- ¡Lo voy a matar, voy a sacarle la mierda a ese hijo de perra!, ¡Va a preferir no haber renacido!

Kardia estaba furioso, el solo pensar las cosas que pudo hacerle ese desgraciado a Dégel hacia que su sangre hirviera de rabia.

- No puedes hacerle nada, no recuerda su pasado...

- ¡Me importa un comino y medio! Si ese desgraciado se te acerca de esa manera de nuevo, no me va a importar nada, ¡Soy capas de sacarle los ojos!

El griego daba vueltas en la habitación, mientras su pareja lo veia ir y venir sentado en la cama. Apretaba los puños con rabia, quería sacarse el enojo de alguna forma, golpear algo o en el mejor de los casos a alguien. Aun repasaba en su mente las cosas que Dégel le contó, estaba seguro que la próxima vez que viera a Hades no contendría las ganas de sacarle sangre.

- Kardia, por favor, no hagas cosas de las que te puedas arrepentir. - el francés no quería que por su causa las cosas subieran de tono.

- Ay, Dégel.- se arrodillo frente a él tomándole de las manos para transmitirle calma- sabes perfectamente que no me importa arriesgarme con tal de que tú estés bien.

- Lo sé, pero eso me aterra, sé de lo que eres capaz, sé que me protegerías a costa de tu vida... ya me demostraste una vez y te perdí, no quiero que ocurra de nuevo.

- No me vas a perder, ni en esta vida ni en ninguna otra.

- De todos modos Kardia, si seguimos así se repetira lo que ya vivimos una vez... Aun no sé que hare cuando mi hermano...- un sollozo se escapo de sus labios, se había imaginado una y mil veces que le diría a Camus una vez que este recuperara sus memorias. Sintió como los brazos de Kardia lo rodeaban, eso hizo que las lagrimas corrieran solas, pasaban tantas cosas por su cabeza que no sabia que hacer.

- No te preocupes, puede que se enoje y todo, pero te perdonara te lo aseguro. Lo conozco lo suficiente como para decirte que Camus no podria odiarte.

- ¿Odiarlo, porque?- una tercera voz se escucho, ninguno de los dos había escuchado cuando la puerta se abrió, el pelirrojo menor habia escuchado la ultima parte de su conversación. - Expliquenme, ¿Porque tendría que odiarte Dégel?, mejor dicho, díganme alguno de los que esta pasando.

- Kardia, puedes dejarnos solos por favor.

Con un"Claro" abandono la habitación. Una vez solos Camus se acerco a su hermano mayor, dispuesto a sacarle más de una respuesta, y las obtendría costara lo que costara.

- Dime, ¿Que esta pasando?, ¿Porque temes que te odie? Sabes que eso no pasara...

- ¡Puede que pase!- se altero. No quería gritarle, pero esta situación lo tenia con los nervios de punta- Lo siento... cuando sepas lo que hice, lo que te hice, no vas a querer verme siquiera.

- ¿Que fue lo que me hiciste?

- No puedo decirtelo, tienes que recordarlo solo...- su voz apenas se escuchaba, le dolía demasiado acordarse de esa parte de su vida- Cam, por lo que más quieras te pido, que una vez que eso pase, puedas perdonarme.

Antes de que pudiera decirle algo Dégel lo dejo solo, con más preguntas que respuestas. ¿Recordar?, ¿De que tendría que acordarse? Más importante, ¿Que era ese algo que debía perdonarle a su hermano?

Unas imágenes extrañas pasaron deprisa por su cabeza.

" Estaba acorralado por culpa de alguien, esa persona lo atacaba con una daga de plata. Solo podía ver cabellos verdes y ojos violetas.

- Adiós, para siempre ,hermanito.

Sentía su sangre correr de algunos cortes, de la nada la mano que lo sostenia cedió. Por unos segundos solo escucho gritos de dolor a lo lejos, una vez que estos pararon pudo ver unos hermosos ojos celeste mirándolo con preocupación.

- ¿Ahora que haré para que no pierdas la vida?

Luego todo se coloco negro."

Ese celeste tan claro solo lo había visto en una persona.

- Milo.- sin siquiera pensarlo fue en busca del nombrado, tenia que sacarse las dudas que Dégel le había dejado y estaba casi seguro que el griego sabia algo o tenia algo que ver.

Territorio de los Demonios.

El rumor de que el manda más de su especie se encontraba en una condición delicada, se esparcia a pasos agigantados, casi todo el territorio  ya lo conocía. A algunos le daba lo mismo, otro ya pensaban quien seria una fuerte candidato para reemplazar a Shion, mientras que algunos pocos solo disfrutaban de ver como poco a poco se debilitaba más la salud de lider.

- Falta muy poco, si no acaba él con su vida lo haré yo.- Io, el Demonio que ayudaba a Mu, ya tenia en la mira a quién utilizaría para sus propios planes- y tengo al candidato perfecto.

Manigoldo daba vueltas por el territorio asegurándose que ninguno iniciara una revuelta o algo parecido. Él es de los pocos Demonios que ayudan a Dohko a proteger a su adorada gema, apesar de haberle "quitado"  a Albafica, Shion seguia siendo su amigo y ni loco lo dejaba a su suerte. Se detuvo al escuchar la conversación medio rara de unos jóvenes Demonios; hablaban de como querían acabar con su superior.

"Pobres Diablos"

- ¿En verdad creen que con esas ideas tan fáciles de predecir, acabaran con la vida de un Demonio con más de sesenta milenios de vida?, pobres ilusos.- salto justo a la espalda de uno de ellos, asustandolos a todos, mostrando su tipica sonrisa ladeada que con los colmillos se veía aun más sádica. - Déjenme decirles mocosos, antes de que siquiera lleguen a la mansión de ese Demonio, van a tener el cuello rebanado y no seré yo quien lo haga, o tal vez si, quien sabe. El que los va a hacer sufrir sera aquel que es más gentil, pero no se confien, el gato puede transformarse en un león.

Eso dejo a más de uno asustado, sabían perfectamente a quién se refería.

Dohko.

🔹🔹🔹

Hola beibis! xD

Perdí la noción del tiempo por culpa de una pasantia, pensaba que no tocaba actualización esta semana, menos mal que se me paso por la cabeza revisar la fecha de la ultima actualización 😅

Bueno a lo importante, ¡Vamos a despertar una pequeña parte de los recuerdos de nuestros niños adorados! No todos pero, algo es algo. Los recuperaran en un lugar especial ¿donde creen que será?

Chaito.

ScorpioNoMilo ✌