Tengo tres anuncios antes de empezar este capítulo:

Primero, hoy es mi cumpleaños XD!!! Su escritora está cumpliendo años el día de hoy y como es mi costumbre cada año, hago actualización adelantada XD!!!

El segundo es que en el capítulo anterior tuve un pequeño error en donde se hace mención de Sally en uno de los diálogos (cuando era Fiona) lo corregí ese mismo día (como 2 horas después de subirlo) perdón por la confusión, para cuando me notificaron casi muero!!! Es el cansancio XP, aún así, gracias por su comprensión.

Ahora sí, el tercer anuncio (y posiblemente el más importante):

Considero que es necesario (aunque está en las etiquetas) hacer la notificación que a partir de este capítulo habrá descripciones gráficas de material erótico el cual está destinado para público adulto; aunque no se leerá en todos los capítulos subsecuentes, a partir de este punto las cosas tomaran un giro diferente y podrán esperarlo en cualquier momento. De igual manera podrán distinguir los capítulos que lo poseen por el Banner en el encabezado  (Ok, yo ya cumplí con avisar, lees bajo tu propia cuenta y mórbida curiosidad XD).

Ahora sí mis queridos lectores, los dejo con el siguiente capítulo, disfruten...

*-*-*-*

Capítulo 17: Fantasía

Silver soltó un bostezo según como caminaba de regreso al edificio de apartamentos, sintiendo como los primeros vientos fríos que anunciaban que pronto acabaría el verano lo estremecieron.

Entró al edificio para solicitar el ascensor un tanto impaciente cuando el sonido de un mensaje entrante captó su atención para sacar su teléfono y ver el nuevo correo que acaba de llegarle. Abrió el correo al acto al notar que se trataba del hospital que trataba a su madre y su delicado estado de salud.

Estimado Silver,

Por favor de dirigirse a la brevedad posible a las oficinas de nuestras instalaciones para hablar sobre los saldos pendientes.

Att.

La Administración.

Silver endureció la mirada para chasquear molesto. Él estaba muy consciente del tema a tratar y sabía que aún no podía darle una solución.

–¿Silv? – escuchó decir para reaccionar y así esconder su teléfono de forma instintiva.

–Jet, hola – saludó con una sonrisa forzada.

El halcón alzó una ceja ante el extraño mohín del erizo plateado para verlo de forma minuciosa.

–Parece que el invierno vendrá en cualquier momento ¿no es cierto? – habló Silver con aquella expresión de cordialidad la notar la expresión suspicaz del halcón.

–Eso parece – respondió Jet para dirigir su mirada a los números sobre las puertas del elevador, el cual llegaría pronto –¿Algo interesante ha pasado? – soltó al viento con su vista al frente.

–No realmente – negó con un suave movimiento de cabeza, manteniendo aquella mascara de falsedad que tan bien conocía –Lo mismo de siempre – habló soltando un suave suspiro –Aunque creo que deberé ir a casa por un día o dos – musitó con una sombra de sonrisa.

Jet lo vio de reojo. Entendió a qué se refería con más de lo mismo de siempre.

El elevador se abrió para ambos entrar a éste, presionando Silver el número 10. Jet volteó a ver al erizo plateado, listo para hablar nuevamente cuando él interrumpió su impulso.

–Pero dime – habló Silver para cambiar el tema velozmente–¿No regresas un poco temprano para venir de donde Wave? – preguntó al notar que apenas era las siete de la noche. Silver observó a Jet estremecerse ante la pregunta.

–Mmm... sí – respondió vagamente, soltando un suspiro casi imperceptible.

–¿Ha pasado algo? – preguntó Silver curioso.

–Es... – intentó decir el halcón, sonrojándose suavemente –...Es sólo que ella y yo ya llevamos cierto tiempo juntos y ya sabes... a veces la monotonía llega y las cosas pueden volverse... rutinarias... – intentó explicar, ocasionando que Silver alzara una ceja sin lograr entender a dónde quería llegar –En la cama – aclaró ruborizándose intensamente.

