Capítulo 9: Mensajes
Sintió algo molesto sobre su cara para así mover su cabeza suavemente en un intento de removerlo, lo cual fue en vano. Sonic escuchó el cantar de los pajarillos por su ventana y así abrir sus ojos con pesadez sintiendo la mano de Amy sobre su rostro. La empujó suavemente, confundido; se había quedado dormido junto a ella en la cama en algún momento de la noche en medio de la aburrida comedia romántica que lo había obligado a ver.
Vio de reojo el reloj sobre su mesa de noche percatándose de la hora [7:04 AM]. Se levantó de un saltó al darse cuenta que ya era tarde... muy tarde.
–¡Maldición! – exclamó Sonic para tomar un almohadón y lanzárselo a la eriza quien se sacudió bajo el mismo ante el abrupto despertar –¡Tenemos veinte minutos para llegar a clase! – alarmó para correr hacia el baño.
–Oh no... – murmuró Amy sentándose sobre la cama –¡Oh no, oh no! – exclamó para salir de la cama cual rayo y toparse junto al erizo que se cepillaba los dientes velozmente.
Amy tomó su cepillo para imitarlo peleando por el espacio de verse frente al espejo hombro a hombro forcejeando uno contra el otro. Ambos escupieron en el lavamanos al mismo tiempo y enjuagarse con dificultad gracias al otro.
–Hey... Ames – habló el erizo para acomodar el cepillo de dientes en su lugar.
–¿Qué? – soltó terminando de enjuagar su boca sin molestarse a verlo.
–Respecto a lo de ayer... – murmuró con una expresión serena provocando que Amy lo volteara a ver, intrigada –Yo... ya sabes... – musitó para colocar suavemente ambas manos sobre sus hombros viéndola con detenimiento –...Gracias – completó con un dejo de vergüenza en su voz, provocando que ella le dedicara una pequeña sonrisa.
–No fue nad...
– Pero espero que entiendas algo– interrumpió seriamente, provocando que ella borrara su sonrisa y lo viera fijamente, expectante. Amy tragó pesadamente, quedándose sin respirar ante el aura de seriedad del erizo. –Que voy tarde y esto técnicamente es culpa tuya, así que ¡Lo siento! – se disculpó Sonic para empujarla fuera del baño en un veloz movimiento, confundiéndola por dicha acción –Pero hoy te toca el baño del pasillo – dictaminó con una sonrisa divertida cerrándolo la puerta con llave.
–¡Oh, no, no! – exclamó Amy golpeando la puerta con sus puños –¡No puedes hacerme esto, tengo clase en 20 minutos! – le recordó.
–Quince, de hecho – escuchó decirle divertido del otro lado de la puerta.
–¡Maldita sea! – exclamó para correr hacia fuera de la habitación.
Lo bueno de ir tarde era que no había cola para usar el baño comunal. Amy se encerró en el mismo para desvestirse tan rápido como pudo y al momento de encender la regadera sentir el agua tan fría como cubos de hielo.
–¡Maldita sea, Sonic! – bramó iracunda para dirigir su mirada a la pared de azulejos.
–¡Te duermes, pierdes! – lo escuchó decir del otro lado de la pared.
–¡Esto es culpa tuya! – recriminó para sentir su piel congelarse ante el contacto y ducharse aún más rápido.
–¡Técnicamente, tú propusiste la película! – le respondió Sonic divertido.
–¡Porque tú no querías dormirte! – le recordó ella para enjuagar el shampoo de su cabello.
–Hey... te das cuenta que técnicamente estamos bañándonos juntos.
Amy detuvo su acción ante esas palabras, tragando pesado ante sus palabras y sin poder evitarlo, cubrir su pecho desnudo con sus manos ante la idea que él había implantado ahora en su cabeza.
–¡Estás pensando en ello, ¿verdad?! – dijo divertido, sobresaltándola.
–¡C-Cállate! – bramó para cerrar la regadera y salir de la misma tan rápido como pudo.
Amy se enrolló en una toalla y se empezó a arreglarse tan veloz como pudo; Sonic había perturbado su mente, otra vez. Necesitaba una distracción de ese apartamento, en especial de Sonic.
El sonido de un mensaje entrante captó su atención para así tomar el mismo y una sonrisa ser arrebatada de su rostro al ver de quién se trataba.
–¿Terminaste de leer el libro que te recomendé?–.
Shadow.
Era justo lo que necesitaba o mejor dicho a quien necesitaba en ese momento. Amy amplió su sonrisa para responderle al acto.
–¿Tienes tiempo para vernos?–.
Amy.
