Desahogo
Días grises eternizados por noches frías y largas, traducidas en incansables horas donde poco a poco pierdo la cordura.
Momentos donde solo necesito llorar, buscando que las lágrimas me liberen, pero entiendo que la tristeza forma parte de mí.
Repetidas veces encendí el ímpetu reservado en mi interior, gritando, deseando descanso y alivio, pero nadie escuchó.
Lo que alegría significó, hoy solo trae aflicción y al huir del lamento, queriendo abrirme, nadie acudió a mi favor.
Soy mi propio sostén, mi ruta de escape, mi único aguijón, y aunque no pueda detener mi sufrir, intento calmarlo, aunque sea vanamente.
Ahora, la poesía es mi única consolación, fiel amiga, eco del dolor.
Nía
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top