25. Sin tapujos ni secretos

EMMA :

Abrí mis ojos de golpe, la respiración y los latidos de mi corazón estaban acelerados, miré hacia todos lados intentando averiguar dónde me encontraba, mi mano derecha estaba conectada a una bolsa de suero al igual que mi nariz a unos tubos delgados, entonces pude entenderlo, poco a poco comenzaba a recordar lo que me había pasado. Me senté lentamente acomodando mi bata, nadie estaba en la habitación, solo yo.

- ¡mamá! - grité - ¡papá!

Suspiré profundamente sintiéndo mucho cansancio, aún el sueño me invadía pero no podía dormir, tenía que saber donde estaban mis papás y sobre todo Su-han. No esperé más y me levanté camino hacia la puerta, pero justo antes de que salga de la habitación, una muchacha me detuvo, topándose conmigo. Era una enfermera, lo noté por su vestimenta.

- señorita usted no puede salir de la habitación, debe reposar - advirtió tomándome de los hombros

- pero yo necesito saber donde están mis padres, mi papá estaba conmigo ¿qué le pasó? - pregunté - y también Su-han ¿él dónde está?

La castaña no respondió nada hasta volverme a acostar en la camilla, sonrió amablemente y me respondió.

- intentamos comunicar a su casa pero nadie respondió - dijo observando mi registro médico - ¿usted se llama Emma Agreste Dupain?

- si ese es mi nombre ¿por qué? - la joven sonrió complacida

- entonces usted debe ser la hija de los pacientes Marinette Dupain y Adrien Agreste - afirmó, yo asentí inmediatamente - su mamá se encuentra bien, el parto fue estable y su hermanito está en la incubadora, mientras su padre sufrió algunos daños aún no sabemos que sucedió con ustedes

- yo responderé cualquier pregunta luego de saber como están todos - dije alargando el tiempo para buscar una buena excusa - y ¿Su-han?

El rostro de la enfermera cambió inmediatamente de expresión, se mantuvo en silencio por unos segundos, no entendía que estaba pasando, vió nuevamente el expediente y sonrió indiferente.

- no creo que sea bueno que sepa de esto por ahora, mejore un poco y luego ya estará lista - susurró nerviosa

- ¿lista para qué? ¿Qué paso con Su-han? Dígame por favor - susurré asustada

Mis manos comenzaron a temblar sin previo aviso, al sentir el silencio de la enfermera mi corazón se encogió aún más, no saber nada de él me estaba matando, mis ojos ya estaban lagrimeando y la respiración se me cortaba.

- ese chico es muy importante para ti ¿cierto? - preguntó algo obvio

- si, es muy importante necesito saber que le está pasando, tengo miedo a perderlo, por lo que más quieras dime ¿cómo está? - susurré tratando de calmarme

- es complicado - dijo sentándose a mi lado - el muchacho llegó completamente inconsciente al hospital, y hasta ahora no reaccionó, el médico informó que se encuentra en coma, un estado muy grave - mi rostro palideció

¿Coma?
Sabia el significado de eso pero no quería aceptarlo, mi mente y mi corazón se negaba a creerlo, esa palabra se clavó como una daga en lo más profundo de mi ser, varias lágrimas cayeron al  instante, suspiré intentando no llorar pero no lo logre, el dolor era más fuerte que yo.

- pero va a despertar ¿cierto? - balbucee - el va a despertar

- puede ser - confesó - muchos pacientes reaccionan después de días, semanas, meses o incluso hasta años, todo es posible

¿Años? No, eso no podía pasar ...

- ¿en qué habitación está? - susurré levantandome

- en la N°14 pero no puede ir - dijo jalandome del brazo

Me zafé de su agarre lo más rápido posible.

- tengo que verlo, entiendalo por favor, quiero ver su rostro, estar cerca de él, sentir su presencia a mi lado, escuchar sus palabras, yo sé que el me va hablar, va a reaccionar - sin decir nada más corrí saliendo de la habitación.