–¡Oh! – soltó Silver al mismo tiempo que el elevador detenía su marcha y les daba paso al piso seleccionado –¿Quieres decir que las llama entre ustedes...

–¡No es que sea malo! – se apresuró Jet a decir para salir del elevador seguido por él –, pero siento que a veces ella quiere... no sé... algo nuevo o diferente – admitió amargamente, sintiendo su rostro enrojecer.

–¿Te lo ha dicho? – preguntó Silver para sacar las llaves del apartamento y abrir la puerta.

–No, no – negó el halcón –Pero un hombre presiente esas cosas.

–Supongo... – dijo Silver alzando los hombros en señal de desinterés.

Silver se adentró al apartamento dando por concluido el tema, o eso pensó cuando Jet lo interceptó velozmente, evitándolo de continuar.

–¡Debes de ayudarme! – pidió Jet con desesperación, alarmando al erizo –¡Debe de haber algo nuevo, alguna posición o algo! – habló viéndolo con desespere –¡Si vuelvo a sentir su mirada de "esto otra vez" mi ego no podrá manejarlo!

–A-Ah... pero...

–¡Vamos amigo! – suplicó Jet –¡Sólo necesito una idea o lugar o...

–Podrías probar una fantasía erótica – una voz interrumpió su desesperado grito de auxilio.

Jet volteó a ver a sus espaldas para distinguir a Sonic, Tails y Amy sentados en la isla de la cocina comiendo pizza o eso hacían hasta que ellos interrumpieron su tranquila noche.

Todos lo observaron en un incómodo y perpetuo silencio.

Jet sintió su rostro sonrojarse intensamente ante la obvia perdida de cordura de su parte.

–¡¿Qué hacen aquí?! – soltó Jet avergonzado.

–Vivimos aquí – respondió Tails cual hecho obvio, restándole importancia al obvio bochorno del halcón. –Ves, esta es la razón por la cual no podías quedarte a dormir en la sala – le dijo Tails a Amy, quien asintió a sus palabras.

–¡L-Lo que dije fue... me refería... yo sólo...

–Intenta lo de la fantasía erótica – insistió Sonic para morder otro pedazo de pizza, ignorando su balbuceo –Funciona siempre – aseguró divertido.

Jet frunció el ceño ante la actitud soberbia del erizo azul, resoplando molesto por el exceso de confianza.

–Claro... el experto hablando – bufó molesto el halcón, ocasionando que Sonic dibujara una media sonrisa en su rostro mientras una inusual luz se posaba sobre su mirada. –Además– retomó Jet resoplando con molestia –Lo que dices es demasiado vago– se quejó cruzando sus brazos sobre su pecho –Es más complicado que sólo...

–Es fácil – interrumpió el erizo azul para voltearlo a ver –Primero, llegarás con ella en un momento donde ella menos se lo espere– dijo casi en un ronroneo –La tomarás delicada y al mismo tiempo fuertemente de las muñecas con una mano, las cuales levantarás sobre su cabeza y así la posicionarás donde mejor te convenga; antes de que pueda reaccionar a lo que está pasando pegarás tu cuerpo contra el de ella, tu rodilla quedara entre sus piernas y tu pecho encima del de ella, siempre manteniendo contacto visual, evitándole de ver algo más que no seas tú– explicó Sonic relamiendo sus labios ante la idea –Sin permitirle moverse... o pensar – relató para que una expresión libidinosa se posara en sus ojos, los cuales brillaban con malicia en medio de la noche –Tomarás algo para tapar sus ojos, puede ser una bufanda, una playera, cualquier cosa funcionará como...– pausó unos segundos para recorrer la cocina con una mirada rápida y encontrar algo para ejemplificar lo que decía –Pásame ese trapo, Ames – pidió.

