Capítulo 60: La Noticia


Amy notó el nerviosismo del erizo ante las escuetas palabras del erizo, sin entender qué lo tenía tan nervioso hasta que sintió como Sonic tomaba su mano para agarrarse valor y entonces entendió qué pretendía decirles.

–Hay algo que quiero decirles...

Sus ojos se abrieron de par en par ante las palabras pausadas del erizo y así ver como todos sus amigos observaban con atención a Sonic.

–¡¿Qué es eso?! – chilló Amy de pronto para ponerse de pie en un brusco movimiento y con una ademan de mano derramar el jugo al erizo azul, quien se puso de pie al acto para ver así su playera blanca ahora con una mancha naranja sobre ésta –¡Oh, lo lamento! – se disculpó con una falsa expresión, ocasionando que Sonic la viera con molestia.

–¿Qué era qué? – retomó Knuckles buscando algo fuera de lo común en el apartamento.

–Era...– murmuró Amy nerviosamente –U-Un insecto ¿no lo vieron? – rio nerviosa.

–¡Ya está! ¡Si hay plaga me mudo! – vociferó Jet para ponerse en pie.

–Tú eres una plaga y sigues aquí – masculló Sonic para tomar toallas de papel y secar el exceso sobre su ropa.

Jet volteó a ver iracundo al erizo azul por su comentario listo cuando responderle cuando Silver intervino en la innecesaria pelea.

–Ya, ya, llamaré a un exterminador – intentó tranquilizar Silver a Jet.

–Ven Sonic, es mejor que te cambies esa camisa – comandó Amy para tomarlo del brazo y obligarlo a tomar dirección hacia su habitación casi a rastras –C-Creo que tengo un quita manchas en algún lado, ven, vamos – forzó la eriza –Ya regresamos – se despidió de todos.

Amy entró a la habitación junto al erizo azul sin darle el espacio a nadie para decir nada y así cerrar la puerta detrás de ella, aliviada.

–¿Qué pasa contigo? – bramó Sonic molesto ante la extraña actitud de ella.

–¡¿Qué ibas a hacer justo ahora?! – le reclamó.

–Ammm...– alzó una ceja, confundido por la molestia de la eriza –Ahora que ya somos pareja oficial pensé que...

–No, no, no– interrumpió Amy apresurada –¡No puedes decírselos sólo así!

Sonic se quedó pasmado. Jamás pensó que los papeles entre ellos se invertirían pues ella al ser unos adolescentes siempre había sido muy enfática sobre la "relación" que ambos tenían y gritar ésta a los cuatro vientos.

–Entonces...– murmuró Sonic intentando poder seguir con la línea de pensamiento de la eriza –¿Prefieres que esto siga siendo un secreto?

–P-Pues...– balbuceó Amy nerviosa, desviándole la mirada –No para siempre, sólo por un par de días más.

–Ok, ya veo – asintió Sonic con una falsa mueca de desinterés, recostándose sobre la pared y así cruzar sus brazos sobre su pecho –¿Por? – preguntó con una expresión endurecida y filo en su voz.

–Pensé que no querías que ninguno de ellos se enterara por las bromas y las...

–No deseo nada del calvario que me espera– concordó el erizo azul fijando su vista al techo –Créeme que si hubiera otra manera la tomaría sin dudarlo – reconoció pesadamente.

–Entonces por qué...

–Pero si no digo nada eso significaría que no puedo acercarme a ti de ninguna manera– develó Sonic con sus mejillas sonrojadas –Así que tolerare el calvario...– murmuró en baja voz.

–Sonic– musitó Amy para verlo con ternura ante sus palabras y así caminar hacia él.

–Mi pregunta es– borró aquel sonroje para verla con molestia –¿Por qué tu no?

Amy se detuvo al sentir la mirada de él sobre ella, sintiéndose intranquila ante la mueca seria y fría que el erizo le daba, era la primera vez que lo miraba así.

–Debo de decirle esto a alguien primero– confesó Amy desganada –No quiero que nadie más se entere antes de que ella lo haga.

La expresión fría y molesta se disipó ante sus palabras y la mueca de consternación que la eriza ahora mantenía en su rostro. Sonic se acercó a ella un tanto intrigado y genuinamente preocupado por aquello que parecía estar molestándola.