Apenas pisé el pasillo, mis ojos se propusieron encontrar la habitación 14, busqué hacia todos lados mientras las lágrimas no cesaban, mi corazón latía frenéticamente y sin ningún consuelo, cuando por fin encontré la habitación corrí a abrirla la puerta. Al entrar me encontré al castaño de una forma en la que nunca hubiera querido verlo, mi corazón se estrujó, tenía conectado un respirador en la boca, y varios cables en el pecho, sus ojos estaban cerrados, por unos segundos me quedé atónita observándolo, y cuando por fin me di cuenta, tenía ante mi al chico que amaba y que probablemente estaría inconsciente mucho tiempo.

- Su-han ... - susurré entre sollozos mientras me agachaba para estar a la altura de su rostro - abre los ojos, levántate, tu puedes hacerlo.

Más lágrimas caían mientras tocaba su mejilla, su piel era fría parecía estar totalmente fuera de este mundo y eso me afligia aún más.

- háblame por favor, no me ignores - reproché apoyando mi cabeza en su pecho - mi amor dime algo quiero escuchar tu voz

Ya no sabía que decir, el corazón me quemaba del dolor, mis ojos estaban hinchados de tanto llorar, las manos me sudaban y mis brazos se aferraban a los suyos. Sin embargo, él nunca reaccionó, ni una sola palabra, seguía tal y como lo ví cuando entré a la habitación.

- no puedes irte Su-han, tienes que volver conmigo, aún tienes mucho por vivir -

Verlo así era horrible, me lastimaba el corazón, me sentía muy débil, la sensación de tristeza era inexplicable, me acerqué lentamente a su mejilla y dejé un beso corto en él.

- yo sé que me escuchas, y sé que mis palabras llegarán a donde tu estés - susurré a su oído - no te dejes vencer, tienes un largo camino por recorrer y una chica que te ama, porque si, Su-han no he dejado de amarte y todas las cosas que te dije anoche son mentiras, nunca dejé de quererte - me aferré a sus manos intentando sentir su presencia en mi.

Me estaba cansando de llorar, ya no sabia ni que sentir, todo era tan traumático, tan frustrante. Me abracé a su cuerpo cerrando mis ojos, no lo dejaría solo nunca más.

- Emma - dijo alguien a mi costado

Voltee inmediatamente y me encontré cara a cara con la figura de mi madre, traía una bata puesta al igual que yo, su cabello recogido y apenas podía caminar. Me acerqué a ella y la rodee con mis brazos aferrándome a su hombro.

- mamá tuve tanto miedo de perderlos a todos - ella acarició mi cabello

- mi niña ya todo pasó, al final lograste vencer al villano y ahora estamos a salvo, eres muy inteligente - susurró sonriendo

- no todo está bien - exclamé desesperada - Su-han no despierta y me duele que esté así

- Su-han va a estar bien, tienes que ser paciente y esperar - nos separamos del abrazo - más bien quiero saber ¿qué hacia Su-han en medio de todo?

Era la hora de la verdad ...

Realmente no sabía cuál sería su reacción al enterarse de todo, tal vez odie a Su-han, es muy probable, pero no me importa lo que pase, no dejaría que me alejen de él.

- bueno ... - alargué - lo que pasa es que yo estaba persiguiendo al villano y ...

De pronto algo vino a mi mente ...

¿Y mi miraculous?
Toqué inmediatamente mis oídos buscando algún rastro de los aretes pero no encontré nada. Como pude olvidarme de ellos, ahora no sé donde están.

- mamá ¿quién me quitó los aretes? - pregunté nerviosa, no podía perder un miraculous

- tranquila Emma, todas tus pertenencias las tengo yo, las recogí poco antes de venir aquí - sonrió

Sentí un gran alivio al escuchar eso, sin dudas algo peor no podía pasar, sería un completo desastre que todo esto pase un solo día. Miré hacia mi madre quien claramente seguía esperando una respuesta sobre Su-han.

- Emma sigo esperando que me digas ¿qué está pasando con Su-han? Porque no entiendo nada - levantó una ceja

- sería bueno hablar esto con papá también - dije tímida - nos incumbe a todos, es muy importante ¿podemos ver a papá?

- claro mi niña, creo que tus abuelos y tíos ya se marcharon - dijo para luego tomar mi mano y guiarme.

Salí del cuarto de Su-han no sin antes verlo por última vez, la sensación de dolor era la misma, caminé hacia una habitación más lejana. Entramos en completo silencio, y ahí estaba él, mi papá, ya estaba despierto tomando un poco de agua.

