidor Shura de Capricornio! -
- ¡SHURA! ¡NO! -
Aioros seguía corriendo de un lado a otro tratando de encontrar a su hermano, cuando en un abrir y cerrar de ojos, una silueta que parecía ser Kanon apareció frente a él.
- ¡Escuché a mi hermano! ¡¿Dónde tienes a Aioria?! -
- ¡Eso deberás averiguarlo por ti mismo! Jajaja -
Kanon comenzó a levantar los brazos como si estuviera elevando algo. Y del suelo de la casa comenzaron a brotar paredes enormes echas de oscuridad por todas partes y en todas direcciones, convirtiendo la casa de géminis en un verdadero laberinto.
El sagitariano se dio cuenta de que aunque las paredes parecieran sombras, eran sólidas y prácticamente indestructibles.
- Maldición... -
De repente, Aioros volvió a escuchar a Aioria.
- ¡Hermano! ¡Ayúdame! ¡Estoy aquí! -
- ¡Aioria! ¡Ya voy hermanito! -
Siguiendo la voz de su hermano llegó a un callejón sin salida y luego volvió a escucharlo, pero en otra parte muy diferente a la primera vez.
- ¡Que alguien me ayude! ¡Estoy atrapado! -
- ¿Qué? ¡Pero su voz se escuchaba aquí!... ¡Ya voy Aioria! ¡No dejes de hablar! -
Estando en un laberinto como ese, la única opción de Aioros era seguir la voz del leonino, pero parecía que se movía de un lado a otro aunque decía estar atrapado. Después de varias vueltas y de un buen rato de correr, el caballero de sagitario llegó a lo que parecía ser la puerta de un cuarto.
- ¡¿Aioria?! ¡¿Estás aquí?! -
- ¡Aioros! ¡Ayudame, hermano! -
El sagitariano derribó la puerta y dentro estaba vacío, pero en la pared se proyectaba una imagen borrosa en la que se mostraba a Aioria atrapado dentro de una cueva.
- ¡Aioria!... -
El caballero se acercó a la pared y muso una mano sobre la proyección de su hermano.
- Tú no... no... estás aquí -
Aioros apretó mucho sus puños y tensó su cuerpo.
- ¡Ahhhhhgggggg! ¡Tengo que salir de aquí para ir por él!... ¡Maldito! -
Salió del cuarto a toda velocidad tratando de buscar una salida. Pero de repente, en un pasillo del laberinto, una masa de oscuridad apareció flotando en el aire y luego tomo forma humanoide, pero no tenía cualquier forma... Era la forma de un joven de aproximadamente 20 años que llevaba puesta la armadura de leo...
Capítulo S-I 2 " Reglas poco conocidas "
- ¿A qué se referirá con: "Reglas de resurrección"? Nunca encontré este rollo en mi dimensión... ¿Será más información perdida en guerras Santas? -
Shion estaba tan intrigado con aquel pergamino que olvidó su primera misión y se dispuso a seguir investigando el rollo.
- A ver... veamos...
Parece que esto habla de... reglas de... ¿los dioses?... ¿para resucitar? Reglas de los dioses para traer caballeros a la vida nuevamente! ¡¿Hay reglas para eso?! ¡¿Qué significa todo esto?! -
Abrió mucho los ojos, su corazón comenzó a latir rápidamente y no pudo evitar seguir leyendo.
- Esto... ¡Puede explicarlo todo!... ¡Tranquilo Shion! ¡Primero leé y luego te haces ilusiones!
Aquí dice: " Un dios sólo puede resucitar a alguien por dos motivos... Un trato o un encargo" ¿Encargo? -
Shion tenía mil dudas, pero siguió perdido en su lectura.
- Mmm... Por lo que veo, los tratos son sólo eso... Tratos con los dioses. Así que pasemos a los encargos, dice...
" ...el dios que resucita a una persona o caballero da una misión... Si la cumple, se le da la vida nuevamente al caballero, de lo contrario... Vuelve a morir "
¡Por Athena! ¡Estas son las respuestas! Un momento... hay algo más aquí... ¿"Contrato de los dioses"?... ¡¿Qué?! -
El ariano dejó de comprender las cosas por lo que su única salida era terminar de leer.
-" Si no se cumple la misión, pero se logra el objetivo..." ajá... bla, bla, bla... entonces... Esto significa que... ¡POR TODOS LOS DIOSES! ¡A eso se refería! -
Shion volvió a guardar el rollo en su sitio y se dirigió a la salida, pero luego recordó el asunto de la sombra y regresó a los estantes.
- ¡Por poco lo olvido!... ¡¿dónde está ese pergamino?!... ¡Ajá! -
Encontró el pergamino que necesitaba y efectivamente, ahí sí estaba completo...
- A ver... ¿Eh?... ¿Érebo? ¡Dios de la oscuridad y de las sombras! ¡Por supuesto! Ahora todo tiene sentido, pero... según el otro pergamino que acabo de leer... si él es quien está detrás de esto... no podrá intervenir presencialmente, para nuestra fortuna. Por lo que creo que en este momento, es más importante lo de las reglas de resurrección y el contrato de los dioses -
Luego se transportó fuera de Star Hill para aparecer en una parte del santuario, luego se recargó sobre un árbol a reflexionar.
- A ver... si esto es igual a mi dimensión... y son las mismas reglas... y los mismos contratos... entonces... lo que pasó es que... -
Dejó de recargarse en el árbol para moverse de un lado a otro mirando en suelo y haciendo ademanes mientras murmuraba y sacaba conclusiones...
- ¡NO PUEDE SER! ¡HAY MÁS DE FONDO DE LO APARENTE! -
La emoción era tanta que no pudo resistir comenzar a hablar un poco más fuerte
- Esto... ¡Esto es lo que ha pasado!... Pero... Entonces cómo es que... ¿Cómo pude?... Debo hacer algo... Decirle a alguien pero... -
Shion apareció su daga y la miró como si buscara una manera de contactar con quien se la dió, pero no tenía idea de cómo lo haría.
- Debo buscar a Saga... Esta información no interferirá con su verdadero camino... Pero no tengo permitido... -
De repente, la pequeña daga comenzó a brillar y vibrar, y una luz cegadora apareció en frente del antiguo caballero.
- ¡Sí! ¡Necesito hablar con usted! -
- Paciencia Shion... no hay de qué preocuparse -
El ariano se calmó un poco, pues le era imposible no hacerlo frente a ese cosmos tan cálido
- Verás, Shion... ahora que has descubierto la verdad, ya no tiene caso ocultarla, así que debes poner a Saga al tanto, pero debes esperar a que pase su prueba para revelarle todo esto, pero hay algo que sí debes decirle inmediatamente y es un mensaje de esperanza que quitará peso y culpa de sus hombros.
No soy la única que cuenta con él para ayudarnos en el inframundo. Shaka de Virgo está en el inframundo y planeaba morir para acompañarme en la siguiente parte de esta guerra santa. También los caballeros de bronce y oro han despertado el octavo sentido para llegar al reino de Hades.
Y para este punto de la guerra, tampoco tiene caso seguirme mostrando de esta manera -
La luz cegadora comenzó a bajar su intensidad para dejar mostrar a la persona bajo ese deslumbrante brillo.
- ¡A... Athena! -
- Así es Shion, todo este tiempo he sido yo quien te ha ayudado -
- ¡¿Pero cómo es posible?! ¡Usted murió! Y... ¿Shaka?... Yo... -
- Permíteme explicarte, Shion. Cuando morí... tomaste mi sangre con tus manos para reparar las armaduras de los caballeros de bronce, cuando tu tiempo terminó aunque te convirtieras en polvo de estrellas una parte de mí quedó sobre tu cuerpo, y gracias a eso aun estando en el inframundo pude ayudarte a no morir y ayudar a Saga. Por cierto, la daga que empuñas en este momento no es cualquier daga... Si quien la empuña eleva su cosmos lo suficiente, se convierte en un arma poderosa -
- ¡¿P... pero... por qué puedo transportarme sin telequinesia?! -
- Debido a Shaka... combinando nuestros cosmos pudimos otorgarte esa capacidad, es por eso también que tu transportación es limitada, equivale a la distancia de 2 o 3 casas del zodiaco, como una referencia. También es gracias a Shaka que puedes cambiar de dimensión a voluntad -
- Athena... Yo... ¡les estoy muy agradecido! Y... ¡le daré el mensaje a Saga! -
Saori asintió con la cabeza y luego desapareció. Shion quedó boquiabierto por recibir tanta información, pero ahora tenía un mensaje que dar y no tenía tiempo que perder, así que regresó a la dimensión en la que estaba Saga.
Capítulo 22 " Caminos "
Poco tiempo después... Shion se encontraba cerca del camino a las 12 casas. Y sintió que Saga se encontraba camino a los aposentos del patriarca.
- ¡Oh, no!... Si está ahí, nada bueno puede estar pasando! Debo apresurarme! - luego comenzó a transportarse de poco en poco hasta llegar al inicio del camino.
- Si mi transportación equivale a dos o tres casas, deberé hacer algunas paradas pero es mucho más rápido, así que aquí vamos -
Después de transportarse por primera vez, llegó a la entrada de la casa de géminis, y cuando estaba a punto de transportarse nuevamente, escuchó a alguien que venía desde la casa de Tauro.
- ¡Los perdimos de vista hace mucho, son demasiados escalones, estoy cansado y no vamos a encontrar nada! Regresemos! -
- ¡No podemos rendirnos! ¡¿Si lo hacemos... quién encontrará a Aioria?! -
- ¡Pues los caballeros dorados! -
- ¿Milo?, ¿Camus?... ¡¿Qué rayos hacen aquí?! -
- ¡Nos encontraron! ¡Es el patriarca! -
- ¡Ay! ¡Corre! -
- ¡Hey, hey, hey! ¡Ustedes no van a ninguna parte! ¡¿Por qué están aquí?! -
- ¡Queremos encontrar a Aioria! -
- ¡Milo! ¡Cállate! -
- ¡¿Encontrar a Aioria?! ¡¿Está Perdido?! -
- ¡Sí, frente a todos!... ¡El señor Shura, el hermano mayor de Aioria y nosotros! -
- ¡¿Saben quién se lo llevó?! -
- El señor Aioros lo llamó Kanon -
- ¡Oh, no... Tengo que irme! ¡Pero ustedes regresen! ¡Es muy peligroso que estén aquí! -
- ¡Pero queremos encontrar a Aioria! -
- ¡Milo! ¡Es el patriarca! Hazle caso! -
- ¡No me voy a rendir! ¡Voy a encontrar a Aioria! -
- ¡Milo! ¡Pueden lastimarse si siguen por aquí! -
Shion cargó a los niños con un brazo a cada uno dispuesto a transportarse con ellos fuera de las doce casas.
- ¡Ey! ¡Suélteme! -
- Podía caminar -
- ¡Si no me hacen caso, voy a sacarlos de aquí! -
Pero de repente, Milo vió algo que llamó su atención.
- ¡Espera! ¡Mira! -
- Milo, si vas a usar esa técnica para escaparte como lo hiciste el otro día con el señor Aioros... vas a empeorar las cosas -
- ¡No!, ¡Es en serio!... ¡Miren!, ¡Allá! -
El pequeño escorpiano señaló una parte del piso a lado de la de la casa de géminis. Luego se sacudió para soltarse de Shion y corrió hacia el lugar señalado. El ariano no impidió que se fuera, pues estaba intrigado.
- ¿Qué viste, Milo? -
- ¡Camus! ¡Mira! -
El acuariano miró a quien lo sostenía inexpresivamente
- Necesito ir -
Shion soltó a Camus y éste fue corriendo con Milo
- ¿Qué pasa? -
- ¡Es un camino de tierra! ¡¿Ves?! -
- ¿Sí, y qué hay con eso? -
- ¡¿Recuerdas a lo que jugábamos hoy?! -
- ¿A buscar cosas con caminos de...? ¡Oh! ¡Es cierto! -
- ¡Apuesto a que Aioria dejó este camino para que lo encontráramos! ¡Corre! -
Ambos pequeños comenzaron a correr siguiendo el camino, encontrando un pequeño sendero en la parte montañosa mientras Shion los seguía. Después de uno o dos minutos, lograron escuchar a alguien.
- ¡Alguien ayúdenme! ¡Estoy Atrapado! -
- ¡Aioria! -
- ¡Aioria! -
- ¡Aioria! -
Shion fue el primero en llegar hasta donde se escuchaba la voz, Aioria estaba en una cueva. Luego los pequeños caballeros llegaron corriendo mientras Shion buscaba cómo entrar a la cueva.
- ¡Aioria! ¡Ya estamos aquí! ¡Vamos a sacarte! -
- ¡Encontramos tu camino de tierra! -
- ¡Milo!, ¡Camus! ¡Están aquí! -
- ¡Hey, niños!, ¡Aquí hay una entrada! ¡Pero es demasiado pequeña para mí! ¡Uno de ustedes deberá entrar! -
- ¡Yo voy! -
- ¡Ten cuidado, Milo!... Aioria, ¿estás bien? ¡¿Hay alguien contigo?! -
- No hay nadie... estoy bien. ¿Dónde está mi hermano? -
- No lo sabemos, pero lo importante es que estés a salvo -
Mientras tanto, Milo gateaba por el pequeño hueco, que resultó ser un túnel algo laberíntico.
- ¡Aioria! ¡Dí algo, necesito seguir tu voz! -
- ¿Estás entrando? -
- ¡Sí, sigue hablando! -
- Ehhh... pero no sé qué decir -
- ¡¿Qué pasó con el hombre que te secuestró?! -
- ¿Eh? ¿Quién es? -
- ¡Es el patriarca, nos está ayudando! -
- ¿El patriarca? -
- Sí... vas a estar bien, ¿podrías decirme quién...? -
- Se fue, hizo un hoyo negro en el piso y yo caí aquí -
- ¡Lo escucho más cerca! -
- ¿Cómo que hoyo negro? -
- Sí, parecía como si hubiera desaparecido el suelo bajo de mí -
- A puesto a que ese poder se lo dio Érebo -
- ¿Quién? -
- No es importante -
- ¡Ya lo encontré!, ¡Pero hay rocas bloqueando el camino!, Al menos puedo ponerme de pie... -
- ¡Eso es suficiente, derriba las rocas! -
- ¡¿Pero cómo?! -
- ¡Tiene razón, Milo... recuerda que entrenamos para caballero, puedes hacerlo! -
- ¡Pero nunca he logrado destruir una roca sólo con mis manos! -
- ¡No te rindas, Milo! ¡Recuerda que todo está echo de átomos! -
- Aioria, ¿puedes escuchar en qué pared está Milo? -
- Sí -
- ¡Entonces aléjate de esa pared! -
- Ok -
- No sé si pueda... -
- ¡Inténtalo! ¡Usa tu cosmos, Milo... Yo estaré bien! -
- ¡Ok.... Aquí voy! -
Milo intentó cargar todo el cosmos que pudo y preparó un puño. De pronto, comenzó a sentir cómo el universo recorría cada célula de su cuerpo y lanzó un golpe hacia la pared de roca.
- ¡Ahhhhhhhggggg! -
Al instante, la pared se destruyó y los pequeños caballeros pudieron verse.
- ¡Aioria! -
- ¡Milo!, ¡lo lograste! -
- ¿Lo logró? -
- ¡Bien echo, Milo! -
El escorpiano condujo al leonino fuera del túnel y ambos salieron sanos y salvos...
Capítulo 23 " Cuidados "
Debido a la pelea contra Death Mask, Saga estaba muy lejos de Shura... no sabía si lograría detener al guardia a tiempo. Más guardias comenzaron a detenerlo, la lanza estaba a menos de un centímetro del capricorniano y Saga a más de 8 metros de este, por lo que luchaba por quitarse a los guardias de encima y correr a salvar a Shura. Pero ya era demasiado tarde, la distancia entre el caballero y la lanza era casi inexistente.
- ¡NO! ¡SHURA! -
De repente, justo antes de que la punta lo tocara, un objeto voló a gran velocidad y golpeó la lanza con tal fuerza, que ésta fue arrebatada de las manos del guardia, dejando ileso al capricorniano. El guardia quedó desconcertado, y volteó a ver la lanza que se encontraba en el suelo. Notó que al lado del arma se encontraba una rosa.
- ¡¿Qué ha pasado?! -
Al ver esto, Saga dirigió su mirada hacia donde había venido el objeto, y encontró a un hombre de cabello largo y azul claro que llevaba la armadura de Piscis y una rosa en la boca, que comenzó a hablar con tono arrogante.
- No sé qué haya hecho Shura, pero estoy seguro de que no amerita la muerte déjenlo en paz -
- ¡Afrodita! Creí que estabas en una misión -
- Tú lo has dicho, Kanon... estaba. No puedo estar fuera cinco minutos porque se hace un caos...
Un momento, Death Mask... ¿Qué haces en el suelo? -
- ¡Eso no te incumbe! -
- Como sea... ¿Qué sucede aquí? -
- Alguien sustituyó al patriarca y ha dicho que Shura, Aioros y yo somos traidores. ¡Pero no es verdad! Shura inhaló veneno de las rosas de tu casa, Aioros fue a buscar a su hermano, porque lo secuestraron y Death Mask sigue las órdenes del falso patriarca -
- Ya decía yo que no tenía sentido que quisieran matar a Shura...
¡Máscara! ¡Eres una vergüenza!... ¡Tú y yo sabemos que no haces esto por ser "buen caballero" y seguir las órdenes! ¡Ahora levántate, discúlpate con Kanon y vamos a ver qué sucedió con el patriarca! -
- ¡Tú no me dices qué hacer! -
Afrodita comenzó a caminar hacia Shura, si alguien intentaba detenerlo, una mirada asesina era suficiente para hacer cambiar de opinión a los guardias. Así que pasaba en frente de todos mientras acomodaba su cabello en señal de victoria y superioridad.
Mientras tanto, Saga peleaba contra los guardias que aún no se rendían tratando de no dañarlos mucho, pero estaban tan decididos en acabar con " los traidores " que algunas veces no tenía opción. El caballero de Piscis sacó un frasco con muy poco líquido transparente y luego arrancó el pétalo de una rosa mientras el canceriano se acostaba de lado en el suelo con una mano en la nuca, mirando atento a los movimientos de su compañero e ignorando al geminiano por completo.
- ¿Qué haces? -
Antes de contestar, Afrodita pulverizó el pétalo, lo metió en el frasco y lo revolvió con el otro líquido.
- Un antídoto, ya que fueron mis rosas las que envenenaron a Shura, necesita de eso para mejorar, así que le servirá -
( - ¡Ya les dije que se vayan! - )
- ¿Y qué es lo que había en el frasco? -
- Un líquido especial para contrarrestar la parte mortal del veneno, en caso de que haya alguna bala perdida, o rosa... pero nunca pasa porque yo nunca me equivoco. Ja - ja -
- Claaaaro -
- ¡Tú no tienes derecho a decir nada, por tu culpa casi matan a Shura! -
(- ¡Agh! ¡Maldito! - )
- ¡Ya te había visto llegar, sabía que tú lo salvarías! -
- Death Mask, hasta para mentir se requiere de talento y delicadeza, cosas de las que careces, así que sería mejor que no hables -
- Maldito Afrodita... -
(- ¡Explosión de galaxia! - )
Después, el pisciano le dio a beber el antídoto a Shura, luego lo cargó como a una damisela y por último se dirigió hacia el caballero de cáncer.
- Pensándolo bien... en castigo por tus actos, vas a tener que cuidar de Shura mientras el brebaje hace efecto -
- ¡¿Qué?! ¡Estas loco, no voy a cuidarlo! -
- Deeeeaath Maaask... -
- ¡Agh! ¡Está bien!, ¡Tú ganas! -
Afrodita sonrió y recostó al caballero de capricornio junto al de cáncer. Luego volteó a ver a Saga y vió que ya se había encargado de los guardias.
- ¡Por fin deciden irse! -
- Te costó mucho trabajo, ¿no? Jaja -
- ¡Calla y estate atento a los cuidados de Shura! No te preocupes, Kanon... Yo sé que no querías hacerles daño -
- ¡Bien! ¡Ahora vayamos a la sala del patriarca! -
- ¡Esperen! ¡No me dejen aquí! ¡¿Qué cuidados?!-
- Bien dicho... ¡Vamos a ver quién es el responsable de esto! -
- En realidad... el responsable es mi hermano gemelo y... mi nombre es Saga -
- ¿Eh? -
Mientras corrían, Saga le explicó a Afrodita lo mismo que le había explicado a Aioros y Shura, y aunque al inicio, el pisciano no pareció creerle, terminó por aceptarlo.
- ¡Ahg! Se fueron... -
Death Mask se levantó y miró al caballero de capricornio mientras pensaba en silencio.
- ...
...
...
¡No voy a cuidarlo! ¡Ni que fuera enfermero! -
El canceriano comenzó a alejarse de allí con las manos en la nuca y los codos hacia afuera, pero luego se detuvo en seco y suspiró...
- ¡Ash! ¡¿A quién engaño?! -
Y regresó a sentarse al lado de Shura con las piernas cruzadas, el codo en la pierna y la cabeza reposando sobre su mano izquierda.
- No tengo idea de por qué hago esto -
Perdió de vista a Afrodita y a Saga y se sentó a esperar a que el antídoto mejorara a Shura.
Capítulo 24 " Confusión en el laberinto "
Aioros adoptó una posición defensiva frente a la silueta negra que tenía en frente.
- ¿Eh?, ¡¿Quién eres tú?! -
No obtuvo respuesta.
- ¡¿Por qué parece que tienes la armadura de Leo?! -
- Plasma... ¡Relámpago! -
- ¡Ahg! -
La sombra comenzó a atacar sin piedad al sagitariano, y éste hábil pero confundido caballero logró esquivar los golpes.
- ¡¿Pero qué rayos?! ¿Plasma Relámpago? ¡Es una técnica de los caballeros de leo! -
De pronto, una voz se escuchó en el laberinto como un eco, no podía verse pero podía sentirse una presencia.
- Eso es porque es una réplica de un caballero de Leo -
- ¡¿Quién habla?! -
- Jajajajajaja -
Aprovechándose de su distracción, la sombra del caballero de leo atacó nuevamente a Aioros y aunque logró esquivar el golpe, recibió una pequeña cortada en la mejilla.
- ¡Rayos! ¡¿Quién o qué eres y por qué tienes una armadura de leo?! -
- Él no va a contestarte -
- ¡La misma pregunta para ti! ¡¿Quién eres?! -
- ¿Qué quién soy?... Antes creía que era quien causaba el sufrimiento de Saga... y eventualmente de Kanon... -
De repente, el caballero de leo dejó de pelear, como si hubiera sido desactivado
- ¡¿Qué?! Un momento... ¡Eres tú! -
- ... pero... ahora me doy cuenta de que... -
Aioros tensaba su arco y escuchaba atento a las palabras de la sombra.
