La noche parecia ser larga mientras por aquellos rincones del hospital Saint-Louis se paseaba un rubio desesperado, la aflicción en su pecho era notable , había comenzado a sentir ese mismo temor de hace varios años, no quería perderla, más que nunca estaba convencido que esa azabache era la dueña de su vida, de sus ojos , de su boca, de su amor, porque si, ella era todo para él, una mujer sin igual, la madre de su hija, el amor de su vida y si fuera posible de todas las vidas que tuviera. Sus ojos se cristalizaron al llegar a pensar lo peor que pudiese pasar, su piel se estremeció y el miedo invadió su ser rápidamente . Adrien no podía explicarse quien era aquel ser tan extraño y misterioso que debilitó a su Lady, quien era ese desgraciado por el que ahora ella estaba postrada en esa camilla , sin responder, totalmente inconsciente, era imposible que sea un akumatizado, no podía ser eso , era algo más, algo nuevo que nunca se había visto. Lo más extraño era que desapareció de un momento a otro sin decir nada, sin dejar rastros.

Mientras todos esos pensamientos confundían al ojiverde, en una de las habitaciones del hospital se encontraba Marinette, a simple vista parecía inconsciente pero en su mente no era así, ella estaba muy despierta.

MARINETTE :

¿dónde estoy? No lo sabia.
El¿por qué? Tampoco tenía idea.

Solo tenia la seguridad de que mi estómago dolía demasiado y mi piel temblaba , sentía mucho frío, además del intenso dolor que me parecía muy familiar, la situación era exactamente como la recordaba hace varios años atrás, cuando me enteré que tendría a Emma, mi pulso se aceleraba constantemente, y mi corazón palpitaba frenéticamente. Todo lo que observaba a mi alrededor era blanco, excepto aquellas dos flores que estaban en la cima de un cerro , no se si estaría soñando o es la realidad pero exactamente era lo único que podía ver en ese momento. Con mis manos trataba de trepar aquel cerro para alcanzar las dos flores pero no podía, al contrario caía en mis intentos. Y el dolor en mi estómago aumentaba más y más con cada caída.

- Nooooo !!!!! - grité sintiendo como una de las flores había caído hacia un vacío y no podía salvarla.

De pronto todo tomo color, mi vista observo a todos lados visualizando a un cuarto blanco, tenía unos tubos en mi nariz y un suero a mi costado, traté de tranquilizar mi respiración pero no podía, me sentía muy nerviosa, en ese momento todos los recuerdos volvieron y me maldije mil veces por no ser más fuerte y seguir luchando contra aquel villano.

- Marinette - dijo Adrien mientras cerraba la puerta y se acercaba a mi con cautela - ¿ estás bien?

- me duele mucho el estómago - confesé sujetando mi vientre - he tenido una pesadilla muy loca, no se que me esta pasando.

- yo si lo sé, el doctor me lo acaba de decir- admitió sonriendo, me abrazo al instante mientras yo no entendía que sucedía

- ¿qué sucede ? - pregunté confundida - ¿ y dónde están nuestros kwamis? ¿ mis aretes? - dije casi en un susurro mientras buscaba en mis orejas algún rastro de mi miraculous

- tranquila , los miraculous los dejé en la caja- dijo - Marinette me estas haciendo feliz una vez más, no sabes cuánto desee que esto volviera a pasar

- no comprendo nada Adrien- confesé

- Estas embarazada, vamos a tener un bebé -

- ¿qué? ... - grité alarmada

- bueno en realidad íbamos a tener gemelos, pero tuviste una complicación por la caída y perdiste a uno de ellos- dijo denotando un poco de tristeza en sus palabras

Todo mi cuerpo y mi mente quedo estático, no tenía noción de los que me pasaba, quizás estaba loca o esto era un sueño, pero no podía estar embarazada, por lo menos no ahora.

