"No cabe duda, estoy enamorada"

*Dos meses después*

Narra Livana.

Nico no ha parado ni rendido en todo este tiempo, cada noche, día tras día me dormía con una sonrisa tonta que no podía ni siquiera borrarla, y con mi hermano Jason era imposible lidiar.

- Hermanita, ya ni el viene puede borrar esa sonrisa enamorada que causa Nico en ti -dice burlón Jason.

Solo me dedique a mirar para otro lado intentando ocultar el maldito sonrojo, mi orgullo ha empezado a resquebrajarse en estos últimos días, no sé si pueda ocultarlo más.

- Cállate, no es tu asunto cotilla -contesto.

Jason pone una cara fingida de indignación, para luego reírse.

- Tengo razón y lo sabes, debes dejar de lado ese orgullo, o sino alguien puede robártelo -dice antes de salir de la cabaña.

Tiene razón lo sé, pero no sé ni cómo decirlo sin caer en su juego, aunque... en estos meses que han pasado me ha demostrado que no soy solo un juego, es mas día tras día se acerca y el muy...Romántico Di Ángelo, me besa, me endulza y luego me da con un remolino de sentimientos.

En la noche habrá una fogata otra vez, está quizás sea mi única oportunidad de romper el maldito orgulloso que me está matando. Sinceramente estoy muy lidiada, debo acabar con todas las dudas.

Decido levantarme, me visto, en dirección al comedor.

(...)

Al llegar lo primero que veo es la mesa de Nico vacía, pero... ¿dónde está?, quizás se quedó dormido, ayer no lo vi, puede que este tramando algo nuevo para esta mañana.

De repente siento que me tapan los ojos, manos frías, siento un escalofrío recorrer por mi cuello...

- Buenos días mi pequeño rayo...

Preguntándome del Gran Rey de los muertos.

Enseguida siento como mi cuerpo se estremece ante su contacto, para luego verlo frente a mí con aquella sonrisa plasmada en su cara, aquella sonrisa que me encanta tanto.

- Buenos días Di Ángelo.

El solo sonríe, se acerca a mí, no sé porque aún me sorprende su acercamiento.

Me besa, suavemente, en aquel solo beso me permite sentir cuanto me ama, lo que hace que mi corazón lata más rápido.

- ¿Qué harás hoy en la noche? Mi pequeño Rayo -pregunta Nico

Mientras ambos nos encaminamos, solo algunos cotillas nos miran, pero ya no tanto como las primeras veces.

- Supongo que ir a la fogata, y no se luego entrenar con Clarisse, ¿Por qué?

Veo como una sonrisa de pillo empieza a aparecer en su cara, algo definitivamente está tramando.

- Solo quería saber de los planes de la mujer más bella que tengo cerca de mí, nada más -dice Nico sujetándome por la cintura.

Hace meses atrás me molestaba su acercamiento tan confiado a mí, pero ahora no sé qué haría si no lo siento a mi lado, es como...protector, cálido.

- ¿Y qué planes tienes Di Ángelo?

Me animé a preguntar, la verdad me causa curiosidad lo que planea en aquella mente tan...Di Ángelo.

Noto como trata de no sonreír ante la gran felicidad que le abunda en su ser, por saber que me da curiosidad él.

- Estaré en la Fogata, y luego quizás te sorprenda mi bello y hermoso rayo -Contesta Nico.

Dejándome con más duda aún, por lo que solo suelto un suspiro.

Llegamos a mi mesa, donde encontramos al Cotilla de mi hermano, con una gran sonrisa. Cuando pienso deshacer con todo pesar nuestro agarre, la verdad estaba cómoda con Nico, hago una mueca, logrando que Nico me imite.

- Nos vemos luego Di Ángelo -me despido.

Sin pensarlo dos veces planta un suave y delicado beso en mis labios, para luego apartarlo, y dejándome con ansias de más de él.

No cabe duda, que estoy enamorada, y no puedo evitarlo más, esta noche debo decirlo.

Me relamo mis labios disimulando mi ansiedad.

- Hasta Pronto mi pequeño rayo -dice dirigiéndose a su mesa.

Una vez que se va, pienso en mi desayuno, una Cajita Feliz, me levanto, le ofrezco mis papitas fritas a Apolo, aún no perdono a Zeus.

Me vuelvo a sentir, y justo cuando voy a empezar a mi rica y deliciosa hamburguesa, siento la mirada de mi hermano encima de mí.

- Y... ¿ya le dijiste lo que sientes? -pregunta Jason.

Le di un mordisco a la hamburguesa, saboreándola, y de esa manera torturar a mi hermano con la respuesta, trago y cuando parece que voy a hablar.

A Jason se le iluminar los ojos, pero vuelvo a morder mi hamburguesa, fastidiándolo, eso le pasa por cotilla.

- Livana... por favor no seas cruel con tu amado y queridísimo hermano -suplica con ojitos de cocodrilo.

Solo trago mi comida, y bebo mi coca cola.

- Para que te eduques cotilla, no hablaré hasta acabar con mi comida, así que shhh...-le respondo.

Jason deja caer su cabeza en la mesa, estironeándose su cabello fastidiado, hasta que llega Pipper y lo ve.

- ¿Qué pasa mi amor? -pregunta Pipper.

Él la mira, me ve nuevamente a mí, y se vuelve a golpear la cabeza.

Estoy gozando de su desespero, aunque en serio que debe aprender a respetar mi comida, hoy me he levantado con hambre, y no podría ni siquiera seguir sin saborear mi rica Cajita feliz.

- Ahh... ya entiendo, Livana no lo tortures mucho, sabes que es su naturaleza ser cotilla -dice Pipper defendiendo a su amor.

Solo me dedico a sonreír de lado, parece que quiere y no quiere verlo sufrir, pero también sé que con ella es así cuando quiere saber de ella.

- Mmm...está bien -respondo.

Ocasionando mi Jason deje de golpearse, para luego mirarse, acercarse.

- ¿Y...? -pregunta emocionado.

Hago una mueca.

- Aun no he dicho nada -digo para luego levantarme e irme.

Escucho llorar melodramáticamente a Jason, mientras Pipper le susurra algo que no logro entenderme.

(...)

Ahora me encuentro en la playa, mirando el cielo, el clima está especial para pensar y despejarme, al menos debe ayudarme para darme valentía y no echarme a correr como siempre lo he hecho.

Bueno hora de sacar conclusiones definitivas...

¿Que siento por Di Ángelo?...

Felicidad cuando noto aquella sonrisa en su cara...

Una calidez...cada vez me deja esos besos cada mañana...

Seguridad...cuando se arrima a mí, o me abraza por la cintura...

Cada vez que lo miro siento que todo lo que está a mi alrededor desaparece para luego esfumarse, y solo quedar él y yo.

Es como si fuera que no hay nadie más que pueda separarse, solo el maldito aire, a la hora de sus besos...

En conclusión... y no cabe duda...

Estoy enamorada de Nico

Y esta noche debo decirlo, aunque me cueste mi orgullo...

*********

¡Hola!, ¿Cómo están?

Espero que bien, bueno, espero que les haya gustado.

¿Podrá Livana decirle la verdad?

¿Cuál será la reacción de Nico?

Esto y mucho más en el próximo capítulo.

Gracias por leer.

Besos!!