- ...yo soy... ¡La causa del sufrimiento de todos aquí! JAJAJAJAJAJA -
- Maldito... ¡Ya sácame de aquí y dime dónde está mi hermano! -
- Ya lo has encontrado -
- ¡¿De qué hablas?! -
- Está frente a ti... JAJAJAJAJA -
La voz desapareció y Aioros miró a la sombra que tenía en frente.
- ¡¿Qué?! -
- ¡Relámpago de voltaje! -
- ¡Agh! ¡Eso estuvo cerca! Pero... Esa voz... me es familiar, pero... diferente -
Claramente era una especie de caballero de leo, su armadura era idéntica, pero de color negro, tampoco parecía ser la Sapuri de un espectro.
- Pareciera que es la voz de alguien cercano, pero... no logro reconocer su voz... -
- Qué decepción... -
- ¡¿Qué dices?! -
- ¿No me reconoces, hermano? -
- ¡¿Herma...?! ... ¿Aioria? -
- Por fin lo has entendido... -
- P... pero Aioria es... tiene 10 años... ¡no puedes ser caballero de leo! -
- ¡He crecido! ¡Y así me veo en el futuro! -
- N... no entiendo... -
- ¡Deja de hablar! ¡Plasma relámpago! -
Ante la confusión, Aioros no fue capaz de evadir el ataque y después de recibir los incontables rayos de luz, cayó al suelo.
- ¡AHG! -
- Te propongo algo, hermano... -
De repente, los muros del laberinto desaparecieron y el caballero de sagitario se vio en el centro del piso de la casa de géminis. Tenía a la sombra enfrente y la salida de la casa detrás del mismo.
- ... Si me derrotas, podrás salir de la casa de géminis, pero... ¿vas a hacerle daño a tu hermano? -
Aioros comenzó a levantarse poco a poco mientras decía:
- Tú... eres una ilusión... no eres mi hermano y... ¡agh! ... ¡y voy a derrotarte! -
- Ni siquiera puedes ponerte de pie -
- Sólo necesito mi cosmos... ¡Falso Aioria! -
- ¡Plasma... Relámpago! -
- ¡Rayo... Atómico! -
Y así, comenzó una batalla entre caballeros y hermanos...
Mientras tanto, Saga y Afrodita corrían hacia la sala del patriarca. El pisciano miró a su compañero y vio preocupación y decisión en su rostro.
- ¿No te parece... extraño? -
- ¿Eh? -
- Que no parece que el cosmos de Aioros esté en la sala -
- Ahora mismo pensaba en eso... Me preocupa lo que le pudo haber pasado, ¡Es por eso que debemos llegar lo más rápido posible! -
- Es verdad, afortunadamente ya estamos aquí -
Los caballeros se detuvieron frente a la entrada y observaron la puerta emparejada. Afrodita preparó una rosa, y Saga un golpe. Luego entraron lentamente y encontraron a Kanon sentado en el trono del patriarca, con una pierna cruzada y un brazo en cada codera. Su armadura era igual a como la había encontrado Aioros: dorada pero rodeada de oscuridad.
- ¡Kanon! -
- Jajajajajajaja.... ¿Buscaban algo? -
- En realidad... ¡Buscamos mucho! -
- Entonces deberían comenzar a preguntar, Saga... -
La manera en la que se reía y su expresión facial, mostraba los pensamientos del infortunio, veía que su victoria estaba asegurada.
- ¡Comencemos por Aioros! -
- En la casa de géminis -
- ¡¿Qué?! ¡No podrá salir del laberinto sin mi ayuda! -
- ¿Y qué vas a hacer?, ¿Ir por él? Jajajaja -
- No puedes regresar, Saga... Acabemos con él rápido y luego lo rescataremos -
El caballero de Piscis preparó una rosa piraña con la intención de lanzarla, pero el geminiano lo detuvo con una seña.
- Bien, está en géminis... ¿qué hay de Aioria?... Si no puedo rescatar a Aioros, ¡por lo menos pondré a su hermano a salvo! -
- Él está encerrado en una cueva -
- ¡Maldición, ¿hay alguien a quién podamos salvar?! -
- ¿Por qué quieres salvar a alguien?... Buscas evadir pelear contra tu hermano, contra Kanon, ¿No es así? -
Saga no contestó, lo que decía su sombra era cierto y no podía negarlo.
- No tan rápido, querido... aún falta que nos digas qué ha pasado con Arles y con el patriarca-
- Ah, eso... ¿de verdad quieren saberlo? -
- ¡Déjate de rodeos y dinos qué les has hecho! -
- El patriarca y su asistente han sufrido el destino que les correspondía desde hace tiempo...-
- No... ¡dime que no lo has hecho de nuevo! -
- ¿De nuevo? -
- Así es, Saga... Yo... los he.... ASESINADO -
Afrodita dio un paso hacia atrás, la sombra comenzó a reír como loca y Saga cayó de rodillas al suelo...
Capítulo 25 " Nuevamente "
Saga estaba echo trizas, no podía creer que haya pasado nuevamente. No estaba seguro de si había sentido más dolor cuando él lo había provocado o cuando su hermano fue obligado a hacerlo.
-¡¿Cómo sabemos que es verdad?! -
Kanon se puso de pie y señaló hacia una parte del piso de la sala, ambos caballeros miraron hacia el lugar señalado y vieron tirados el casco del patriarca y la túnica de Arles.
- ¡N-no es posible! -
Saga bajó la cabeza y apretó los puños, luego se puso de pie rápidamente y sin levantar la mirada, fue corriendo directamente hacia Kanon.
- ¡Saga! -
- Mph, Mph, Mph, Mph, JAJAJAJA -
Cuando Saga se detuvo enfrente de su hermano, levantó la mirada y comenzó a hablarle, pero Kanon sólo lo miraba sin moverse ni un poco.
- Ya has hecho bastante, ¿no lo crees? -
- Tal vez... pero es necesario -
- ¿Por qué en nombre de Kanon? -
- Porque... es tu punto débil... y siempre lo ha sido... tu hermano -
- Eres un desgraciado -
- Ese hermano al que encerraste en Cabo Sunión... -
- Deja de hablar... -
- ¡El hermano que dejaste encerrado en un lugar del que no saldría vivo!... -
- ¡Cállate! -
- ¡Kanon fue tu debilidad! -
- ¡Detente ahora! -
- ¡El mismo Kanon que vivió bajo la sombra de su hermano!... y que ahora...
¡ES LA SOMBRA DE SU HERMANO! -
- ¡DIJE QUE BASTA! -
El geminiano levantó la vista y dio un golpe a Kanon.
- ¡Saga, sigue siendo Kanon! -
- JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
¡NO PUEDES EVITARLO, SAGA! ¡LA HISTORIA SE REPITE!
¡PERO ESTA VEZ... NO HABRÁ CABALLEROS DORADOS QUE INTERFIERAN!
¡ACABARÉ CON TODOS USTEDES! -
- ¡DEJA DE USAR A MI HERMANO! -
Saga volvió a darle un golpe, pero esta vez, hizo que Kanon perdiera el equilibrio. Afrodita corrió hacia su compañero y lo detuvo.
- ¡Debe haber otra manera! ¡Lo lastimarás! -
De repente, la oscuridad que rodeaba la armadura de géminis comenzó a parpadear y la voz de la sombra cambió por unos instantes.
- ¡S-Saga! -
- ¡¿Kanon?! -
- ¡E...el patriarca!... ¡Y Arles!... -
- ¡¿Qué hay con ellos?! -
La voz era la de Kanon, pero luego volvió a sonar como el infortunio.
- ¡Ahg! ¡No lo intentes ahora! ¡Desde anoche lo has intentado, y no lo has logrado! ¡No insistas! -
- ¡Maldito, déjalo hablar! -
- ¡Saga, hermano! -
- ¡Vamos Kanon! -
- ¡El patriarca está...! ¡BASTA! -
- ¿Intenta decirnos que los mató? -
- Lo dudo, ya nos lo dijo la sombra... él lo sabe, intenta decirnos otra cosa -
- ¡¿Qué podemos hacer para que nos pueda decir el resto?! -
- ¡NADA! -
Kanon se tambaleaba y ponía sus manos sobre su cabeza, su voz cambiaba una y otra vez. Saga y Afrodita no sabían cómo ayudarle.
- ¡Hermano...! -
- ¡Vamos! -
- ¡NO! -
- ¡Tú puedes hacerlo! ¡Gánale a ese maldito! -
- ¡Agh!... ¡El patriarca... Y-y Arles... ¡Agh!... ¡Aún viven! -
Los caballeros se sorprendieron y sus almas se llenaron de esperanza.
- ¡¿Qué dices?!... ¡Entonces mentía! -
- ¡Están vivos! ¡Aún hay esperanza! -
- ¡NO HAY MÁS ESPERANZA PARA USTEDES! -
Parecía que Kanon había vuelto a irse, la armadura volvió a tener la oscuridad impregnada, el infortunio había recuperado el control y comenzó a atacar a los caballeros de Piscis y Géminis, enviándolos varios metros hacia atrás.
De pronto, el cosmos maligno de la sombra comenzó a crecer y enormes masas de energía oscura comenzaron a tomar forma de caballeros, uno de piscis y uno de géminis.
- ¡ENFRÉNTENSE A SÍ MISMOS... CAERÁN SIN REMEDIO! -
- ¡¿Qué es esto?! -
- ¡Ese es mucho más poder del que debería tener! -
- ¡Rosas Diabólicas Reales! -
- ¡Explosión de galaxias! -
- ¡Cuidado! -
- ¡Ahg! -
- JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA -
Capítulo 26 " Transportación compartida "
Todos los presentes estaban felices de ver a Aioria fuera de la cueva. Milo y Camus brincaban a su alrededor, el leonino sólo se sonrojaba y dejaba que sus amigos lo rodearan, y Shion sólo los miraba alegremente.
- Bien... Estoy orgulloso de ustedes y, Milo... ¡has hecho un excelente trabajo haciendo arder tu cosmos! -
- ¡Gracias, señor patriarca! -
- ¡Sí Milo!, ¡Gracias a ti estoy libre! -
Camus sólo sonrió, pero de repente, Shion sintió el cosmos Aioros en la casa de géminis.
- ¿Eh? El cosmos de Aioros acaba de aparecer en géminis... ¡Quedará atrapado en el laberinto! Pero yo no puedo ayudarlo... incluso con mi transportación, me sería imposible combatir el poder del laberinto... -
- ¿Dijo Aioros? -
- Este... Sí, pero... ¡no me presten atención! -
Los pequeños caballeros quedaron confundidos y el ariano sólo miró hacia la casa esperando que Aioros pudiera arreglárselas para salir. Primero debía llevar a los pequeños a un lugar seguro.
- Ok... Ahora que ya salvaron a Aioria... ¡Regresen! -
- ¿Pero qué hay del hermano de Aioria?, ¡lo seguirá buscando! -
- Yo le diré que ya están a salvo, no se preocupen por eso -
- Esta bien... Pero, ¿Tendremos que regresar caminando? -
- No, yo los ayudaré, ahora todos péguense a mí y los sacaré de aquí -
Aunque no entendían del todo, los niños obedecieron a Shion, y dentro de poco y de algunas paradas, se vieron rodeados de los otros aspirantes a caballeros.
- ¡Mu, Aldebarán, Shaka! -
- ¡Hey, chicos, volvieron! - (Alde)
- ¿Eh?... ¡Maestro Shion, digo patriarca! - (Mu)
- Me alegra ver que Aioria está a salvo - (Shaka)
- Sí... estoy a salvo -
- Si me lo preguntas, yo no te veo muy feliz, Shaka jajaja -
- ¡Milo! -
Los pequeños siguieron platicando y jugando entre ellos, pero Mu seguía sorprendido de que su maestro estaba ahí, así que se acercó un poco a él. El antiguo caballero de aries no había notado a su alumno, pues estaba muy concentrado asegurándose de que ese lugar sí era seguro, mientras su discípulo estaba a punto de tirar de su ropa para llamar su atención.
Shion vio que era buen momento para retirarse así que se transportó nuevamente.
- Maestro Shi... -
Hizo su primera parada, pero al no notar que Mu había agarrado su ropa, no dudó en seguirse transportando, hasta que llegó a la entrada de géminis nuevamente, aunque parecía que hubiera una barrera de oscuridad bloqueándola.
- ¡Maestro Shion! -
Al escuchar la voz de su alumno, Shion se exaltó y se olvidó del asunto anterior.
- ¡¿Qué?! ¡¿Qué haces aquí, Mu?! -
- Me transporté con usted porque lo agarré -
- ¡¿Y yo no me di cuenta?! -
- Nope -
- ¡Ahora tendré que volver a regresarte! -
- Pero yo quiero saber lo que pasa -
Shion suspiró y cerró los ojos mientras decía:
- No es bueno que te metas en esto, Mu... Es muy peligroso... ¡Y no vengas con peros de nada! ¡Agárrate otra vez! -
Pero al volver a abrir los ojos, el pequeño ariano ya no estaba.
- ¿Mu?... ¡¿Dónde estás?!... ¡Maldición!... ¡MUUUU! -
Como no obtuvo respuesta alguna comenzó a buscarlo, pero luego lo escuchó gritar.
- ¡AHHH! -
- ¡MU! -
Shion llegó a donde lo escuchó y lo encontró frente a una persona tirada en el suelo.
- ¡¿Pero qué...?! No es... ¿Arles? -
- ¡Maestro Shion!... ¿Esta persona e-está... mue...? -
- ¡No!... Eso... espero... -
De pronto, una voz ajena se escuchó un poco más lejos.
- A...ayuda por favor... -
- ¡¿Quién anda ahí?! -
- Pro... protéjanla... Athena... -
- ¡Mu, quédate aquí y usa lo que te enseñé y dime su estado! -
- ¡S-sí! -
Cuando el antiguo caballero de aries llegó con la otra persona, se llevó la gran sorpresa de que no era cualquier persona... Era el Shion de esa dimensión, tenía los ojos cerrados, como tratando de aguantar el dolor y parecía que no podía ver del todo bien, era muy probable que haya perdido una batalla protegiendo a Athena, ya que la tenía en los brazos.
- ¡¿P-pero qué?! -
- ¿Q-quién eres?... no puedo verte pero... ayuda a Athena -
- ¡¿Quién les ha hecho esto?! -
- Kanon de géminis, pero... no parecía que fuera el mismo, sólo llegó y... no esperaba que... atacara a Athena... ahora se ha vestido de patriarca y... -
- ¡Eso no importa ahora!¡Que ustedes aún vivan es lo importante! -
Shion recordaba el día en que Saga lo había tomado por sorpresa, no era una anécdota que le gustara recordar, pero eso le permitía comprender a la perfección los sentimientos del patriarca.
- ¡Mu!, ¡¿Ya sabes si está bien?! -
- ¡Sí, sólo está inconsciente! -
El ariano examinó las heridas del patriarca y de Athena, notó que el primero sólo necesitaba descanso para mejorar, pero sus ojos tenían daños casi irremediables. También notó que Athena tenía un ligero rasguño en la cara.
- ¡¿Mu?! ¡¿Qué hace aquí?! -
- Se lo explicaré más tarde... Por lo pronto, deberé llevar a Athena a un lugar seguro, y regresaré por usted -
- ¡No, espera!... ¡Yo cuidaré de ella! -
El patriarca comenzó a ponerse de pie y tomó a la pequeña en sus brazos.
- ¡Puedo con esto! -
Shion sabía que el mayor daño que tenía su reflejo era en la vista, pero también sabía que sería capaz de realizar esa tarea, por lo que no discutió.
- Esta bien... ponga su mano en mi hombro y los llevaré a un lugar seguro. -
El patriarca dudó un poco, pero dentro de poco, pudo sentir que cambiaba de una ubicación a otra hasta que esa sensación se detuvo en un lugar diferente. Se encontraban en la choza de madera.
- ¡¿Cómo has podido...?! -
- No importa, ahora hay algo sumamente importante que debo hacer... Athena está sangrando -
- ¡¿Qué?! -
- Así es, aquí hay un frasco, ¿le parece si...? -
- Adelante... la sangre de un dios es de lo más valioso que hay -
En realidad, Shion no tenía sólo un frasco, si no dos. Ambos eran pequeños y llenó cada uno a la mitad, le hizo creer al patriarca que él tenía toda la sangre dándole un frasco y él guardó el otro y se fue nuevamente con Mu.
- ¡Maestro Shion! -
Pero de repente... desde la casa de géminis, se escuchó un grito desesperado.
- ¡AIORIAAAAAA! -
- ¡¿Q-qué fue eso?! -
- ¡Aioros! -
- ¿Eh? -
- No importa... dime lo que pasó con Arles, a quien revisaste -
- ¡No está muerto, pero recibió un buen golpe en la cabeza! -
- Estará bien... Dame la mano y usa la otra para agarrarlo a él -
- ¡Sí! -
Después de algunas transportaciones, Shion dejó a Mu cerca de sus demás compañeros para que fuera con ellos.
- Gracias Maestro -
Como respuesta, obtuvo una sonrisa y el antiguo caballero siguió su camino transportando a Arles hacia la choza. Luego de que el patriarca le agradeciera y preguntara su nombre y sobre lo que pasó con Mu, (sin obtener respuesta alguna) Shion volvió a transportarse a la casa de géminis con la intención de intentar ayudar a Aioros. Cuando llegó, la barrera de oscuridad había desaparecido y pudo ver claramente al caballero de sagitario peleando contra una sombra con armadura de leo.
- ¡¿Qué?!... Esa sombra tiene una armadura de leo, pero... negra. No es una sapuri como las que vestimos en su momento, es totalmente negra.
Aioros está muy lastimado, debería... ¡No, es su batalla! Pero... tal vez podría...
¡Un momento! Ese se parece a... ¿Aioria?, pero aquí tiene 10 años y... -
Algo en la mente de Shion hizo click.
- Érebo -
Capítulo 27 " Cambios "
Dos hermanos se enfrentaban, una sombra del futuro contra un caballero del pasado...
- No tienes oportunidad... ¡Ríndete! -
- ¡Jamás! ¡Voy a derrotarte! -
No paraban ni un segundo, por más flechas que lanzara Aioros, la sombra las esquivaba y contraatacaba. El sagitariano estaba convencido de que todo era un engaño de Kanon y que ese no podía ser el Aioria de 10 años que conocía, pero en el fondo se preguntaba, si algún día su hermano sería el caballero de leo y si se vería de esa manera. Pero no había tiempo para pensar en eso, debía derrotar a esa ilusión y reunirse con sus compañeros lo más rápido posible.
- ¡Relámpago de Voltaje! -
- ¡Ahg!, ¡Flecha Dorada! -
Esta vez, Aioros consiguió esquivar el relámpago, y además pudo dañar a la sombra a la que se enfrentaba.
- ¡Ahg!, ¡Maldito! ¡No vas a derrotarme, hermano... Vas a caer y nunca saldrás de la casa de géminis! ¡Saga morirá a manos del infortunio de Ker y tú lo harás ante mí! -
- ¡Saga no morirá, yo lo impediré! -
- ¡No salvarás a nadie... Al Aioria que conoces no lo sacarás de esa cueva, a Saga no lo salvarás de la muerte y a Kanon no lo librarás de la sombra! -
- ¡Calla, salvaré a todos! -
- Ay... Aioros... -
El caballero de sagitario perdía la paciencia, por lo que atacó, pero su golpe fue esquivado.
- Claro, salvarás a todos... Pero... ¿Podrás salvarte tú? -
- ¡AHHHHHG! -
Aioros siguió atacando, pero al sentir el odio en el cosmos del caballero, el leonino logró predecir sus movimientos y lograr un contraataque que envió al sagitariano varios metros atrás.
- Ya te he dicho que no tiene caso seguir peleando... ¡Ríndete si es que quieres vivir! -
El caballero de sagitario terminó en el piso boca abajo y trató de usar sus brazos para levantarse, pero cayó nuevamente.
- Yo... no me voy a rendir... ahg... debo seguir... peleando y... salvar a... ahg... ¡Aioria! -
- Mmm... no dejarás a tu hermano menor, ¿no?... En ese caso... te propongo esto... -
Aioros aún no podía levantarse del todo, sólo había conseguido ponerse de rodillas y con las manos tocando el suelo. Cuando escuchó las palabras de la sombra, levantó la cabeza para mirarlo.
- Seguirá en pie lo que ya he dicho... Si me vences saldrás del laberinto, pero... Ahora te propongo que si te rindes... Yo, personalmente te regresaré a Aioria -
- ¡¿Qué?! -
- ¡Pero!... Deberán abandonar el santuario inmediatamente -
- ¡¿Abandonar el santuario?! -
- Claro... tu honor como caballero se perdería por rendirte ante una batalla, pero... ¿No es acaso más importante el bienestar de tu hermano?! -
El sagitariano volvió a agachar la cabeza y cerró los ojos... pequeñas lágrimas comenzaron a brotar.
- Aioria... hermano... Me importas demasiado y... yo daría hasta mi honor e incluso mi vida por tí... Pero... Saga y Shura me están esperando... no puedo marcharme de aquí y abandonarlos... -
- ¿Prefieres a tus compañeros sobre tu hermano? -
- Aioria lo es todo para mí... es la única familia que tengo pero... -
De repente, el cosmos de Aioros comenzó a arder intensamente, abrió los ojos, se puso de pie como si ya no le costara trabajo hacerlo y apuntó una flecha hacia su contrincante.
- ¡NO VOY A RENDIRME!, ¡SI TE DERROTO, LOGRARÉ SALVAR A AIORIA SIN DEJAR DE LADO A MIS AMIGOS! -
- ¡TU ESFUERZO SERÁ EN VANO! -
- ¡ARDE COSMOS! -
De pronto, la armadura de Aioros comenzó a brillar con más intensidad y un rayo de luz dorado comenzó a rodearlo a gran velocidad hasta formar un remolino brillante a su alrededor que lo cubrió por completo.
- ¡¿Qué?! ¡No es posible! ¡¿Cómo puedes...?! ¡¿De verdad está pasando?! -
La sombra escuchó la voz del sagitariano desde dentro del torbellino dorado.
- El cosmos, puede hacer milagros... Y yo... ¡HARÉ UNO AL VENCERTE! -
El tornado se esparció en el aire dejando mostrar a Aioros, pero su armadura era diferente y su cosmos se elevaba con cada segundo que pasaba.
- ¡NO ES POSIBLE!, ¡ESA ES...! -
- VERÁS EL PODER DE LA ARMADURA DORADA DIVINA DE SAGITARIO! -
No había manera de negarlo, la armadura de sagitario se había transformado.
- ¡¿Pero cómo?! ¡No puedes tener una armadura divina sólo con tu cosmos! -
Aioros comenzó a caminar imponentemente hacia la sombra, y ésta no pudo evitar dar unos pasos hacia atrás.
