Capítulo 8
"Demuéstralo"
- ...Eso es lo que me dijo, pero no la entiendo. ¿Qué quiere decir con que no caerá en mi juego?
Nico se encerró en su cabaña jugando a los videojuegos con Jason. Cuando la partida del juego terminó, el hijo de Júpiter mira a su amigo, que estaba con la cabeza gacha, se notaba la tristeza en sus ojos, lo que hizo que la lastima se asomara por el rostro del joven Rayo.
- ...Ya conoces la Historia de mi hermana, una vez amó a alguien y este lo único que quiso fue aprovecharse de ella, sin querer lo mató -pausa frunciendo el ceño- Livana juró no volver a enamorarse, pero para ella, es no caer en el juego de un hombre. Al parecer cree que todos solo quieren...-se rasca la nuca nervioso- ya sabes.
- Si, ya entendí -lo mira- pero ya la... -desvía la mirada sonrojado.
- La, ¿Qué? Vamos sombrita, ¿Qué ibas a decir? -Dice divertido con una enorme sonrisa
- La amo -susurra.
- No te oigo... -dice Burlón.
- ¡LA AMO, MIERDA LA AMO! -contesta mirándolo.
- ¡Bienvenido a la familia! -exclama tirándose encima de él.
- ¡Grace! Quítate maldito rubio, me aplastas -se queja el hijo de Hades.
- ¡Cuñadito! -dice mientras ríe.
- ¡Maldita seas Grace! -se queja haciendo reír más al hijo de Júpiter.
La siguiente semana, Nico intento de todas las maneras hablar con Livana, peor ella siempre escapaba o desaparecía del lugar. El hijo de Hades no pensaba rendirse, había encontrado su luz y no iba a dejarla ir tan fácilmente.
(...)
Una noche, todos los campistas se encontraban en la fogata, la hija de Zeus asistió para que su hermano la dejara de molestar. Se sentó junto a Jason y del lado, estaba el hijo de Hades.
El joven Rayo notaba la tensión que había, así que se distrajo hablando con su novia y amigos. Nico miraba a la joven de cabellos alborotados de color zanahoria, que llevaba su melena recogida con dos mechones sueltos a los costados. Se resistía a mirarlo, se resistía a perderse en esos ojos cafés, se resistía a ese sentimiento que intentaba dominar su corazón.
Los hijos de Apolo decidieron cambiar las cosas el día de hoy, tocaban una música clásica del mundo humano, Will era el cantante, de sus cuerdas vocales salían melodiosas canciones de Queen. Algunos campistas se pararon a bailar en pareja hasta Valdez salió a bailar con una hija de Hermes. Jason con Piper, Nico aprovechó para acercarse más a Livana, la vio de pies a cabezas. Sus botas militares con tachas, su short roto tiro alto, su blusa de AC/DC, con campera de cuero y como siempre toda de negro.
Se veía hermosa, tanto que el hijo de Hades encorvó sus labios en una sonrisa observándola.
- ...Hola -dijo por fin.
- Hola -le contesta ella dándole una mirada fugaz.
Y otra vez ese silencio entre ambos los rodeó, El hijo de Hades soltó una risa negando divertido, la hija de Zeus era muy terca.
- Es una bonita noche -comenta Nico mirando al cielo estrellado.
- Sí, es realmente hermosa -contesta Livana mirando a un lado.
- Entonces, ¿Por qué me ignorabas? ¿Por qué me esquivabas? ¿Por qué no me miras? -toma su mentón logrando que lo mire.
- Ya sabes el por qué -le dice en tono sereno bajando la mirada- No puedo hacer como que nada pasó.
- Bien... -suspira, colocándose de pie, frente a ella, y le ofrece su mano- ¿Quieres bailar?
- ¿Es un sueño o Nico Di Ángelo me está invitando a bailar? -pregunta divertida, logrando que ambos rían.
- Vamos, está sonando Queen, se lo mucho que te gusta -insiste.
La joven rayo duda, pero al final acepta la mano de su amigo y se pone de pie. En eso, la canción DON'T STOP ME NOW empieza. Ambos, tomados de la mano, se dirigen frente a la fogata, donde la luz del fuego los alumbra.
- Admito que no soy buen bailarín -confiesa apenado.
- Igual yo, pero solo hay que dejarse llevar -le dice ella con una sonrisa que lo hizo confiar.
Comenzaron a moverse lento, al ritmo de la música, hasta que la canción toma su verdadero ritmo. Se miran a los ojos con una sonrisa, perdiéndose en la mirada del otro.
Los campistas que bailaban formaron un semicírculo alrededor de ellos, sus amigos sonreían al verlos, Jason era el más emocionado.
Bailaban tal y como lo hacían las parejas entre los años 80 y 90, ahora ellos parecían una pareja. No se notaba que no sabían bailar, al contrario, parecía que eran expertos, soltaban pequeñas risas.
Nico daba vueltas, no se soltaban de la mano, sus pies no paraban de moverse, no dejaban de sonreír y mirarse a los ojos. En ese momento, solo existían ellos dos solamente. Cuando la canción estaba terminando, Nico rodea su cintura con sus brazos y Livana rodea su cuello, acortan la distancia entre sus cuerpos y pegan sus frentes, se balanceaban lentamente, una enorme sonrisa se asoma por sus rostros, sus ojos se encontraban conectados con el otro, cafés con azul, una perfecta combinación.
No se dieron cuenta de su cercanía hasta que sintieron la respiración del otro chocar sus rostros. Poco a poco, se fueron acercando de manera lenta, cerraron sus ojos y sus labios hicieron contacto en un beso dulce, dejando a varios con la boca abierta. Movían sus labios al compás, era una sensación tan maravillosa, tan mágica con deseos que no terminara nunca.
La joven Rayo reacciona, abriendo sus ojos de golpe, separándose.
- ¿Qué sucede? -le pregunta Nico con una dulce sonrisa.
- Los siento -le responde ella apenada.
Nico borra su sonrisa, iba a hablar, pero ella se suelta de su agarre y sale corriendo. Eso lo deja impactado y desilusionado a la vez.
- ¡Livana! -la llama Nico, tomándola del brazo- ¿Por qué te fuiste así?
- No lo entiendes, suéltame -le pide evitando su mirada.
- No -la toma su rostro entre sus manos- No puedo ocultarlo más, necesito decírtelo. Sé que no pasó tanto tiempo desde que nos conocemos, pero... Livana yo TE AMO -le confiesa con toda la sinceridad del mundo
- No digas eso, un TE AMO son palabras muy fuertes -le responde ella con un nudo en la garganta
- Porque lo que siento por ti es muy fuerte, te amo, te amo y no me cansaré de decírtelo. TE AMO -le dice acariciando su mejilla con el pulgar.
- La última persona que me dijo eso me lastimó más de la cuenta -dice ya algo molesta.
- Pero yo no te lastimaré, yo de verdad te amo. TÚ me haces sonreír, tú ME HACES FELIZ... sin ti volvería a ser el mimo chico frío de siempre. TÚ ERES MI LUZ, mi pequeño rayo -Le sonríe
- No quiero palabras -lo mira a los ojos, se suelta de su agarre- Si de verdad me amas -se acerca a su rostro- Demuéstralo.
Se aleja, siguiendo su camino.
- Te lo demostraré, Livana -susurra el hijo de Hades al viento.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top