- papá - exclamé abrazandolo.

Sus ojos esmeraldas me reflejaron alegría, esa sonrisa en sus labios quedó marcada en mi mente, después de todo lo peor ya estaba pasando, y lo mejor iría a comenzar muy pronto.

- mi cielo me alegra verte, gracias por salvarnos a todos, nunca dude de tu fortaleza - sus manos se unieron con las mías.

- bueno creo que nuestra niña tiene algo importante que decir - incitó la dulce voz de mi madre

El rubio me observó poniendo toda su atención en mi, se cruzó de brazos y espero a que hablara.

- es sobre Su-han; él es una persona muy diferente a la que pensábamos, y esto tiene mucho que ver con los miraculous - susurré

Al fin había llegado el momento ...

[...]

ADRIEN :

Es que no puede ser, Su-han era un completo mentiroso, como pudo engañar así, todo este tiempo estuvimos peleando con un enemigo que resultó ser aliado de este chico. Emma no puede seguir con él, su vida corre peligro si decide seguir a su lado.

- aún no puedo creerlo - pasé las manos por mi cabeza en señal de negación - ese chico ya no es tu enamorado ¿cierto?

Emma sostuvo la mirada hacia el suelo, al parecer ocultaba cosas, insistí nuevamente hasta que al fin respondió.

- hace varios días que terminamos pero ... - dejó las palabras en el aire

- ¿pero qué? - dije firme

Levanto la mirada mostrándome el brillo de sus ojos llorosos, jugó con sus nudillos y tratando de ni balbucear dijo lo que sentía.

- papá, yo nunca dejé de querer a Su-han, al contrario, lo sigo amando, y no puedo dejarlo, mucho menos ahora que se encuentra en coma - sus ojos se cristalizaron

- pero Emma, el hizo muchas cosas malas, no puedes perdonarlo así nada más, por su culpa te secuestraron y estuviste a punto de perder la consciencia ¿acaso no te das cuenta? - reclamé enfadado

- sé lo que hizo y en ningún momento lo justifiqué pero no es solo su culpa, además él está arrepentido - dijo casi a gritos

- ¿cómo lo sabes? ¿Te lo dijo? ¿cómo confiar en él después de todo su pasado? - cuestioné con rabia

- Adrien cálmate - advirtió la azabache pero no hice caso

- porque él es humano y comete errores como todos nosotros, merece una segunda oportunidad y yo se la voy a dar, no me importa lo que digas papá - caminó hacia la puerta - yo cumplí con decirles todo, papá no quiero enfadarme contigo pero si piensas alejarme de Su-han de una vez te digo que no lo vas a conseguir.

- Emma ven acá - grité pero no sirvió de nada

Y así me dejó, salió por la puerta dejándome con la palabra en la boca.

- no debiste decirle eso - reclamó Marinette - acabamos de pasar por muchas cosas y tu quieres alejarla más.

- tienes razón, no debí reaccionar así - dije arrepentido

- mejor vamos a buscarla y de paso vemos a nuestro bebé - dijo emocionada - ha sido un día de emociones fuertes, es mejor tranquilizarnos.

[...]

Ahí estaba el pequeño Louis, detrás de ese aparato transparente, su piel se veía tan suave y delicada, sus cabellitos azulados y alborotados, mientras se chupaba el dedito. Era tan tierno verlo de esa manera, jamás pensé tener otro bebé después de tantos años, pero ahí estaba él para alegrar todas mis mañanas y el resto de mi vida.

- puedo verlo también - dijo alguien tras mío

Emma había venido a ver a su hermanito pesé a la discusión de hace rato, se notaba esa emoción en su mirada, un bebé era lo que hacía falta a esta familia.

- Emma no debí decirte eso - dije aún con la mirada en la vitrina de observación - solo quiero darte todo mi apoyo, aunque no esté de acuerdo, Su-han merece otra oportunidad.

- gracias papá - dijo abrazándome al igual que su madre.

- al fin somos una familia completa, sin tapujos ni secretos - dijo la ojiazul dejando un beso en mis labios

Y era cierto, de aquí en adelante todo seria diferente ...

EL FINAL ESTA CERCA ...

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