- No es importante, ¡Ahora dime dónde está mi hermano! -
- ¡P...pero... es imposible! ¡¿Cómo puedes alcanzar ese cosmos?! -
- Dime dónde está la cueva donde está Aioria si es que aprecias tu vida... -
- ¡N-no te lo diré! ¡Sobre mi cadáver! -
- Ya lo has decidido entonces... Encontraré a mi hermano aún si no me lo dices... ¡Así que serás eliminado por el poder de Sagitario!
¡RAYO ATÓMICO! -
Al ser atacado con un cosmos de tal magnitud, le fue imposible esquivar la técnica, por lo que la sombra terminó casi al final de la casa de géminis y sin poder levantarse.
- ¡A-ahg!... ¡Es... demasiado poder! -
El sagitariano siguió acercándose a la sombra.
- Ese infortunio... ha caído demasiado bajo... secuestrar a mi hermano menor y utilizar su figura para derrotarme... admito que dio en mi punto débil. Pero sé que tú no eres mi hermano, porque Aioria es noble, valiente y pelea por el bien... aun siendo un pequeño niño, tiene un alma de oro... y no dudo que en el futuro sea un santo que tenga el poder que me has mostrado. Aioria podría ser el santo dorado de leo más fuerte si se lo propusiera... Por eso vale tanto para mí.
¡Pero ahora, tú has utilizado su imagen para hacer el mal... y no te lo perdonaré! Deberás cumplir con tu palabra y dejarme salir de esta casa. -
- ¡T-tú... maldito! ¡No encontrarás a Aioria, a menos que Kanon te revele su ubicación... deberás ir con él! ¡Jajajajajajaja! -
La sombra que se encontraba en el suelo comenzó a desvanecerse, hasta que desapareció y dejó el camino libre para salir de la casa de géminis. La armadura divina desapareció, en realidad Aioros también se preguntaba cómo pudo ser capaz de activarla... Estaba tan confundido como anteriormente estuvo su enemigo.
- No... comprendo, pero... tiene razón... Tendré que volver si quiero rescatar a Aioria, después de todo... no está en la casa de géminis -
El caballero suspiró y siguió su camino recorriendo de una por una las casas faltantes. Mientras tanto... En la casa de géminis, salía de su escondite un Jamiriano de pelo verde que sonreía al tiempo que cerraba un frasco y lo guardaba en un bolsillo de su pantalón...
Capítulo FB " ¿Primera o segunda vez? "
El patriarca leía en una mesa de la habitación donde se encontraba la recién llegada diosa. Había sido una semana larga y en ese momento estaba descansando, traía puesto su ropaje y su casco de patriarca. Arles, quien era muy cercano a Shion, miraba con ternura a Athena mientras mecía su cuna, pero él sólo llevaba su túnica.
- Shion... -
- ¿Sí? -
- Ayer visité a los aspirantes a caballero... -
- Ajá... ¿Y...? -
- ¿Por qué ese niño... Shaka no abre los ojos? -
- Beneficios para el futuro... Si aún reprimiendo uno de sus sentidos logra hacerse poderoso y llegar a alcanzar el máximo poder del cosmos, al abrir sus ojos, su poder será devastador y su cosmos aún mayor -
- Me llama mucho la atención... ¿Tú harías lo mismo para ser más fuerte? -
- En realidad... No lo creo, pero si perdiera la vista... creo que podría sacarle ventaja -
- ¿De qué modo? -
- En algún lugar de Jamir, hay una cura, pero se debe elevar el cosmos lo suficiente... Pienso que podría acostumbrarme a pelear y usar mi poder sin mi visión y cuando sea lo suficientemente fuerte, usar la cura -
- Definitivamente eso aumentaría tu poder de una manera impensable, pero... ¿Por qué lo harías? -
- Proteger el santuario y a Athena... tan sólo hay 5 caballeros dorados... y son muy poderosos, pero... -
- Te comprendo, no te expliques más -
De repente, una serie de ruidos se escucharon fuera de la habitación, varias alertas de guardias y una risa malvada. Shion se levantó de golpe y se puso frente a la puerta, su compañero y la diosa estaban a sus espaldas.
- ¡¿Pero qué...?! -
- ¡Arles!, ¡Toma a Athena! -
De repente, se dejaron de escuchar los guardias y en cambio, escucharon los pasos de alguien que se acercaba a la puerta, pero justo después, oyeron a alguien más gritar.
- ¡No entrarás ahí! -
Luego creyeron escuchar que quien iba a entrar a la habitación, fue arrojado hacia el lado opuesto. El patriarca estaba confundido, parecía que alguien los defendía, Shion se preparaba para atacar y Arles tenía a Athena en sus brazos. Entonces, alguien abrió la puerta y luego la volvió a cerrar, pero no lo atacaron, pues era el caballero de géminis.
- ¡Cierren la puerta!¡Esa cosa quiere matar a Athena! -
- ¡¿Kanon, qué es esto!? -
- ¡Hay una sombra ahí afuera! -
- ¡¿Qué?!... ¡¿Qué ocurre con tu cabello?! -
- ¡No hay tiempo para eso! -
Kanon se puso detrás de Arles para revisar que Athena estuviera bien, cundo una sombra derribó la puerta y entró a la habitación.
- ¡¿Quién eres y a quién le sirves?! -
Pero la respuesta, se la dio Kanon.
- Es una ilusión y... me sirve a mí... Jajajajaja -
- ¡¿Qué?! -
La sombra se desvaneció, una daga de oscuridad apareció en la mano de Kanon e intentó apuñalar a Athena, pero aunque Arles logró evitarlo, la pequeña recibió un pequeño rasguño.
- ¡¿Qué demonios haces?! -
- ¡Apártate de mi camino! -
Kanon comenzó a lanzar golpes hacia Arles hasta que Shion detuvo sus ataques.
- ¡Corre Arles! -
- ¡Si te metes, pagarás!-
El geminiano lanzó un golpe que hizo que el casco del patriarca cayera al suelo.
- ¡Revolución estelar! -
Los rayos de luz comenzaron a dirigirse hacia Kanon, pero éste generó una masa de oscuridad que no sólo bloqueó la técnica, sino también la fusionó en una sola esfera luminosa que luego pasó a la mano del geminiano,
- ¡¿Qué haces?! ¡Es como si tuvieras toda mi técnica en tu mano! -
Con la otra mano, Kanon golpeó a Shion de tal manera que lo hizo estamparse en la pared, luego se acercó a él. Usó la mano que contenía la revolución estelar, y la acercó a los ojos de Shion lentamente, era una luz demasiado brillante para estar tan cerca. El patriarca cerró los ojos, pero Kanon seguía acercando la luz hacia él.
- ¡No, Shion! -
- ¡Arles! ¡Saca a Athena de aquí! -
- ¡Pero...! -
- ¡CORRE! -
- Cerrar los ojos no te servirá de nada... -
Kanon acercó la esfera luminosa de tal modo, que pareciera que la luz atravesó sus párpados pero dejándolos intactos.
- ¡AAAAHHHHGGGG! -
- JAJAJAJAJAJAJAJAJA -
- ¡SHION! -
Arles no tuvo de otra más que quitarse la túnica para salir corriendo con Athena en los brazos mientras Kanon cerraba el puño haciendo desaparecer la luz, pero dejando a Shion prácticamente ciego. El ayudante del patriarca quería ayudar a su compañero, pero el caballero lo alcanzaba rápidamente.
El patriarca puso sus manos sobre sus párpados tratando de olvidarse del dolor, luego retiró sus manos y abrió los ojos, pero no podía ver nada.
- ¡Maldición!... ¡¿Ahora qué?! ¡No puedo ver!... Espera... lo que hablábamos hace un momento... Vamos... si Shaka puede, yo también! -
Aún cegado por tan intenso brillo, logró imaginar su ambiente usando su cosmos, pero decidió mantener los ojos abiertos.
- Bien... -
Luego dio unos cuantos pasos para asegurarse de estar bien ubicado y al confirmarlo, se transportó hasta donde estaba Arles y comenzó a correr a su lado aún con la túnica de patriarca.
- ¡Toma mi mano! ¡Te sacaré de aquí! -
- ¡Shion!... ¡T-tus ojos! -
- ¡No importa! ¡Toma mi mano! -
- ¡No escaparán! -
Arles estaba a punto de tocar a su compañero, pero Kanon atacó al ayudante con un golpe en la cabeza que lo hizo tambalearse un poco y comenzar a correr más despacio que Shion.
- ¡Ahg!... ¡Mi cabeza! -
- ¡Vamos, Arles! ¡Corre! -
- Y-yo... no puedo... siento que... me voy a desmayar... -
- ¡Aguanta un poco, sólo toca mi mano! -
Ambos extendían sus brazos lo más que podían sin dejar de correr, pues Kanon los alcanzaba.
- Shion... Toma a... Athena... -
- ¡Tú puedes hacerlo! -
- Si caigo... ella también lo hará... ¡Tómala! -
- ¡No te rindas, Arles! -
- N-no planeo hacerlo... daré lo último que tengo -
Arles usó toda la energía que le quedaba para poder hacer tres cosas antes de caer: acelerar para alcanzar al patriarca, entregarle a Athena y sonreírle a su compañero. Luego tropezó y cayó al suelo.
- ¡NO, ARLES! -
Tanto Kanon como Shion dejaron de correr, pero el último se apresuró a ponerse en frente de Arles buscando protegerlo. También abrazaba a Athena, dejándola poco expuesta.
- Voy a eliminarlos... no es la primera vez que lo hago... -
- ¡¿Qué?! -
- Olvídalo... ¡tú no lo entenderías! -
El maligno caballero comenzó a atacar al patriarca, y aunque éste esquivaba varios de los golpes, recibía los que pudieran dañar a Athena o a Arles.
- ¡Te haces daño tú mismo... Deja que los golpeé a ellos y no sufrirías ninguna herida! -
- Ahg... ¡No! ¡Voy a protegerlos! -
- No... porque yo... ¡Voy a matarte primero! -
Pero de pronto, Kanon utilizó una técnica diferente, que afectó a tanto a Athena y a Shion, como al ayudante.
- ¡Otra dimensión! -
- ¡¿Qué?! ¡¿Puedes hacer eso?! -
Se encontraban en la transición entre estar en ese mundo y vagar entre dimensiones, por lo que Shion consideró que aún podía transportarse, pero debía alcanzar a Arles. Se estiró lo más que pudo y logró tocarlo. Mientras cargaba a Athena y tomaba la mano de Arles, se transportó y apareció unos metros afuera de la casa de géminis, por lo que escapó del ataque del caballero, pero no al 100%, pues Kanon tenía el plan de encerrarlos en el laberinto de su casa. Se podría decir que estuvo cerca de no poder escapar.
- Mmmm... Escaparon, pero... Creo que eso fue suficiente para que no interfieran con mis planes... Además, puedo sentir que Aioros casi llega a la sala, deberé estar ahí para recibirlo, ¿no? Jajajaja -
Regresó a la sala donde se encontraba la cuna de la diosa y notó que tanto el casco del patriarca, como la túnica de Arles, estaban en el suelo.
- Esto... podría serme útil para engañar a Saga... JAJAJAJAJA -
Capítulo Extra "Sólo mirando"
Death Mask ya estaba aburrido, quedarse sentado mirando a Shura no era de lo más divertido.
- Ni siquiera sé por qué hago esto... es totalmente aburrido, inútil y tedioso -
Pero siendo quien es, no se le ocurrió otra manera de quitarse el aburrimiento más que haciendo alguna maldad. Miró hacia un lado, luego hacia otro y después dirigió su mirada a su compañero con una sonrisa en la cara. El capricorniano seguía inconsciente, pero podía notarse en su rostro que el veneno ya no le molestaba tanto como hace un tiempo. No traía puesta su armadura, por lo que el caballero de cáncer pudo ver que en un lado de su pantalón se encontraba un bolsillo, que si no te fijabas bien, era casi imposible de ver. Al notarlo, Death Mask sonrió con más malicia de antes.
- Jejejeje, no creo que le moleste a Shura si... ¿A quién engaño? ¡Claro que le va a molestar!, pero... ¿No es esa la idea? Jajajaja -
Así que el caballero de cáncer se acercó a su compañero y metió una mano en el bolsillo, pero al instante, sintió cómo Shura le sujetó el brazo y le apretó la muñeca.
- ¡¿Pero qué...?! -
Death Mask se asustó por un momento, pero luego notó que el caballero aún tenía los ojos cerrados y no parecía estar conciente, así que se soltó y siguió hurgando en los bolsillos del capricorniano.
- Vaya... Qué reflejos... -
Sacó la mano por primera vez y encontró tres monedas de poco valor.
- Ñe... ni siquiera me alcanza para comprar algo -
Cuando sacó la mano por segunda vez, encontró un pequeño papel doblado.
- Jejeje... ¿Qué dirá este pedazo de papel?... algo interesante tal vez... -
Death Mask lo desdobló con malicia, pero el papel estaba en blanco.
- ¡¿Es en serio?! ¡¿Quién rayos trae un papel vacío consigo?! -
Al sentirse decepcionado, volvió a meter la mano por última vez, pues ya no parecía que hubiera algo más. El último objeto que encontró, fue una especie de pulsera de metal, como una cadena.
- Esta cadena... la he visto antes... ¿pero dónde? -
El canceriano siguió observando el objeto mientras hacía memoria y trataba de recordar dónde había visto una cadena igual.
- ¡Claro!... ¡Yo he visto que Aioros tiene una igual! Pero... ¿por qué ambos tienen una? -
Mientras pensaba en esto, el caballero que se encontraba a su lado comenzó a moverse ligeramente.
- ¡Maldición, está despertando! -
Death Mask volvió a guardar todo en el bolsillo apresuradamente y se alejó un poco pretendiendo que nada había pasado.
- ¿E-eh?... ¿Dónde estoy? -
- Con que por fin despertaste... jajaja... ¿No te da vergüenza? -
- ¿Qué?... ¡¿Death Mask?! -
- ¡Todos sigan el ejemplo del gran caballero de capricornio!... Esperen... Mejor no... ¡Porque termina medio muerto a causa de una inofensiva rosa y tiene que ser cuidado por el caballero más irresponsable del santuario! JAJAJAJAJAJAJA -
Apenas despertarse y escuchar el tono burlón y sarcástico del canceriano no fue algo que le agradara, por lo que sólo miró hacia arriba y redirigió la mirada hacia el caballero de cáncer.
- ¡¿Qué ha pasado?! ¡¿Dónde está Aioros y... Saga?! ¡¿Qué ha pasado con Kanon?! ¡¿Por qué estás aquí?! ¡¿Y dónde rayos estamos?! -
- ¡Wow, wow! ¡Muchas preguntas!, ¿no crees? -
- ¡Puedes contestarlas de una por una! -
- Ashhh... Ya qué... A ver... -
A pesar de todo, Death Mask no tenía mala memoria, por lo que pudo comenzar a contestar
- Te desmayaste, casi te atraviesan con una lanza, Afrodita te salvó, el patriarca dijo que Kanon, Aioros y tú son traidores, pero todos aseguran que el patriarca no dijo eso y que alguien tomó su lugar. Aioros se fue a buscar al patriarca... Espera... ¿Saga, dices?... No tengo idea de quién hablas... ¿qué más?... Kanon se fue con Afro a buscar a Aioros, estamos entre la sala del patriarca y la casa de piscis porque Afrodita me puso a cuidarte hasta que despertaras. -
Shura quedó boquiabierto, pero no sabía si era por la información o la buena memoria de su compañero.
- Ah, claro... no sabes de Saga, pero... ¿Kanon por qué iría con Afrodita?... ¡Ah, claro... era Saga! Bueno, en ese caso... -
El caballero de capricornio siguió murmurando y sacando conclusiones, mientras Death Mask hacía una cara con la que mostraba un sentimiento de "aquí viene otra vez".
- Shura... -
No obtuvo respuesta.
- ¡Shura! -
- ...¡En ese caso debemos ir a la sala del patriarca! -
- ¡SHURA! -
- ¡¿Qué?! -
- ¡¿Terminaste?! -
- ¡Sí, ahora vámonos! -
- ¡¿A dónde, a la sala del patriarca?! ¡No! -
Ambos caballeros se quedaron discutiendo mientras se amenazaban de una manera amistosa.
Capítulo 28 " Cuestión de valor "
Aioros recorría las casas muy rápidamente, todo el camino estuvo atento al mínimo sonido de auxilio, pero lo único que escuchaba eran sus pasos y el viento.
Podía sentir el cosmos Saga en batalla en la sala del patriarca, también sentía otro cosmos, pero no lograba identificarlo. Por más preocupado que estuviera, no podía evitar sentir la paz de su ambiente, todo era tan calmado y apacible, que no pareciera que el santuario estuviera en una situación como esa. Pero de repente, casi después de salir de la casa de piscis, esa paz comenzó a disminuir conforme se acercaba a un lugar, en el cual se escuchaban voces. El caballero de sagitario disminuyó un poco la velocidad, pero siguió caminando, y mientras llegaba al lugar, se concentraba en escuchar la plática, aunque más bien parecía una discusión.
- ¡¿Qué parte de "necesitan nuestra ayuda" no entiendes?! -
- ¡Ah, no... entiendo perfectamente! ¡Pero si necesitan ayuda les basta con el responsable y poderoso caballero de capricornio, ¿no?! -
- ¡No seas infantil! -
- ¡No pienso moverme de aquí! -
- ¡Ash!, ¡Está bien!, ¡Quédate y has lo que siempre haces... nada! -
- ¡Sólo lárgate y déjame en paz! ¡Necesitan tu ayuda! -
- Eh... ¿chicos? -
- ¡Aioros! -
- ¿Aioros? -
- ¡Shura... ¿estás bien?! ¡¿Qué ha pasado?! ¡¿Por qué no estás con Saga?! -
- Parece que después de que me desmayé... pasaron muchas cosas... -
- Ahora le debe la vida a Afrodita, jeje -
- ¿Afrodita? ¡¿Ya regresó de su misión?! -
- Si... mira, ha pasado demasiado y mejor te lo explico en el camino, porque... ¡Debemos ir con Saga! -
Un momento, ahora que lo pienso... ¿Qué rayos haces aquí?, ¡Death Mask me dijo que estarías en la sala del patriarca! -
- Creo que hay mucho que explicar en el camino, porque tienes razón... ¡Debemos ir con Saga! -
Aioros miró a sus compañeros con decisión, Shura asintió, pero el canceriano miró al caballero de sagitario sin mucho entusiasmo y algo extrañado.
- Espero que no estés planeando que vaya con ustedes -
- ¿No planeas venir? -
- Ni lo intentes, ahórrate lo que ya sufrí yo -
El caballero de cáncer se dio la vuelta y comenzó a marcharse. De momento, al sagitariano se le ocurrió un plan considerablemente malévolo, estaba seguro de que no fallaría, por lo que no pudo evitar que una ligera sonrisa se asomara en su rostro.
- Es una lástima, pero... debí suponerlo, alguien como máscara no se atrevería a hacer algo tan peligroso... olvidé que a veces es algo gallina -
- ¡¿QUÉ?! -
Death Maks se detuvo de golpe, se dio la vuelta y se acercó a Aioros y comenzó a gritarle en la cara.
- ¡¿A QUIÉN RAYOS LLAMASTE GALLINA?! ¡SOY UN CABALLERO DORADO, NO LE TEMO A NADA! ¡VOY A DEMOSTRARTE QUE PUEDO HACERLO POR MÁS PELIGROSO QUE SEA! ¡Y LO VOY A HACER MEJOR QUE TÚ! ¡QUÍTATE! -
El canceriano empujó a ambos caballeros y tomó la delantera subiendo escaleras a gran velocidad. Shura y Aioros se miraron mutuamente con caras traviesas y luego se dispusieron a alcanzar a su compañero, pero al arrancar, del bolsillo del capricorniano, cayó la pulsera de metal.
- ¡Shura, espera! ¡Se cayó tu...! -
- ¿Eh? -
- ¿Es... la que...? -
- Sí, aún la conservo, mientras entrenaba en España, quería tener el recuerdo de mi muestra a seguir -
Aioros sacó de su bolsillo una pulsera prácticamente idéntica, ambos se sonrieron mutuamente, volvieron a guardar sus cadenas y continuaron con su camino.
- Entonces... ¿Me dirás por qué estás aquí y no con Saga? -
- Sólo si tú me explicas después por qué no estás en la sala del patriarca -
Ambos asintieron y siguieron subiendo las escaleras mientras se explicaban lo ocurrido el uno al otro.
Capítulo 29 " Mil días "
Saga y Afrodita estaban bastante confundidos, había una versión oscura de ellos y no estaban seguros de qué pasaría.
- ¡¿Por qué puede hacer eso?! -
- ¡No lo sé, no debería poder hacerlo! -
- Tienen sus mismo nivel, por lo que se desatará la guerra de los mil días... ¡pero estas sombras, nunca se cansan, tarde o temprano, ustedes caerán! -
- ¡Agh!, ¡Podemos con esto! -
- ¡Sí, pero ten cuidado... recuerda que no tienes armadura, una de esas rosas oscuras puede herirte gravemente! -
- ¡Lo sé, vamos... ataquemos! -
- ¡Vamos! -
- ¡Explosión de galaxia! -
- ¡Rosas diabólicas reales! -
Los ataques de los caballeros tenían mucha potencia, pero no fue suficiente, pues sus sombras no tenían ni un rasguño. Siendo sus sombras copias de ellos, un ataque como ese no hizo ninguna diferencia, y ellos lo sabían. Siguieron atacando con sus técnicas más poderosas, pero sus sombras las esquivaban y contraatacaban como si conocieran a la perfección cada uno de sus movimientos. De repente, la sombra del caballero de piscis atacó.
- ¡Rosa sangrienta! -
- ¡Hey! ¡Rosas piraña! -
- ¡Explosión de galaxias! -
- ¡Otra dimensión! -
Nadie logró conectar su golpe. Tanto las sombras como los caballeros esquivaron las técnicas.
- ¡Ahg! ¿Nos estarán imitando? -
- No lo creo, acaba de usar una técnica que aún no he utilizado, la rosa sangrienta. Eso quiere decir que ya conocen nuestros ataques -
- ¡Maldición! ¡Esto será más difícil de lo que imaginé! -
- Sin duda... es una batalla contra nosotros mis... un momento... -
- ¿Afrodita? -
El pisciano pensó un poco y luego dirigió su mirada al caballero de géminis al tiempo que atacaba y esquivaba.
