Cabaña

Conduzco hacia la cabaña, acompañada de Steff, para escuchar lo que mi marido quiere contarnos. Durante el viaje la observo desconcertada, con muy justa razón.

─Te pido sinceras disculpas por exponerte a tanto dolor ─indico, sin apartar la mirada de la carretera, ya que no soy capaz de mirarla a los ojos─. Estoy siendo muy desconsiderada contigo. Si bien quiero la verdad, soy muy imprudente.

─Yo decidí venir voluntariamente. Gran parte fue idea mía ─alega, tratando de mostrarse enérgica.

─Estoy segada tratando de buscar culpables para intentar salvar el recuerdo de mi hermano, pero en el proceso no mido mis pasos ni considero a los demás ─sostengo apenada.

─Te entiendo y no te culpa de nada ─señala, ofreciendo una sonrisa algo forzada.

─Si deseas podemos desistir de la idea de ir la cabaña. No sabemos a qué podamos enfrentarnos ─propongo.

─Ya estamos acá. Anhelo respuestas, incluso más que tú. Así tenga que visitar ese lugar, no estaré tranquila hasta que el culpable pague por lo que hizo ─insiste.

─Te vuelvo a pedir disculpas por si algo de lo que he hecho estos días te ha causado daño alguno y te doy las gracias por estar acompañándome.

─Ambas nos estamos ayudando ─indica─. También te pido disculpas por haberte ocultado información. La primero vez que te lo revelé reaccionaste de forma imprudente, exponiendo tu vida ─recuerda.

─Por eso debemos de ser más sigilosas y actuar de forma sensata.

─¿Desconfías de tu esposo?, ¿crees que sabe más de lo que dice o está involucrado directamente con el abuso? ─pregunta de forma directa.

─Quiero creerle, lo deseo ─expreso sinceramente─. Si él es el culpable, terminará por destruirme. Aún no descarto nada, por eso quiero escuchar todo lo que tiene que decir.

─Es extraño, ya que el estar ante él no me produce ningún temor, como sí me acurre con tu primo, con su voz, la cual relaciono con esa noche ─revela.

─Todo puede ser posible.

─Ahora que lo analizo mejor. Thomas alega que él intervino para separarme de Nate, por eso lo de su voz. Pero tu esposo dice que cuando llegó a la cabaña, estábamos tu hermano y yo a solas. Ante esto, Si Thomas frenó el abuso, ¿por qué me dejaría en el cuarto con mi atacante? ─formula.

─Alguno de los dos miente y lo debemos descubrir hoy mismo.

Al llegar al lugar, Steff entra en un leve estado de pánico, tomando fuertemente mis manos, por lo que decido encender nuevamente el automóvil para alejarme del lugar. Sin embargo, ella lo impide y me solicita que descendamos y lo enfrentemos juntas.

La cabaña se encuentra en medio de la nada, rodeada de mucha vegetación, acompañada de un hermoso río y del cantar de cientos de pájaros. Es una edificación de dos plantas, bien conservada, a pesar de los embastes del tiempo, muy colorida pero algo solitaria, con un armazón de madera que alberga una sala y una cocina en el primer piso y varios cuartos en la planta alta. Esa mañana la espesa neblina a su paso, típica de las zonas montañosas, le da un aspecto muy misterioso.

Steff logra tomar fuerzas desde lo más profundo de su ser y, aún tomada de mis manos, me sigue el paso. Mateo nos alcanza sin demorarse. Al estar los tres dentro del lugar se genera un ambiente de incomodidad.

─¿Te sientes bien? ─pregunto a Steff.

─ Solamente un poco mareada. Tomaré asiento ─indica.

─¿Logras recordar algo? ─indaga Mateo, de forma sospechosamente muy impulsiva.

─Nada, solo las primeras horas de esa noche, cuando aún estaba consciente de lo que ocurría a mi alrededor ─detalla.

─Sé más prudente, ella está enfrentando muchos miedos al estar acá ─reprocho a Mateo.

─Perdón, solo quiero limpiar mi nombre frente a ti ─señala, observándome fijamente.

─Entonces, cuéntanos todo loque sabes ─reclamo.