- Adrien yo no puedo estar embarazada, justo ahora que un nuevo villano acecha la ciudad - dije mientras mis ojos se cristalizaban- ¿cómo voy a luchar si tengo que cuidarme? Ya perdí a un bebé totalmente inocente, no puede ser posible - grité

- Mi amor tranquila , hallaremos la forma de protegerte de todo - dijo él acariciando mi rostro

- y Emma ¿ qué dirá? - pregunté con tristeza- a ella ya no la pudimos cuidar bien por tener tantas responsabilidades- sin saberlo ya estaba llorando

- Marinette no llores, juntos podremos hacerlo, no quiero que te angusties- dijo para luego rodearme con sus brazos

- tengo miedo - susurre correspondiendo a su abrazo

EMMA :

El tiempo había pasado volando al lado de Su-han, tenía una gran alegría en mi ser, no podía explicarlo con palabras, el nerviosismo en mis palabras lo denotaban, con las justas y podía decir una frase coherente, mientras caminábamos hacia mi casa el se dedicaba a observar el cielo nocturno con una sonrisa ladeada, como si tratase de ocultar de alguna manera su felicidad.

- ¿por qué evitas mirarme? - pregunte tímida

- no te evito, simplemente aún no puedo creer lo que estamos viviendo- admitió volteando sus ojos hacia mi - no pensé que tu me harías sentir tantas cosas a la vez Emma, y me parece hasta infantil sentir esas mariposas en mi interior, porque si las siento, Emma provocas muchas cosas en mi- sentí casi de inmediato como mis mejillas se sonrojaban y mi corazón palpitaba más rápido de lo normal.

- Su-han tu eres quien ha causado muchas cosas en mi, estuviste presente en cada uno de mis pensamientos desde que te conocí, quizás no me dí cuenta o quize negarmelo a mi misma, que talvez tu ya me gustabas desde el primer día que te vi- su mano se entrelaza con la mía delicadamente mientras sus castaños ojos se dirigen a mis labios.

Siento como todo mi cuerpo vibra al sentir el tacto de sus cálidos labios estampandose con los míos, en un beso tan tierno y suave, puedo sentir como el viento incesante se pasea por nuestros cuerpos anunciando una tempestad o quizás un chubasco.

- creo ya llegamos - dije separando nuestro beso - no quieres pasar a saludar a mis padres?

- ya son más de 7:00pm no creo que sea adecuado- dijo observando las calles - ya es muy noche y parece que va a llover, mejor me voy, mañana nos vemos rubia - dijo para luego acercarse y dejar un corto beso en mi mejilla

- adiós Su-han - susurre mientras él se daba la vuelta y se marchaba.

[...]

- Emma ¿ enserio hiciste eso? - gritó la Morena por la otra línea telefónica- no lo puedo creer, tu no eres así amiga, en pocas palabras te le aventaste a Su-han

- yo no lo llamaría así- dije un tanto molesta - más bien diría que fue un cambio en mi actitud, siento algo esta cambiado en mi, no me siento la misma, quizás sea parte de mi edad - ella se río

- estamos muy cerca de cumplir 16 años y realmente no creo que tengamos un cambio - dijo entre risas

- ya son las 7:57 y mis padres no llegan - exclamé cambiando de tema - estoy un poco preocupada ni quisiera una llamada me dieron

- pero porque no los llamas tú- preguntó

- ya lo hice - dije angustiada - los llamé más de 10 veces en sus dos celulares y nada, comienzo a tener miedo

- si quieres puedo ir a acompañarte a tu casa - no parecía mala idea pero realmente quería estar sola

- no es necesario Alyna, yo creo que ya llegaran - dije tranquila - bueno tengo que colgar, hablamos mañana en clases ¿te parece?

- esta bien Emma, adiós- se despidio y colgó la llamada

Me eché en la cama mientras observaba un poco mi celular , la lluvia había comenzado hace un par de minutos y no era para nada tranquilo, al contrario era una tempestad muy fuerte, sentí como el viento hacia temblar mi piel. De pronto el mieod invadió mi ser, no quería estar tan sola en esta casa, quizás debí aceptar que Alyna viniera aquí, pero ya era demasiado tarde, le había dicho que no. mi estómago rugió avisandome que ya era hora de que comiera algo, con pesadez en mis pies me levanté de la cama y bajé hacia el primer piso.