- ¡Saga!... ¡Debemos enfrentarnos mutuamente! -
- ¡¿Qué?! -
- ¡Estoy seguro de que tú me derrotarías en una batalla uno a uno! ¡En vez de enfrentarte a tu sombra, enfréntate a la mía! -
- ¿Crees que funcione? ¡A demás, en dado caso... mi sombra me intentará detener! -
- ¡Yo te cubriré la espalda! ¡Tal vez no pueda derrotarte, pero sigo siendo un caballero dorado y puedo sostener una batalla mientras acabas con mi sombra! -
- ¿Estás seguro de esto? -
- ¡Hazlo! -
El geminiano asintió con la cabeza y cambió de objetivo. Como bien había predicho Saga, su sombra intentó detenerlo, pero el caballero de piscis comenzó a lanzarle rosas, y pudo entretener al ser oscuro durante un tiempo. Por su lado, Saga comenzó a sentir la ventaja, Afrodita tenía razón.
- ¿Creen que haciendo esas tontas estrategias van a derrotarme? ¡Pues no! -
Kanon volvió a generar masas de oscuridad, pero esta vez eran tres más... Cada una con una armadura del zodiaco. Una de sagitario, una de cáncer y una de capricornio.
- ¡¿Pero qué...?! -
- ¡Está creando más copias, pero esta vez de nuestros compañeros! -
- ¡JAJAJAJAJAJA! ¡Ataquen, caballeros de la oscuridad! -
Las diversas técnicas y ataques comenzaban a abrumar a los caballeros, eran dos contra cinco. Pero lo peor de todo, es que todos tenían el poder de un caballero dorado. Las sombras de los caballeros de piscis y cáncer atacaban a Afrodita, mientras que las sombras de géminis y capricornio se empeñaban en destruir a Saga. Por su parte, la sombra de sagitario lanzaba flechas oscuras estratégicamente desde la distancia para darle la ventaja a sus compañeros.
Después de muchos ataques e intentos, tanto Saga como Afrodita lograron dar un buen golpe a sus sombras y enviarlas lo suficientemente lejos para concentrarse por lo menos un momento en las sombras de cáncer y capricornio respectivamente.
Era una batalla muy difícil para ambos, lograron tomar la ventaja un momento, pero cuando las otras sombras se recuperaron, la desventaja volvió a crecer.
- ¡Son muy poderosos y... nos superan en número! -
- ¡Nos están acorralando! ¡No tenemos salida! -
Las sombras los rodeaban, para ese punto los caballeros no podían atacar, en ese momento los seres oscuros no lanzaban ninguna de sus técnicas, sólo se acercaban lentamente rodeándolos, Afrodita y Saga estaban preparados para defenderse.
La sombra de sagitario dejó de tensar su arco y flecha, la de piscis relajaba el brazo con el que sostenía una rosa y la sombra de géminis bajaba ambas manos mientras las descruzaba, sus contrincantes estaban muy agotados, por lo que veían la victoria cerca. Por otra parte, una pose arrogante se apropiaba de la sombra de cáncer, mientras señalaba a Afrodita y el capricorniano alzaba su recto brazo derecho frente a Saga.
- ¡Los otros han dejado de atacar! -
- ¡Pero ellos aún no, debemos resistir! -
Los caballeros soportarían los golpes, pero los dejaría muy débiles.
- ¡Ondas infernales! -
- ¡Excalibur! -
Justo antes de que las ondas alcanzaran a Afrodita, una mono sostuvo la muñeca del ser oscuro y cuando Excalibur estaba a punto de tocar a Saga, otra espada detuvo el brazo de la sombra.
- ¡¿Estás tratando de imitarme?! ¡Copia barata! -
- No van a lastimarlos tan fácilmente -
- ¡Death Mask! -
- ¡Shura! -
- ¿Otra vez tengo que salvarte de que te den una paliza, Afrodita? -
Death Mask le dio un golpe a su sombra y la empujó hacia atrás. El pisciano sólo sonrió y volvió a ponerse en posición de ataque.
- ¡Shura, ya estás bien! -
- Ya me han contado todo, gracias por protegerme, Saga... Y... ¡Afrodita!... Te agradezco que me hayas salvado -
Shura también contraatacó, pero las otras sombras comenzaron a molestarse.
- ¡Hey, Shura! ¡¿No me vas a gradecer por cuidarte?! -
- ¡¿Qué?! ¡Shura, Death Mask! -
Mientras hablaban, la sombra de sagitario estaba a punto de disparar sus flechas, cuando él fue golpeado por una, pero dorada.
- ¡Concentrado Death Mask! ¡No hay tiempo para eso! -
- ¡¿Aioros?! ¡¿Cómo escapaste de la sombra de tu hermano?! -
- ¡Has caído demasiado bajo! ¡Y pagarás por eso! -
- ¡Aioros! -
- Ahora... ¡¿Quién va a explicarme qué pasa aquí?! -
- No hay mucho que explicar... Kanon hizo estas sombras, ¡sólo sé eso y que hay que derrotarlas! -
- Eso es suficiente para mí, ¡A pelear! -
- Seeee, ¡vamos a patear traseros! -
- Más propiedad, máscara... ¡Aquí vamos! -
- ¡Vamos, caballeros! ¡Salvemos a Kanon! -
- ¡Ni aunque fueran doce lograrían derrotarme! ¡Mueran! -
Los cinco caballeros se juntaron y se prepararon para atacar, pero las sombras no se quedaron atrás y también se juntaron enfrente de ellos.
- ¡Explosión de Galaxia! -
- ¡Rayo Atómico! -
- ¡Rosas Diabólicas Reales! -
- ¡Ondas Infernales! -
- ¡Excalibur! -
Capítulo 30 " Tensión y batalla "
Una batalla épica se daba en la sala del patriarca, cinco caballeros dorados se enfrentaban a sus versiones oscuras, su mismo poder era su enemigo.
- ¡Jaja! ¡¿Se supone que eres tan poderoso como yo?! ¡Puedo esquivar todos tus ataques! -
- Eso puede significar que tus técnicas son fáciles de esquivar -
- ¡¿Qué?! ¡Bah, patrañas! -
- Realmente son tan poderosos como nosotros... esto... ¡definitivamente podría ser una guerra de mil días! -
- ¡Cierto, debemos hacer lo que dijo Afrodita, no tenemos que enfrentarnos a nuestras propias sombras! ¡Cambien de objetivo! -
- ¡Sí, podría ser más sencillo para todos! -
Los caballeros estaban algo confundidos, pero si con eso evitarían alargar la batalla, estaban dispuestos a probar lo que fuera.
- ¡Máscara! ¡Déjame a tu sombra! -
- ¡¿Insinúas que puedes derrotarme?! -
- ¡Sólo hazlo! -
- ¡Bueno, pero te demostraré que puedo contigo! -
El pisciano comenzó a atacar a la sombra de cáncer y Death Mask se defendió del poder de las rosas oscuras.
- ¡Shura!, ¡¿Puedes contra mi sombra?! -
- ¡Eso creo... Espero...! -
- ¡Bien! -
Ambos cambiaron lugares y siguieron peleando.
- Aioros... ¿Estarás bien? -
- Ja... Por supuesto -
A pesar de que todos tenían batallas sumamente difíciles, la batalla que sostenían el par de sagitarianos era mucho más intensa... Dos arcos firmes y flechas que se apuntaban entre sí, pero no se movían, sus miradas eran intensas y mostraban una rivalidad total. Ambas miradas fijas en su objetivo, cada músculo de su cuerpo se preparaba para el momento de lanzar su flecha. Si no se sintiera la intensidad de sus cosmos, se diría que no peleaban, sólo se miraban inmóviles, pero en realidad, cada célula de su ser peleaba contra el otro. Mientras tanto, el infortunio reía y decía para sí.
- Jajajajaja... Tarde o temprano, quedarán sólo los más fuertes, y ni siquiera ellos podrán contra mí... -
Finalmente, ambos sagitarianos tiraron su flecha... Un rayo oscuro rozó la cara de Aioros provocándole una pequeña herida, pero luego, la sombra notó un objeto brillante en la parte izquierda de su pecho y luego se desvaneció. El sagitariano sonrió y se puso a ayudar a sus compañeros, un enemigo menos.
- ¡¿Cómo es posible?! ¡Tiene tu mismo nivel! -
- ¡Nadie es perfecto, Kanon... ni siquiera yo! -
Todos peleaban contra la oscuridad, elevaban sus cosmos, y con la ayuda de Aioros, fueron sacando ventaja a las sombras. Finalmente, lograron rodearlas, y usando el poder de sus cosmos, los atacaron, venciéndolos finalmente.
- ¡No puede ser!... ¡No es posib...! -
De repente, la armadura rodeada por oscuridad comenzó a parpadear nuevamente y la voz de Kanon volvió a cambiar.
- ¡Agh! ¡Bien hecho...! ¡Ahora... ahg! ¡Aioros... lanza una flecha! -
- ¡Kanon! -
- ¡¿Lanzarte una flecha?! -
- ¡Sólo... daña la armadura... ahg... o no podrán tocarlo! -
El caballero de sagitario miró a Saga, como buscando su aprobación.
- ¡Sólo daña la armadura! ¡No lo lastimes! -
Pero el infortunio volvió a tener el control del geminiano.
- ¡AHG... NO PODRÁN VENCERME... TENGO EL PODER DE UN DIOS! -
- ¡Flecha dorada! -
El disparo causó una explosión que Kanon pudo resistir, pero su armadura quedó devastada.
- ¡Maldición! -
De repente, la oscuridad que lo rodeaba comenzó a parpadear como si Érebo lo estuviera llamando. Por lo que no le quedó otra opción más que retirarse, así que comenzó a crear un portal oscuro para transportarse.
- ¡¿Eh?!... ¡¿A dónde crees que vas?! -
- ¡No se hagan ilusiones! ¡No se han librado de mí! -
Cuando Kanon estaba a punto de retirarse, alguien más entró a la sala...
- ¡ALTO! -
- ¡¿Shion?! -
- ¿Eh? -
- ¡Quédate donde estás, Kanon! -
- ¡¿Tú?! ¡¿Qué haces aquí y... no te había dejado ciego?! -
- ¡Yo no soy quien piensas, pero pagarás por lo que le has hecho al patriarca, a Arles y a Athena! -
De repente, Shion sacó su daga y fue corriendo directamente hacia el infortunio con ella en la mano. Kanon cerró el portal oscuro para hacerle frente.
- ¡Ahhhhhhhhhgggggg! -
- ¡SHION, ESPERA! -
El ariano ya estaba enfrente del geminiano pero justo antes de poder tocarlo, los ojos de éste brillaron intensamente y gritó.
- ¡BASTA! -
Al pronunciar esto, una enorme sombra diferente a la de Kanon, apareció detrás de él y una onda de oscuridad empujó a Shion varios metros hacia atrás, dejándolo en el suelo.
- ¡¿Qué rayos?! -
Saga se acercó corriendo al antiguo caballero de aries.
- ¡Agh... Lo sabía! -
- ¡Shion! ¡¿Estás bien?! ¡¿Qué acaba de pasar?! ¡Esa sombra que apareció detrás de Kanon... ¿quién...?! -
- Era la sombra de Érebo -
- ¡¿Quién?! -
- Dios de las sombras y la oscuridad, él está detrás de todo -
- Entonces... -
- ¡No hay tiempo para explicar nada! ¡Debo decirte algo! -
- ¡¿Qué pasa?! -
- ¡Shaka... a quien derrotaste junto a Shura y Camus... Está en el inframundo, ayudando a Athena! ¡Él lo quiso así! -
- Shaka... -
- ¡Athena, Shaka, los caballeros dorados, incluso Seiya y sus amigos te esperan Saga! ¡Ahora... toma esta daga y este frasco! -
- ¡¿Pero para qué?! -
- ¡La daga es especial, puede ayudarte a vencer al infortunio de Ker si elevas tu cosmos! ¡Y el frasco contiene sangre de Athena! -
- ¡¿Qué?! -
- ¡Saga... debo seguir órdenes e irme, sólo podremos volver a vernos si lo derrotas! -
- ¡¿Ordenes de quién?! ¡No te vayas! -
- ¡Te lo explicaré después! ¡Toma la daga y derrota al infortunio! -
- ¡Pero...! -
- ¡Usa la daga y la sangre de Athena! -
- ¡Shion! -
Al terminar de decir esto, Shion desapareció y Saga tomo la daga y el frasco.
- ¡No puede ser... Ah descubierto a Érebo! ¡¿Cómo lo ha hecho?!
Bueno, no importa... ¡los venceré de igual modo! -
La sombra siguió atacando con rayos de oscuridad y masas oscuras que explotaban al impactar con algo. El resto de los caballeros estaban confundidos, pero no tenían tiempo para pensar en eso, pues debían esquivar los ataques...
Capítulo S-I " Resurrección "
Shion había aparecido en un lugar completamente negro y oscuro, pero extrañamente, el lugar se veía iluminado. No parecía que hubiese piso, sin embargo, Shion caminaba firmemente como si ya conociera ese lugar. Caminaba de un lado a otro mientras buscaba algo con la mirada, finalmente, escuchó a lo lejos varios ecos de voces conocidas y fue corriendo hacia el lugar de donde provenía el ruido. Al llegar, encontró una gran imagen donde se mostraba a Saga y los demás caballeros peleando y esquivando ataques de la sombra. El ariano miraba expectante y con algo de preocupación, cuando de repente, una aparición luminosa de Athena apareció detrás de él.
- ¡A-Athena! ¡¿Qué hace aquí?! -
- ¿A caso tu cosmos no estaba deseando poder verme? -
- ¡S-sí pero, no creí que pudiera atender mi llamado! ¡Discúlpeme! -
Shion se inclinó frente a la diosa y luego levantó la cabeza esperando poder aclarar todas sus dudas con sus preguntas y las respuestas de Saori.
- ¡Y-yo... tengo algunas preguntas y...! -
- Adelante Shion, tienes mi atención -
- Se lo agradezco... bien... E-en otra dimensión encontré un pergamino que hablaba sobre las reglas de resurrección, me imagino que usted, como diosa, ha oído hablar de ellas y... en el santuario... -
- Ya entiendo, quieres saber por qué no dejé que Saga me asesinara si ya planeaba morir y así resucitarían, ¿no es así? Permíteme explicarte... -
La diosa sonrió amablemente y el antiguo caballero de aries sólo pudo esperar respuesta, pues esa era su pregunta.
- Verás Shion, Las reglas de resurrección pueden ser modificadas a voluntad por cualquiera de los tres grandes dioses hermanos: Zeus, Poseidón y Hades. Era muy poco probable que Hades permitiera a los caballeros dorados la resurrección, y de hecho, en este momento, las reglas han sido cambiadas, ahora los dioses sólo pueden traer personas a la vida nuevamente con tratos, no más por encargo, actualmente, si se le da una misión a alguien, su recompensa no puede ser la vida. Por lo que, si Saga me hubiera matado, de cualquier modo hubieran muerto, lamentablemente. -
- ¡Entonces... ¿Por qué Saga tiene esta oportunidad?! -
- Por el contrato de los dioses... Estoy segura de que ya te has enterado de éste... ¿Puedes recordar lo que decía? -
- ¡SÍ... " Si no se cumple la misión, pero se logra el objetivo... se da una oportunidad más de volver a la vida, pero un dios debe poner a prueba al caballero para mostrar ser digno de revivir... "
¡Eso es por lo que no permitió que Saga la asesinara! Con las reglas modificadas... ¡Era la única manera de darnos la vida otra vez! -
- Correcto, el contrato de los dioses es irrompible gracias a generaciones pasadas, y de esta manera... ustedes tienen los recursos para poder revivir ¿ahora lo entiendes? -
- Sí, pero... usted me dijo que Saga tendría la oportunidad de ayudar a los de bronce en el inframundo, no de revivir... -
- En realidad, tiene ambas oportunidades... Recuerda el resto de las condiciones del contrato -
- Es cierto, el caballero revive, pero aparece en el inframundo para demostrar que han pasado la prueba y deberán presentarse ante alguna autoridad del reino de Hades para que esté enterado de que ha perdido un alma. -
- Así es... no importa si Saga derrota más de un espectro, el contrato no puede romperse y a no ser que muera en el reino de Hades nuevamente, podrá revivir -
- A-Athena... usted... ha basado sus acciones en el bienestar de sus caballeros, ha dado apoyo a los de bronce y vida a los dorados -
Shion no pudo evitar comenzar a llorar de felicidad mientras Athena le sonreía, luego, la diosa se inclinó frente a Shion y secó sus lágrimas provocando que el ariano se tranquilizara un poco. Después, Saori volvió a enderezarse y dijo:
- Bien y... ¿Le has dado el mensaje a Saga? -
- ¡S-sí... también la daga y la sangre, como usted ordenó! P-por cierto... esa daga... ¿De dónde proviene y por qué tiene tanto poder? -
- En estos momentos, puede parecer una pequeña y simple arma, pero oculta su verdadero aspecto, pues esa daga es la que ha provocado mi muerte, Shion... y es la misma daga con la que Saga ha tratado de asesinarme, años atrás... Ha tenido tanto contacto con mi sangre y conmigo que ha llegado a tener un poder oculto que duerme esperando su momento, el poder de una armadura dorada, si se usa adecuadamente -
- ¡¿De una armadura dorada?! -
- Así es... Cualquier cosa que provenga de un dios, sangre, cabello o incluso las lágrimas, pueden ser muy poderosas... -
- ¡Es increíble! -
Athena asintió con la cabeza, luego se acercó a Shion y tomó su mano.
- Shion... Has hecho un excelente trabajo ayudando a Saga, y como he dicho antes, por ahora debes esperar... He necesitado de tu ayuda, porque sabía que Hades haría lo posible por evitar la resurrección de mis caballeros, pero también sabía, que se empeñaría mucho más en la prueba de Saga que en la de los demás, la de Saga es mucho más difícil. Es por eso que necesitaba tu apoyo con él... -
- Un momento... ¿eso quiere decir que también los otros están pasando pruebas? -
- Así es... pero confío en que ellos podrán lograrlo sin ayuda -
- ¡Eso significa que ellos también pueden revivir! -
Saori usó su otra mano para levantar ligeramente la cabeza de Shion buscando que la mire a los ojos y luego dijo con dulce voz:
- Tú no quedas fuera, Shion... -
Y luego desapareció. El antiguo caballero de aries tenía varias emociones cruzadas, emoción, confusión, alegría, intriga y de más. Pero lo único que podía hacer en ese momento, era esperar que Saga lograra derrotar a su peor pesadilla, por lo que volvió a dirigir su mirada a la enorme imagen de aquel oscuro lugar.
Capítulo 31 " División "
Los caballeros comenzaban a recobrar la ventaja, el infortunio ya no traía puesta la armadura de géminis, pero de cualquier modo... ¿Cómo vencerlo sin acabar con Kanon? Ya le habían causado varias heridas entre los golpes de Saga, la flecha de Aioros y de más, pero ninguna de estas heridas era grave.
Érebo le había dado demasiado poder, esos rayos y explosiones de energía oscura eran capaces de dañar fuertemente a quien impactara con ellos, lo peor de todo es que ninguno atacaba, sólo podían defenderse y esquivar, Saga tenía la daga de Shion en una mano y la sangre de Athena en la otra. Mientras combatía, se preguntaba si la sangre sería para hacer una armadura divina, pero en ese caso, sólo había sangre suficiente para una armadura... ¿debía escoger a alguien para portarla?
- ¡Morirán todos! -
- ¡Saga! ¡No podemos esquivar por siempre! -
- ¡Sí... debemos hacer algo! -
- ¡Hay que patearle el trasero! -
- ¡No es opción... No lastimaremos a Kanon! -
- ¡Y-yo... No sé qué hacer...! -
- ¡Pues más vale que pienses! -
- ¡Death Mask! -
- ¡Death Mask! -
- ¡Death Mask! -
Saga tuvo algo de tiempo para mantenerse en un solo lugar, miró la daga y luego levantó la cabeza para ver a su sombra. Al sentirse observado, el infortunio le regresó la mirada a Saga y dejó de atacar.
- ¡¿Qué?! ¡Ha dejado de atacar y...! -
- Está mirando a Saga... -
Los hermanos cruzaban miradas, el rostro de Saga mostraba enojo, mientras que la cara del infortunio expresaba maldad. De repente, la daga comenzó a vibrar y brillar, y Saga sintió la necesidad de elevar su cosmos. Estaba extrañado, pero recordó lo que Shion le había dicho e hizo caso al arma. Su cosmos comenzó a arder intensamente y todos en la sala lo sentían, parecía que la cosmoenergía de la daga se elevaba junto con la de Saga, por lo que éste continuó explotando su poder cósmico.
- ¡¿Qué está pasando?! -
- La daga que Saga tiene en la mano... se está... ¡transformando! -
- ¡¿Qué?! -
El caballero de géminis cerró sus ojos para concentrarse mejor, pero al abrirlos, se dio cuenta de que lo que tenía en la mano no parecía una arma común, si no la daga del patriarca, pero con mucho más poder, como si fuera un arma sagrada.
- ¡¿La daga del patriarca?! -
- Parece tener mucho poder... -
- ¡¿De qué te sirve tenerla si no la vas a usar contra Kanon?! -
- Shion dijo que me serviría para derrotar al infortunio de Ker... debo usarla, pero... ¿cómo lo hago sin dañar a Kanon? -
- ¡No puedes hacer nada! JAJAJAJAJA -
Kanon continuó lanzando ataques, y mientras Saga pensaba, Shion los veía desde lo que parecía ser otro plano existencial, deseando poder ayudarlo.
- ¡Vamos... piensa, Saga! ¡Puedes hacerlo sin dañarlo mucho! ¡Es tu oportunidad! -
El ariano ya no tenía permitido volver a esa dimensión, pero aun así quería ayudar a su compañero, por lo que comenzó a intentar usar su cosmos para lograrlo.
El geminiano miró nuevamente su daga y la examinó dándole varias vueltas buscando una respuesta, aun esquivando ataques. De momento, notó que el mango brillaba mucho más que el resto del arma, como si esa fuera la parte más potente de la daga, lo cual era extraño considerando que no tiene filo... brillaba de tal manera que pareciera que alguien estuviera dándole una pista.
- ¿S-será esta la respuesta? -
Los rayos oscuros del infortunio comenzaron a aumentar su potencia y lograron impactar a Afrodita, dejándolo fuera de combate pero aun conciente. Esto ocasionó que (tal vez inconscientemente) el caballero de Cáncer se preocupe por él, por lo que comenzó a correr hacia el pisciano.
- ¡Afrodita! -
- Agh... ¡Cuidado Death Mask! -
- ¡Agh! -
En el transcurso de su recorrido, el canceriano recibió un impacto prácticamente igual al que recibió su compañero.
- ¡Death Mask! -
- ¡Afrodita! -
- ¡Aioros, cuidado! -
Una explosión de energía se dirigía hacia el caballero de sagitario, estaba a punto de tocarlo, por lo que Shura lo empujó y recibió el impacto en su lugar, terminando incapaz de continuar la batalla. Al ver esto, Aioros recobró la compostura y se dirigió hacia su compañero.
- ¡Agh! -
- ¡Shura!, ¡No! -
Pero la sombra volvió a atacarlo impactándolo esta vez.
