Capítulo 20

"Nicolás Abaleo Di Ángelo"

*Tres años después*.

Narrador Omnisciente

Ya había pasado mucho tiempo desde que Livana había abandonado el Campamento mestizo, ya faltaba poco para cumplirse cuatro años, no supo más de Nico, ni de Pipper ni Jason.

Se preguntarán que pasó aquella vez que Livana fue a la clínica, pues les contaré un poco de lo que pasó aquel día.

Flash Back.

Aquel día en que sus mareos eran insoportable, fue a consultar con el doctor, llevándose una sorpresa, que ella creía no ser digna.

- Señorita Abaleo, pase al consultorio el Doctor Alonso la está esperando -dijo la secretaria.

Livana asintió, para luego ir al consultorio.

Le empezó a explicar al doctor lo que le pasaba, el doctor anotaba todo lo que le decía.

- Señorita Abaleo, creo saber lo que tiene... -dice el doctor.

Livana se sorprende.

- ¿Qué tengo Doctor?, estos síntomas se han estado presentando hace algunas semanas, me estoy preocupando -dice Livana.

El doctor, la mira, y nota que definitivamente la andaba preocupando por las ojeras notables como piel blanca.

- No se altere Señorita, Usted parece tener los síntomas comunes de un embarazo, así que para estar seguros permítame hacerle unos análisis de sangre para comprobarlo -dice el Doctor.

Livana se queda sorprendida, se le acorta la respiración. Por acto reflejo su mano va a su vientre y la acaricia.

>Un bebe de Nico< piensa, mientras sonríe con melancolía

Luego de unas horas se hizo el examen de sangre, y resultó ser cierto.

Livana estaba esperando un hijo de D' Ángelo.

Finish Flash Backed

Hoy el pequeño cumple tres años, y Livana se encontraba jugando en el parque con Nicolás Abaleo D' Ángelo.

(...)

Narra Livana.

Hoy mi pequeño Nico ha cumplido sus tres años, por lo que le he traído a jugar al parque, mientras veo jugamos veo como corre feliz, al menos es feliz, aunque con un padre sería más feliz.

Definitivamente no se lo perdonaré a Zeus por lo que me hizo, nunca.

Luego algo me saca de mis pensamientos, al ver como mi pequeño Nico, se enoja al ver que un chico le ha quitado su autito rojo.

Enseguida siento el cambio de clima, los cielos se oscurecen, y él llora, ocasionando que empiece a llover.

Sus habilidades se desarrollan muy rápido al ser mi hijo, además nunca ha sido bueno que descendientes del rayo se enojarán. Veo como un mini tornado se acerca al niño que le sacó su autito, lo desaparezco, agarro a mi niño, para luego mirarle mal al niño que lo hizo enojar.

Ocasionando que el niño suelte el autito y corra despavorido. Empiezo a susurrarle cosas buenas a mi niño, mientras el solloza, sé que se ha asustado con lo que ha ocurrido.

Al instante veo como unas empusas se acercan, coloco a mi niño tras mío, mientras él se agarra muy asustado de mi pierna, mientras yo empuño a mi Luz destructora.

Pero de un momento a otro siento un cambio de ambiente, cuando voy a defenderme un rayo cae sobre ellas para ver entre los rayos al mismísimo Zeus, Dios del rayo, frunzo el ceño al mirarlo.

> ¿Qué hace el aquí? < me pregunto.

- Mi pequeña Li... -dice Zeus aliviado al verme

Frunzo el ceño al escucharlo.

- Mami... -dice mi pequeño con miedo.

Bajo mi mirada y lo veo muy asustado, lleno de lágrimas, lo que se me encoge el corazón, lo alzo y lo abrazo mientras arrullo para que no llore más.

Siento la mirada insistente de Zeus en mí, y lo encuentro sorprendido.

- ¿Acaso... es tu hijo? -pregunta sorprendido.

Empuño enervada mi espada, mientras protejo a mi niño, mirando al Dios del Rayo muy enojada.

- ¡No te atrevas a dar un paso más, que te cortó la cabeza! -gruño, amenazándolo.

Me pequeño nico me mira sorprendido, el solo me ha visto así cuando me enojo por sus pequeñas travesuras, pero él es más inteligente a su edad, y frunce el ceño para mirar a Zeus.

- Vete mi mami... no te quele aquí -dice mi niño.

Me hace sonreír, me recuerda mucho a mía more, es igual de adorable que Nico D' Ángelo.

Zeus se sorprende, pero lo ignora para luego mirarme, al hacerlo veo mucho arrepentimiento en sus ojos.

- Livana, ¿Dónde estabas? ¿Cómo es que estás viva? -pregunta entre nervioso y aliviado.

- No te incumbe maldito, vete antes que te mande al Río Estigio -contesto.

De ninguna manera le diré algo, el me hizo el daño más grande, el separarme de Nico fue una tortura.

- P-pero... -tartamudea, al sentir mi mirada mucho más fría en él, como mi tono de voz.