Mandó el mensaje con una mano mientras con otra secaba su cabello.
Amy llevaba en la ciudad casi dos semanas y su única interacción con Shadow había sido en aquella fiesta, atención que Rouge le había robado poco tiempo después. Realmente extrañaba hablar con él.
–¿Café? –.
Shadow.
Bailó en su lugar gracias a la emoción que la inundaba para responderle al acto. Esto era lo que le hacía falta.
–Suerte en llegar al campus en 10 minutos– escuchó del otro lado de la puerta para luego escuchar como Sonic dejaba el apartamento.
–¡Maldición! – soltó para colocarse la blusa encima tan rápido como pudo y salir del baño.
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Regresó desganado al apartamento más tarde ese día para lanzar su mochila a un lado y dejarse caer de cara al sillón, sintiendo la suavidad del mismo, robándole un suave suspiro. Sonic apenas había podido mantenerse despierto en sus clases lo suficiente para que no lo sacaran.
–¿Cansado? – escuchó la voz de Tails.
Sonic elevó la mirada con aquellas pesadas bolsas bajo sus ojos. Tails se sentó en el sillón a su lado, viéndolo con intriga.
–Hoy Amy dormirá en la bolsa de dormir, necesito mi cama – se quejó para reacomodarse, soltando un pesado bostezo.
–Sí, por cierto – escuchó a Knuckles, quien llegaba con un emparedado en sus manos, tomando asiento al lado de Tails. –Hablando de Amy ¿dónde está ahora? – preguntó para verlo con una expresión sugerente.
–¿Cómo rayos voy a saber? – respondió Sonic a la defensiva; algo le decía que su pregunta pretendía todo menos ser inocente.
–No lo sé, no lo sé – habló Knuckles fingiendo desinterés –Tal vez porque ayer pasaron toda la noche viendo películas muy juntos en tu recámara.
Sonic se tensó ante sus palabras provocando que Knuckles esbozara una sonrisa pícara mientras Tails ahogaba su risa en una sonrisa que apenas podía mantenerse.
–Hmph, pues debido a qué mis tres mejores amigos me dejaron plantado el día de mi cumpleaños no tenía mucho que hacer por aquí ¿sabes? – reclamó Sonic, desviándole la mirada.
–No me metas en eso – escucharon decir a Silver quien estaban entrado al apartamento con una expresión de cansancio por igual, dejándose desplomar sobre el sofá entre ellos –Que yo tuve una emergencia en casa.
–Bien, dos de mis tres mejores amigos – corrigió Sonic rodando sus ojos –Por cierto ¿todo bien en casa? – curioseó Sonic un poco más serio.
–Nada grave – respondió Silver evasivo –¿Qué tal el cumpleaños? – preguntó un poco más festivo.
–Sonic y Amy tuvieron una cita romántica – alcanzó a responder Knuckles antes que su compañero pudiera decir algo.
–¡¿Qué?! – soltó Silver, impactado por lo que escuchaba.
–¡Por supuesto que no! – negó Sonic lanzándole un cojín a su amigo quien lo evadió divertido. –Amy fue la única que estuvo aquí el día de mi cumpleaños ¡Gracias a ustedes dos traidores! – acusó para lanzarle otro cojín que esta vez no pudo evadir.
–¡Hey! – se quejó el equidna por el golpe.
–No lo entiendo – se involucró Silver nuevamente –¿Y Fiona?
El barullo acalló para que la expresión de molestia de Sonic se desvaneciera lentamente y una de tristeza tomara su lugar.
–Ella... – murmuró fijando su mirada a su regazo –Tuvo algo que hacer y no pudo llegar a tiempo... – respondió Sonic vagamente.
–¿En tu cumpleaños? – señaló Silver con un dejo de enojo en su voz.
–Excelente partido, Sonic – soltó Knuckles para darle otra mordida a su emparedado.
Sonic frunció el ceño para ponerse en pie y encaminarse al balcón dejando a sus amigos atrás.
Silver y Tails vieron a Knuckles con reproche quien tragó pesado ante la intensidad de sus miradas.
–¡L-Lo siento! – se apresuró Knuckles a decir.
Tails rodó sus ojos para dirigir su mirada a la dirección que había tomado el erizo azul y luego ver la mirada de Silver sobre él, era obvio que pensaban lo mismo.
–Yo iré – dijo Tails poniéndose en pie.
Tails escuchó a Silver regañar a Knuckles por sus verídicas palabras mientras él se encaminaba al balcón.
El zorrito cerró la puerta corrediza tras de él dejando la discusión de ellos atrás suya y así ver a Sonic sacando un cigarrillo de su chaqueta.