- ¡Alto ahí! -
- ¡Shura, Aioros! -
Saga estaba furioso, guardó el frasco de sangre de Athena en su bolsillo y miró al infortunio, pero aún no sabía exactamente qué hacer.
- ¡Maldito!... ¡Has herido a mis amigos! -
- JAJAJAJAJA, sólo quedamos tú y yo, Saga -
- ¡DEJA EN PAZ AL SANTUARIO Y LOS CABALLEROS DORADOS, INCLUYENDO A KANON! ¡¿NO ES A MÍ A QUIEN QUIERES?! -
- SIEMPRE HE QUERIDO DOMINAR EL MUNDO, SAGA... ¡Y TÚ TE HAS NEGADO A ESO, POR LO QUE DEBES MORIR! -
Saga se encontraba en línea recta a Kanon, pero los separaban varios metros de distancia.
- Te propongo esto, Saga... Dejo en paz a tu hermano... si me das tu cuerpo para dominar el mundo... -
- ¡¿Qué dices?! -
- Así es... me dejas usarte... a cambio de Kanon... jajajaja -
El caballero de géminis no sabía cómo reaccionar... Kanon no permitiría que dominara el santuario, pero... no podría pasar su prueba... o... ¿su prueba no era vencer al infortunio?...
La mente de Saga revolvía todos sus pensamientos, pero algo interrumpió su meditación.
- ¡Ahg!... ¡No otra vez! -
- ¿Eh? -
- ¡S-Saga!... -
El verdadero caballero de géminis logró tomar el control de su cuerpo y su voz, su cabello volvió a tornarse azul.
- ¡No lo escuches, hermano! -
- ¡Kanon! ¡¿Eres tú?! -
Una sonrisa se mostró en la boca de Kanon.
- Ja, ja... ¿A caso tengo otro hermano? -
Saga sonrió enormemente y comenzó a llorar de la emoción.
- Kanon... -
- ¡Vamos, Saga! ¡Debes usar la daga, como dijo Shion! -
El geminiano secó sus lágrimas.
- ¡P-pero Kanon... ¿cómo...?! -
- ¡Agh!... ¡Maldición... aquí viene de nuevo...! -
El color del pelo de Kanon volvió a ser negro y su voz volvió a cambiar.
- ¡No lo harás, Saga! ¡Agh! -
Pero Kanon no se rendía aún y siguió peleando por el control de su ser ardiendo su cosmos, provocando que una mitad de él tuviera el pelo azul y cosmos dorado... Pero la otra mitad aún tenía el cabello negro y cosmos oscuro.
- ¡Hazlo, Saga... yo lo detendré! ¡No te atrevas! -
- ¡Pero Kanon... si estás conciente, si tienes parte del control de tu cuerpo... te lastimaré! -
- ¡Lo sé, pero... no importa eso ahora! ¡Deja de hablar, maldito! -
- ¡Kanon... yo! -
- ¡Vamos!... Estaré bien... -
La parte de Kanon sonreía amablemente y daba ánimos a su hermano con la mirada, pero la otra parte se veía molesta... y se podría decir que incluso asustada. A Saga le dolía tener que usar la daga contra su hermano y más si una mitad de él estaba consciente. Sin poder evitarlo, Saga comenzó a derramar lágrimas, pero... debía hacerlo por Kanon, por toda esa dimensión y por quienes peleaban en el inframundo, por lo que tuvo que aguantar todo su dolor y comenzó a correr hacia Kanon con la daga en la mano, los ojos llenos de lágrimas pero cerrados para no tener que ver a su hermano en el momento de atacarlo.
Finalmente, al estar en frente de su hermano, dio la vuelta a la arma y le dio un golpe a su hermano con el mango de la daga. Ésta brilló aún más intensamente y como si hubiera sido empujado, el infortunio salió de Kanon quedándose de cierto modo solidificado, levitando y sin color...
Capítulo 32 " Nada ha terminado "
- ¡¿Pero qué demonios?! ¡Maldito! -
Saga abrió los ojos, Kanon se encontraba en el suelo y a unos metros de distancia, pues el golpe que le dio su hermano provocó que volara por los aires y luego cayera. Por otro lado, su sombra se había materializado como lo había hecho al amenazar a Saga antes de entrar en esa dimensión, estaba levitando y una inmensa oscuridad lo rodeaba pero una luz roja marcaba su contorno, tal como lo había hecho en la mente de Kanon. El geminiano vio al infortunio, y aunque no lograba entender por qué ocurría todo, en ese momento era más importante su hermano, por lo que corrió hacia él pasando por un lado de su sombra aprovechando que ésta estaba casi tan confundida como él. Saga dejó la daga en el suelo, se puso de rodillas frente a su gemelo y lo levantó hasta dejarlo sentado a su lado.
- ¡Kanon! ¡¿Estás bien?! -
- Ahhhhhgg... eso creo... b-bien hecho Saga... te lo agradezco -
- Kanon... no te lastimé demasiado, ¿verdad? -
- Estoy bien, van a necesitar más que eso para acabar conmigo -
- Vamos, hermano... ¡de pie! -
Saga recogió nuevamente la daga, ambos se pararon y se pusieron es posición de ataque frente a la sombra.
- ¡Bien... ahora está fuera! ¡¿Por qué!? -
- Si Shion está en lo correcto, por Érebo... de seguro él es quien le ha dado todo el poder al infortunio de Ker. Gracias a él puede invocar sombras, lanzar esos rayos y explosiones de energía oscura y cambiar de... huésped, supongo -
- Bueno... ¡pues acabemos con él de una buena vez! -
- ¡Ahg! ¡Son unos malditos... me las van a pagar! -
La sombra atacó a los geminianos lanzando un rayo en medio de ambos, provocando que se separaran. Ambos intentaron contraatacar, pero en lugar de conectar sus golpes, sus ataques fueron esquivados fácilmente.
- ¡Nuestros ataques no le hacen nada, no podemos tocarlo! -
- ¡Debe haber algo que podamos hacer! -
- ¡Lo único que pueden hacer en este momento... es morir! -
El infortunio volvió a atacar, pero esta vez, tanto Saga como Kanon fueron golpeados y lanzados hasta los pilares de la sala estrellándose con ellos y luego cayendo de cara al suelo.
- ¡Agh! -
- ¡Agh! -
Esto provocó que la daga que Saga tenía en la mano y el frasco que tenía en su bolsillo cayeran cerca de los gemelos.
- JAJAJAJAJAJA ¡No pueden derrotarme! ¡Sus cuerpos están totalmente desprotegidos y tienen demasiadas heridas! -
Kanon estaba menos lastimado que Saga, tenía más energía que él... por lo que pudo levantarse, pero le dolía la cabeza por alguna extraña razón y ese dolor provocaba que se tambaleara.
- Maldición... Saga, tiene razón... la flecha dorada de Aioros ha destrozado la armadura de géminis -
- Agh... lo sé pero... ¿qué podemos hacer? -
- ¡Saga, mira!... ¡La daga, está brillando otra vez! -
- ¡¿Qué?! -
- ¡Y e-el frasco... pareciera tener cosmos! -
- ¿La sangre de Athena? -
Kanon señaló donde estaban ambos objetos, tenían un brillo que palpitaba prácticamente al mismo tiempo. Parecía que trataban de comunicar algo.
- ¡¿Qué está pasando?! ¡E-están resonando entre sí, como si fueran armaduras doradas! -
- Armaduras doradas... -
- Ahhhhhhhhhhgggg -
- ¡Saga! ¡Hay que usar la sangre y...! -
Pero de repente, la sombra apretó uno de sus puños e hizo que el dolor de cabeza de Kanon punzara al tiempo que cerraba su mano.
- ¡Tienes razón! Debemos... ¿Kanon? -
- ¡Agh! -
- ¡¿Estás bien?! -
Kanon llevó su mano a su nuca, como si sintiera el dolor en esa parte y luego comenzó a perder la conciencia.
- S-Saga... no me siento bien... creo que voy a... ahg... -
- ¡No, Kanon! -
Tanto el dolor de cabeza, como el golpe del infortunio, habían dejado a Kanon muy mal, todo esto se había juntado y provocó que el geminiano se desmayara y cayera nuevamente al piso. Saga aún estaba en el suelo y le costaba mucho levantarse, se dio cuenta de que su hermano había quedado inconsciente, pero no podía hacer mucho con la sombra frente a ellos, por lo que comenzó a arrastrarse pecho tierra lo más rápido que pudo hasta la daga, pero estaba demasiado lastimado y la meta le parecía muy lejana. Pero el infortunio no dejaría que lo lograra, por lo que lanzó otro de sus ataques hacia Saga.
- ¡No lo harás! -
- ¡Maldición! -
El golpe lo impactaría, no tenía las fuerzas para esquivarlo y no había logrado alcanzar los objetos, por lo que sólo pudo apretar los párpados y esperar el ataque. Pero nada lo golpeó, pues algo que se movía a la velocidad de la luz, se interpuso entre el rayo oscuro y Saga. Al no sentir nada, el caballero de géminis abrió los ojos y levantó la mirada, y al hacerlo vio al caballero de sagitario bloqueando la técnica de la sombra con sus alas, por lo que pudo cruzar miradas con él.
- ¡Aioros! -
- ¡Maldito! ¡Lo has protegido! -
- ¡Vamos Saga, alcanza la daga! -
- ¡P-pero Aioros... yo no puedo...! -
- ¡Debes ser tú! ¡Mis alas no resistirán por siempre! ¡Nosotros te cubriremos! -
- ¡¿Nosotros?! -
El caballero de sagitario elevó su cosmos, extendió sus alas provocando una onda de luz que detuvo temporalmente el rayo, se dio la vuelta y se puso frente al infortunio listo para atacar, pero luego giró su cabeza hacia al geminiano y dijo:
- Sí... Nosotros -
Repentinamente, desde atrás llegaron otros tres caballeros que se pusieron enfrente de Saga, dispuestos a dar la vida por protegerlo.
- ¡Te protegeremos! -
- ¡Sí, has lo que tengas que hacer! -
- Jeje... parece que hoy tengo que salvar a todos, ¿no? -
- Chicos... gracias -
¡¿Listos?! -
- ¡Sí! -
- ¡Sí! -
- ¡Sí! -
- ¡Vamos caballeros! ¡Por el Santuario y por Athena! -
- ¡Ingenuos! ¡No podrán contra mí! -
Los caballeros atenienses comenzaron a pelear contra el infortunio y a proteger a Saga mientras éste seguía arrastrándose hacia la daga y el frasco. Finalmente, los alcanzó y al tocarlos sintió un gran cosmos recorrer su cuerpo, dándole energía para ponerse de pie.
- ¡Por fin! ¡Ahora... espero que esto funcione! -
Saga abrió el frasco de sangre y vertió todo su contenido sobre la daga, al instante, el arma absorbió el líquido y su luz y cosmos aumentó, Saga comenzó a elevar su cosmoenergía, pero sentía que no era suficiente... necesitaba de alguien más, pero sus compañeros estaban muy ocupados protegiéndolo y no podía dejar que su esfuerzo fuera en vano, por lo que lo único que se le ocurrió fue ir corriendo hacia su hermano.
- Kanon... ¡Kanon, despierta! -
El geminiano sacudía ligeramente a su gemelo buscando su ayuda.
- ¡Vamos, Kanon! ¡Te necesito! -
- ¿Eh? S-Saga... -
- ¡Kanon! ¡¿Estás bien, estás conciente?! -
- S-si... pero... aún me duele la cabeza, curiosamente... en una parte específica -
- ¿Eh? ¿Dónde? -
Kanon señaló la parte trasera de su cabeza y cuando Saga lo examinó, notó que en esa parte, un pequeño mechón de su cabello tenía un color extraño. La punta era intensamente negra, pero se iba tornando azul conforme se acercaba a la cabeza
- ¡Creo que aún hay algo del infortunio en ti! -
- ¡¿Qué?!... ¡De seguro por eso me dolía la cabeza así! -
- ¡Por eso te desmayaste! -
- ¡¿Y cómo lo quitamos?! -
Saga no sabía que hacer, pero lo único que se le ocurría, era lo que le parecía más lógico. Así que usó la daga y cortó una parte del mechón oscuro y al instante, el resto del cabello que aún se mantenía sujeto a la cabeza de Kanon se volvió completamente azul, mientras que la parte negra (que había caído al suelo) comenzó a tornarse roja.
- ¡¿Q-Qué hiciste?! ¡El dolor se ha ido?! -
- ¡Creo que logré sacarlo completamente! -
El infortunio sintió este cambio e inmediatamente miró a Saga furioso.
- ¡Maldito... lo has arruinado! -
- ¡Vamos Kanon, toca la daga y eleva tu cosmos! -
- ¡Bien! -
Los geminianos tomaron la daga y encimaron sus manos mientras explotaban su cosmoenergía. Mientras los demás caballeros los defendían de los ataques de la sombra.
Capítulo 33 " Armaduras "
Los cosmos de los hermanos eran intensos, esa energía podía sentirse a kilómetros de distancia. El infortunio trataba de impedir que descubrieran el verdadero poder de la daga, pero el resto de los caballeros lo mantenían ocupado.
- ¡Vamos! ¡Sigan así! -
- ¡Ya me cansaron! -
- ¡Cuidado! -
La sombra elevó su oscuro cosmos y atacó a los caballeros de sagitario, piscis, cáncer y capricornio con más potencia que antes. De un momento a otro, y sin que se hayan dado cuenta, todos terminaron acorralados en un mismo lugar. De repente, la silueta de Érebo volvió a aparecer detrás del infortunio y éste usó el poder de las sombras para atacar con una técnica desconocida hasta ese momento...
- ¡Prisión de sombras! -
- ¡¿Qué?! -
Al usar este ataque, encerró a los caballeros en una cárcel oscura, los barrotes eran prácticamente indestructibles y ni la misma Excalibur los pudo cortar, Aioros trató de disparar una flecha entre los barrotes, pero ésta se hizo polvo en cuanto salió de la jaula, estaban encerrados.
- ¡Maldición, no se rompen con nada! -
- ¡¿Seguro?! ¡¿O no sabes usar tu espada?! -
- ¡No podemos atacarlo! -
- ¡¿Por qué es tan resistente?! -
Mientras tanto, Shion seguía observándolo todo, al ver ese ataque, quedó confundido, pero sus dudas no fueron muy difíciles de aclarar.
- ¡¿Prisión de sombras?!... La silueta de Érebo ha vuelto a mostrarse... seguro que esa técnica le pertenece -
Era claro que eso ya no era una ataque, si no una de las técnicas más poderosas del dios de las sombras.
- ¡Se quedarán ahí por interferir y su castigo... será la muerte! -
El infortunio comenzó a cargar un gran rayo de energía oscura, su poder era enorme.
- ¡Rayos! -
- ¡Ese poder, es demasiado! -
- ¡Nos acabará en cuanto lance su ataque! -
- ¡A ver si elevan su cosmos más rápido, inútiles! -
- ¡JAJAJAJAJAJA! ¡ADIÓS, CABALLEROS! -
- ¡ALTO! -
- ¡ALTO! -
- ¡¿Eh?! -
Las voces de los geminianos sonaron como una. El infortunio no atacó y en cambio miró a los hermanos, sus ojos brillaban, sus caras mostraban sonrisas y sostenían el arma. Pero luego, Kanon volteó a ver a Saga, asintió con la cabeza y luego soltó la daga.
- ¡P-Pero Kanon! -
- Está bien... tú la mereces -
Ambos sonrieron, luego el cosmos de Saga explotó y la daga se transformó nuevamente. Se separó en varias partes y luego esas partes aumentaron su tamaño, cambiaron su forma, y finalmente... La piezas se colocaron sobre Saga, era una armadura dorada... Era la armadura de géminis.
- ¡¿Pero qué...?! -
- ¡La armadura de géminis... sobre Saga! -
- ¡Pero si la armadura de géminis sigue rota en el suelo! -
- Sí, si... qué lindo... ¡¿Ya nos pueden sacar de aquí?! -
- ¡Maldición! ¡Lo han descubierto! -
La sombra sabía el poder que esa daga podría llegar a tener por estar tantas veces en contacto con Athena... además... si esa arma fue capaz de matar a una diosa, era claro que podría causarle graves problemas. Sabía que necesitaba más poder... más protección.
- ¡Érebo! ¡Protégeme y ayúdame! -
Al instante, un rayo de oscuridad cayó sobre la sombra y en un abrir y cerrar de ojos, una armadura idéntica a la de géminis pero totalmente negra, apareció sobre él.
- Ese dios te da demasiado poder... -
- JAJAJAJAJAJA ¡TE VENCERÉ! -
- ¡Podrás decir lo que quieras, pero no será así! -
- Cuando te derrote... usaré a Kanon nuevamente para conquistar el mundo... ¡AHORA TENGO EL PODER PARA HACERLO Y TÚ NO PODRÁS EVITARLO! -
- Callate y escuchame bien... -
Saga se puso aún más serio y su cosmos ardió aún más, luego levantó la mirada y señaló a su sombra.
- ¡Infortunio de Ker!... ¡Yo soy Saga de géminis, caballero de Athena... Sé que tienes el poder de Érebo, pero aun así... este lugar... será tu tumba! -
Kanon sonrió y luego corrió hacia los demás caballeros buscando una manera de sacarlos mientras Saga saltaba directamente hacia el infortunio mientras cargaba un golpe.
- ¡No podrás contra mí, Saga! ¡Nunca has podido! -
- ¡Pero ahora puedo enfrentarme a ti... con todo el poder del zodiaco! -
- ¡Morirás a mis manos! -
- ¡Jamás! -
La sombra también atacó, por lo que ambos puños chocaron creando una onda de energía dorada y roja. Luego continuaron los ataques, ambos tenían prácticamente la misma habilidad y fuerza, ambos estaban protegidos por una armadura, por lo que ganar la batalla no sería fácil para ninguno. Por otro lado, Kanon buscaba cómo ayudar a los demás caballeros.
- ¡Voy a sacarlos de aquí! -
- ¿Ah, sí?... ¡¿Y cómo planeas hacerlo?! -
- ¡¿Querías que te rescataran o no?! -
- Debe haber una manera... -
- ¡Pero ninguna de nuestras técnicas funciona! -
- Es oscuridad... tal vez podamos vencerla con luz... -
- ¡¿No crees que ya hay mucha luz aquí adentro?!¡Por Athena, somos caballeros dorados! -
- Necesitan elevar la luz de sus cosmos y de sus armaduras -
Esa fue la voz de alguien más que entró a la sala, tenía puesta una túnica de patriarca, pero no llevaba casco, tenía dos frascos de cristal, uno en cada mano. Luego, se dirigió a los caballeros encerrados.
- ¿Shion? -
- ¡El patriarca! -
- ¡A-algo pasa en sus ojos! -
- Oh, no... -
Kanon sabía lo que el infortunio le había hecho a Shion, a Arles y a Athena, y temía que el patriarca fuera a pensar que fue por voluntad propia, aunque no lo culparía...
Capítulo FB " Información clasificada "
Shion vió cómo la armadura divina de sagitario desaparecía, cerró el frasco de sangre y lo guardó en su bolsillo. Esperó a que Aioros se fuera y luego suspiró, de repente, escuchó a alguien detrás de él.
- Creo que me debes una explicación... -
- ¡¿Eh?! ¡Patriarca! -
- Te agradezco lo que has hecho, pero necesito respuestas -
- ¡¿Qué haces aquí?! ¡¿Y Athena?! -
- Arles la está cuidando, ya está consciente, ahora... ¿Mu está bien? ¿Por qué puedes trasportarte si no eres el patriarca? ¿Sabes por qué Kanon hizo todo esto? -
- ¡Y-Yo... Esteee...! -
- O mejor aún... ¡¿Quién eres tú?! -
Shion suspiró, mantuvo la calma y pensó que era justo que él también estuviera enterado de lo que sucedía, después de todo, era el patriarca, así que comenzó a explicar.
- Mira... no puedo decirte quién soy, ni por qué me puedo transportar, pero sí es importante que sepas la situación... Hay una maldición, "El infortunio de Ker"... -
- ¡¿Ker?! ¡¿La hermana de los dioses gemelos?! -
- Ella misma, ha puesto una maldición sobre Kanon metiendo en su interior a una sombra, como si alguien usara el cuerpo de Kanon para hacer lo que quiere. A veces puede controlarlo, pero cuando no lo logra, Kanon pierde el control de su cuerpo totalmente. -
- Entonces... fue ese infortunio de Ker el que ha tratado de asesinar a Athena... ¡Por eso su cabello era negro! -
- Así es... pero hay algo peor -
- ¡¿Peor?! -
- Sí, como dios de las sombras y la oscuridad... Érebo le ha dado mucho poder a esa sombra... ¡Deben derrotarla a toda costa! -
- ¡¿Quiénes?! -
- Saga y Kanon -
- ¿Saga? ¿Él está metido en todo esto? -
- Desafortunadamente sí, ahora... debo marcharme -
- ¡Momento! ¡No me has dicho qué pasó con Mu! -
Shion sonrió, le pareció tierna la manera en la que el patriarca se preocupaba por su alumno, aunque cuando cayó en la cuenta de que era él mismo, se sintió algo incómodo.
- Él está bien, lo dejé con el resto de los niños -
- Me alegro, y te agradezco tu ayuda pero, aún no comprendo por qué hay cosas que no puedes decirme -
- Lo siento, patriarca -
Antes de que otra cosa pasara, Shion se volvió a transportar siguiendo su camino, mientras el patriarca pensaba en cuál sería su siguiente movimiento. Pensó que debía ir a ayudar, podía sentir que una gran batalla tenía lugar en la sala del patriarca, ¿pero cómo ayudar?
- ¡Eso es! ¡la sangre de Athena! -
El patriarca se transportó nuevamente hacia la choza de madera, donde se encontraba Arles con Athena en los brazos arrullándola
- ¡Shion, veo que has regresado! -
- ¡Arles, hay algo de debo decirte, es sobre Kanon! -
- Te escucho -
El ariano le contó todo lo que le había dicho Shion y entonces, Arles entendió todo.
- ... Debemos hacer algo, ¿no lo crees, Arles? -
- Sí, tienes razón... y afortunadamente, te tengo buenas noticias -
- ¿Eh? -
Arles cargó a la bebé con un brazo y con el otro, apuntó hacia una mesa de la habitación. Ahí se encontraba un frasco casi lleno de líquido transparente.
- Athena ha llorado mientras te has ido -
- ¡Lágrimas de Athena!... -
Capítulo 34 " Divinidad "
Shion acababa de llegar a sala, había sido muy discreto, ni Saga ni el infortunio notaron su presencia y siguieron peleando entre sí, pero el patriarca se encontraba frente a Kanon y éste no sabía cómo reaccionar.