–¿Ella? – repitió, ocasionando que la eriza asintiera con la cabeza pesadamente.

–Sally – aclaró.

–Oh...– soltó Sonic al ver la expresión taciturna de la eriza.

Había olvidado por completo las razones que ella había tenido en un principio para querer mantener eso en secreto. Sonic se acercó a la eriza, quien se mantenía inmóvil con aquella expresión culpable para así envolverla entre sus brazos y atraerla hacia su cuerpo, tomándolo por sorpresa por su cálida muestra de afecto.

–Bien, supongo que puedo aplazar mi calvario por un par de días más – dijo Sonic divertido. Amy subió la mirada sin romper aquel abrazo, observándolo con cierta sorpresa ante su actitud renovada –Además, es más divertido sentir la adrenalina de poder ser atrapados – habló con una sonrisa sugerente.

Amy se ruborizó tenuemente para así recostar su cabeza en el pecho de él y rodearlo con sus brazos. Se sentía la mujer más afortunadamente en ese momento.

–Gracias por entender – murmuró la eriza con dulzura. –Prometo compensártelo de alguna manera.

–Se me ocurren varias – rompió Sonic el abrazo para verla de manera provocativa –Y da la casualidad que la mayoría se pueden realizar justamente... – Tomó a la eriza con un ágil movimiento y así hacerla caer suavemente sobre la cama para así posicionarse sobre ella y verla con picardía –Aquí mismo– completó con una expresión libidinosa.

–Oh bueno, si puedo empezar a pagar mis deudas, entonces...– el sonido de un mensaje entrante a su móvil acalló sus palabras. Como pudo sacó su teléfono de su bolsillo para ver lo que temía. Era Sally anunciado que iba por el elevador –¡Maldición! – vociferó para soltarse de él, haciéndolo a un lado y ponerse de pie. –Sally ya viene para acá.

–¿Cómo dices? – soltó Sonic abriendo los ojos de forma atenta –Al apartamento ¿ahora mismo?

–Sí, viene a ver los preparativos de la fiesta de Tails y...– un sudor frío la hizo callar y ver la puerta cerrada a sus espaldas, en donde todos los estaban esperando –¡D-Debo de decirles que mantengan la boca cerrada! – exclamó con horror –Tú cámbiate, yo me encargaré que todos allá afuera no mencionen nada– corrió hacia la puerta, para que el erizo azul asintiera con la cabeza, y ella sonriera ante eso –Prometo compensártelo una vez estemos solo otra vez – guiñó su ojo divertida y así salir de la habitación.

Amy cerró la puerta a sus espaldas para ver a todos hablar amenamente. Necesita encontrar la manera de evitar que alguno de ellos mencionara la supuesta relación que Sonic tenía con Sally o todo se volvería un caos más grande del que ella podría controlar. Mordió su labio inferior intranquila, no tenía ni idea de cómo abordar el tema o si traerlo a colación sería picar el hormiguero y propiciar que todos hablaran de ello así ella solicitara que no pasara.

Amy sintió la puerta a sus espaldas abrirse para ver a Sonic, quien ya no tenía aquella playera manchada de jugo. Eso había rápido.

–Se tomaron su tiempo – soltó Jet con malicia, captando la atención de ambos erizos –Aunque no tanto tiempo – murmuró para fijar su vista en su reloj de pulsera –No debería de sorprenderme si hablamos de Sonic.

Sonic se ruborizó intensamente ante el comentario mal intencionado del halcón para así verlo iracundo por sus palabras y lo contexto implícito detrás de ella.

–¡Desearás...

–Hey – interrumpió Amy velozmente, no tenía tiempo para que Sonic le devolviera algún otro comentario mordaz al halcón –Mi amiga Sally viene a visitarnos justo ahora – habló para caminar hacia el grupo.

–Un domingo por la mañana – murmuró Tails para ver su reloj, un tanto extrañado.

–¡Genial! Por fin podremos conocerla – dijo Silver con emoción –Realmente tengo curiosidad cómo es la chica con que Sonic sale.

–¡Silver! – regañó el erizo azul ante su descuido.