–Hey... – llamó Tails para recostar en la barandilla a unos cuantos pasos del erizo.
–No digas nada Tails, sé exactamente qué piensas decir y no estoy de humor, de acuerdo – amenazó para encender el cigarrillo
–No estoy diciendo nada – habló con un amago de sonrisa con su mirada fija en la ciudad delante de ellos.
Un silencio se aposentó entre ellos. Sonic le dio un jalón al cigarrillo para soltar el humo blancuzco sintiendo la presencia de Tails, como un grito silencioso, recordándole constantemente aquello de lo que intentaba huir, una verdad que le pegaba en la cara fuertemente.
–¡Bien, bien! – exclamó Sonic exasperado provocando que el zorro lo volteara a ver un tanto alarmado –¡Lo sé, ¿sí?! – se defendió –¡Pero tú no entiendes! Le avise a última hora y ella ya tenía planes que no podía cambiar, no es como que no quisiera venir, además, la universidad y las tareas la han estado...
–¿Tú estás bien? – preguntó el zorro en voz pasiva, ignorando todo el parloteo previo.
Sonic silenció abruptamente, desviándole la mirada por su pregunta.
–... Es sólo un cumpleaños – murmuró para dar otro jalón al cigarrillo.
–Es tu cumpleaños – enfatizó el zorro –Sé lo importante que son esas cosas para ti.
–Sí bueno, este año no fue importante – dijo lanzando el cigarrillo al suelo y apagarlo con la suela de su zapato –Todos tenían cosas importantes que hacer y no soy un niño pequeño como para no entenderles – habló irritado mientras pisaba aquella coletilla efusivamente.
–Todos menos Amy – declaró Tails para que el erizo azul se detuviera al acto –Creo que incluso canceló sus planes para venir a verte.
–N-No... – murmuró con un obvio dejo de confusión –Ella me dijo que...
"Sí bueno, tuve que cambiarlos"
Recordó las palabras de ella de esa anoche ¿Los había cambiado? ¿por él? Ahora que lo pensaba le había dicho lo había estado buscando.
Sonic permaneció en silencio, aún procesando lo que Tails le estaba tratando de transmitir y cómo había resultado la noche anterior... nada de lo que esperaba.
–Realmente te mirabas muy feliz ayer, a pesar de todo – retomó el zorro –Es la primera vez que te escucho reír así en meses – apuntó con una pequeña sonrisa.
–¿De qué hablas? Yo siempre me rio, cuando Knuckles o...
–No – interrumpió Tails suavemente para que la brisa del día acariciara su pelaje, captando la atención de su amigo. –Soltar una risa que sale de lo más profundo, hacer bromas que no involucren alcohol o mujeres... sólo disfrutar de una noche con alguien con quien te sientes lo suficientemente cómodo como para estar en tus peores camisetas, ya sabes, de esas con manchas de comida que ni la lavandería puede sacar – habló Tails divertido para verlo con aquel mohín de felicidad imposible de ocultar –Como la que usaste ayer con Amy.
–Hmph – bufó molesto, desviándole la mirada, incómodo por sus palabras –No esperabas que usara algo costoso para ver una boba película – masculló evadiendo la mirada del zorro –Además, lo de ayer fue sólo una coincidencia, ella y yo...
–Una que espero pase de nuevo – puntualizó Tails para que el erizo lo volteara a ver con un ceño fruncido –Sólo digo, haces tanto esfuerzo por sacar a Amy de tu vida por todos los malos recuerdos que tienes, que has olvidado los buenos, las cosas que disfrutabas al estar con ella.
–¡Ja!, ¿cómo qué?
–Como cuando hicimos esa tonta expedición en el parque a media noche en 5to de primaria y ella fue la única que pudo terminar todo el recorrido que Shadow nos marcó – recordó para estremecerse al recordar los instrumentos que el erizo negro había colocado hábilmente por todo el parque para asustarlos.
Sonic esbozó una sonrisa inconsciente al rememorar aquella ocasión.
–Amy gritó en cada parte del recorrido, y creo que incluso destruyó un par de "fantasmas" con ese extraño matillo gigante de juguete que llevo aquel día – rememoró Sonic ampliando su sonrisa –No puedo creer que tú y Knuckles se hicieran para atrás, es decir, sólo Amy se quedó a mi lado para... – silenció para borrar su sonrisa y acto seguido ver al zorro. Entendía lo que pretendía –Bien, bien entiendo tu punto. Admito que no todo fue malo – refunfuñó derrotado.
––Sólo digo, creo que es momento de dejar esta tonta guerra que has tenido con ella.