- Kanon... -
- P-patriarca... y-yo... lo siento... pero no he sido yo quien... -
- No te preocupes, sé que no ha sido culpa tuya -
- ¿E-en serio? -
- Sí, ahora necesito tu ayuda -
- ¡S-sí, señor! -
Shion mostró dos frascos al caballero de géminis. El primero contenía un líquido rojo, y el segundo, tenía un líquido transparente.
- Este frasco contiene sangre de Athena, y este sus lágrimas, usaremos ambos para vencer a Érebo -
- ¡¿C-cómo sabe de Érebo?! -
- Se los explicaré más tarde, ahora debes tomar las lágrimas de Athena y rociarlas a las armaduras doradas -
- ¡¿Para qué quiero lágrimas en mi armadura?! -
- ¡No seas ingenuo, Death Mask! ¡Cualquier cosa que venga de un dios es poderosa! -
- ¿A caso está pensando en...? -
- En armaduras divinas, les dará la luz suficiente para destruir la prisión de Érebo, si elevan su cosmos lo suficiente podrán obtenerlas, y no creo que sea muy difícil para ustedes, caballeros dorados que han alcanzado el séptimo sentido. -
- E-espere un momento... ¿las armaduras divinas no pueden despertarse sin lágrimas de Athena? -
- Son armaduras divinas porque necesitan de algo divino para activarse, puede ser sangre, lágrimas u otra cosa que provenga de un dios. -
Aioros se extrañó al recordar que él había logrado obtener la armadura divina de sagitario así que lo comentó para buscar una explicación.
- P-pero, hace rato... en la casa de géminis... yo logré obtener mi armadura divina -
- ¡¿En serio?! -
- ¡¿Cómo lo lograste?! -
- N-no estoy seguro, sólo elevé mi cosmos, supongo -
- No... debes haber tenido contacto con algo divino. ¿Pero cómo? Sólo yo he podido tener contacto con Athena y... un momento... -
El patriarca pensó un poco y luego cayó en la cuenta de que tal vez, aquella persona misteriosa le haya tomado el pelo.
- ¿Patriarca? -
- Ya sé cómo lo has logrado, alguien a puesto sangre de Athena en tu armadura, pero quien sea no es lo importante, ahora... ¡Kanon...! No sé por qué Saga lleva una armadura de géminis, pero... he visto que la tuya está rota ¡Yo puedo repararla! -
- ¡¿Qué?! ¡Pero... tengo entendido que reparar armaduras no es cosa fácil -
- Generalmente, para reparar una armadura tan destrozada se necesita de mucha sangre y de mucho tiempo, pero si se repara con sangre de Athena, todo es diferente. La sangre divina es tan poderosa que puede reparar una armadura en poco tiempo y no necesita ser demasiada cantidad. En este caso, con la que hay en este frasco basta -
- Me abuuuurrroooo... ¡¿No pueden sólo comenzar y ya?! -
- ¡Death Mask! -
- ¡Death Mask! -
- ¡Death Mask! -
- Iré a reparar tu armadura, Kanon. Caballeros, consideren que la armadura divina sólo puede mantenerse durante un corto tiempo, deberán aprovecharla al máximo -
El patriarca le dio el frasco a Kanon, corrió hacia la armadura destrozada, invocó con telequinesis sus herramientas celestes, vertió la sangre en la armadura dorada y comenzó a repararla.
- ¡¿Están listos?! -
Los caballeros asintieron y comenzaron a elevar su cosmos, luego Kanon abrió el frasco de lágrimas.
- ¡Espera! ¡Mis flechas se hicieron polvo al salir de la prisión! ¿Crees que las lágrimas logren entrar? -
- Sólo hay una manera de averiguarlo -
Kanon roció un poco del líquido hacia adentro, afortunadamente, logró pasar sin problema alguno y cayó sobre la armadura de Cáncer. Los demás caballeros voltearon a ver a Death Mask esperando que hiciera algo al respecto.
- ¡¿Qué quieren?! -
- ¡Que actives tu armadura divina! -
- Ah, claro -
El canceriano hizo arder su cosmos, y comenzó a sentir que su poder aumentaba ligeramente, esto provocó que el caballero de cáncer comenzara a tomar en serio la situación y esta vez... aumentó su cosmoenergía con más vigor y entusiasmo que antes.
- ¡Lo está logrando! -
- ¡Bien hecho Death Mask! -
- ¡Sigue así! -
- ¡Ahhhhhhhhhhhhhh... ARDE COSMOS! -
Finalmente, la armadura dorada de cáncer se convirtió en divina y todos pudieron sentir cómo el poder de su prisión disminuía lentamente.
- ¡Funciona! -
- ¡Bien! ¡Ahora viene para los demás!, ¡Aioros, si el patriarca está en lo correcto, tú no necesitas de las lágrimas, ya tienes la sangre! -
- ¡Cierto! ¡Explotaré mi cosmos! -
Kanon roció las lágrimas a Shura y Afrodita, y al poco tiempo, todos tenían su armadura divina. Y de poco a poco y después de unos cuantos golpes, la prisión de sombras desapareció.
Mientras tanto, el infortunio seguía peleando contra Saga, el poder que Érebo le proporcionaba, era una gran ventaja para él, sin su ayuda, probablemente ya habría sido derrotado. Mientras combatían, sintió el enorme cosmos de las armaduras divinas y dejó de atacar al geminiano.
- ¡¿Armaduras divinas?! ¡¿Cómo...?! -
- ¡Por mí! -
El patriarca dejó de reparar la armadura y cruzó miradas con la sombra.
- No puede ser... ¡Shion, eres un maldito! -
- ¡Déjalo! ¡Explosión de galaxia! -
- ¡Agh!, ¡Saga...! ¡No puedes contra el poder de un dios!...
¡Ilusión del dominio oscuro! -
- ¡¿Qué?! -
- ¡Saga! -
Al recibir esta técnica, Saga se vio envuelto en sombras, justo después sintió un golpe, pero no supo de dónde había venido. Comenzó a buscar a su sombra pero sólo veía oscuridad...
Capítulo 35 " Explosión "
Saga había caído en el ataque del infortunio, aunque realmente, era Érebo el propietario de esta técnica. Luego escuchó una voz:
- Eres testigo del poder del señor Érebo, Saga -
- ¡¿De qué hablas?! ¡Muéstrate! -
Saga recibía diversos golpes de distintos lugares, pero no había enemigos, o por lo menos no lograba verlos.
- Recibiste su técnica más poderosa... la Ilusión del dominio oscuro -
- ¡¿Ilusión?! -
- No puedes ver nada más que sombras mientras no te lo permita... -
Sin que el geminiano pudiera notarlo, el infortunio se mostró detrás de él y comenzó a cargar un ataque.
- Me encargaré de tus amigos... pero primero... -
Saga volteó y vió a la sombra, pero ya era tarde, pues ésta ya había disparado su ataque.
- ¡Primero acabaré contigo! -
- ¡Maldición! -
- JAJAJAJAJAJA -
- ¡NO! -
- ¡¿Qué?! ¡¿Qué demonios?! -
Entre el ataque del infortunio y Saga, se interpuso una luz dorada que detuvo sin ningún problema el golpe.
- ¡¿Quién osa interferir?! -
- Yo... ¡Kanon de Géminis! -
- ¡K-Kanon! -
El verdadero caballero de géminis de esa dimensión había vuelto. Su armadura había sido reparada con sangre de Athena y deslumbraba más que nunca. Poco a poco, esta luz fue creciendo y creciendo hasta eliminar por completo el mundo de sombras que rodeaba a su hermano, mostrando nuevamente que se encontraban en la sala del patriarca.
- ¡Maldito seas Kanon! -
- ¡Saga, podemos con él! -
- ¡Sí! -
- ¡NUNCA VAN A DERROTARME! ¡EL PODER DE UN DIOS ES SUPERIOR AL DE CUALQUIERA DE USTEDES! -
De repente, cuatro caballeros con armaduras divinas aparecieron frente al infortunio.
- ¡Ellos no están solos! -
- ¡No subestimes a los caballeros dorados! -
- ¡Sentirás el poder de nuestras armaduras divinas! -
- ¡No podrás contra el poder del zodiaco! -
- Ustedes... ¡DEJEN DE INTERFERIR! -
La sombra lanzó un rayo de oscuridad, pero los caballeros lo esquivaron con ayuda de la velocidad de la luz y luego se prepararon para contra atacar.
- ¡Chicos! -
- ¡Kanon, Saga! ¡Deben derrotarlo ustedes! ¡Pero usar el poder de un dios, es caer muy bajo, así que no nos quedaremos de brazos cruzados! -
- ¡Su esfuerzo no será en vano! -
El contraataque de los caballeros estaba a punto de comenzar, una estrategia infalible que podría darles la ventaja.
- ¡Ahora! -
- ¡Aquí voy! ¡ROSAS DIABÓLICAS REALES! -
Afrodita lanzó miles de rosas a la sombra, éste las esquivó, pero el infortunio no era su blanco. La fragancia venenosa de las rosas, comenzó a debilitarlo.
- ¡Death Mask...! -
- ¡No me digas qué hacer! ¡ONDAS INFERNALES! -
El ataque del canceriano no le causó mucho daño al infortunio, pero tampoco era el plan. El veneno dejó a la sombra lo suficiente debilitado como para que las ondas lo empujaran hasta que chocar con alguien a sus espaldas. Luego volteó la cabeza y vió al capricorniano sonriendo.
- ¡Te dije que no nos subestimaras! ¡SALTO DE PIEDRA! -
Con un solo salto, con sus piernas cargó a la sombra y luego la estrelló en el suelo. Luego, Shura, Afrodita, Death Mask y Aioros se volvieron a reunir frente a su enemigo.
- ¡AGH! ¡PAGARÁN POR ESTO! -
El infortunio comenzó a levantarse, pero fue interrumpido por un ataque más.
- ¡FLECHA DORADA! -
- ¡NO ESTA VEZ! ¡REFLECCIÓN SOMBRÍA! -
Con el poder de Érebo, la sombra creó una masa de oscuridad que detuvo la flecha y la regresó con más potencia. Ésta cayó en medio de los caballeros explotando y esparciéndolos y enviándolos varios metros hacia atrás.
- ¡Ahg! -
- ¡Ahg! -
- ¡Ahg! -
- ¡Ahg! -
Sus armaduras divinas desaparecieron y ellos quedaron en el suelo sin poder levantarse. Shion se acercó a Aioros, pues había caído cerca de él.
- ¡Aioros! ¡¿Estás bien?! -
- Agh... ¡¿C-cómo ha podido... ahg... regresar la flecha?! -
- Ha hecho lo mismo contra mí, pero no tenía idea de que era un técnica... -
Al ver el estado de sus compañeros, los geminianos se prepararon para tomar cartas en el asunto.
- Saga... esa armadura, ¿crees poderla hacer divina? -
- Dudo que sea posible, generalmente sería una daga -
- En ese caso, no trataré de usar mi armadura divina -
- ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! -
- ¡No la necesito si peleas conmigo! -
- Kanon... -
Ambos se sonrieron, se pusieron frente a la sombra y elevaron sus cosmos.
- ¡Hey! ¡Infortunio! -
- ¡¿Eh?! -
- ¡Ven y pelea contra nosotros! -
- ¡Sí, deja a los demás caballeros! -
- AAAAAHHHHHHHHGGGG ¡YA ME HARTARON! ¡ILUSIÓN DEL DOMINIO OSCURO! -
Los geminianos explotaron sus cosmos y comenzaron a brillar de tal modo, que no permitían que el infortunio los rodeara con sus sombras.
- ¡¿QUÉ?! ¡ILUSIÓN DEL DOMINIO OSCURO! -
La sombra lo volvió a intentar, pero obtuvo el mismo resultado.
- ¡¿QUÉ DEMONIOS SUCEDE?! -
- ¡Tú te alimentas del miedo y de la ira! ¡Nosotros luchamos por otras causas! -
- ¡¿QUÉ DICES?! -
- ¡Nosotros no buscamos venganza a pesar de todo el mal que nos has ocasionado! -
- ¡USTEDES NO VAN A...! -
- ¡Nuestro poder, viene de nuestra voluntad! -
- ¡Nosotros peleamos para detener el mal que quieres traer a este mundo! -
Luego, los hermanos comenzaron a hablar al mismo tiempo... una sola voz, dos personas unidas, dos caballeros de géminis.
- ¡INFORTUNIO DE KER RESGUARDADO POR ÉREBO...
NOSOTROS SOMOS SAGA Y KANON DE GÉMINIS, CABALLEROS DE ATHENA QUE DEFIENDEN EL MUNDO DE LAS SOMBRAS Y DEL MAL... ELEVAREMOS NUESTROS COSMOS Y LOGRAREMOS DERROTARTE, PARA SIEMPRE! -
Al instante, ambos caballeros elevaron sus brazos y cruzaron sus manos al mismo tiempo, comenzaron a cargar su técnica.
- ¡¿Q-qué hacen?! -
- Es... su técnica definitiva -
- ¡Es increíble... normalmente, la explosión de galaxia genera varios planetas pequeños y éstos chocan entre sí, pero... -
- ¡Cada uno genera un enorme planeta! -
- ¡Harán que choque el ataque de Kanon con el de Saga! -
- ¡MALDITOS! ¡NO LOGRARÁN NADA! -
Los cosmos de Saga y Kanon resonaban y se elevaban el uno al otro, con ese cosmos, Kanon pudo haber despertado su armadura divina, pero se negaba a hacerlo. Finalmente, los geminianos terminaron de cargar su ataque y usaron todas sus fuerzas para realizarlo.
- ¡¡¡¡¡¡EXPLOSIÓN DE GALAXIA!!!!!!! -
- ¡¡¡¡¡AAAAAHHHHHHHHHGGGGGG!!!!! -
La explosión de galaxia llenó de luz al infortunio y luego desapareció. La armadura de Kanon se quitó de su cuerpo y tomó su forma natural, la armadura de Saga también se retiró y se volvió a transformarse en la daga del patriarca. Todo era silencio, todos esperaban el siguiente suceso, finalmente, los geminianos cayeron al suelo inconscientes por usar su última energía en la explosión...
Capítulo 36 " Pasó la tempestad "
Saga abrió los ojos, de momento se preocupó, pero no sentía ningún cosmos amenazador, por lo que su cansancio lo hizo mantenerse acostado sin decir nada. Se dio cuenta de que estaba en la casa de piedra e inmediatamente volteó hacia la otra cama de la habitación, al hacerlo, no pudo evitar sonreír al ver que había cruzado miradas con su hermano, quien también estaba acostado. Ninguno llevaba armadura y ninguno hablaba, pero no era necesario que lo hicieran para expresar sus sentimientos, a ambos los llenaba una inmensa alegría que no pudieron ocultar, así que comenzaron a reír amigablemente mientras se miraban.
- Jaja... Qué gusto que estés bien, Kanon -
- Lo mismo digo, hermano -
Los geminianos cambiaron su posición para sentarse en la cama y pisar el suelo, cuando de repente, alguien tocó la puerta.
- ¡Eh! ¡Chicos!... ¿Han despertado? -
- ¿Eh, Shura?... E-estee... ¡S-sí! -
- Vaya, qué alegría -
Shura abrió la puerta y se quedó en la entrada, no tenía armadura. Pero de repente, un pequeño niño de pelo morado pasó corriendo casi a gatas entre las piernas del capricorniano haciendo que perdiera el equilibrio por un momento.
- ¡Wooow!... ¿Qué rayos...? -
- ¡Camus, mira, ven! -
El pequeño caballero entró en la casa y comenzó a mirar alternadamente a Saga y a Kanon con gran curiosidad, cuando Shura sintió que alguien más le pasaba por debajo, pero éste iba con más delicadeza y a menor velocidad.
- ¡¿Eh?! -
- Con permiso, ¡¿Qué quieres Milo?! -
- ¡¿Ya viste?! ¡Son idénticos! ¡¿Cómo voy a saber quién se robó a Aioria?! -
Los hermanos sólo miraban divertidos hasta ese momento, pues Kanon cambió la cara y bajó la mirada, al ver esto, Saga se levantó, se puso frente a Milo, se agachó ligeramente apoyando sus manos en sus rodillas y le dijo:
- Milo de escor... ¡Digo! Milo... Quien se ha robado a Aioria no está aquí, y además, no es algo que te corresponda averiguar -
Kanon volvió a levantar la mirada mientras Shura luchaba por sacar a Camus de la casa. Pero el escorpiano no estaba convencido, así que se cruzó de brazos y se puso de puntitas tratando de parecer un poco más amenazador frente a Saga.
- Para empezar... ¡¿quién eres?! -
- Soy Saga, y él es mi hermano gemelo Kanon -
- ¡¿Y cómo sé que no fue alguno de ustedes el que secuestró a Aioria si se parecen mucho al que lo hizo?! -
- Deberás creerme -
El geminiano miró a Milo directamente a los ojos, y sin causa aparente, el pequeño caballero sintió que debería creerle. Esa sensación hizo que relajara su posición y que no pudiera dejar de mirar la cara amable de Saga.
- ¡MIIILOO, CAMUUUSS! -
Al oír esto, tanto Saga como Kanon levantaron la mirada y se dieron cuenta de que era Aioros quien buscaba a los pequeños, pero Milo aún parecía hipnotizado, por lo que el geminiano volvió a agacharse y le susurró al pequeño de 10 años.
- ¡Hey, Milo! Creo que deberías huir -
Milo reaccionó, Saga le guiñó un ojo, el escorpiano salió corriendo y Shura detrás de él.
Kanon se acercó a su hermano y puso una mano sobre su hombro mientras sonreía.
- Parece que todo está bien -
- El santuario está a salvo... y tú también -
- Lo logramos, hermano -
Ambos salieron de la choza y vieron a Aioros, también sin armadura, con Aioria sentado en su hombro. El sagitariano tenía a Camus abrazado de una pierna y a Milo colgado de un brazo.
- Por favoooooor... ¡Deje que Aioria baje! -
- No puedo creer que estoy haciendo esto, pero... ¿Podría bajarlo por favor? -
- ¡Ya quítense! ¡Ya les dije que no! -
- ¡Hermano... me has cargado todo el día... Ya bájame! -
- ¡¿Y qué voy a hacer si te pasa algo?! -
- ¡Dijiste que ya habían derrotado al que me robó! -
- A-Aioros... ¿no crees que exageras un poco? -
- ¡Cuando secuestraron a Aioria estaba a 5 metros de mí! ¡5 metros! ¡Es muy poca distancia! ¡Y aun así se lo llevaron! -
- Ay, Aioros, Aioros, jaja -
- ¡¿Kanon?! -
Los geminianos se acercaron al Sagitariano y le quitaron a los niños de encima, Saga agarró a Milo y Kanon a Camus.
- ¡Señor Saga!... ¡Aioros no quiere devolvernos a Aioria! -
- Aioros... no cargarás a Aioria durante el resto de su vida o de la tuya, ¿o sí? -
- Bueno, yo... -
- Si quieres que nada le pase a Aioria, vas a tener que entrenarlo particularmente, ¿no crees? ¿O prefieres cargarlo para siempre? -
- Por favor hermano... -
El leonino tomó aire y luego comenzó a rogar con la cara más suplicante que pudo hacer.
- Porfavorporfavorporfavorporfavorporfavorporfavorporfavor... -
- Ash... bueno, bueno, ¡ya!... te bajo -
Aioros dejó a Aioria en el piso, los geminianos reían mientras dejaban a los pequeños en el suelo para que se reunieran con su amigo, y Shura se acercó al sagitariano mientras aguantaba la risa.
- Bueno, y... ¿qué ha pasado? -
- Han estado dormidos durante todo un día, vencieron a esa sombra ayer, hoy todo está en orden, El patriarca, Arles y Athena están seguros en la sala, que está siendo reconstruida. -
- ¿Qué hay de Death Mask y Afrodita? -
- Entrenando a los demás niños, pero Aioros no ha dejado a Aioria asistir a los entrenamientos desde ayer, lo cual provocó que Milo y Camus no lo dejaran en paz -
- ¿Lo ha cargado desde ayer? -
- No, sólo que hoy Aioria tropezó y el lado sobreprotector de Aioros hizo que quisiera cargarlo por el resto del día -
- Jajaja, ya veo -
- ¿Y quién rescató a Aioria... dónde estaba? -
- Aioria y Camus dicen que fue Milo, pero también dicen que el patriarca los ayudó, aunque él lo niega -
- ¿Cómo dices? ¡¿Hablas de Shion?! -
- Eh... sí... Los demás aspirantes a caballero aseguran haber visto que él trajo a Milo, Camus y Aioria con ellos -
- ¿Saga... crees que haya sido...? -
- Seguramente fue él... -
- ¡Ah! Y Mu dice que el patriarca y él encontraron a Arles... todo es muy extraño -
- Entonces... es posible que él haya sido quien le dijo al patriarca de Érebo -
- ¡¿De qué rayos hablan?! -
- Ehhh... de nada, no nos escuches -
- ¿Ooookkkk? -
Los pequeños caballeros fueron a reunirse con los otros y Aioros y Shura se dirigieron hacia los hermanos. Pero de repente, sintieron algo muy extraño.
- ¡¿Eh?! -
- ¡¿Qué esto?! -
- ¡¿Ustedes también lo sintieron?! -
- ¡Miren! ¡En el cielo! -
Una masa oscura comenzó a formarse en el aire, y una figura salió de ahí, como si aquello fuera un portal.
Capítulo 37 " Promesas"
Los caballeros se pusieron en posiciones defensivas y del portal oscuro, salió una persona alta, con una túnica negra, telas rojas y un enorme báculo que emanaba cosmos oscuro.
- ¡¿Q-Quién eres tú?! -
- ¡¿Qué buscas?! -
- ¡E-ese cosmos... S-Saga... ¿es...?! -
- Érebo -
- ¿Érebo? -
- Dios de las sombras y la oscuridad -
De repente, aquella persona habló con voz grave, pero joven.
- Veo que ya no necesito presentación -
- ¡¿Qué quieres aquí?! -
- Darte respuestas, Saga... En realidad, a todos -
- ¿Todos? -
- Por lo menos los aquí presentes, incluido el patriarca -
- ¡¿El patriarca?! -
- Érebo... ¿Qué has venido a hacer en el santuario? -
Shion apareció detrás de los caballeros y luego se puso frente a Érebo.
- ¡Patriarca! -
- He venido a aclarar sus dudas... -
El dios apareció un pergamino, lo envolvió en oscuridad y lo envió flotando hasta la mano del patriarca.