─Esa madrugada, cerca de las 2 a.m., recibí el llamado de tu hermano. Se escuchaba algo desorientado y me pidió que acudiera acá ─manifiesta, al tiempo que toma fuerzas para continuar el relato.

─¿Dónde estabas?, ¿por qué yo no me enteré? ─indago.

─Nos encontrábamos peleados. Recuerda que fue en aquel tiempo en que estábamos pasando una mala racha ─expresa, asumo que con cuido para no evocar viejas contrariedades.

─Mucha coincidencia ─menciono sarcásticamente.

─Fuiste tú la que me echó del apartamento ─refuta─. Estabas obsesionada con la idea de que te engañaba, pero al final caíste en cuenta de que no soy ese tipio de persona y nos pudimos arreglar.

─¿Qué encontraste cuando llegaste? ─cuestiono.

─La planta baja estaba echa un desorden. Al subir a uno de los cuartos, los encontré a los dos ─menciona, sin mirar a Steff─. Ella se hallaba en la cama inconsciente, mientras que Nate, muy borracho, me confesó que, por el calor de la noche, realizó el hecho. Se encontraba muy arrepentido y no quería que ni tú ni tus padres se enteraran ─sostiene, tratando de mostrar arrepentimiento en su voz, expresiones y gestos.

─¿Por qué no me llamaste?, yo pude haberlo solucionado de mejor forma ─discuto, alzando la voz─ De haber comprobado que realizó dicho acto tan abominable, lo habría llevado frente a las autoridades ─indico, más que por convicción, para tratar de convencerme de que habría actuado de esa forma.

─Eso es lo que no quería él ─sustenta─. Siento mucho lo sucedido, Cora, y les pido perdón a ambas por ser tan cobarde y prestarme a tan vil acto ─dice, ahora ofreciendo una mirada de arrepentimiento a Steff.

─¿Qué más te comentó sobre esa noche? ─averiguo.

─Cuando sus amigos abandonaron el lugar, él quedó con Steff, drogándola para cometer el abuso.

─¡Maldita sea!, ¿por qué no me llamaste?, ¿por qué lo ocultaste? A lo mejor estaría entre las rejas y no muerto ─cuestiono de forma molesta.

─No fue idea mía ─revela.

─¿Cómo? ─indago de forma alterada.

─No te llamé a ti, pero sí a Lisa ─devela─. Ha tratado casos de abusos sexuales y pensé que ayudaría.

─¿Ella estuvo de acuerdo en ocultar todo? ─investigo.

─Lo hicimos por ti y tu familia. Algo así los habría destrozado y sería el fin para tu hermano ─se excusa.

─Te desconozco.

─Yo mismo me repudio. Créeme que me siento muy culpable por haber actuado tan estúpidamente ─menciona en forma de disculpa.

─Las pistas erróneas que me dio Lisa, ¿forman parte de algún plan? ─continúo indagando.

─No. Simplemente queríamos ganar tiempo para que recuperaras la memoria o para saber de qué forma contártelo ─indica.

─¿De qué hablan?, ¿qué pistas falsas? ─indaga Steff.

─Lisa es mi mejor amiga, compañera de trabajo en el bufete ─le comento─. Ella desvió mi atención y mi búsqueda haciendo ver como posible culpable de la violación a Marco, un profesor universitario involucrado, al parecer, erróneamente en otros casos de abusos sexuales. Una de las víctimas era amiga de mi hermano y primo ─detallo.

─Sabíamos que eso no te llevaría a nada, solo necesitábamos más tiempo para encontrar el momento y la forma correcta de confesarte lo que sabíamos. Temíamos a tu reacción , pero sobre todo a que nos viéramos envueltos en un crimen ─revela.

─¡Cometieron un delito! ─menciono muy exasperada.

─Sí. Por eso estoy dispuesto a asumir las consecuencias, pero deja a Lisa fuera de esto. Fui yo quien la involucré y la orillé a que se prestara a ayudarme.

─Necesito que te vayas y me deje a solas con Steff. No quiero verte.

─Haré lo que sea necesario para que me perdonen y me enfrentaré a la justicia. Jamás te pediré que me protejas, no pretendo eso, solo quiero tu perdón.