Amy se sobresaltó al escucharla nombrar, pues se había visto inmersa en aquella historia que ahora relataba. Ella asintió con la cabeza para entregarle lo que le había solicitado, rozando brevemente sus dedos con los de él; una descarga eléctrica recorrió su cuerpo ante el contacto para que ella retirara la mano al instante.

Sonic, a diferencia de ella, no le tomó importancia a dicho momento colocando su atención ahora al trapo de cocina en sus manos; expandió aquella sonrisa maliciosa relamiendo sus labios ante el pensamiento que ahora cruzaba su mente, haciéndola tragar pesado.

–Sin el sentido de la vista su cuerpo se volverá más sensible– habló nuevamente para ver a Jet con un atípico aire de arrogancia y superioridad –Y ahí, ahí es cuando empieza lo divertido...

Amy mantuvo su mirada sobre el erizo azul; no tenía aquel mohín burlesco o desinteresado, tampoco el divertido o incluso serio que tantas veces lo había visto tener, esta vez, era diferente. Sus ojos se mantuvieron fijos sobre el trapo de cocina, contemplándolo con una mirada intensa mientras sus manos masculinas apretaban con una fuerza contenida aquel pedazo de tela, tensando cada músculo ante el simple acto.

–Quiero tener sexo con mi novia, no secuestrarla – señaló Jet, terminando con aquel ambiente que se había formado.

Amy se sobresaltó ante las palabras del halcón, casi como trayéndola de regreso al presente y en dónde estaba.

–Es una forma de hacerlo – se defendió Sonic ante el comentario del halcón, borrando cualquier expresión dominante previa.

–¿Acaso es lo que haces con Fiona? – preguntó Silver con genuina curiosidad.

Sonic bufó molesto ante la pregunta lanzándole el trapo al erizo plateado quien lo evadió ágilmente para así regresar su atención a la comida frente a él, con una expresión endurecida.

–No – respondió Sonic secamente, sorbiendo su gaseosa, malhumorado.

–¿Acaso ella te lo hace a ti? – preguntó Jet intentando ahogar una carcajada, provocando que el erizo azul se atragantara con su bebida.

–¡Claro que no! – respondió al acto –¡Con ella es... – pausó trayendo a su mente diferentes recuerdos de sus encuentros, en donde ella tendía a marcar la pauta y decir qué y cómo debería hacerse en la mayoría de los casos –... es diferente – completó con un tenue sonroje.

–Pues no me interesa nada sacado de ningún libro de erotismo barato – sostuvo el halcón.

–Tú fuiste él que preguntó – dijo Sonic alzando los hombros en señal de desinterés.

–¡No te pregunte a ti! – puntualizó Jet molesto –¡Fue a Silver! – le recordó.

–Ja, a menos que quieras consejos relacionados a lubricantes o vaselina yo no...

La soda en su mano estalló en su rostro acallando las palabras del erizo azul. Sonic terminó mojado de pies a cabeza gracias a la inesperada explosión. Amy y Tails dirigieron su atención a Silver, quien tenía aquella mirada iluminada en un aqua incandescente; había sido él.

–¡Oye! – exclamó el erizo azul para verlo con molestia, quien a diferencia de sus compañeros no se miraba en absoluto sorprendido por lo sucedido.

–Agradece que no fuiste tú – espetó Silver con un dejo de amenaza en su voz, estremeciendo a Sonic. –Respecto a tu pregunta – retomó para ver al halcón –Considero que tal vez algo romántico o...

–No pienso hacer ninguna cursilería, hablamos de sexo no de un aniversario – señaló Jet irritado.

–Con razón tu vida sexual es un asco – se involucró Sonic nuevamente terminando de secar la gaseosa de sus púas –No te gusta hacer el mínimo esfuerzo por algo diferente.

–¡No se trata de eso, es que sus ideas son estúpidas! – se defendió Jet molesto –¡Ninguno de ustedes...