- ¡¿Qué es esto?! -
- Primero que nada, debo pedirles disculpas por todos los daños ocasionados, en especial por la vista del patriarca, Arles podrá ayudarte con ese pergamino, Shion. -
- ¡¿Daños ocasionados?! ¡Lo que has hecho es...! -
- Momento, Saga... Yo sólo sigo órdenes del señor Hades... -
- ¡¿Hades te dijo que me usaras para dejar ciego al patriarca?! -
- ¡¿Qué?! -
- ¡¿Qué?! -
- Ash... Se los explicaré después -
- Lo que El Infortunio de Ker haya decidido hacer no es cosa mía, el señor Hades me ha ordenado que evite lo más que pueda que Saga pase su prueba, por lo que he usado al infortunio y le he dado poder, pero lo han derrotado... Cumplí con mi misión, pero debo admitir que me han sorprendido -
- ¡¿De qué prueba hablas?! -
- Escuchen bien, mortales... Saga de géminis tuvo al infortunio de Ker durante toda su vida, pero de un modo u otro, logró expulsarlo, cuando esa clase de maldiciones son derrotadas, van a la parte del inframundo que yo gobierno, es por eso que puedo manipularla. Actualmente, Saga debe pasar una prueba para lograr su objetivo, y yo Érebo, he creado esta dimensión -
- ¡¿Dimensión?! -
- Saga, viene de la dimensión A -
- ¡¿Qué dimensión A?! -
- Existen diversas dimensiones que se nombran con las letras del abecedario, estas dimensiones siempre han existido, pero también hay dimensiones que pueden ser creadas por los dioses, pero la dimensión A, no fue creada por nadie... es la dimensión principal... En cambio, ésta es la dimensión A3. Debido a que yo también provengo de la A, sólo puedo crear variaciones de éstas, que se enumeran. -
- ¡¿E-entonces Saga es de otra dimensión?! -
- Así es -
- Veo que ya estabas enterado de eso, Kanon -
- No de todo, realmente. Sólo sabía que él no es "mi" Saga -
- Ahora... Saga ha pasado su prueba, vencer sus peores miedos y debilidades -
- Saga... ¿Tu debilidad, era el infortunio? -
Saga bajó la cabeza y no logró contestar. Pero Érebo conocía los sentimientos del geminiano, por lo que no dudó en contestar a la pregunta de Aioros.
- Saga de géminis... un valiente y poderoso caballero de Athena con dos debilidades... El Infortunio de Ker... y su hermano -
- ¡¿Qué has dicho?! ¡Saga... ¿Es eso cierto?! -
- Kanon... como ya te he dicho antes, en mi dimensión yo te encerré en Cabo Sunión, algo que no me perdonaré nunca... Y hacer eso en lugar de ayudarte y apoyarte como tu hermano, fue uno de los tantos errores que he cometido -
Nadie dijo nada, Shion seguía atento a la situación, Aioros puso una mano sobre el hombro de Saga, al igual que Shura y Kanon se dirigió a Érebo.
- Y... ¿Qué pasará ahora que ha pasado su prueba? -
- Regresará a su dimensión y el Saga de esta dimensión volverá a ese cuerpo. Él tiene una batalla por delante -
- Saga... -
- Pero... -
- Si ese es su destino, debe cumplirlo -
- Destino... este lugar... es muy parecido al destino que conozco pero... aquí... muchas cosas están al revés... este lugar es el reflejo del destino que yo conozco. Un momento... cuando me vaya... ¡¿Qué pasará con esta dimensión?! -
- No pueden deshacerla a no ser que me maten, cosa que será difícil para cualquiera... lo que vieron en el infortunio, fue una pequeña fracción de mi poder... Este lugar estará bien.
Y en cuanto a Kanon... Podrá vivir plenamente como caballero de Géminis... El pasado de esta dimensión es diferente... Un dios introdujo en el alma de Kanon un infortunio de otra dimensión... El infortunio de Ker. La hermana de los dioses gemelos nunca introdujo este infortunio en esta dimensión, y ustedes lo han derrotado, por lo que no sufrirá con ello -
Saga sonrió enormemente al escuchar estas palabras al igual que todos los presentes.
- Pero cuando te vayas, el Saga de aquí tendrá la misma personalidad malvada que tenía antes, pero bueno... Me retiro de aquí... El pergamino que le he dado al patriarca es información valiosa que se ha perdido en una guerra santa anterior... una en la que participé yo y me he robado eso. Con ese pasado he creado esta dimensión, pero ahora regreso este pergamino -
- ¡¿Qué clase de información contiene?! -
- Lo verán cuando lo lean... Por lo pronto, debo pedirles que no cuenten nada sobre lo hablado aquí con cualquiera. Les permito decirle a cualquier caballero dorado y a Arles... confío en que tienen el honor suficiente para guardar un secreto como este. Por cierto, Saga, a la media noche del día de hoy, deberás regresar a tu dimensión, yo me encargaré de eso. -
- A la media noche... -
- Me retiro... dudo que nos volvamos a encontrar, pero si es así... tengan por seguro que recordaré sus nombres, pues han ganado mi respeto al derrotar al infortunio, son caballero verdaderamente honorables y es por personas como ustedes... que yo soy de los pocos dioses que no tienen nada en contra de la humanidad... así que les prometo, que sin importar las órdenes que tenga, o si tengo que usar todo mi poder... haré lo posible por que esta dimensión nunca sea destruida -
- Érebo... se lo agradezco -
El dios de las sombras asintió y luego se retiró usando su portal.
- Saga... es mediodía... -
- Es cierto... tan sólo te quedan 12 horas aquí... -
- Necesito saber qué información contiene este pergamino, pero por ahora... lo guardaré en Star Hill, en este momento tengo más preguntas para Saga... Aioros, Shura, y tú también, Kanon... retírense un momento. -
- Sí, Patriarca -
- Sí, Patriarca -
- Sí, Patriarca -
Shion y Saga se quedaron solos, y luego el patriarca comenzó a hablar.
- ¿Estarías dispuesto a darme alguna clase de información? -
- No estoy seguro, debido a que hemos cambiado el curso de la historia... no podría decirle mucho -
- ¿Seguro? Comienzo a creer que en tu dimensión las cosas no salieron muy bien -
- Eso fue por el infortunio de Ker -
- ¿Alguien en quien no debería confiar? -
- Ja... Diría que en mí, pero... ahora no pienso igual -
- ¿Qué te hizo cambiar de opinión? -
- Que siento que esta vez... el caballero de géminis sabrá cómo hacer su trabajo... como hermano -
- Bien hecho, Saga -
- Recuerde que... No seré el mismo a partir de la media noche -
- Lo sé -
Ambos se sonrieron, luego Shion se retiró y Saga fue a buscar a su hermano y a sus compañeros. En el camino pensó en Seiya, Athena, los dorados y Hades, pero recordó que Shion le había dicho que no importaba cuánto se tardara, en su dimensión aparecería unas horas después de su muerte, por lo que debía aprovechar estar ahí lo más que pudiera. Cuando encontró a sus amigos, ayudó a Kanon a explicar todo lo que debía explicarse, luego decidió ir a conocer a los demás aspirantes a caballero, los vio entrenar, les dio algunos consejos y luego acompañó a Kanon a disculparse con Arles y con Shion, pues su conciencia no estaría tranquila si no lo hacía. Pasó el rato divirtiéndose con todos, compitió amistosamente con Kanon en toda clase de cosas, como contra Shura en una competencia de velocidad, o en tiro con arco con Aioros (aunque nadie podía ganarle al sagitariano) e incluso también comieron y bebieron con Death Mask y Afrodita por la victoria obtenida. Todo el tiempo, Saga estuvo junto a Kanon, pues quería aprovechar que no era malvado y podían ser los hermanos que pudieron ser.
Después de todo esto, comenzó a anochecer, por lo que Saga tuvo que comenzar a despedirse...
Capítulo FB " Reencuentro deseado "
Los geminianos acababan de caer al suelo y en cuanto la sombra se desvaneció envuelto en luz, todos los demás caballeros sintieron como si algo que retenía sus cosmos hubiera desaparecido, por lo que misteriosamente, recuperaron sus fuerzas. El caballero de sagitario trató de ponerse de pie lo más rápido posible e intentó acercarse a los geminianos, pero el patriarca lo detuvo.
- ¡Kanon, Saga! -
- Tranquilo Aioros... sólo es cansancio... usaron toda su energía en esa Explosión de Galaxia... estarán bien -
- E-entonces... ¿lo lograron? -
- Eso parece, el cosmos maligno de la sombra se ha esfumado -
- Vaya... ¡Ya era hora! -
Los caballeros se pusieron de pie, Aioros se acercó tranquilamente hacia los hermanos y Shura fue detrás de él.
- Kanon tiene una pequeña choza de piedra en el santuario... llevémoslos ahí, Shura -
- Sí... Déjame cargar a Saga, me gustaría regresarle el favor -
- Cierto, él se encargó de ti antes que Death Mask -
- ¡¿Qué yo qué?! -
Pero aunque habían vencido al infortunio, Aioros no estaba tranquilo aún.
- Yo llevaría a Kanon, pero aún me preocupa algo... Aioria -
- No sé dónde podría estar pero... ¿Hay alguna pista a seguir? -
- ¡Sí, creo que está en una cueva! -
- ¡¿Cueva?! En ese caso, yo podría ayudarte con cierta información... Verán, antes de llegar aquí, sentí un ligero cosmos... Muy tenue pero cercano, luego escuché un ruido muy fuerte, como un derrumbe de rocas. -
- ¿Alguien lo habrá rescatado? -
- Es posible, en ese caso, debería estar con los demás niños, ya que no te lo entregaron a ti, Aioros -
- ¡¿Y-Y si quien lo sacó lo robó?! -
- Dudo que eso haya pasado, sugiero que primero busquemos con los demás aspirantes a caballero -
- Tienen razón... En ese caso, puedo cargar a Kanon hasta su choza y buscar a Aioria al mismo tiempo -
- Bien, ahora que la sala del patriarca está libre de peligro, traeré de vuelta a Arles y a Athena, ustedes retírense... Aioros, estoy seguro de que encontrarás a Aioria, sin tantas cosas sucediendo... todo será mucho más fácil. -
- Eso espero -
Aioros y Shura cargaron a los geminianos. Por otro lado, Afrodita se acercó a Death Mask y le sonrió mientras ponía una mano en su hombro en señal de agradecimiento por tratar de ayudarlo a lo largo de la batalla. Pero el canceriano era demasiado orgulloso como para admitir que le gustaba recibir muestras de afecto, así que desvió la mirada y ocultó sus sentimientos con una cara de desprecio. El patriarca desapareció, pues fue nuevamente con Arles, y el resto de los caballeros se dirigieron hacia el área de entrenamiento, Aioros iba mucho más rápido, por lo que los demás tuvieron que seguirle el paso.
Al cabo de un rato, por fin llegaron, el sagitariano le pidió a Afrodita que cargara a Kanon y que lo llevara a la choza junto con Shura, para que dejara a Saga. Death Mask fue a acompañarlos para burlarse de los gemelos, mientras Aioros corría desesperado hacia el campo de batalla, pero cuando llegó no había nadie. El caballero de sagitario se preocupó, y comenzó a buscar con la mirada dónde podría haber alguien, cuando de repente, escuchó voces en otra de las pequeñas chozas que había alrededor del santuario.
- ... ¡Entonces derribé las piedras y pude ver a Aioria! -
- ¡¿Sólo con tus manos?! ¡No creo que Milo haya podido usar su cosmos! - (Alde)
- En realidad, es posible - (Shaka)
- ¡Es verdad! ¡Camus, Aioria... ¿Verdad que sí?! -
- Sé que es difícil de creer Aldebarán, pero es cierto -
- ¡Sí, todo es cierto! -
- ¡¿Aioria?! -
Aioros fue corriendo hasta la choza y abrió la puerta violentamente, cuando entró y vio a Aioria junto con los demás niños, sonrió enormemente y gritó el nombre de su hermano
- ¡Aioria, estás bien! -
- ¡Hermano Aioros! -
- ¡Que gusto que estés bien! -
El sagitariano cayó de rodillas al suelo y extendió los brazos, el pequeño leonino corrió a su hermano, y éste lo abrazó fuertemente mientras lloraba de felicidad muy aliviado. Después de unos segundos, Aioros cargó a Aioria y luego miró a Milo
- ¡Hey, Milo!... ¿es cierto lo que he oído? ¿Tú sacaste a Aioria de la cueva? -
- ¡S-Sí! -
- ¡Sí hermano... y el patriarca nos ayudó! -
- ¿El patriarca? Pero él me ha dicho que no sabía dónde estabas -
- Bueno, no tenía su túnica pero... estoy seguro de que era el patriarca -
- ¡Sí, el patriarca vino y trajo a Milo, Camus y Aioria! - (Alde)
- Y luego yo intenté ir con él y encontramos a alguien que parecía muerto, pero no estaba muerto, creo que mi maestro lo llamó Arles -
- ¡¿Arles de altar?! ¡Nada tiene sentido! -
Los pequeños sabían que decían la verdad, por lo que no dijeron nada más y un incómodo silencio invadió el lugar.
- Olvídenlo, lo importante es que ahora todo está bien, después me preocuparé por eso. ¡Gracias Milo! -
Luego, se escucharon algunos ruidos afuera, por lo que Aioros se exaltó un momento y salió para ver de qué se trataba. Los pequeños se asomaron por la ventana y al igual que Aioros, vieron que lo único que había pasado, era que Death Mask se quejaba a gritos, había chocado con una roca, pues venía distraído por burlarse de Shura quien aún cargaba a Saga y lo culpaba de su desgracia sin razón alguna. La curiosidad invadió a Milo y salió de la casa y corrió hasta donde estaban los caballeros.
- ¡Milo! ¡Ahg!... ¡Señor Aioros... Milo se fue! -
- ¡¿Milo, a dónde vas?! -
Cuando llegó hasta los demás, notó que dos de los caballeros cargaban a dos personas, así que se puso a rodearlos para seguir investigando.
- ¡¿Pero qué...?! -
- ¡Es uno de los aspirantes pero... ¿Qué hace aquí?! -
Milo notó que ambas personas inconscientes se parecían al secuestrador de su amigo, y planeaba su venganza cuando fue interrumpido por el caballero de cáncer
- ¡Hey! ¡Niño entrometido! ¡Lárgate! -
El escorpiano le sacó la lengua, pero de repente llegó Aioros y lo cargó con un brazo.
- ¡Oye! -
- ¡¿Qué haces?! ¡Regresa con los demás! -
- ¡Bueno, pero bájeme! -
Aioros lo soltó y Milo regresó corriendo con los demás, luego bajó a Aioria, pero no le soltó la mano.
- Hermano... ¿y qué ha pasado con la persona que me robó? -
- Ya la derrotamos, Aioria... No te preocupes por eso, pero vas a quedarte cerca de mí por ahora ¿ok? -
- Ok -
Luego siguieron su recorrido hacia la choza mientras platicaban.
- Bueno y... ¿qué te pasó Death Mask? -
- ¡No es de tu incumbencia! -
- No pasa nada, Aioros... sólo que me culpa de todo... hasta de pegarse con una roca -
- ¡Si no me hubieras empujado, no habría chocado! -
- Death Mask, te empujó y luego caminaste y chocaste con la roca -
- ¡Por eso! -
- ¡Lo dices como si yo te hubiera aventado a la roca! -
- ¡Es lo mismo! -
- Además te empujó porque te estabas burlando en su cara, ya sabes que a Shura no le gusta que invadan su espacio personal -
- ¡¿Y el salto de piedra qué?! ¡¿Eso no invade su espacio personal?! -
- ¡Ya cállate! -
- Chicos, chicos... Tranquilos, jaja -
- Hermano, ¿están bien? -
- Sí, Aioria... no les hagas caso... así pasa siempre, jaja -
Después de un rato, llegaron a la choza de Kanon y recostaron a los hermanos en sus camas, como ya se había comenzado a hacer de noche, después de terminar con su trabajo, cada quién se fue a dormir. Al día siguiente Death Mask y Afrodita fueron a entrenar a los pequeños, y cuando Aioros iba a llevar a su hermanito al entrenamiento, Aioria tropezó y se lastimó muy ligeramente, pero después de lo ocurrido el día anterior, el sagitariano se preocupó de más y le impidió asistir al entrenamiento a su hermano, y como si fuera poco, decidió cargarlo en su hombro durante el resto del día para evitar que vuelva a caerse.
Capítulo 38 " En la sala del patriarca "
Saga levantó la mirada y vio las estrellas en el cielo nocturno, aún tenía tiempo, pero tenía planes para esa parte del día.
- Chicos, me he divertido mucho con ustedes, pero se comienza a hacer tarde... -
- ¡Saga, ya es bastante noche, pero aún tienes mucho de tiempo! -
- Lo sé... aún no me iré... sólo que hay algo que debo hacer antes de irme, después regresaré con ustedes, luego me marcharé -
- Oh, qué alivio... ¿Qué harás, entonces? -
- De cierto modo, y aunque suene extraño... descansar, como dijo Érebo: una batalla me espera -
- ¿Contra quién luchas y en nombre de quién?, en esa batalla -
- Por Athena, contra Hades -
- ¡¿Hades?! ¡¿El dios del inframundo?! -
- Así es -
- ¡Estabas a mitad de la Guerra Santa! -
- ¡¿Y qué haces aquí?! ¡No deberías estar protegiendo a Athena en lugar de estar aquí?! -
- ¡Death Mask! -
- ¡Death Mask! -
- ¡Death Mask! -
- ¡Death Mask! -
- Es difícil de explicar y... tampoco sé exactamente cómo pasó, pero... -
- No te preocupes, hermano... entendemos que no comprendas todo -
Todos los caballeros presentes (excepto Death Mask) le sonrieron amablemente al geminiano y luego éste se despidió por el momento. Los demás se quedaron platicando y decidieron ir a revisar que los niños ya se hubieran dormido mientras Saga caminaba hacia el lado contrario. Kanon también acompañó a sus compañeros, pero primero miró hacia atrás mientras veía a su hermano alejarse, se preguntaba qué tramaba, luego siguió su camino.
Saga iría a la sala del patriarca, subía los escalones tranquilamente como si estuviera en un paseo nocturno, respiraba el aire fresco de la noche y admiraba las estrellas. Pasaba las casas de una por una, encontraba a algunos guardias en el camino, pero lo veían como Kanon de géminis y lo dejaban pasar. A lo largo de su camino, pensaba en todo lo que había ocurrido con el infortunio, Érebo, Kanon, Shion... Pero ya toda había pasado, aún tenía unas horas, por lo que esa no era su mayor preocupación. Sólo tenía una duda sin resolver, por eso estaba ahí. Después de un rato, llegó a la entrada de la sala del patriarca, y los guardias que la resguardaban lo retuvieron.
- Lo siento, señor Kanon... Pero el patriarca no puede recibir a nadie a esta hora -
- N-No soy Kanon, pero... Díganle al patriarca que lo busca Saga, estoy seguro de que me atenderá -
- ¿S-Saga? E-Está bien... -
Uno de los guardias entró, y después de unos segundos, regresó y le permitió a Saga entrar. Cuando estuvo dentro, encontró a Shion sentado en el trono del patriarca, se acercó a él, puso una rodilla en el suelo, una mano en el pecho y bajó la cabeza.
- Patriarca -
- Saga... qué oportuno... me gustaría hablar contigo... y creo que podría ayudarte con lo que buscas en este lugar, ponte de pie.
Vienes por lo del pergamino de Érebo, ¿cierto? -
- Así es, me gustaría saber qué información contiene -
- Entonces... permíteme preguntarte algunas cosas... -
Saga esperó expectante, pues se preguntaba qué clase de cosas podría haber descubierto el patriarca que ameritara un interrogatorio.
- Tú... no deberías estar vivo, ¿cierto? -
- ¡¿C-Cómo lo sabe?! -
- El pergamino de Érebo, son "Reglas de resurrección"... Reglas que tienen los dioses para poder resucitar a cualquier persona. Se puede por encargo o por trato, pero además... en una parte, menciona algo sobre un contrato y... unas pruebas -
- ¡¿P-Podría explicarme más sobre el pergamino por favor?! -
Saga se había emocionado, pues esa información podrían ser las respuestas que buscaba.
- Tenías una misión a cumplir cuando te resucitaron, ¿no es así? -
- S-Sí, así es... ¿pero cómo...? -
- Entonces a ti te revivieron por encargo, te prometieron la vida si cumplías con tu encargo... Pero no cumpliste tú misión, ¿cierto? -
- ¡¿C-Cómo puede saber eso?! -
- Una pregunta más... ¿Se logró el objetivo? -
- Eh... S-sí... Eso creo ¡¿Cómo es que...? -
- "El Contrato de los Dioses" -
- ¡¿Eh?! -
- Una regla entre dioses que dice que si se cumplen las condiciones que he mencionado, la persona revivida debe pasar una prueba para volver a la vida normal. Pero algo muy extraño ocurrió... Arles leía toda esta información, cuando terminó dejó el pergamino en una mesa para comentarme de todo, pero cuando volvió a mirar el texto, faltaba una parte de las "Reglas de resurrección", la parte de revivir por encargo. Pero al final de la hoja, había una frase que decía... "Hades, como uno de los tres grandes dioses hermanos, tiene el poder de modificar esto". Creo que Érebo nos permitió saber lo que decía antes de que las reglas fuaran cambiadas. Sin embargo, creo que el contrato no se puede modificar. -
- Patriarca, con todo respeto, ¡me gustaría saber cómo puede saber todo eso! -
- Después de saber todo el contenido del pergamino, es claro que Hades no quería que revivieras, por lo que anuló los encargos, así no tendría que cumplir con su palabra, eso significa que... Si las reglas de resurrección fueron cambiadas, aunque lo hubieras logrado, habrías muerto. Pero si estás aquí, en tu prueba... se logró el objetivo... Prácticamente, fuiste salvado, Saga -
- Entonces... si yo... hubiera... -
Saga pensó, que si hubiera asesinado a Athena, no tendía oportunidad alguna de revivir, pero... Athena fue quién se asesinó, por lo que, Hades no podía evitar darle la prueba y la oportunidad de regresar a la vida.
- Saga... ¿Quién te revivió? -
El geminiano bajó la cabeza
- H-Hades -
Shion se puso de pie violentamente y comenzó a gritar.
- ¡Estabas a mitad de la guerra Santa!, ¡Tú misión era matar a Athena, ¿no es así?! ¡Alguien más la mató y tú no cumpliste tu misión... No deberías tener la oportunidad de revivir! ¡Lo sospeché, pero debo decir que estoy sorprendido... no creí que alguien como tú pudiera caer en...! -
- ¡Nadie asesinó a Athena y yo nunca tuve la intención de estar del lado de Hades! ¡Nunca aceptaría algo como eso, sólo por mi vida! ¡Todo era un plan! ¡Era necesario para conseguir la armadura de Athena! -
- ¡¿Q-Qué dices?! -
- ¡Sólo tú tenías la información de esa armadura, pero ya habías muerto, varios caballeros, incluidos tú y yo... Revivimos a manos de Hades para conseguirla! -
Luego Saga se arrodilló y puso sus manos en el suelo, y comenzó a llorar.