- No te atrevas a volver, y no le mires a mi hijo -contesto

Él se rasca, su cabello exasperado, y justo cuando va a hablar, agarro el autito de mi pequeño y desaparezco de su vista.

- No me busques... -dije para luego desaparecer.

Narra Zeus.

Después de tres años pensando que mi hija, Livana, estaba muerta y por mi culpa. Al fin la he encontrado, solo que la encontré con un niño pequeño.

Realmente me sorprendió cuando le dijo mami, el niño era una copia exacta en personalidad a ella, y a Di Ángelo.

Y cuando me dedico el tono y mirada fría, supe que no tendría su perdón por más que le haya hecho elegir esa decisión porque creí que Di Ángelo la lastimaría, pero he roto algo con el ella, he sentido una daga directo a mi corazón y sé que no tengo su perdón.

Al verla desaparecer con el pequeño, me hizo sentir nefasto, nunca había sentido tal remordimiento, soy el mayor, el Dios del Rayo, y solo ella es capaz de destrozarme, creí que, si la tenía en el campamento mestizo, la podría conocer, y cuidarle, como darle aquella protección que no pude darle al dejar morir a su madre, solo no pude llegar a tiempo para salvar a mi querida Sicilia, si ella estuviera aún viva sé que me odiaría por lo que le hice a nuestra hija.

Al volver al Olimpo y sentarme en mi trono, noté que todos me miraban.

- Y... ¿Qué pasó? -pregunta Apolo curioso.

Lo mire, y sinceramente no quería volver a recordar lo que sucedió... al menos no hoy.

- Has conocido al pequeño Nicolás Abaleo Di Ángelo -dice Hera con una sonrisa.

La miro sorprendido, así que así se llama el niño, eso me hizo sentir aún más fatal de lo que me siento.

En verdad lo ama, en verdad ama a Di Ángelo.

- Si... es la réplica de Di Ángelo -digo aun sorprendido.

- ¡Entonces encontraste a Livana! -dice apareciendo Hades.

Trago saliva, al asentir.

El me mira buscando alguna respuesta más que mi asentimiento.

- Y... ¿dónde está? -pregunta con su tono de exasperación, Hades.

- No te lo diré, no para que lo acerques a Di Ángelo -digo firme

Hades, me mira muy enojado, tanto que se empieza romper el piso.

- ¡ERES UN MALDITO! NO VES QUE ESTAS DESTRUYENDO UNA FAMILIA, ESTAS DESTRUYENDO Y MATANDO A MI HIJO -dice enervado Hades.

Todos miran alertos y otros con diversión la escena.

- No me interesa, con saber que ella está viva, ya me sobra y basta -contesto con voz seria.

Todos me miran con sorpresa.

- Entonces no te interesa que cada día Livana tenga más odio en tu dirección, solo te interesa alejar a una pareja de enamorado -dice enojada Afrodita.

A veces no la soporto, pero sé que tiene razón, pero es mi pequeña no dejaré que otro hombre me la arrebate.

- Cállate, anda a enamorar por allí -comento frío, miro a los demás- sigan con sus vidas ya -ordeno.

Viendo cómo se marchan, y justo cuando Afrodita a irse

- Tus días de perdón acabarán, y no tendrás nada de amor, espero que estés feliz Zeus -dice antes de desaparecer.

Mi corazón se detiene, al escuchar esas palabras, cortándome la respiración.

No....No puedo permitir que me odio, No ella, no el recuerdo de mi amada Sicilia.

(...)

Narra Hades.

No puedo creer que mi hermano sea así, no ve acaso como Nico está sufriendo por ello, aquel año que se enteró que Livana había "muerto" se derrumbó, quedo en un coma vegetal, un año.

Un año de dolor por verlo, muy pálido, triste... todos preocupados por él.

Día tras día he estado buscando también a Livana, no deseo verlo mucho tiempo más triste a Nico, el ya ni siquiera tiene motivo porque vivir, siente demasiado la ausencia de su novia en su vida.

Y ni pensar que la novia del hijo del rayo, ese tal... jake...no... ¿cómo era que se llamaba? ¡Ha! Jason, y la hija de Afrodita casi perdieron al bebé, pero pudieron sobrellevar su tristeza.

Pero ahora lo que más deseo es comunicarle a mi hijo que Livana sigue viva, y esperar que aun haya esperanza de que él me crea.

Porque si no yo mismo haré sentir el fuego a Zeus, no me quedaré con las ganas, haré algo para que mi hijo vuelva a tener su felicidad que le fue arrebatada por segunda vez....

*****

Bienvenidos sean al capítulo final, (llanto), el epilogo ya llega y con él... *se tapa la boca para no contar*

¿Qué hará Hades?

¡Livana Está viva! Na... eso ya lo sabían Xd

¿Qué hará Zeus?

¿Cómo reaccionará Nico?

¿Les gusto el capítulo?

¿Qué piensan que ocurrirá?

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