─Vete, por favor. Tengo mucho en qué pensar.

Luego de que Mateo se retira del lugar y, al observar por la ventana que se aleja en el automóvil, me dirijo a Steff.

─Está en tus manos el ponerlos frente a la ley ─indico─. Te apoyaré en todo lo que quieras hacer. No me importará si pierdo a mi esposo, a mi mejor amiga y se mancha el recuerdo de Nate ─le hago saber.

─Estoy muy confundida, no se cómo actuar o qué acciones emprender ─menciona.

─Si te soy sincera, aún existen muchas cosas que no me cierran por completo, pero no quiero seguir exponiéndote solo por querer salvar lo poco que queda de mi vida, de mi familia.

─Antes de tomar una decisión, deseo hacer algo, pero quiero hacerlo a solas ─expresa.

─¿De qué se trata?

─Iré a los cuartos de arriba, para dar con el lugar del abuso. Ese sitio puede revelarme algo ─plantea─. También a mí no me logra cuadrar todo, pienso que aún hay más.

─No puedo detenerte, pero ¿no quieres que te acompañe?

─Necesito hacerlo sola. Si algo me pasa, créeme que te lo haré saber.

Mientras Steff recorre la segunda planta, decido hacerle una llamada a Mateo, para cuestionarlo sobre algo que no le pregunté anteriormente, ya que no quiero que ella se entere.

─Hola.

─¿Mis padres lo saben?

─Esa madrugada que lo llevé a la casa, tuve que mentirles. No les relaté nada, pero con lo del suicidio y la nota que dejó, tuve que contarles parte de la verdad. Nunca les comenté que Steff fue la víctima de la violación, ya que eso los habría derrumbado aún más.

─Listo.

─Él se sinceró conmigo. Siempre alegó que no sabía por qué lo hizo. Asumí que las drogas y, a lo mejor, la presión de grupo lo orillaron a cometer el abuso. Por eso accedí a ayudarlo. Perdón.

─Nos vemos luego.

─Te amo.

─Espero que me hayas contado todo.

Después de unos minutos luego de cortar la llamada con Mateo, Steff baja muy alarmada.

─¿Qué te sucede?, ¿recordaste algo? ─pregunto, acercándome de prisa para brindarle mi apoyo.

─Sí, pero eso no me alteró ─menciona─. Al observar por una de las ventanas, vi a alguien merodeando la cabaña.

─¿Lograste reconocerlo? ─indago algo sorprendida.

─Llevaba una suéter negra con capucha y unas gafas. Salió corriendo y se alejó del lugar.

─No creo que fuese Mateo, ya que acabo de llamarlo y se escuchaba en la carretera, conduciendo ─señalo─. Todo está cerrado, acá estamos seguras.

─Tengo que confesarte algo ─menciona.

─Dime.

─Acabo de recordar algo sobre esa noche, pero antes, quiero comentarte un dato ─indica─. Ahora que se mencionó a Marco, el profesor universitario, se me vino a la memoria un detalle importante.

─Te escucho.

─Tiempo después de la muerte de Sofía, escuché a Thomas y a tu hermano discutiendo por el asunto, pero cuando se dieron cuenta de mi presencia cambiaron de tema y se mostraron algo intranquilos e incluso temerosos de lo que pude haber atendido ─evoca.

─¿Qué sugieres?

─A lo mejor si hay algún nexo entre la muerte de la compañera de tu primo con todo lo demás que ha sucedido ─razona.

─¿Crees que Nate y Thomas están relacionados con ese homicidio? ─inquiero algo escéptica.

─No lo sé exactamente, ya que esa día, además de escuchar el nombre de la joven muerta y el de Marco, discutían sobre guardar silencio, pero no me enteré del motivo de la disputa.

─Todo es muy confuso.

─Suponiendo que Marco sí asesinó a Sofía, Es posible que la noche de la fiesta en la cabaña, haya llegado y cometió el abuso. Cabe la posibilidad de que, por algún motivo desconocido, tenía amenazados a tu primo y a tu hermano, al punto incluso de obligar a Nate a hacerse responsable del acto y a Thomas a callar ─plantea.