–Si lo que quieres es un buen consejo es mejor abocarte a alguien que sabe – interrumpió Tails, deteniendo la pelea y captando la atención de todos. –Ya sabes, una chica – señaló cual hecho obvio.

Todas las miradas se dirigieron hacia Amy al instante, quien había permanecido en silencio desde que esa conversación había iniciado.

La eriza los vio nerviosamente para sentir sus mejillas prenderse ante las miradas que la escudriñaban intensamente.

–Supongo que es cierto – concordó Jet –¿Qué piensas tú?

–¡¿Y-Yo?! – balbuceó Amy avergonzada.

–¿Qué te gusta ti? – preguntó el halcón sin reparo.

–¡¿EH?! – exclamó poniéndose de pie sintiendo de repente la innecesaria presión sobre ella –Yo no... quiero decir... este...

–¡No debes de responder nada, Amy! – se involucró Silver velozmente, volteando a ver desaprobatoriamente al halcón.

–¿Qué? – inquirió Jet ante su mirada –Tails lo sugirió – le recordó.

–¡No puedes preguntar cosas como...

–Pregúntale a Wave – habló Amy sobre las palabras de Silver, captando la atención de todos nuevamente. Sus mejillas ardían ante el sonroje que ahora las cubría y su mirada insistía en mantenerse a sus pies –Los hombres casi nunca nos preguntan qué deseamos y bueno... creo que sería un buen inicio... creo... – finalizó sin poder ver a nadie a los ojos.

Todos permanecieron en silencio ante su respuesta, haciéndola sentir aún más incomoda que antes. Escuchó su corazón en sus oídos y por alguna razón sintió el tiempo ir más lento que nunca o así fue hasta que el sonido de Escape from the city de Crush 40 terminó con el silencio incómodo. Era Sally, llamando justo a tiempo.

–¡Sally! – respondió la llamada, aliviada –Ajá... Mañana llegó temprano para entregarte la presentación – habló Amy para con un ademán de mano disculparse con los presentes y dirigirse a la habitación sin valor para permanecer ahí un segundo más ni tampoco esperar a una respuesta por parte de ellos. –Sí, sí, ahorita me pongo a trabajar en ello – dijo Amy para así encerrarse en la recámara, soltado un suspiro de alivio.

–¿Pasa algo? – preguntó Sally del otro lado.

–No, nada – respondió a la pregunta de su amiga –Todo está bien, mañana tendrás el trabajo a primera hora.

Terminó con la llamada sintiéndose inquieta por lo que acaba de acontecer y esperaba que el trabajo que tenía por delante la ayudará a suprimir aquellos pensamientos que peleaban por posicionarse en su mente.

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Su cálido aliento podía diferenciarse entre la penumbra de la noche al igual que las gotas de sudor que ahora recorrían su clavícula. Amy soltó un jadeó sintiendo como él rozaba con la yema de sus dedos sobre su pierna desnuda, estremeciéndola ante el contacto.

–Te dije que funcionaba... – habló Sonic a grave voz.

Amy sintió su corazón latir en sus oídos y su respiración jadeante se aceleraba ante el mínimo de sus roces; no podía pensar correctamente o pensar en lo absoluto pues el vendaje sobre sus ojos la incapacitó visualmente. Sintió como Sonic subía su pierna sobre su hombro para luego percibir la sensación suave y húmeda de su lengua recorriendo lentamente su muslo interno apoderándose de sus sentidos; Amy soltó un gemido, arqueándose ante la sensación placentera que ahora la invadía cual rayo que recorría cada fibra de su ser en un choque de placer y deseo desmedido.

Su cuerpo se estremeció ante la incógnita, el misterio y la expectativa, lo suficiente como para que el vendaje que la había privado de luz se soltara.