Sonic frunció el ceño ante lo que él le proponía, lo cual no pasó desapercibido por el zorro, después de todo sabía que había un poco más que sólo malos recuerdos entre ellos dos.
–A diferencia tuya, ella ha dejado a un lado los malos recuerdos para poder intentar reparar su relación – señaló Tails, provocando que Sonic resoplara molesto recostando su cuerpo sobre la barandilla – Además, creo que no te caería mal una amiga como ella de nuevo en tu vida, tú mejor que nadie sabes que Amy es muy buena para cosas como estas.
–¿Cómo estás? – repitió Sonic sin comprender
–Ya sabes, problemas de chicas o de relaciones; como los que pareces tener constantemente con Fiona– resaltó con un dejo de molestia en su voz –Tal vez ella pueda entender el por qué Fiona hace ciertas cosas, como dejarte plantado en tu cumpleaños, por ejemplo – le dijo seriamente, provocando que el erizo le desviara la mirada –Nosotros tus amigos no podemos entender eso, o tal vez no queremos... pero creo que ella es más adecuada para ese trabajo – habló intentando ocultar su obvio disgustó por la acción de la zorra castaña.
–Es sólo que...
–Nosotros – interrumpió Tails colocando una mano sobre su hombro –Estamos aquí para ti Sonic, para hablar si lo deseas o beber, como quieras – dijo más sereno – Y eso jamás cambiara. No importa cuántas veces quieras pasar por esto, nosotros... bueno... – silenció pensativo unos segundos –Silver te apoyara en seguir o mejorar en esta relación, cuento con eso – habló con una sonrisa divertida –Mientras que Knuckles y yo estaremos para recoger los pedazos, yo con un buen consejo y Knuckles...
–¿Alcohol? – bufó divertido.
–Seguramente – asintió Tails.
Sonic rio junto a Tails por lo bajo. Tails se había mantenido al margen de su relación con Fiona, a excepción de las ocasiones en donde lo miraba herido por alguna de las acciones de ella, eran los únicos momentos en donde intervenía de cualquier forma.
–Gracias Tails... por seguir a mi lado – agradeció sinceramente.
–Si bueno, alguien debe de velar por ti, además, si sigues tirando tantos cigarrillos por el balcón prenderás fuego al edificio – dijo para ver la calle con preocupación.
–Cállate – soltó divertido para empujarlo con su hombro amistosamente.
–Ven, con los muchachos tenemos planes para hacer mañana por tu cumpleaños – pidió para caminar de regreso –, pero sin Fiona – amenazó.
–Bien, bien – concordó –Salida de chicos.
–No – interrumpió Tails seriamente –Es con todos los que vivimos aquí – dijo seriamente –Nadie quedará excluido esta vez.
–¡Ya entendí! – soltó Sonic para rodar sus ojos en blanco.
–Andando.
–Voy, voy – habló el erizo azul para detener su camino.
Sonic sacó su teléfono y de su lista de contactos buscar uno que nunca pensó necesitar en su vida. Observó el contacto de Amy en la aplicación de mensajes, sintiendo como si hubiera sacado una polvorosa agenda olvidada por los años en el ático de su memoria.
Sonic observó de forma dudosa el aparato por unos segundos y sin darle más vueltas al asunto mandar el primer mensaje hacia ella en años.
–Los muchachos están planeando una salida para mañana por mi cumpleaños, ¡Regresa ya! O no respondo por el lugar que elijamos ¬u¬ –.
Sonic.
Pulsó el botón con nerviosismo para ver el mensaje ser enviado a su destinataria. No le había escrito nada desde la secundaria, podría decirse que era la primera vez y por alguna razón eso lo hacía sentir nervioso.
Sonic soltó un pesado suspiro para así dar los primeros pasos de regreso al apartamento cuando el sonido de un mensaje nuevo lo hizo parar.
–¡Juró que si eligen uno de esos clubs de hombres dormirás afuera! >:( –.
–Llego en 15 ¡No decidan sin mí! –.
Amy.
Una sonrisa se formó en sus labios al leer los mensajes de la eriza y una sensación cálida lo abrigó. A lo mejor Tails tenía razón y tenerle cerca no sería tan malo.
¡Este cumpleaños se celebrará porque se celebrará! (en especial este que es el número 30) Así que planes se armaran los cuales desembocara en un viaje que promete acercar a aquellos que han mantenido distancia por diferentes motivos. Muy pronto conoceremos un poco más del pasado de Amy y Sonic y como esta relación empezara a afianzar un poco más. Capítulo 10: El Viaje.
¡GrAciAs PoR lEeR!
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