─No sé. Yo he hablado con Marco y me parece muy sincero, no creo que él haya sido quien asesinó a la joven.

─Esas personas saben muy bien cómo manipular para salir bien librado de sus actos ─refuta.

─Podría ser. Entonces, crees que él pudo ser quien te abusó y, por medio de amenazas o intimidaciones, logró que mi hermano se hiciera responsable. Incluso puede estar aun coaccionando a Thomas para que no hable.

─Exacto. A lo mejor, por esa razón, Nate al principio se resistía a aceptar el hecho, hasta que Marco logró doblegarlo para que se inculpara. De esa forma, se entiende que en algunos casos tu hermano alegara inconciencia, debido a que, al saberse inocente y no poder decirlo, mencionaba no recordarlo para sentirse menos mal por cómo podrían verle los demás al ser descubierto.

─¿Con qué pudo amedrentarlos? ─indago.

─Ni idea, pero de ser así, debe de ser algo fuerte.

─¿Qué fue lo que lograste recordar?

─Algo que hace que todo sea más confuso. Entré a la habitación en que sucedió el abuso. Es así como pude transportarme, por unos instantes, a esa noche. Pude rememorar la presencia de tu hermano. Creo que él sí estaba ahí, pero no lo sentí dañándome, lo aprecié como ido, tendido ante mí. Es difícil de explicar.

─¿Y si sí estaba inconsciente? ─deduzco.

─Entonces tu marido también miente, ya que Nate no pudo haberlo llamado para pedir ayuda.

─A lo mejor, Marco también lo drogó, pero Nate pudo reaccionar tiempo después y, al verse en esa escena, pensó que él cometió el abuso, o alguien más lo inculpó, por lo cual llamó a Mateo por auxilio.

─De ser así, mientras ambos estábamos inconscientes sucedió la violación.

─Por consiguiente, quien lo cometió puede ser Thomas, y por eso recuerdas su voz, o bien, Marco, quien logró amenazar a mi primo, que, al enterarse del abuso, trató de frenarlo sin poder hacer mucho.

─Pero ¿por qué Thomas me diría que fue Nate y no Marco el abusador? ─cuestiona.

─Por miedo. De ser Marco, puede ejercer algún tipo de influencia o intimidación que sigue surtiendo efecto en Thomas.

─En este punto, cualquiera pudo haberlo cometido. Thomas, Marco, Mateo o incluso Nate.

─Sea quien sea, es alguien peligroso y si anda merodeando el lugar, podemos estar en peligro.

─Debemos irnos inmediatamente.

Si bien, mi intuición me indicó, la vez anterior, que Marco es inocente, puede que esté errada.

Él me aseguró que sospechaba de su mujer, como la responsable de la muerte de la joven universitaria, debido a que circulaba el rumor de que él y la estudiante tenían una relación. ¿Será capaz de inculpar a su mujer para salir librado?

De estar en lo cierto y tomando como pista la conversación que escuchó Steff, puede existir la posibilidad de que mi hermano y mi primo sepan algo de ese homicidio, e incluso que hayan participado. Es inclusive posible que lo del abuso de Steff, con lo cual terminó perdiendo la vida Nate, sea toda una mampara para tapar ese crimen anterior.

En conclusión, es posible que el artífice de todo sea Marco y haya logrado manipularme para verlo inocente. Considerando esta opción, también es probable que la homicida sea realmente su esposa, quien, por celos, asesino a la supuesta amante de su marido y eso haya desencadenado todo lo demás, donde mi hermano y Steff son víctimas colaterales.

También, cabe la posibilidad de que Marco y su esposa no tengan nada que ver en el asunto y la conversación de mi hermano y mi primo, escuchada por Steff en relación con Marco y su estudiante, no tenga relación o relevancia alguna en los sucesos.

De esta forma, los culpables podrían ser tres: Thomas Mateo o Nate, por separado o en conjunto.

Todos pueden ser los responsables, ya que las confesiones de unos se contradicen con las de los otros. Alguno de todos miente y espero que pronto caiga en su propia trampa. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top