Todo estaba tan silencioso, ni un solo ruido se asomaba y eso me generaba un poco de miedo, podía escuchar hasta cada uno de los pasos que daban mis pies, un por uno, antes de llegar a la cocina algo irrumpió en todo el silencio que permanecia en la casa, me acerqué sigilosamente hacia el prendedor de la luz para poder observar que era eso que hacía unos irritables sonidos.

En tan solo unos instantes mi imaginación voló, llegué a pensar varias cosas , mi respiración se aceleró y mis manos comenzaron a temblar un poco.

- Plagg no teníamos que salir ya lo sabías, pero siempre eres un glotón descontrolado - grito aquel pequeño ser color rojizo a su costado mientras el otro ser color negro comía un queso Camembert .

Reconocí casi al instante a esos seres eran los mismos que había estado viendo desde años atrás, y día antes, todo mis pensamientos estaban mezclados en este momento, no tenía idea de porque estos seres vivían en mi casa, el porque podían volar, porque existían.

¿Me conocerían?

¿ acaso saben quién soy?

¿como mis padres me ocultaron esto?

Inmediatamente me escondí al costado para que no percibieran mi presencia, observe lentamente como la cosa roja se movía de un lado a otro desesperada.

- ¿no puedes llevarte ese queso contigo? Emma nos puede ver - dijo angustiada

- no lo creo, la niña ya debe estar durmiendo - el ser de color negro no dejaba de comer aquel queso mientras hablaba

- adrien no llega y me preocupa , no sabemos nada de Marinette ¿ cómo estará? - preguntó mientras se sentaba en la mesa de cocina

- tranquila terroncito de azúcar no va a pasar nada malo-

- no entiendes, me preocupa su salud , además de que no sabemos cuál es esa nueva amenaza que apareció en Paris .

¿ Qué amenaza?

Realmente no entiendo nada y tampoco puedo comprender lo que está pasando, pero debía enfrentarlo ... así que salí de mi escondite y me puse delante de ellos

- ¿quiénes son ustedes y por qué no sabía de su existencia? - grité

Los dos seres me observaron y al instante echaron a volar, corrí tras de ellos dando vueltas y vueltas hasta que conseguí agarrar a uno de ellos, al de color negro, sonreí al sentir como tenían una piel suave pero un olor apestoso a queso podrido, casi siento náuseas.

- sueltame Emma, no tienes idea de lo que haces - dijo el ser negro mientras intentaba safarse de mi agarre

- no te voy a soltar hasta que me digan¿ qué son ustedes ? Y ¿ por qué están aquí ? - dije exaltada mientras mi respiración se aceleraba

- Emma tranquila, no tienes que actuar así - dijo aquel rojo con una voz chillona - sabia que no era buena idea venir Plagg , yo te lo advertí

- no me van a decir- exclamé - no entiendo como mis padres me ocultaron esto, no se que son , tampoco de donde vienen , pero lo voy a averiguar , ya sea por las buena o por las malas, así que mejor díganme de una buena vez ¿qué son ? - ellos dos se miraron fijamente y luego me observaron a mi

- nosotros somos ... - alargo la roja moteada - somos Kwamis

¿Kwamis?

-¿ qué es eso? - pregunte confundida

- bueno nosotros somos capaces de otorgar poderes como los que son de ladybug y Chat noir- dijo el de color negro

En ese momento todo dentro de mi se confundió aún más.
¿ le dan poderes a ladybug y chat noir?

- si ustedes le dan poderes a ladybug y Chat noir, eso quiere decir que mi padres ... - me dije a mi misma tratando de entender todo, como si estuviese armando un rompecabeza

- Hija - gritó mi padre entrando a la casa - ¿plagg,  tikki ? ¿Que hicieron ?

- no padre , aquí la verdadera pregunta es ¿ qué hicieron ustedes? Hasta cuando pensaban ocultarme que son Ladybug y chat noir

Senti como un nudo se me formaba en la garganta al decir eso , mi madre me observo con tristeza mientras mi padre tenía una cara confusa, ninguno hablaba y eso me ponía más nerviosa.

- estoy esperando una respuesta - exclamé

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Espero les guste el nuevo cap. No olviden dejar su estrellita, eso me hará saber si les gusta la historia