–¡A-Ah l-lo siento! – habló apenado para ver a Knuckles y Jet, quienes no estaban enterados de dicha noticia –No fue mi...

–¿Eh? ¿Sonic sale con alguien? – interrumpió Knuckles confundido por lo que el erizo plateado decía.

–Eso es obvio – soltó Jet dirigir su mirada hacia la eriza rosa, quien se tensó ante la misma.

–¡¿Tú lo sabías?! – cuestionó Knuckles con genuina sorpresa.

–¿Bromeas, cierto? – alzó una ceja el halcón –No pude dormir aye...– el sonido del timbre ahogo sus palabras para que todos voltearan su atención a la puerta.

–Parece que ya está aquí – habló Sonic cordial para así sentarse al lado de Jet y verlo de forma amistosa –Te recomiendo que guardes ciertos comentarios sobre mi relación para ti mismo si no deseas encontrar tu Extreme Gear hecha añicos un día de manera inesperada – amenazó con una sonrisa amigable, un tanto tétrico.

–No es como que me importe con quien te acuestas o no – bufó el halcón molesto para ponerse de pie –Tengo mejores cosas que hacer, hasta luego perdedores – se despidió para así encerrarse en su cuarto de un portazo.

–Juro que si pudiera echarlo, yo...

–Así que ya duermes con ella – interrumpió Knuckles la amenaza del erizo azul, estremeciéndolo –Esa no me la habías contado ¡¿Dime qué tal es en la...

–Sally ya está aquí y agradecería a todos que se abstenga de decir algún comentario referente a esto– pidió Amy de manera atenta y cordial.

–Claro Amy – asintió Tails con su cabeza –No haría nada que hiciera incomodar a la pareja de Sonic – le sonrió ameno.

Sonic alzó una ceja ante la narrativa del zorro ¿Por qué no sentía que estaban hablando de Sally en lo absoluto?

–Prometo no volver a ser tan imprudente – dijo Silver con una sonrisa apenada.

–¿Eh? ¿Por qué no? – se quejó Knuckles ante la petición de la eriza –Si ya tienen relaciones entonces...

–¿Recuerdas el segundo año de secundaria? – intervino Amy para verla con una expresión fría y déspota, ocasionando que Knuckles, Sonic y Tails se estremecieran ante sus palabras –No queremos repetir el incidente – amenazó para así verlo de manera intimidante –¿Cierto?

–No, no, ni una palabra. Entiendo – habló el equidna con un dejo de temor en su voz.

–¡Genial! Le diré que pase.

Sonic se mantuvo en silencio para verla caminar hacia la puerta mientras una media sonrisa se pintaba sobre sus labios, admirándola en silencio.

–¿Qué pasó en segundo año de secundaria? – se atrevió Silver a preguntar en baja voz.

–No quieres meterte con Amy Rose, créeme – murmuró Tails con un dejo de miedo en su voz.

–De dónde crees que Tails aprendió lo vengativo – dijo Sonic entre risas ahogadas, ocasionando que el zorro bufara molesto.

–¿Pero qué pasó entre...

–No preguntes, ¡Y ustedes no le digan! – amenazó Knuckles con aquella expresión intranquila.

–Digamos que la frase pelear como una chica tuvo una connotación diferente luego de ese incidente – sonrió Sonic ocasionando que Knuckles lo viera iracundo.

–¡Sally pasa! – la voz alegre y vivaz de Amy interrumpió la conversación entre ellos.

–Muchas gracias, lamento importunar tan temprano, pero...– silenció de golpe al notar a los compañeros de apartamento de Amy, no esperaba verlos, o al menos no a todos con su mirada sobre ella. Su vista se fijó en Sonic de forma inconsciente, deteniéndose ahí. Su expresión se suavizó y una pequeña sonrisa se pintó sobre sus labios –Hola, Sonic – saludó con una suavidad que acariciaba a quién escuchara su melodiosa voz.

–Amm, hola – saludó el erizo azul con vestigios de timidez.

–Ve a saludarla bien Sonic – regañó Knuckles en suave susurro para así empujarlo con brusquedad por la espalda ocasionando que casi caiga de bruces al suelo por la fuerza.