Por fin pudo verlo; su mirada era intensa, sus ojos brillaban en la tenue luz y una media sonrisa se formó ante la expresión, seguramente deplorable, que ahora ella podía tener. Amy recorrió su pecho desnudo con la mirada, tragando pesado ante la imagen del cuerpo bien formado de él ¿siempre había sido así?

Sonic sonrió malicioso para tomarla de las caderas juntándola violentamente contra él haciéndola gemir por el acto que sólo pretendía demostrar su dominancia sobre ella.

–Lo deseas ¿no es cierto? – preguntó para así quitarse lentamente el cinturón negro que sujetaban sus pantalones.

Se sonrojó violentamente intentando ocultar su rostro de la mirada libidinosa de él, acto que no pasó desapercibido por el erizo. Sonic tomó su rostro con cierta fuerza para obligarla a verlo. El erizo azul yacía sobre ella con una expresión seria y una mirada intensa, obligándola a tragar pesado, quitándole el aliento.

–Mírame cuando te hablo – ordenó, su mandato la hizo estremecer de placer.

–S-Sí ... – logró decir a penas sin poder quitar su vista de la de él.

Sonic le sonrió complacido para así levantarse de ella y quitarse el cinturón por completo; sus dedos acariciaron la cuerina negra, mientras lentamente doblaba el cinturón por el medio y con un veloz movimiento azotar el mismo estremeciéndose ante dicho acto, ocasionando que él ampliara su sonrisa.

–Lo deseas ¿Eh? – jugueteó Sonic con malicia.

–P-Por favor... – balbuceó Amy atragantándose en el deseo que ahora la inundaba –¡Sólo hazlo! – suplicó.

Un sonido irritante aplacó su voz, una sirena que sonaba constantemente, una alarma... era su teléfono...

Amy abrió los ojos de golpe para así sentarse sobre la cama con su respiración acelerada. Observó a los alrededores, desorientada, notando que ya era de día. Sobre su cama yacía todo aquello que había trabajado para entregar la presentación de ese día, se había quedado dormida haciendo dicho trabajo. Recordaba al menos eso.

Puso una mano sobre su corazón sintiendo como éste se mantenía de forma acelerada sin poder borrar el sonroje que sabía que tenía luego de aquel sueño que se había sentido tan real... ¿Qué demonios había sido eso?

–Por fin despiertas – escuchó decir, sobresaltándose. Sonic salió del baño con una toalla alrededor de su cuello vistiendo únicamente sus pantalones de mezclilla –Ya me había preocupado que no despertarás – dijo para buscar una camisa en su armario –La alarma lleva sonando demasiado tiempo.

De nuevo pudo deleitar su mirada con su pecho desnudo, no es como que no lo hubiese visto antes, pero esta vez simplemente no podía obviarlo en absoluto. Amy lanzó su mirada a su regazo, abochornada por aquellos pensamientos.

–Hacías uno ruidos extraños – recordó el erizo azul buscando las prendas que vestiría ese día –Y creo que temblabas de tanto en tanto.

Amy sintió como su cara enardecía ante sus palabras y una ola de calor la abrumó de pronto ¿había hecho ruidos a pesar de estar dormida? Sentía que su mundo se caía sobre ella ante la vergüenza.

–¿Alguna pesadilla? – inquirió Sonic, curioso.

–A-Algo así... – apenas logró decir entre el nerviosismo que ahora la acechaba.

Eso sin lugar a duda no podía considerarse una pesadilla, todo lo contrario.

Amy mantuvo su mirada sobre su regazo, no podía encararlo, sentía que si sus miradas se cruzaban por tan sólo un instante él podría descifrar qué era lo que había soñado.

–Hey, dime qué opinas – habló Sonic de nuevo, ocasionando que ella levantara su mirada tímidamente –¿Este o este? – preguntó para enseñarle dos cinturones, indeciso.

Sus mejillas se prendieron de un rojo incandescente para que de nuevo aquel fragmento de su sueño regresara a ella.