- Y-yo... Nunca quise hacer... todo lo que nos ordenó Hades... Después de conseguir la armadura... Los caballeros que revivimos... Nos revelamos en contra de él... Pero no logramos hacer nada... Al ver nuestra traición, Hades volvió a quitarnos la vida... -
- A-Aún no comprendo algo... El objetivo se cumplió... ¡¿Cómo puedes decir que nadie asesinó a Athena?! -
- Ahora veo... lo que Athena ha hecho por mí... y por todos los caballeros que revivimos... -
- ¡¿Eh?! -
- Yo tenía la daga del patriarca en mi mano, y Athena estaba frente a mí... Pude asesinarla... pero como dije... nunca fue mi intención... Así que Athena tomó la daga y su propia vida -
- ¡¿Q-Qué?! -
- Ahora veo... que Athena sabía de las reglas y el contrato... Se quitó la vida para darnos la oportunidad de revivir, con honor... expiando nuestros pecados -
- S-Saga... yo... Ahora entiendo... Discúlpa mi... -
- Yo soy quien debe disculparse, patriarca... Tal vez tenga razón y no merezca revivir -
- ¡No, Saga! ¡Ahora que sé la verdad... sé que mereces la vida más que nadie! -
- P-Pero... -
- ¡Saga de géminis! ¡Has derrotado al infortunio y has redimido tus pecados! ¡Todo lo que hiciste ha sido para ayudar a Athena, sin importar los medios! ¡Si lo hiciste así, fue porque era la única manera! ¡Así que... vive! -
- P-Patriarca... -
Shion ayudó a Saga a ponerse de pie y luego le sonrió, el geminiano secó sus lágrimas y también le sonrió al patriarca.
- Bien... ahora... tienes un camino por delante... te queda menos tiempo, tienes tiempo suficiente para regresar con los demás y despedirte. -
- S-sí... y-yo... le agradezco todo, patriarca... sin su ayuda, no habríamos logrado vencer a la sombra -
Shion asintió, luego se dio la mano con Saga y éste se retiró... Siguió recorriendo las 12 casas, pero hacia abajo, esta vez iba más apresurado... se le terminaba el tiempo...
Capítulo 39 " Plática de hermanos "
Saga llegó nuevamente con los demás caballeros, quienes ya habían confirmado que los pequeños aspirantes ya estaban dormidos.
- ¡Saga! ¡Nos habíamos empezado a preocupar! ¡Casi es media noche! -
- Lo sé... el momento se acerca... -
Hubo silencio por unos segundos, luego Shura se atrevió a hablar.
- S-Saga... Creo que hablo por todos cuando digo que te vamos a extrañar... -
- Shura, gracias... No importa lo que pase... Debes pelear por la justicia y la lealtad -
Luego Aioros se acercó a Saga y puso sus manos en los hombros del geminiano.
- ¡Gracias por todo lo que has hecho... nunca te olvidaremos! -
- Aioros... Nunca dudes en hacer lo correcto -
Saga sonrió y luego caminó hacia los caballeros de Cáncer y Piscis
- Son caballeros dorados... Merezcan ese puesto por su honor, valor y lealtad... No sólo por su poder -
Estas palabras desconcertaron un poco a los caballeros, pero sin tener una explicación... Sintieron que debían guardar esas palabras en lo más profundo de su alma y de su mente.
- Yo también los recordaré por siempre -
Saga le dio la mano a Death Maks, Afrodita, Aioros y Shura mientras los miraba a los ojos, y mientras pequeñas lágrimas brotaban de sus ojos. Cada tuvieron reacciones diferentes, Aioros también derramó algunas lágrimas al igual que Shura, Afrodita sólo miró a Saga agradecido y con decisión, mientras que Death Mask lo miraba algo confundido, pues no comprendía por qué de repente sentía tristeza, como si Saga le importara.
Luego Saga se dirigió a Kanon y le pidió que lo acompañara, éste no dudó en hacerlo y lo siguió inmediatamente, pero Saga se detuvo, giró la cabeza hacia sus compañeros y levantó una mano en señal de despedida, luego los hermanos siguieron caminando mientras los demás caballeros los veían marcharse.
Llegaron a una costa del santuario, las olas se movían suavemente y casi no hacían ruido. Kanon dejó de avanzar, pero Saga no, así que uno quedó más delante que el otro.
- Saga... ¿Para qué hemos venido hasta aquí? -
De momento no contestó, pero señaló hacia la parte baja de una construcción rocosa, era la prisión de Cabo Sunión. Luego habló:
- Una vez... cometí el error de encerrar a mi hermano ahí por la maldad de su interior... Cuando yo era quien debería haber estado encerrado... -
- No fuiste el único que hizo eso, ¿recuerdas? -
- Lo sé... pero ahora... puedes cambiar y mejorar todo... Porque... -
Saga se dio la vuelta para ver a su hermano y le sonrió mientras decía:
- Creéme... Ahora... ninguno merece estar encerrado... No importa qué tan malvado sea tu hermano... Pueden superarlo juntos... -
- Lo sé... Ahora y gracias a ti... lo sé -
Luego Saga se acercó a su gemelo, se puso frente a él sin saber bien qué decir, de repente Kanon recordó algo importante.
- ¡Saga, la daga del patriarca! ¡Se ha quedado en la choza y...! -
- No importa, Kanon... No estoy seguro de porqué pero... tengo el presentimiento de que... debe estar aquí... -
Kanon se calmó un poco y luego ambos se miraron a los ojos...
- Kanon... Me has dado la oportunidad de poder pasar tiempo con mi hermano... sin hablar de ser bueno o malo... y además... He podido pelear a tu lado... Y ganar la batalla junto a ti... Gracias, hermano... -
- Saga... Tú me has enseñado cómo deben ser los hermanos... Y pelar a tu lado... Que hayas tenido que pasar esta prueba... Que hayas venido aquí... Es de lo mejor que me ha pasado Gracias... -
Ambos lloraban, a mitad de la noche dos hermanos se abrazaban... cuando se soltaron, sólo pudieron seguir mirándose con cariño y llorando.
- Suerte, Saga... -
- Gracias, Kanon... -
Saga tomó una mano de Kanon y la apretó con fuerza, podía sentir que el momento llegaba.
- Saga... -
Kanon cerró los ojos un momento por las lágrimas, y cuando los volvió a abrir... Saga no estaba... Pero sentía algo extraño en la mano que había tomado su hermano... Abrió su puño y encontró el símbolo de Géminis grabado en su mano. Mientras lloraba, un destello iluminó el cielo, el geminiano miró hacia arriba... En el cielo... Podía verse la constelación de géminis... Ésta brillaba mucho más intensamente que el resto de las estrellas y Kanon sintió por unos momentos, que Saga aún sostenía su mano... Volvió a cerrar la mano y la puso en su pecho...
El geminiano regresó con los demás caballeros, quienes estaban sorprendidos y conmovidos por la deslumbrante constelación. Kanon se acercó a ellos, luego todos se sentaron en el borde de una gran roca a admirar las estrellas en el cielo nocturno...
De pronto, sintieron que un cosmos apareció prácticamente de la nada, y se colocó en la choza de piedra.
- ¿Sintieron eso? -
- ¿De quién ese cosmos? -
- Un momento, ¿no es el de...? -
- ¡Es Saga... "nuestro Saga"! -
Todos fueron a la choza y abrieron la puerta, al entrar, vieron a Saga recostado y dormido en una de las camas.
- Está... dormido -
- Dejémoslo así... recuerden que no podemos decir nada -
- Bueno, yo me quedaré aquí... Ya es tarde -
- Creo que todos iremos a dormir -
- Así es... Adiós, Kanon -
Kanon se quedó en la choza y luego se acostó, los demás se fueron. Pero el geminiano aún no podía dormir... Aún pensaba en el otro Saga y miraba por la ventana su constelación...
Capítulo 40 " Un solo cosmos "
Saga no sabía cómo había llegado hasta ahí... pero se vio nuevamente en el lugar oscuro donde había empezado todo. Se dio cuenta de que estaba acostado, así que se puso de pie, al hacerlo pudo ver nuevamente una imagen enorme, como anteriormente. En la imagen podía ver a Kanon a mitad de la noche, mirando la palma de su mano, pero no podía distinguir porqué lo hacía... También miró su mano derecha y entonces se dio cuenta de que él también tenía algo en su palma: el símbolo de géminis. Saga sonrió y la imagen donde pudo ver a su hermano desapareció lentamente, pero de pronto, escuchó una voz a sus espaldas.
- Vaya, vaya... miren quién está de vuelta -
- ¡¿Eh?! ¡Shion! -
- ¡¿Qué tal, Saga?! -
El geminiano no pudo evitar abrazar al antiguo caballero de aries rodeando sus brazos, apretándolo fuertemente e incluso levantándolo un poco. Shion quedó un poco sofocado, pero la verdad era que estaba feliz de recibir esa muestra de afecto.
- ¡Shion... lo logramos! -
- Ahhhg... Sí Saga... lo logramos... pero... ay... ¿podrías soltarme? -
- ¡L-Lo siento! -
- Uf... No te preocupes... Pero... lo importante es que tenemos mucho que hacer -
- Así es... ¡¿Cómo regreso al inframundo?! -
- En realidad, yo te puedo llevar pero... Hay algo muy importante que debo decirte -
Saga se preocupó un poco, pues la cara de su compañero le decía que estaba a punto de darle malas noticias.
- ¡¿Q-Qué... qué pasa?! -
- Es Athena... Verás... ella tomó su propia vida porque... -
- ¿El contrato de los dioses?, ¿Las reglas de resurrección?... Ya estoy enterado, Shion... Gracias y... disculpa si soné grosero -
- ¡¿C-Cómo...?! -
- Érebo... él le dio ese pergamino al patriarca de esa dimensión... Y nos explicó lo de las dimensiones... Supongo que ya sabes que venimos de la dimensión A -
- Así es... Veo que ya estás enterado... En ese caso, déjame decirte la peor parte -
- ¡¿Eh?! -
- ¿Recuerdas el mensaje que te di antes de desaparecer? -
- Sí... que Athena se encontraba en el inframundo junto con Shaka y los demás... -
- Así es... pero ahora... Athena nos ha aislado -
- ¡¿Qué?! -
- ¡Ha llegado a los campos Elíseos, Saga! ¡Los campos Elíseos! -
- ¡¿Cómo dices?! ¡¿Por qué?!... ¡No podremos ir sin cruzar el Muro de los Lamentos! -
- Así es, Saga... Eso es lo peor -
- Tengo que derribarlo... -
- No es tan fácil... Shaka, Dohko, Mu, Milo, Aioria, Seiya y sus amigos ya han tratado de derribarlo... Incluso trataron con las armas de Libra... ¡No lo han logrado! -
- ¡¿Qué?! ¡Imposible! ¡Cinco caballeros de oro!, ¡Las armas de Libra! ¡¿Y no lo han conseguido?! -
- Sólo hay una manera de atravesar el muro... -
- Se necesitará de todo el poder del zodiaco... -
- Así es pero... No creo que... Es demasiado poder y... -
Saga comprendió que era posible que no lograra sobrevivir a semejante cosmoenergía... Pero... Ya había causado suficientes problemas por su infortunio... Y dar la vida por Athena, era lo menos que podía hacer...
- No digas más, Shion... Pero, lo que me preocupa ahora es... ¡¿Cómo-reuniremos todo el poder del zodiaco?! -
- Ja, no eres el único que pasó su prueba, ¿sabes? -
- ¡Lo lograron también! -
- Así es... Los doce caballeros dorados, revivirán en el inframundo y... -
Saga interrumpió la frase de Shion y habló con voz seria y decidida
- ... Y derribarán el Muro de los Lamentos -
- N-No estoy muy de acuerdo con esto, Saga. Acabas de... -
- No me importa... La prueba que he pasado... No sólo era para poder revivir... Si no para expiar mis pecador y obtener mi redención... -
Shion sonrió y comenzó a llorar un poco, pero se avergonzó de esto, por lo que cambió rápidamente de tema y secó sus lágrimas con el antebrazo
- ¡P-Por cierto!... ¡Alguien más está aquí... Y está aquí gracias a ti! -
- ¡¿Eh?! ¡¿D-De quién se trata?! -
El ariano hizo arder su cosmos y una silueta luminosa comenzó a aparecer enfrente de Saga.
- ¡¿P-Pero qué...?! -
Finalmente, la silueta cobró forma y redujo su brillo, dejando ver que quien acababa de ser transportado por el Jamiriano, era Kanon. De momento no notó la presencia de Saga, pues en cuanto apareció comenzó a reclamarle al ariano que había tardado.
- ¡Ya era hora, Shion!... ¡No quiero estar sin hacer nada mientras Athena está...! -
Hasta ese momento, vio a su hermano.
- ¡Saga! -
- ¡Kanon! -
Ambos estaban felices de verse con vida, pero también estaban confundidos, por lo que voltearon a ver a Shion prácticamente al mismo tiempo.
- ¡Shion! ¡Necesito una explicación! -
- ¡Shion! ¡Necesito una explicación! -
Los geminianos hablaron a coro, lo cual llamó su atención, luego el ariano contestó.
- ¡Están aquí... porque ambos, son caballeros de géminis! -
- ¡E-Es cierto, pero...! -
- ¡La armaduras doradas de Sagitario, Tauro, Capricornio, Acuario, Piscis, Cáncer y Géminis están esperando por sus dueños! -
- ¡¿Entonces uno de nosotros deberá portar la armadura?! ¡¿Y qué pasará con el otro?! -
- Jaja... no están entendiendo, muchachos... -
Los gemelos estaban muy confundidos, el antiguo caballero de aries los miraba maliciosamente, como si tramara algo.
- He oído, que es posible que dos personas se unan... -
- ¡¿Insinúas que debemos unirnos en una sola persona?! -
- Algo así... -
- ¡Y-Yo... S-Sí lo haría! -
Kanon habló sin pensar, pero lo que salió de su boca, era lo que pensaba... y lo que estaba dispuesto a hacer. Saga miró a su hermano un poco extrañado, pero escuchó la sinceridad en sus palabras, así que sentenció:
- ¡Yo también! -
- Bien... Pero requiere de algo especial -
- ¿Especial? -
- ¿A qué te refieres? -
- Para que puedan unirse, deben juntar sus cosmos... hacerlos uno solo -
- ¡¿Y cómo lo lograremos?! -
- Deben hacer crecer su lazo de hermandad -
- ¡¿Eh?! -
- ¡¿Eh?! -
- Así es... deben elevar sus cosmos con sentimientos mutuos -
Los hermanos voltearon a verse entre sí.
- Debemos hacer esto... Si no es por nosotros, será por nuestros amigos -
- Lo sé... Pero no tenía intenciones de hacerlo sólo por nuestros amigos -
Saga entendió que Kanon estaba aceptando unirse para redimirse con él y poder pelear del mismo bando. Sintieron que debían hacer lo posible por mantenerse a salvo mutuamente y luchar por Athena. Con estos sentimientos, no pudieron evitar sonreír. Luego Saga habló sin dejar de ver a su hermano.
- Creo que podemos hacerlo -
- Estoy de acuerdo -
- Bien... En ese caso... ¡Únanse y luego los enviaré al inframundo! -
Los geminianos se pusieron uno a lado del otro frente a Shion, comenzaron a elevar sus cosmos hasta el infinito, se tomaron de la mano y cerraron los ojos mientras sonreían. La cosmoenergía que emanaban era muy poderosa, pero a la vez cálida y suave. Comenzaron a levitar, luego abrieron los ojos, éstos brillaban de tal modo, que sólo podía verse una luz blanca en lugar de pupilas. Después se miraron mutuamente.
- Kanon... Estoy agradecido de que seas mi hermano -
- Saga... Nunca cambiaría eso -
Volvieron a mirar hacia el frente y a cerrar los ojos, de pronto, una luz dorada los envolvió. Pequeños rayos de luz azul se mezclaban con el brillo dorado que rodeaba a Kanon, mientras que a Saga lo envolvían finos rayos morados. Shion ya no podía distinguir claramente a los geminianos, ahora eran siluetas luminosas que flotaban en el aire. Ambos cosmos comenzaron a unirse al igual que las siluetas. Finalmente, lograron hacer un solo cosmos, sólo había una sola persona, pero había dos almas en ella. Saga y Kanon aterrizaron suavemente en el piso como un solo caballero, Shion sonrió y con su cosmos, transportó a los geminianos al inframundo...
De un momento a otro, estaban a lado de Aioros, Shura, Camus, Aldebarán, Afrodita y Death Mask. Enfrente de ellos, los caballeros que trataban de derribar el muro.
Comenzaron a reunirse entre caballeros, para todos, era un alivio poder verse nuevamente. Entonces el antiguo maestro, Dohko comenzó a hablar:
- ¡Escuchen todos ustedes... Sus espíritus han resucitado y han venidp hasta aquí para luchar y defender a Athena! ¡Por eso no nos podemos rendir hasta lograr nuestro objetivo! -
Ante esto, el caballero de géminis habló, pero antes de que las palabras salieran de su boca, todos pudieron sentir el cosmos tanto de Saga, como de Kanon unirse a una sola voz.
- ¡Tenemos que abrir camino hacia los Campos Elíseos! -
- Tiene razón... Es preciso derribar el muro cuanto antes -
Después, Aioros apuntó su flecha y los 12 caballeros de oro se pusieron frente al Muro de los Lamentos, como si esa flecha fuera su convocatoria. Los caballeros dorados le dirigieron la palabra a los de bronce, en señal de despedida. Todos sabían lo que venía...
- Yo confío en ti, Seiya - (Aioria)
- ¡Sí, Aioria! - (Seiya)
- Hyoga, debes luchar en los Campos Elíseos - (Milo)
- Milo... - (Hyoga)
- ¡Lógrenlo por Athena! - (Shaka)
- ¡Jamás se rendirán! - (Mu)
- ¡Shaka, Mu! - (Shun)
Luego Aioros tomó la palabra.
- ¡Amigos! ¡Ha llegado el momento de los caballeros de la esperanza logremos un milagro!-
- ¡Les encomendamos el cuidado de Athena! - (Todos los dorados)
Los caballeros de bronce se retiraron con lágrimas en los ojos y los dorados usaron su cosmos y lo concentraron en la flecha de Aioros. En ese momento, Saga y Kanon sentían cómo su hermandad crecía aún cuando estaban al borde de la muerte, y una conversación se sostenía en la mente del caballero de géminis.
- Kanon... ¿Estás listo? -
- Siempre lo estoy, hermano -
- Bien... ¡Hagamos esto! -
- Saga... -
- ¿Sí? -
- Estoy muy feliz y agradecido... de poder pasar este momento juntos... como hermanos -
- Yo igual, Kanon -
- Perdóname por todos mis pecados... Tú tenías una maldición, pero lo mío era maldad pura... -
- También debo disculparme... No debí encerrarte en Cabo Sunión ... Debí haberte ayudado de otra manera -
- Creo, que lo importante ahora es que ahora ambos peleamos por la luz de este reino, ¿no crees? -
- Así es, Kanon... Somos Saga y Kanon... de géminis -
Aioros soltó su flecha y el muro de los lamentos fue derribado...
Saga y Kanon redimieron sus pecados... Enmendaron sus errores... Y Ahora son hermanos unidos que pelean el uno por el otro...
Capítulo Especial " Dimensión A3 "
Kanon regresaba de una misión que le había encargado el patriarca, se preguntaba dónde estaría Saga... Esperaba que no estuviera haciendo alguna cosa como hacerse pasar por él o algo así... Tenía que reportarse con el patriarca, así que comenzó a subir las escaleras de las 12 casas. Cuando llegó a Cáncer, encontró a Death Mask bebiendo y brindando con Afrodita, cuando llegó a Sagitario... Encontró a Aioros entrenando a su pequeño hermano, al llegar a Capricornio vio a Shura entrenando y cuando por fin llegó a la sala del patriarca, saludó cordialmente a Shion y a Arles. Después de reportar los informes de su misión, Kanon se retiró y se dirigió a su choza. Cuando el geminiano salió por la puerta, Arles comenzó a hablar con Shion.
- Shion... -
- ¿Qué pasa Arles? -
- Y... ¿no irás por la cura de Jamir? La que mencionaste antes -
- No... algo me dice que alguien más la podría necesitar -
- ¿Cómo quién? -
- No estoy seguro... es sólo un presentimiento... -
- Pero... no sacarás ventaja de esto como habías dicho -
- No, sacaré otra clase de ventaja -
- ¿Y qué ventaja es esa? -
- Casi es hora de elegir al siguiente patriarca, ¿sabes?... Y creo que debería confiar en mis caballeros por sus cosmos, sus sentimientos... No por sus apariencias... Creo que ver puede ocasionar que no preste tanta atención en sus verdaderas intenciones, y eso puede llevar a todo el santuario a la ruina -
- Entiendo... Bueno, yo seré tus ojos mientras me lo permitas, Shion -
- Gracias, Arles -
Por otro lado, Kanon había llegado a la choza de piedra, abrió la puerta y vio que Saga no estaba, no había tenido oportunidad de hablar con él desde que volvió a ser él mismo. Así que salió de la casa, se quitó a armadura, puso la caja en el suelo y se sentó en ella. Luego comenzó a hablar para sí en voz alta.
- Saga... Espero poder manejar las cosas... Eres mi hermano y me gustaría que ambos peleáramos juntos por el bien... Ambos tenemos mucho poder y podemos hacer grandes cosas para el bien de otros... No sólo por el nuestro... Me gustaría que entendieras... que pelear por el bien y proteger a Athena... Es lo que salvará este planeta... Me gustaría que entendieras... que quiero que estemos del mismo lado porque te quiero... como cuando éramos pequeños... Me gustaría que entendieras... que no discuto contigo por estar en tu contra, si no porque busco lo mejor para ti... para ambos... -
Luego todo fue silencio, pero Kanon no sabía que detrás de él, lo escuchaba su hermano.
- Sí lo entiendo -
- ¡Saga! ¡¿D-De verdad?! -
- Desde que desperté... lo sentí, pero no lo entendí... -
- ¿Qué sentiste? -
- Que hacía las cosas mal... que el camino que sigo no es el correcto -
- ¿Y qué piensas ahora? -
- Que tienes razón... ¡Pero no te hagas ilusiones! ¡Aún creo que no es mala idea ser dueño del mundo! -
- Ay, Saga, Saga... Nunca cambiarás, ¿cierto? -
Saga no contestó, así que su hermano prosiguió
- Algún día lo entenderás totalmente, pero... Por ahora... Intenta no hacer nada de lo que te puedas arrepentir -
Kanon siguió sentado, volteó a ver a su hermano, pero ya se había ido... Luego miró el símbolo que tenía grabado en la palma de su mano.
- ¿Lo estoy haciendo bien, hermano...? -
Luego cerró su puño y miró al cielo.
- ...Hermano... de otra dimensión -
FIN
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