Hay un pequeño aviso al final, nada malo no se asusten.

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-¡Tengo matemáticas!- ese grito lo hizo dar un salto, Camus miro a Milo con cara de jodete- Ya me asegure un ramo rojo.

- No es tan difícil es matemática básica.

- Soy un asco para eso, si no es por Kardia no paso esa materia.

- ¿Como?, ¿Te enseñaba?- acomodaba sus cosas en la habitación del nuevo deparamente compartirían los cuatro, al final Écarlate se salio con la suya.

- Eh, no... él hacia las pruebas por mi. Tener un gemelo tiene sus ventajas.

- je que hubiera hecho sin Kardia.

- No sé... en verdad no sé que haría sin ese tonto. Me preocupa bastante, se hace el fuerte y todo pero sé que en el fondo él esta más asustado que yo a la idea de que un día falte en esta vida.- sintió como los brazos de su adoración francesa lo rodeaban, el corazón de Kardia era un tema delicado que no le gustaba hablar a nadie de su familia. Tomo entre sus manos las de Camus- No lo quiero perder.

"De nuevo"

Su subconsciente sabia cosas que él no, tenia la sensación de ya haberlo visto morir antes, pero se decía a si mismo que era una completa locura, nunca, ninguno de los dos se había separado del otro de ninguna manera.

- Milo, no pienses en eso. Estoy seguro, tu hermano es más fuerte de lo que crees, y aunque no estuviera físicamente te cuidaría igual. 

Milo se le aferro como nunca. Al diablo con ordenar la habitación, su griego lo necesitaba y no iba a soltarlo aunque se le fuera la tarde. Las horas pasaron y ni cuenta se dio cuando de el hebras azules se quedo dormido en su pecho, no es que le disgustara, solo que su corazón latía con fuerza solo por tener el rostro del otro tan cerca de suyo. Sin pensarlo paseo suavemente una de sus manos por su mejilla, delineandola con cuidado de no despertarlo, al parecer lo había sentido de todas formas abriendo sus ojos y en menos de un segundo apoderándose de sus labios.

- Te descubrí in fraganti.

- Tal vez quería que lo hicieras.

- Me encantas francesito.- con esas simples palabras su corazón se acelero como nunca antes.- Y por si te lo preguntas, no te estoy mintiendo.

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Los primeros días de universidad no habian sido tan complicados como se lo esperaban los menores, el único que tenia experiencia en eso era Dégel sabia más o menos como eran las cosas, pero ocurrio algo que no se lo esperaba para nada, mejor dicho se reencontro con alguien.

"Seré tu peor pesadilla"

Esas palabras las recordaba más que bien, jamas las olvidaría y ahora quien las habia dicho estaba nuevamente cerca de él. La piel pálida  que contrastaba perfecto con el negro de sus largos cabellos, los ojos celestes y penetrantes, esos ojos a los cueles Dégel le temía, y para aumentar su desgracia, eran compañeros de carrera. Solo agradecía una cosa, que él no recordara su pasado todavía,  aun con eso lo evitaba lo más posible, sin saber que de esa manera despertaba el interes de ese joven en él.

Una tarde despues de las ultimas clases el de cabellos oscuros se le acerco de forma peligrosa. Trata de evitar que se le acercara más de lo necesario.

- Hey francesito, ¿Porque huyes de mi? - en menos de lo que se esperaba le corto el paso.

- no estoy huyendo de ti, Zelig- le dio la mirada más seria que podía- Ahora, déjame pasar tengo cosas que hacer.

Se fue lo más pronto posible de ahí, ignorando por completo la mirada lasciva con la que el otro observaba su cuerpo, junto con una sonrisa ladeada.

- Vaya, esa rebeldía me gusta...

Por otra parte, Kardia salia de la facultad de Ingeniería Química, seguido de Sasha una joven pelilila de la que se había hecho amigo. La joven lo acompañaba a buscar a su pareja ya que su primo estudiaba la misma carrera.

- ¿Y hace cuento que son pareja?, digo pareciera que desde hace mucho.

-  A decir verdad, solo tres semanas, pero nos conocemos de la infancia.-  dijo buscando con la mirada a su Ángel pelirrojo.

- Oh, esas relaciones son las más duraderas, o eso dicen. Espero que ustedes corran esa suerte.

- ¿Como puedes ser tan dulce y no tener pareja aun? Enana.- le apretó ligeramente una mejilla.

- Mi primo me sobre protege mucho.

- Tipico.

Pasaron unos minutos y ni el menor rastro se Dégel, eso le preocupaba era bastante anormal que se retrasara y si eso ocurría era por algo realmente importante. Cuando estaba apunto de llamarlo al celular se escucho un fuerte grito que logro que se desesperara al no saber de donde venia.

-¡Te dije que me soltaras! - el marcado acento francés no le dejo dudas de que era su francesito el que estaba en problemas.

Mirando de reojo a Sasha comenzó a correr buscado a su Ángel Caido. La chica lo siguió. Cuando llegaron a su destino, Kardia sintió como la rabia le dominaba el cuerpo por el disgusto de su vida, ver a un tipo desconocido obligando a Dégel ¡su Dégel! A hacer quien sabe que cosa hizo que su cuerpo actuará antes que su cabeza, para cuando se dio cuenta le había dado un puñetazo lo suficientemente fuerte para tirarlo al al suelo, el otro solo lo miro sin entender.

- ¡Que te crees para interrumpirme, pedazo de mierda!- se levanto listo para devolverle el golpe, pero no contaba con que el peliazul lo empujara de nuevo.

- ¡Que te crees tú para obligar a mi francés a hacer algo que no quiere!

Sin siquiera conocerse ya de odianban. Dégel solo miraba a Kardia agradeciéndole internamente que llegara en el momento justo, sino que hubiera hecho el de cabellos oscuros. Antes de que su griego comenzara una pelea tomo a Kardia del brazo.

- Para, tu corazón...

- Ese esta bien.

- ¡Hades! ¿que querías hacer?- Sasha levantaba a su primo del suelo - no ves que ya tiene pareja.

- No por mucho.- sin más se fue del lugar, dejando a un Kardia furioso.

- Lo siento mucho, Zelig es así casi siempre, solo yo le tengo paciencia. Hablare con él, y de nuevo lo siento.

- no te preocupes Sasha, el problema no es contigo.- la chica se despidió y se fue a la siga de su familiar, cuando los dos desaparecieron se giro a ver a Dégel, quien solo lo abrazo- ¿Estas bien?, ¿Ese quien era?

- El causante de mi muerte...

- Espera... ¿Que?.

- Luego te lo explico.

No dijo nada más los sucesos de su vida pasada eran algo delicado de tratar para los dos, y tenia muy claro que la vida de su Ángel al convertiré en un Caído fue más dura de lo que él se pudiera imaginar.

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Hola!

¿Me extrañaron? Por que yo a ustedes si.

Bueno a lo importante; el aviso, mas bien es una pedida de opinión. Siento que la historia va lenta y como no los quiero aburrir (y para no aburrirme yo) que tal si adelantamos unos "meses" en digamos dos capítulos, para llegar pronto a lo que quiero escribir y ustedes leer, ¿Que dicen?

Chaito.

ScorpioNoMilo. ✌