–¡V-Voy tarde! – exclamó Amy velozmente para ponerse en pie en un salto y tomar las cosas de su cama, guardándolas rápidamente.

–¿Tarde? – repitió confundido, pues era bastante temprano –¿No piensas tomar una ducha? – preguntó el erizo azul mientras la miraba en aquel vals caótico.

–E-En el apartamento de Sally – apenas logró responder para así colocarse sus zapatillas deportivas azules –¡Hasta pronto! – se despidió saliendo cual rayo del apartamento.

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El timbre sonó para que la ardilla caminara hacia la puerta y al abrirla notar a la eriza que ahora yacía con su respiración acelerada, su pelo alborotado y sus ropas desaliñadas.

–¿Amy? – dijo Sally con cierta sorpresa –¿Qué haces aquí tan temprano? – preguntó verificando la hora en su reloj de pulsera, pues había mucho antes de lo pactado –¿Y qué te pasó?

–Vine corriendo – explicó la eriza rosa brevemente para abrirse paso al apartamento –¿Te molesta si me baño aquí?

–Ah, no, no – respondió Sally cerrando la puerta –Blaze saldrá pronto, mientras, ¿quieres algo de comer?

–Gracias – asintió Amy con la cabeza para dejarse caer en la silla del comedor.

Soltó un suspiro imperceptible, sin poder dejar que aquellos fragmentos de aquel sueño que ahora sólo parecían atormentarla. No sabía qué pensar o cómo sentirse al respecto, sólo en pensar sobre qué pensar ya le hacía doler la cabeza.

–Piensas decirme qué te pasa – preguntó Sally para entregarle una taza de té.

–¡¿D-De qué hablas?! – preguntó Amy alarmada.

–Te conozco desde preparatoria – respondió Sally para tomar asiento –Sé cuando algo te pasa, eres como un libro abierto – explicó ocasionando que Amy le desviara la mirada, apenada –Ahora, escúpelo.

–Es sólo que... – murmuró un tanto incómoda –¿Qué significa cuando tienes sueños... amm... sueños... – intentó seguir, pero la vergüenza la estaba consumiendo –... sueños subidos de tono? – completó al fin.

–¿Sueños húmedos? – sintetizó Sally, ocasionando que la eriza se sonrojara intensamente –¿Eso es lo que te tiene así? – inquirió para alzar una ceja sin encontrarle la importancia a su problema. Sally soltó un suspiro sorbiendo un poco de té –Pues no significa nada – dijo sin interés, ocasionando que Amy la viera al fin, un tanto aliviada –Sólo que deseas a alguien.

–¡P-POR SUPUESTO QUE NO! – gritó al acto, asustando a la ardilla.

–¿Qué es lo que pasa? – la voz de Blaze navegó por el pequeño comedor, para llegar hacia sus amigas mientras terminaba de secar su cabello ahora suelto.

–Nada– respondió Sally –Parece que nuestra Amy está fantaseado con algún muchacho – exhibió con una sonrisa divertida –¿Es Shadow?

–¡Que no es así! – se excusó Amy sonrojándose intensamente –¡Ayer los muchachos se pusieron a hablar de sexo y... – silenció recordando las palabras de Sonic nuevamente.

"Primero, llegarás con ella en un momento donde ella menos se lo espere, la tomarás delicada y al mismo tiempo fuertemente de las muñecas con una mano (...)"

–Puede que entonces eso sea lo que tu subconsciente te está pidiendo – habló Blaze para tomar una tostada y morderla. –¿Por qué le das tantas vueltas al asunto?

–Es sólo que... – silenció para que la imagen de Sonic y aquella mirada ardiendo en lujuria golpeara su mente y estremeciera su cuerpo.

–Si lo que deseas es sexo puedes comprar uno de esos juguetes de adultos – aconsejó Sally –Hay una tienda donde puedo llevarte para...

–¡P-Por supuesto que no! – se negó efusivamente.