Sonic se tropezó con sus propios pies acercándose de manera torpe a la ardilla, quien lo vio con cierta consternación por la brusquedad del amigo. Sonic volteó a ver con molestia a Knuckles, quien le sonrió de manera pícara, haciéndolo enfatizar aquel ceño fruncido.

–¿Estás bien? – la suave voz de Sally lo hizo regresar su atención a la ardilla, quien era ajena a todo el drama que se había armado por su boca floja.

–¡Ah, sí, sí! – respondió Sonic velozmente –Es un gusto volver a verte – habló con una sonrisa confiada.

Sally sintió sus mejillas ruborizar tenuemente para así asentir con suavidad la cabeza dando un paso para adelante, cortando la distancia entre ellos.

–Sí, es un gusto verte otra vez, Sonic – le sonrió para que sus profundos ojos azul cielo se prendieran en los de él.

De manera instintiva su mirada se fijó en Amy, quien yacía como espectadora detrás de la ardilla; notó la mirada de incomodidad y a su vez de dolor en los ojos de ella, sin embargo, no dijo nada. Sonic le sonrió a la ardilla con nerviosismo, ideando una manera de romper el ambiente romántico en el cual parecía envuelto en contra de su voluntad.

–¡H-Hey! – soltó Sonic con nerviosismo –Dime ¿Ya conoces a los demás? – dijo para hacerse a un lado y así ver a sus amigos que se habían mantenido en silencio, espectadores.

–Aún no tengo el gusto – le sonrió la ardilla para ver a los otros –Mucho gusto, Soy Sally Acorn, la amiga de Amy.

Amy mantuvo su mirada sobre Sally, quien se mantenía con aquel semblante sereno y cálido, aún de pie a una corta distancia de donde Sonic yacía, mientras los otros la saludaban cordial. No pudo evitar sentir una opresión en el pecho al ver aquella sonrisa risueña y mejillas sonrosadas que Sally tenía grabadas en su rostro tan sólo por la cercanía. Suspiró de forma imperceptible, abrazándose así misma en busca de confort; realmente quería ver feliz a Sally con todo su corazón, sin embargo, lo único que sabía que la haría feliz era lo único que no podía darle... que no quería darle. Sus ojos se fijaron en Sonic, quien se notaba un tanto incómodo por la situación, o así fue hasta que Tails llegó saludando de forma amena a la ardilla, aligerando el ambiente. Sonic le dedicó una sonrisa sueltamente a su amigo, la misma sonrisa que le había robado un suspiro la primera vez que la había visto por aquel pasillo de esa vieja escuela, y su sonrisa le hizo recordar el porqué de su elección egoísta. Quería que su amiga fuera feliz, pero no estaba dispuesta a renunciar a Sonic para ello. Eso la hizo sentir peor.

–¿Y qué haces por aquí? – preguntó Tails para darle paso a la sala al notar a Amy con una expresión distante y pensativa.

–Es cierto, dijiste que tenías noticias emocionantes – se hizo Amy pronunciar para encaminarse a la sala por igual.

–¡Oh, sí, sí! – habló Sally animada.

Se sentaron en la sala y Sally tomó asiento justo a la par de Sonic, quien sonrió de forma nerviosa ante ello. Amy por su parte tuvo que sentarse el sillón adyacente a ellos, sin poder decir nada u objetar.

–Vine porque tengo emocionantes noticias – pausó la ardilla con expectativa, para así dirigir su mirada a la eriza, quien tenía una expresión un tanto desanimada. –¡Nuestro apartamento ya está listo! – reveló emocionada.

–Espera ¿qué? – soltó Amy anonadada. Una expresión de genuino asombro se dibujó en su rostro.

–Lo que escuchas, ya no deberás de desvelarte o compartir habitación– habló animada para dirigir su mirada al erizo azul, quien se miraba igual de sorprendido que Amy –Luego de meses de pelearme con el seguro inmobiliario y otras cosas por fin lo tenemos de regreso – explicó Sally entusiasta –Así que prepara tu maleta porque nos vamos ahora mismo.

–¿Cómo dices? – intervino Sonic alarmado por lo que ella decía.

–Sí, ayer me encargue que todo estuviera listo para podernos mudar hoy domingo, pues entre semana sería imposible, después de todo debemos mover todas las cosas del viejo apartamento y con la clases se complicaría mucho.

–¿Te vas? – soltó Sonic para dirigir su mirada hacia a Amy, desolado por la noticia.

Amy lo vio de la misma manera, sintiendo una opresión sobre su pecho. Ella no quería irse, menos ahora que lo único que anhelaba era pasar todo el tiempo a su lado. Regresó su mirada a Sally, quien se miraba muy entusiasmada por la noticia ¿Cómo decirle que deseaba quedarse?

–Pero...– murmuró Amy apretando sus labios para que estos quedaran en una fina línea. –Yo...– intentó idear alguna razón para darle un poco más tiempo –No puedo... quiero decir, no tengo cama o nada para...

–No te preocupes por eso– interrumpió Sally su patética excusa –Ya me encargué de tu amueblado – la sorprendió –Es lo mínimo que puedo hacer después de todo, tú fuiste la que hizo el mayor sacrificio para que Blaze estuviera tranquila y cómoda– explicó con aquella calidez que la caracterizaba.

Amy bajó las orejas mientras unos ojos taciturnos se divisaban a simple vista. No era la reacción que esperaba.

–¿No estás feliz? – cuestionó Sally borrando aquella sonrisa que había mantenido.

–¡No es eso! – soltó de inmediato recobrando la compostura –Es sólo que no me lo esperaba... no hoy – aclaró desganada.

–Sé que es muy repentino – concordó la ardilla –Pero estoy segura que Sonic también extraña tener su propio espacio y poder volver a dormir en su cama ¿verdad? – dirigió su mirada en el erizo azul.

–Especialmente ahora ¿No, Sonic? – habló Knuckles pícaro, quien escuchaba todo desde la isla de la cocina.

Sonic se tensó ante las palabras mal intencionadas del equidna para verlo iracundo.

–Todos necesitamos nuestro espacio – murmuró el erizo azul forzadamente.

–Realmente nos harás falta Amy– se involucró Tails con una sonrisa entristecida, evitando que la eriza matara a Knuckles con algo más que la mirada –, pero cuenta con nosotros para ayudarte en la mudanza ¿no es verdad? – inquirió volteando a ver a sus amigos.

–Claro – asintió Silver –Déjalo a nosotros.

–Knuckles se encargará de mover todos los muebles – sonrió Tails malicioso.

–¡¿Qué?! – se quejó el equidna ante el comando del zorro.

–¡Genial! – exclamó Sally entusiasta –¿Tú nos ayudarás también? – le preguntó a Sonic, quien se había mantenido en silencio.

–Eh... seguro – asintió el erizo azul con una sonrisa forzada.

–Estupendo – le sonrió para un delicado sonroje se pintara en sus mejillas morenas –¡Vamos a empacar! – dijo poniéndose de pie y así tomar a Amy de la mano, guiándola hacia su habitación.

Amy caminó casi a rastras para luego ver de reojo a todos en la sala, en donde Tails obviamente regañaba a Knuckles de forma silenciosa mientras Silver parecía abocar en su nombre, y luego ver a Sonic, quien no se había movido del sillón. Estaba sucediendo, en serio se iría.



¡Amy se va del apartamento! Así es, después de 54 capítulos de vivir al lado de Sonic el amargo adiós a llegado y un viejo esqueleto en el armario ha salido para atormentarla, pues ahora está contra el tiempo para poder balancear su amistad y su nueva relación. Los secretos continúan mis lectores.

¡Lamento muchísimo la tardanza! Regrese de mis vacaciones y luego tuve mil y un actividades y deje el capítulo a medias. ¡Pero he regresado mis queridos lectores! Gracias a todos por sus mensajes y por aquellos que volvieron a leer la historia en la espera de este capítulo :D

Todo está a punto de cambiar, pues seguir evitando a Sally será imposible y en su afán de no lastimarla decisiones torpes y mal pensadas se darán. Cambios vienen a la vida de nuestros protagonistas. Capítulo 61: La Mudanza.

¡GrAcIaS pOr LeEr!

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