–¿Por qué no? – inquirió Sally con una confusión explicita –Es totalmente normal tener necesidades – puntualizó –Y masturbarte es completamente normal – soltó para untar mantequilla en su tostada. –¡Y sano! – agregó.

–Debo de recordarte que yo no tengo una habitación para mi sola – insistió ella frunciendo el ceño.

–¿Qué te pasa ahora? – inquirió Sally alzando una ceja ante la resistencia y bochorno de la eriza rosa –No sé por qué actúas así con el tema, siendo tú la más aventurera de nosotras – dijo cual hecho obvio –Eres quien lo ha hecho en un lago, con amarres y...

–¡B-Basta! – pidió Amy sintiendo que su rostro se tornaba color bermellón –¡Eso no implica que...

–¿Disfrutes de tu sexualidad ahora que estás soltera? – completó Blaze sorbiendo un poco de té cual pregunta irónica –No recuerdo que fuese un problema antes para ti.

–Es que...

"Igual, no es que fueras tan buena"

Un pensamiento doloroso cruzo su mente, golpeando su corazón al instante. Vestigios de su antigua relación la golpeaban de tanto en tanto, así ella no lo quisiera.

–Sólo creo que los hombres prefieren a las mujeres más recatadas e inocentes cuando hablan de esos temas... o sobre sus experiencias – murmuró con una expresión tímida y mirada apacible.

–¿Hablas de mujeres vírgenes mojigatas? – soltó Sally con un dejo de burla.

–Algo así... como Blaze – soltó dulcemente.

La felina la volteó a ver al acto para que una mirada sulfurosa se posara en sus pupilas, entendiendo que no había pensando lo que había dicho.

–¡N-No me refiero a nada malo! – se defendió Amy velozmente, poniéndose de pie y tomando distancia de ella. –¡E-Es que tú eres tan recatada y pasiva para...

–¡¿Cómo dices?! – soltó Blaze poniéndose pie sintiendo como el calor de su cuerpo empezaba aumentar.

–Amy – se involucró Sally, sorbiendo tranquilamente un poco de té –Corre.

¡Capítulo completo! Este capítulo como vieron trae la primera probada de lo que será un lemon más adelante y un poco de los antecedentes de la vida sexual de Amy, que como verán no son nada inocentes. Más adelante sabremos un poco más.

Como dije en el encabezado a partir de este punto pueden haber escenas subidas un poco de tono de tanto en tanto (cada vez un poco más seguidas, o ese es el plan), espero que les haya gustado los sueños perversos de nuestra no tan inocente eriza.

El siguiente capítulo está casi completo, pero aún deben de terminarse cosa y pulirse otras, realmente espero tenerlo para el viernes, de lo contrario, se los haré saber por mi cuenta de Facebook (o bueno, sólo no actualizare y sabrán que fue porque no se completo XD!!)

También quisiera anunciar/ comunicar que ahora tengo cuenta de Instagram!!! La verdad no pensaba a anunciarla, pero entre lo que tengo planeado para esa cuenta está un espacio para hablar sobre mis fanfictions, aunque realmente el objetivo de la cuenta es para cosplays y cosas relacionadas a mis fandoms de anime (mi cuenta primordial del fandom de Sonic y como fanficker es la de Facebook) En fin, por si alguien está interesado en seguir mi loquera otaku pueden buscarme como Kat_Dark_Shadow!!!

En fin mis lectores su autora se despide, que es momento de comer pastel (o hacer algo más que sólo escribir) hasta el siguiente capítulo, Kat fuera.

El día cada vez parece ir peor, su sueño sólo fue la punta del iceberg de lo que sería un mal día. Un encuentro con la nueva novia de Shadow la pondrán en una situación un tanto incómoda y la harán percatarse de ciertas verdades dolorosas. Algo imprevisto está punto de suceder. Capítulo 18: La Diferencia Entre Ella y Yo.

¡GrAcIaS pOr LeEr!